François Hollande garantiza que no se explorará el gas de esquisto en Francia durante su mandato

«Mientras sea presidente, no habrá exploración de gas de esquisto en Francia», subrayó Hollande en una entrevista televisada, en respuesta a la polémica generada por su ministro de Industria, Arnaud Montebourg, al declararse en favor de no cerrar la puerta a experimentar métodos alternativos de explotación.

El jefe de Estado recordó que la extracción de gas de esquisto está prohibida en Francia desde que el anterior Gobierno conservador promoviera una ley en 2011.

Justificó el mantenimiento de esa prohibición debido a la contaminación, en particular de las aguas subterráneas, que genera el método de la fractura hidráulica («fracking») que se utiliza allí donde se explotan esos yacimientos, sobre todo en Estados Unidos.

Arnaud Montebourg señaló el pasado martes que el gas de esquisto podría ser «uno de los elementos para la recuperación» económica de un país que, al menos hasta el primer trimestre del año, estaba en recesión.

Hollande negó que Montebourg tenga un «estatuto particular» que le permite mantenerse en el Ejecutivo pese a sus disensiones públicas con la línea oficial, mientras que la titular de Ecología Delphine Batho fue cesada el 2 de julio, pocas horas después de haber calificado el presupuesto de su departamento como «malo».

Explicó que había establecido como principio que «si un ministro contesta el presupuesto, no podrá seguir en el Gobierno», y eso fue lo que se le aplicó a Batho.

François Hollande garantiza que no se explorará el gas de esquisto en Francia durante su mandato

«Mientras sea presidente, no habrá exploración de gas de esquisto en Francia», subrayó Hollande en una entrevista televisada, en respuesta a la polémica generada por su ministro de Industria, Arnaud Montebourg, al declararse en favor de no cerrar la puerta a experimentar métodos alternativos de explotación.

El jefe de Estado recordó que la extracción de gas de esquisto está prohibida en Francia desde que el anterior Gobierno conservador promoviera una ley en 2011.

Justificó el mantenimiento de esa prohibición debido a la contaminación, en particular de las aguas subterráneas, que genera el método de la fractura hidráulica («fracking») que se utiliza allí donde se explotan esos yacimientos, sobre todo en Estados Unidos.

Arnaud Montebourg señaló el pasado martes que el gas de esquisto podría ser «uno de los elementos para la recuperación» económica de un país que, al menos hasta el primer trimestre del año, estaba en recesión.

Hollande negó que Montebourg tenga un «estatuto particular» que le permite mantenerse en el Ejecutivo pese a sus disensiones públicas con la línea oficial, mientras que la titular de Ecología Delphine Batho fue cesada el 2 de julio, pocas horas después de haber calificado el presupuesto de su departamento como «malo».

Explicó que había establecido como principio que «si un ministro contesta el presupuesto, no podrá seguir en el Gobierno», y eso fue lo que se le aplicó a Batho.

Pemex adjudica la mitad de las zonas petroleras que sacó ofertadas

El concurso público, tercero desde la reforma energética de 2008, se celebró en Poza Rica, en el oriental estado de Veracruz, y generó interés en 16 empresas nacionales y extranjeras, pero muchas de ellas se excusaron y en el momento de la licitación no presentaron ofertas.

Repsol Exploración de México, una de las contendientes, estuvo entre estas últimas y no hizo ofertas en ninguno de los seis campos petroleros licitados.

Uno de los contratos a 35 años fue concedido a la filial mexicana de la estadounidense Halliburton, en el área de Humapa, que tiene reservas 3P (probadas, probables y posibles) de 341 millones de barriles.

La mexicana Operadora de Campos DWF se quedó con la zona de Miquetla, donde hay reservas 3P de 248 millones de barriles, mientras que Petrolite de México se adjudicó el campo de Soledad, con 134 millones de barriles.

El director general de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales, felicitó a los ganadores y a todas las compañías petroleras que participaron en el concurso. «Esperamos seguir contando con su participación y seguir sacando los barriles que están ahí abajo, que nos hacen mucha falta aquí arriba», dijo al término de la licitación.

Aparte de las tres adjudicaciones, otras tres áreas contractuales, Amatitlán, Pitepec y Miahuapan, que juntas acumulan 2.472 millones de barriles, fueron declaradas desiertas.

Sin embargo, al término del evento, el gerente regional de Suministros y Servicio Administrativos, Pedro Tomás Velázquez, anunció que «en las próximas dos o tres semana Pemex Exploración y Producción (PEP) convocará a una nueva licitación» de esas tres zonas.

En el concurso estaba en juego un área que se extiende sobre 953 de los 3.800 kilómetros cuadrados que ocupa la zona de Chicontepec, ubicada entre los estados de Veracruz y Puebla, y que atesora el 40% de las reservas 3P en México.

La calidad del crudo de Chicontepec es de mediana a ligera y proviene de campos maduros, aquellos que fueron explotados en el pasado, pero que conservan recursos cuya extracción requiere de tecnología avanzada.

En los contratos incentivados, las empresas que los ganan no venden el crudo, que sigue siendo propiedad de Pemex, sino que lo entregan al monopolio petrolero mexicano a cambio de una tarifa por barril. Halliburton recibirá 1 centavo de dólar por barril extraído, DWF 98 centavos y Petrolite 49 centavos.

Estos contratos son un recurso que Pemex ofreció desde 2008 para atraer inversión privada a las áreas de exploración y producción de crudo, pero no fueron acogidos con excesivo entusiasmo por algunos inversores.

La ronda actual es la tercera después de las celebradas en agosto de 2011 para los campos del Santuario, Magallanes y Carrizo, y en junio de 2012 para dos áreas marinas (Arenque y Atún) y cuatro terrestres (Altamira, Pánuco, San Andrés y Tierra Blanca).

Las tres rondas celebradas hasta ahora son las primeras ofrecidas a empresas privadas desde 1938, cuando el crudo fue expropiado a las compañías privadas que lo extraían por decisión del entonces presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940).

Pemex es la quinta empresa mundial en términos de producción, con 2,5 millones de barriles diarios, además de ser el mayor contribuyente fiscal en México.

El futuro de la petrolera mexicana está en el centro del debate desde que el presidente Enrique Peña Nieto, en el poder desde el 1 de diciembre pasado, anunció su decisión de impulsar este año una profunda reforma energética.

El Gobierno busca modernizar Pemex y atraer a la empresa pública más inversión privada, un proceso que podría implicar cambios a la Constitución, algo a lo que se oponen la izquierda mexicana.

Pemex espera una inversión anual de 900 millones de dólares

Por otra parte, Pemex anunció que espera que las tres empresas que resultaron adjudicatarias para la explotación de campos de crudo maduros inviertan anualmente unos 900 millones de dólares.

El director general de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales Gil, dijo en declaraciones a la emisora local Radio Fórmula que se espera que cada empresa adjudicataria haga una inversión anual de unos 300 millones dólares.

Esa inversión se agregará a la aportada en otras dos rondas de licitaciones anteriores llevadas a cabo desde 2011, también en campos que necesitan de tecnología adicional, así como a otras licitaciones futuras. Morales dijo que Pemex espera que los tres bloques adjudicados generen una producción adicional para la petrolera de unos 150.000 barriles diarios.

«Las expectativas son muy importantes. Es una reserva que hoy en día está de alguna manera inactiva porque no hemos dedicado las inversiones que requiere su explotación», agregó el directivo de la empresa pública.

Pemex adjudica la mitad de las zonas petroleras que sacó ofertadas

El concurso público, tercero desde la reforma energética de 2008, se celebró en Poza Rica, en el oriental estado de Veracruz, y generó interés en 16 empresas nacionales y extranjeras, pero muchas de ellas se excusaron y en el momento de la licitación no presentaron ofertas.

Repsol Exploración de México, una de las contendientes, estuvo entre estas últimas y no hizo ofertas en ninguno de los seis campos petroleros licitados.

Uno de los contratos a 35 años fue concedido a la filial mexicana de la estadounidense Halliburton, en el área de Humapa, que tiene reservas 3P (probadas, probables y posibles) de 341 millones de barriles.

La mexicana Operadora de Campos DWF se quedó con la zona de Miquetla, donde hay reservas 3P de 248 millones de barriles, mientras que Petrolite de México se adjudicó el campo de Soledad, con 134 millones de barriles.

El director general de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales, felicitó a los ganadores y a todas las compañías petroleras que participaron en el concurso. «Esperamos seguir contando con su participación y seguir sacando los barriles que están ahí abajo, que nos hacen mucha falta aquí arriba», dijo al término de la licitación.

Aparte de las tres adjudicaciones, otras tres áreas contractuales, Amatitlán, Pitepec y Miahuapan, que juntas acumulan 2.472 millones de barriles, fueron declaradas desiertas.

Sin embargo, al término del evento, el gerente regional de Suministros y Servicio Administrativos, Pedro Tomás Velázquez, anunció que «en las próximas dos o tres semana Pemex Exploración y Producción (PEP) convocará a una nueva licitación» de esas tres zonas.

En el concurso estaba en juego un área que se extiende sobre 953 de los 3.800 kilómetros cuadrados que ocupa la zona de Chicontepec, ubicada entre los estados de Veracruz y Puebla, y que atesora el 40% de las reservas 3P en México.

La calidad del crudo de Chicontepec es de mediana a ligera y proviene de campos maduros, aquellos que fueron explotados en el pasado, pero que conservan recursos cuya extracción requiere de tecnología avanzada.

En los contratos incentivados, las empresas que los ganan no venden el crudo, que sigue siendo propiedad de Pemex, sino que lo entregan al monopolio petrolero mexicano a cambio de una tarifa por barril. Halliburton recibirá 1 centavo de dólar por barril extraído, DWF 98 centavos y Petrolite 49 centavos.

Estos contratos son un recurso que Pemex ofreció desde 2008 para atraer inversión privada a las áreas de exploración y producción de crudo, pero no fueron acogidos con excesivo entusiasmo por algunos inversores.

La ronda actual es la tercera después de las celebradas en agosto de 2011 para los campos del Santuario, Magallanes y Carrizo, y en junio de 2012 para dos áreas marinas (Arenque y Atún) y cuatro terrestres (Altamira, Pánuco, San Andrés y Tierra Blanca).

Las tres rondas celebradas hasta ahora son las primeras ofrecidas a empresas privadas desde 1938, cuando el crudo fue expropiado a las compañías privadas que lo extraían por decisión del entonces presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940).

Pemex es la quinta empresa mundial en términos de producción, con 2,5 millones de barriles diarios, además de ser el mayor contribuyente fiscal en México.

El futuro de la petrolera mexicana está en el centro del debate desde que el presidente Enrique Peña Nieto, en el poder desde el 1 de diciembre pasado, anunció su decisión de impulsar este año una profunda reforma energética.

El Gobierno busca modernizar Pemex y atraer a la empresa pública más inversión privada, un proceso que podría implicar cambios a la Constitución, algo a lo que se oponen la izquierda mexicana.

Pemex espera una inversión anual de 900 millones de dólares

Por otra parte, Pemex anunció que espera que las tres empresas que resultaron adjudicatarias para la explotación de campos de crudo maduros inviertan anualmente unos 900 millones de dólares.

El director general de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales Gil, dijo en declaraciones a la emisora local Radio Fórmula que se espera que cada empresa adjudicataria haga una inversión anual de unos 300 millones dólares.

Esa inversión se agregará a la aportada en otras dos rondas de licitaciones anteriores llevadas a cabo desde 2011, también en campos que necesitan de tecnología adicional, así como a otras licitaciones futuras. Morales dijo que Pemex espera que los tres bloques adjudicados generen una producción adicional para la petrolera de unos 150.000 barriles diarios.

«Las expectativas son muy importantes. Es una reserva que hoy en día está de alguna manera inactiva porque no hemos dedicado las inversiones que requiere su explotación», agregó el directivo de la empresa pública.

Pemex adjudica la mitad de las zonas petroleras que sacó ofertadas

El concurso público, tercero desde la reforma energética de 2008, se celebró en Poza Rica, en el oriental estado de Veracruz, y generó interés en 16 empresas nacionales y extranjeras, pero muchas de ellas se excusaron y en el momento de la licitación no presentaron ofertas.

Repsol Exploración de México, una de las contendientes, estuvo entre estas últimas y no hizo ofertas en ninguno de los seis campos petroleros licitados.

Uno de los contratos a 35 años fue concedido a la filial mexicana de la estadounidense Halliburton, en el área de Humapa, que tiene reservas 3P (probadas, probables y posibles) de 341 millones de barriles.

La mexicana Operadora de Campos DWF se quedó con la zona de Miquetla, donde hay reservas 3P de 248 millones de barriles, mientras que Petrolite de México se adjudicó el campo de Soledad, con 134 millones de barriles.

El director general de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales, felicitó a los ganadores y a todas las compañías petroleras que participaron en el concurso. «Esperamos seguir contando con su participación y seguir sacando los barriles que están ahí abajo, que nos hacen mucha falta aquí arriba», dijo al término de la licitación.

Aparte de las tres adjudicaciones, otras tres áreas contractuales, Amatitlán, Pitepec y Miahuapan, que juntas acumulan 2.472 millones de barriles, fueron declaradas desiertas.

Sin embargo, al término del evento, el gerente regional de Suministros y Servicio Administrativos, Pedro Tomás Velázquez, anunció que «en las próximas dos o tres semana Pemex Exploración y Producción (PEP) convocará a una nueva licitación» de esas tres zonas.

En el concurso estaba en juego un área que se extiende sobre 953 de los 3.800 kilómetros cuadrados que ocupa la zona de Chicontepec, ubicada entre los estados de Veracruz y Puebla, y que atesora el 40% de las reservas 3P en México.

La calidad del crudo de Chicontepec es de mediana a ligera y proviene de campos maduros, aquellos que fueron explotados en el pasado, pero que conservan recursos cuya extracción requiere de tecnología avanzada.

En los contratos incentivados, las empresas que los ganan no venden el crudo, que sigue siendo propiedad de Pemex, sino que lo entregan al monopolio petrolero mexicano a cambio de una tarifa por barril. Halliburton recibirá 1 centavo de dólar por barril extraído, DWF 98 centavos y Petrolite 49 centavos.

Estos contratos son un recurso que Pemex ofreció desde 2008 para atraer inversión privada a las áreas de exploración y producción de crudo, pero no fueron acogidos con excesivo entusiasmo por algunos inversores.

La ronda actual es la tercera después de las celebradas en agosto de 2011 para los campos del Santuario, Magallanes y Carrizo, y en junio de 2012 para dos áreas marinas (Arenque y Atún) y cuatro terrestres (Altamira, Pánuco, San Andrés y Tierra Blanca).

Las tres rondas celebradas hasta ahora son las primeras ofrecidas a empresas privadas desde 1938, cuando el crudo fue expropiado a las compañías privadas que lo extraían por decisión del entonces presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940).

Pemex es la quinta empresa mundial en términos de producción, con 2,5 millones de barriles diarios, además de ser el mayor contribuyente fiscal en México.

El futuro de la petrolera mexicana está en el centro del debate desde que el presidente Enrique Peña Nieto, en el poder desde el 1 de diciembre pasado, anunció su decisión de impulsar este año una profunda reforma energética.

El Gobierno busca modernizar Pemex y atraer a la empresa pública más inversión privada, un proceso que podría implicar cambios a la Constitución, algo a lo que se oponen la izquierda mexicana.

Pemex espera una inversión anual de 900 millones de dólares

Por otra parte, Pemex anunció que espera que las tres empresas que resultaron adjudicatarias para la explotación de campos de crudo maduros inviertan anualmente unos 900 millones de dólares.

El director general de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales Gil, dijo en declaraciones a la emisora local Radio Fórmula que se espera que cada empresa adjudicataria haga una inversión anual de unos 300 millones dólares.

Esa inversión se agregará a la aportada en otras dos rondas de licitaciones anteriores llevadas a cabo desde 2011, también en campos que necesitan de tecnología adicional, así como a otras licitaciones futuras. Morales dijo que Pemex espera que los tres bloques adjudicados generen una producción adicional para la petrolera de unos 150.000 barriles diarios.

«Las expectativas son muy importantes. Es una reserva que hoy en día está de alguna manera inactiva porque no hemos dedicado las inversiones que requiere su explotación», agregó el directivo de la empresa pública.

México generará 310.000 empleos al año con una reforma energética constitucional integral y profunda

«De acuerdo al modelo que elaboramos, la economía mexicana crecería 1,7% adicional cada año durante los próximos 15 en un contexto de una reforma energética ambiciosa«, dijo el director general del IMCO, Juan Pardinas.

El organismo privado presentó el estudio «Nos cambiaron el mapa: México ante la revolución energética del siglo XXI«, que denuncia que este país «se encuentra en crisis» debido a que tiene «un sector de hidrocarburos más cerrado que el de Cuba, Irán y Corea del Norte».

El IMCO recordó que la producción de hidrocarburos en este país «ha caído un 25% en los últimos 9 años», mientras que la de gas «no alcanza para cubrir la demanda nacional y las necesidades del sector industrial».

La reforma energética que será presentada en las próximas semanas al Legislativo es clave para definir el futuro de la empresa pública Petróleos Mexicanos (Pemex), que mantiene el monopolio de la explotación del crudo.

Aunque todos los sectores coinciden en que Pemex debe modernizarse para superar su rezago, la izquierda se opone a realizar cambios a la Carta Magna, que establece el «dominio directo» de la Nación, «inalienable e imprescriptible» sobre los recursos naturales, incluyendo los hidrocarburos.

El IMCO señaló en el informe que con una reforma integral, el ingreso per cápita de los mexicanos puede crecer de 9.553 en 2010 a 15.579 dólares en 2030, un avance del 63,08%.

«De no haber cambios necesarios al sector, corremos el riesgo de perder competitividad industrial, de quedarnos con los recursos atrapados en el subsuelo, y de que México sea incapaz de adaptarse al nuevo orden energético global«, advirtió el organismo.

Para el IMCO, los cambios que se necesitan exigen modificar tres artículos de la Constitución (25, 27 y 28), que entre otras cosas establecen que corresponde a la nación «el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público» para la exploración, por ejemplo, del petróleo.

Según el organismo, los cambios energéticos deberían buscar «maximizar el valor de la renta petrolera, garantizar la seguridad energética y fortalecer la competitividad del país».

Además, «convertir al sector en palanca del desarrollo industrial y tecnológico, y transformar la renta petrolera en bienestar a largo plazo».

Petróleos Mexicanos (Pemex) «podría adquirir nuevas capacidades vía asociaciones y enfocarse a aquellas áreas en donde tiene ventajas competitivas claras«, destacó la institución.

Para Pardinas, una posible reforma energética requiere asumir un compromiso político más pleno.

«El tema importante es que el 70% de los mexicanos votaron por candidatos que durante la elección presidencial de 2012 se manifestaron a favor de reformar Pemex», indicó.

El director confió en que «esa masa crítica de ciudadanos vea su voluntad reflejada en las acciones del Congreso y del Poder Ejecutivo».

Para el IMCO, que sitúa a México en la posición 32 en términos de competitividad dentro de una clasificación de 46 países, la actual «es la última oportunidad que tiene México para modernizarse por decisión propia».

«La próxima vez nos veremos forzados por las circunstancias. Quizás esta reforma será la clave para lograr salir de los niveles mediocres de competitividad y crecimiento en los que nos encontramos desde hace una década«, sentenció el organismo.

Creado en 2004 por empresarios mexicanos, el IMCO es un centro autónomo de investigación aplicada independiente, apartidista y sin fines de lucro que pretende generar evidencia para discutir temas de política pública.

México generará 310.000 empleos al año con una reforma energética constitucional integral y profunda

«De acuerdo al modelo que elaboramos, la economía mexicana crecería 1,7% adicional cada año durante los próximos 15 en un contexto de una reforma energética ambiciosa«, dijo el director general del IMCO, Juan Pardinas.

El organismo privado presentó el estudio «Nos cambiaron el mapa: México ante la revolución energética del siglo XXI«, que denuncia que este país «se encuentra en crisis» debido a que tiene «un sector de hidrocarburos más cerrado que el de Cuba, Irán y Corea del Norte».

El IMCO recordó que la producción de hidrocarburos en este país «ha caído un 25% en los últimos 9 años», mientras que la de gas «no alcanza para cubrir la demanda nacional y las necesidades del sector industrial».

La reforma energética que será presentada en las próximas semanas al Legislativo es clave para definir el futuro de la empresa pública Petróleos Mexicanos (Pemex), que mantiene el monopolio de la explotación del crudo.

Aunque todos los sectores coinciden en que Pemex debe modernizarse para superar su rezago, la izquierda se opone a realizar cambios a la Carta Magna, que establece el «dominio directo» de la Nación, «inalienable e imprescriptible» sobre los recursos naturales, incluyendo los hidrocarburos.

El IMCO señaló en el informe que con una reforma integral, el ingreso per cápita de los mexicanos puede crecer de 9.553 en 2010 a 15.579 dólares en 2030, un avance del 63,08%.

«De no haber cambios necesarios al sector, corremos el riesgo de perder competitividad industrial, de quedarnos con los recursos atrapados en el subsuelo, y de que México sea incapaz de adaptarse al nuevo orden energético global«, advirtió el organismo.

Para el IMCO, los cambios que se necesitan exigen modificar tres artículos de la Constitución (25, 27 y 28), que entre otras cosas establecen que corresponde a la nación «el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público» para la exploración, por ejemplo, del petróleo.

Según el organismo, los cambios energéticos deberían buscar «maximizar el valor de la renta petrolera, garantizar la seguridad energética y fortalecer la competitividad del país».

Además, «convertir al sector en palanca del desarrollo industrial y tecnológico, y transformar la renta petrolera en bienestar a largo plazo».

Petróleos Mexicanos (Pemex) «podría adquirir nuevas capacidades vía asociaciones y enfocarse a aquellas áreas en donde tiene ventajas competitivas claras«, destacó la institución.

Para Pardinas, una posible reforma energética requiere asumir un compromiso político más pleno.

«El tema importante es que el 70% de los mexicanos votaron por candidatos que durante la elección presidencial de 2012 se manifestaron a favor de reformar Pemex», indicó.

El director confió en que «esa masa crítica de ciudadanos vea su voluntad reflejada en las acciones del Congreso y del Poder Ejecutivo».

Para el IMCO, que sitúa a México en la posición 32 en términos de competitividad dentro de una clasificación de 46 países, la actual «es la última oportunidad que tiene México para modernizarse por decisión propia».

«La próxima vez nos veremos forzados por las circunstancias. Quizás esta reforma será la clave para lograr salir de los niveles mediocres de competitividad y crecimiento en los que nos encontramos desde hace una década«, sentenció el organismo.

Creado en 2004 por empresarios mexicanos, el IMCO es un centro autónomo de investigación aplicada independiente, apartidista y sin fines de lucro que pretende generar evidencia para discutir temas de política pública.

México generará 310.000 empleos al año con una reforma energética constitucional integral y profunda

«De acuerdo al modelo que elaboramos, la economía mexicana crecería 1,7% adicional cada año durante los próximos 15 en un contexto de una reforma energética ambiciosa«, dijo el director general del IMCO, Juan Pardinas.

El organismo privado presentó el estudio «Nos cambiaron el mapa: México ante la revolución energética del siglo XXI«, que denuncia que este país «se encuentra en crisis» debido a que tiene «un sector de hidrocarburos más cerrado que el de Cuba, Irán y Corea del Norte».

El IMCO recordó que la producción de hidrocarburos en este país «ha caído un 25% en los últimos 9 años», mientras que la de gas «no alcanza para cubrir la demanda nacional y las necesidades del sector industrial».

La reforma energética que será presentada en las próximas semanas al Legislativo es clave para definir el futuro de la empresa pública Petróleos Mexicanos (Pemex), que mantiene el monopolio de la explotación del crudo.

Aunque todos los sectores coinciden en que Pemex debe modernizarse para superar su rezago, la izquierda se opone a realizar cambios a la Carta Magna, que establece el «dominio directo» de la Nación, «inalienable e imprescriptible» sobre los recursos naturales, incluyendo los hidrocarburos.

El IMCO señaló en el informe que con una reforma integral, el ingreso per cápita de los mexicanos puede crecer de 9.553 en 2010 a 15.579 dólares en 2030, un avance del 63,08%.

«De no haber cambios necesarios al sector, corremos el riesgo de perder competitividad industrial, de quedarnos con los recursos atrapados en el subsuelo, y de que México sea incapaz de adaptarse al nuevo orden energético global«, advirtió el organismo.

Para el IMCO, los cambios que se necesitan exigen modificar tres artículos de la Constitución (25, 27 y 28), que entre otras cosas establecen que corresponde a la nación «el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público» para la exploración, por ejemplo, del petróleo.

Según el organismo, los cambios energéticos deberían buscar «maximizar el valor de la renta petrolera, garantizar la seguridad energética y fortalecer la competitividad del país».

Además, «convertir al sector en palanca del desarrollo industrial y tecnológico, y transformar la renta petrolera en bienestar a largo plazo».

Petróleos Mexicanos (Pemex) «podría adquirir nuevas capacidades vía asociaciones y enfocarse a aquellas áreas en donde tiene ventajas competitivas claras«, destacó la institución.

Para Pardinas, una posible reforma energética requiere asumir un compromiso político más pleno.

«El tema importante es que el 70% de los mexicanos votaron por candidatos que durante la elección presidencial de 2012 se manifestaron a favor de reformar Pemex», indicó.

El director confió en que «esa masa crítica de ciudadanos vea su voluntad reflejada en las acciones del Congreso y del Poder Ejecutivo».

Para el IMCO, que sitúa a México en la posición 32 en términos de competitividad dentro de una clasificación de 46 países, la actual «es la última oportunidad que tiene México para modernizarse por decisión propia».

«La próxima vez nos veremos forzados por las circunstancias. Quizás esta reforma será la clave para lograr salir de los niveles mediocres de competitividad y crecimiento en los que nos encontramos desde hace una década«, sentenció el organismo.

Creado en 2004 por empresarios mexicanos, el IMCO es un centro autónomo de investigación aplicada independiente, apartidista y sin fines de lucro que pretende generar evidencia para discutir temas de política pública.

Francia sube un 5% la electricidad y otro tanto en 2014, aunque no logrará cubrir el coste del sistema

El ministro de Ecología, Philippe Martin aludió a un informe de la Comisión de Regulación de la Energía que muestra que en 2012 los costos de la electricidad crecieron un 7,4% y que en 2013 volverán a hacerlo entre un 8,6% y un 9,6%, según qué periodo de amortización se considere para las centrales nucleares.

Martin explicó que esas escaladas tienen que ver en particular con el aumento de los costes comerciales «que habían sido infravalorados por el Gobierno precedente desde hace varios años», el de los costos de producción y con las nuevas inversiones en el parque de generación.

Se trata, en especial, de los acondicionamientos que son necesarios para adaptar las centrales atómicas francesas -que aportan en torno al 80 % de la electricidad del país- a las normas decididas tras la catástrofe de Fuskushima, en Japón.

El Ejecutivo indicó que va a rebajar el precio de los abonos de baja potencia (los clientes que tienen contratado 3 kilovatios y 6 kilovatios) lo que aliviará la factura para «varios millones de pequeños consumidores.

También recordó que en marzo lanzó un «plan de renovación térmica de la vivienda» para ayudar a que se reduzca el consumo con un confort equivalente.

El Gobierno avanzó que a la vuelta de las vacaciones de verano va a reformar el dispositivo que permite diferenciar el consumo en periodos punta y en periodos «valle» para diferenciar más los precios entre unos y otros para quienes se acogen a ese tipo de abonos.

Francia sube un 5% la electricidad y otro tanto en 2014, aunque no logrará cubrir el coste del sistema

El ministro de Ecología, Philippe Martin aludió a un informe de la Comisión de Regulación de la Energía que muestra que en 2012 los costos de la electricidad crecieron un 7,4% y que en 2013 volverán a hacerlo entre un 8,6% y un 9,6%, según qué periodo de amortización se considere para las centrales nucleares.

Martin explicó que esas escaladas tienen que ver en particular con el aumento de los costes comerciales «que habían sido infravalorados por el Gobierno precedente desde hace varios años», el de los costos de producción y con las nuevas inversiones en el parque de generación.

Se trata, en especial, de los acondicionamientos que son necesarios para adaptar las centrales atómicas francesas -que aportan en torno al 80 % de la electricidad del país- a las normas decididas tras la catástrofe de Fuskushima, en Japón.

El Ejecutivo indicó que va a rebajar el precio de los abonos de baja potencia (los clientes que tienen contratado 3 kilovatios y 6 kilovatios) lo que aliviará la factura para «varios millones de pequeños consumidores.

También recordó que en marzo lanzó un «plan de renovación térmica de la vivienda» para ayudar a que se reduzca el consumo con un confort equivalente.

El Gobierno avanzó que a la vuelta de las vacaciones de verano va a reformar el dispositivo que permite diferenciar el consumo en periodos punta y en periodos «valle» para diferenciar más los precios entre unos y otros para quienes se acogen a ese tipo de abonos.