«Hemos presentado una denuncia penal respecto a la existencia de este tipo de exploración sin autorización argentina», indicó Filmus, que reiteró que su país quiere resolver el contencioso de las islas con el Reino Unido a través de «la paz, la diplomacia y el diálogo». Esta denuncia, añadió, fue presentada la semana pasada y será tramitada por el juzgado federal de Río Grande, por la jurisdicción que tiene a su juicio la provincia de Tierra del Fuego, en el sur de Argentina, sobre el territorio de las islas Malvinas, reclamado por Buenos Aires desde 1833.

La semana pasada Argentina denunció a cinco empresas petrolíferas por explorar «ilegalmente» en las cercanías de las Malvinas. Se trata de las británicas Rockhopper Exploration plc, Premier Oil plc y Falkland Oil And Gas Limited; la estadounidense Noble Energy Inc; y la italiana Edison International SpAF. Según Argentina, estas compañías integran un consorcio responsable de la contratación de una plataforma semisumergible que recientemente empezó a explorar en una zona a unos 200 kilómetros de las islas, para perforar varios pozos.

Según explicó, las leyes argentinas contemplan penas de entre 10 y 15 años para los responsables de extraer sin permiso de Argentina los recursos de la plataforma continental, donde están las islas. «Argentina va a utilizar toda la fuerza del derecho internacional para evitar que los recursos argentinos sean expoliados», añadió Filmus, que precisó que será la Justicia la que decidirá cómo va a avanzar el proceso penal presentado, pues primero habrá que reunir pruebas.

Al mismo tiempo, Filmus alertó del posible peligro ambiental que puede suponer la posible explotación del crudo. «Lo decimos antes de que ocurra y esperamos que nunca pase. Es un lugar donde es muy difícil remediar la situación», añadió el secretario de Estado sobre las consecuencias de un eventual vertido de crudo en aguas de las islas. Entre otras cosas, Filmus aseguró estar sorprendido por la decisión del Gobierno británico de Cameron de reforzar la defensa de las islas porque, según añadió, «de ninguna manera Argentina puede ser considerada como una amenaza» ya que buscan «la diplomacia y el diálogo».

Según informaron ambas compañías, la futura central Empalme I tendrá una potencia de 770 MW, contará con dos turbinas tipo H de tecnología Siemens, entrará en funcionamiento en noviembre de 2017 y estará destinada al suministro eléctrico de la región norte de México, cuya demanda de energía va a crecer a un ritmo del 3,6% anual.

La filial industrial del grupo OHL y SENER se encargarán de los trabajos de ingeniería, tanto básica como de detalle, el suministro de todos los equipos y materiales, las partes de repuesto y las herramientas especiales, así como la construcción, pruebas y puesta en servicio de la central.

Durante la fase de construcción, el consorcio estimó que se podrán generar alrededor de 1.500 empleos.

El contrato fue firmado por las dos firmas españolas y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México, el organismo que ha adjudicado el proyecto.

OHL Industrial y SENER desarrollan en la actualidad otros contratos en el sector eléctrico en México, ente ellos dos plantas de cogeneración para el grupo Cydsa y el proyecto TG-8 en la refinería Madero para Pemex.

En su informe mensual, la AIE destaca que la oferta de petróleo continúa siendo incierta por diferentes factores, uno de los cuales es el resultado de las conversaciones de Teherán con las grandes potencias y el calendario de un hipotético levantamiento de las sanciones. Por ello la AIE concluye que un incremento de las exportaciones iraníes es ahora «una posibilidad real», aunque podría llevar algo de tiempo al país persa expandir su capacidad de producción.

Pese a ello, la explotación de los campos ya desarrollados sería «rápida«, y más aún la del almacenamiento flotante, del cual se calcula que hay suficiente como para abastecer cargamentos de 180.000 barriles diarios durante seis meses. La AIE se pregunta en su informe cuánto tardaría Irán en elevar su producción y sus exportaciones si finalmente se alcanzase un acuerdo antes de final de junio, como está previsto, y este organismo indica que «otros productores se han animado a aumentar su oferta y a vigilar su cuota de mercado ante un potencial regreso de Irán«.

Los expertos estiman que los recientes acontecimientos podrían cuestionar las expectativas de un ajuste del mercado a partir de la mitad del año y avisan de que los movimientos de reequilibrio podrían estar todavía en su etapa inicial. Según el informe, los precios bajaron en marzo como consecuencia de la presión causada por la mayor oferta procedente de los productores de la OPEP en Oriente Medio así como el imparable incremento de las reservas estadounidenses.

En esta constante revisión de las variables del mercado, la previsión para la demanda global en 2015 se elevó en 90.000 barriles diarios, hasta los 93,6 mb/d, un incremento de 1,1 mb/d con respecto a 2014. Esa aceleración frente a 2014 llega tras la ola de frío y bajas temperaturas registrada en el primer trimestre en 2015, que disparó la demanda en Estados Unidos y en el contexto de una economía global en firme mejoría. Pero lo cierto es que la AIE descarta que pueda hacer pronósticos más claros sobre el futuro sino que, en algunos aspectos, «la perspectiva solo se está haciendo más turbia«.