El BNG afirma que la Xunta «se sustenta en la mentira» para derogar el decreto eólico

Por ello, el ahora diputado nacionalista por Lugo, concluyó que el PPdeG trata de buscar «disculpas» para «defender otro tipo de intereses que no son los del país».

«Feijóo representa otro tipo de intereses y no le gusta que en este modelo las adjudicatarias sean empresas del país o sectores productivos de Galicia, parece ser que tiene otro tipo de alternativas», censuró, y subrayó que «lo que demuestra, es el escaso interés que tiene por defender los intereses de Galicia».

Sobre los intereses que defendería Feijóo con la anulación de este concurso, del que fue gran propulsor él mismo, añadió que eso «habría que preguntárselo al presidente de la Xunta».

Asimismo, advirtió de que el decreto que impulsado por el bipartito «no tiene esas tachas (de constitucionalidad) de las que habla el PP», por ello insiste en que cabe preguntarse «cuál es el objetivo de paralizar un sector durante años y el de paralizar inversiones importante en materia industrial y de creación de empleo en medio de una crisis económica».

«Que ponga Feijóo sobre la mesa cuáles son los intereses que defiende, que no son los de Galicia ni los de los gallegos«, zanjó Fernando Blanco.

La Federación Ecologista Gallega califica de «buena noticia» la paralización del concurso eólico

Con todo, el colectivo ecologista pidió que el «afán revisionista» del Gobierno gallego se extienda a la planificación de esta energía alternativa, de modo que se desarrolle y apruebe un nuevo Plan Eólico para Galicia en el que «se respete el verdadero valor de las montañas y sierras gallegas y el patrimonio natural y cultural gallego».

En un comunicado, la FEG solicitó que el documento incluya «expresamente» un capítulo en el que se designen las áreas de exclusión de aprovechamiento energético del viento, que incorporen los espacios naturales que aún no se han sumado a la Red Natura.

También pidió que se incorpore un «principio de cautela», de modo que cada posible autorización se acompañe de una evaluación de opciones alternativas menos perjudiciales, y que el plan sea sometido a una evaluación estratégica ambiental.

Según los ecologistas, la planificación de los recursos eólicos en Galicia ha estado y está basada en la «carencia de sensibilidad ambiental», la «desmesura», la «falta de transparencia de las concesiones» y la «especulación energética».

El BNG acusa al PPdeG de querer dar un «megapelotazo» en el sector eólico

Guillerme Vázquez acusó al Ejecutivo autonómico de estar actuando como «un mal árbitro» que pretende «cambiar las reglas del juego para que se repita el partido y gane el equipo que él quiere que gane».

Así, el nacionalista aseguró que con la nueva norma no se pretende «mejorar nada» sino «entregar a los de siempre el apetitoso negocio» de la explotación del viento, y auguró que «pronto se sabrá a los intereses de quién responde», una vez se autoricen los nuevos proyectos.

Para el líder del BNG, la Xunta está tratando de «revestir de legalidad» una «decisión política al servicio de los intereses de determinadas empresas alegando informes de la Asesoría Jurídica que ponen en duda el decreto eólico elaborado por el bipartito».

Sin embargo, Vázquez consideró que «es evidente que el concurso era legal» y apuntó a que si el Gobierno gallego hubiera encontrado alguna ilegalidad real «podría revocar o derogar el decreto, o ir a los tribunales» y que, sin embargo, ha optado por pedir la autorización del Parlamento.

En esta línea, Vázquez señaló que la nueva ley incluirá «una figura que no existe en el derecho público» ya que pedirá para el «consejero de turno» la capacidad para desistir del procedimiento iniciado por el bipartito.

Vázquez también criticó que la nueva norma elimine la participación pública en los parques eólicos y se refirió al canon medioambiental propuesto por la Xunta como un instrumento con el que se pretende «lavar la cara y tapar las verguenzas» ante la supresión de la participación pública.

El portavoz nacional del BNG adelantó que su formación enmendará la norma elaborada por el Gobierno gallego cuando ésta llegue a la Cámara y reclamó al presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, que «explique a los gallegos a qué intereses responde» la nueva planificación eólica de la Xunta.

La explosión de una subestación en Vigo deja sin luz a 100.000 personas

Por su parte, fuentes de la empresa Fenosa han cifrado en 58.000 los abonados que quedaron sin suministro a las 12:56 y han asegurado que a las 14:30 horas la totalidad de las líneas fueron restablecidas.

El conselleiro, que ha visitado el lugar del accidente, ha señalado que hay empresas afectadas en la zona franca y que «unas 100.000 personas podrían estar sin luz porque afecta también a parroquias como Coruxo o Saiáns».

Los cortes se han producido en varias zonas de Vigo como la avenida Camelias y el céntrico barrio de Coia, uno de los más poblados de la ciudad.

El siniestro se produjo en el número 38 de la avenida Portanet, muy cerca de las instalaciones que la factoría PSA Peugeot Citroën tiene en Vigo.

En el accidente resultó herido un trabajador que sufrió quemaduras debido a una descarga eléctrica, han confirmado los Bomberos de Vigo.

El herido permanece ingresado en el Hospital Povisa de Vigo a donde fue trasladado por sus propios compañeros.

Fuentes de Fenosa han puntualizado que desconocen todavía las causas del «incidente» y han precisado que el trabajador efectuaba trabajos de «mantenimiento».

La Xunta pedirá autorización al Parlamento para anular el concurso eólico del bipartito

Según el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, ésta es la fórmula aconsejada por la asesoría jurídica de la Xunta como la mejor solución para ‘dar seguridad jurídica’ y ‘evitar posibles indemnizaciones’.

En esta línea, Feijóo recordó que ninguno de los actos administrativos efectuados al amparo del decreto que se va a derogar ‘adquirió firmeza’, puesto que se estaba en la fase de admisión a trámite, y no de autorización, por lo que el Ejecutivo considera que ‘no habrá indemnizaciones por esta decisión’. ‘Estamos a tiempo’ aseveró el presidente.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de la Xunta, Feijóo desgranó algunas de las claves del anteproyecto de ley que regulará el aprovechamiento eólico en Galicia y aseguró que tramitar la anulación y el nuevo procedimiento, a través de una ley, permitirá ‘ganar más de medio año’, al evitar que se tenga que elaborar y tramitar un nuevo decreto antes de iniciar el proceso de autorizaciones administrativas.

Dichas autorizaciones para explotar los 2.300 megawatios de potencia eólica que la Xunta volverá a repartir no se darán en un único concurso conjunto, sino que se distribuirán en forma de ‘paquetes’ para evitar que un posible error o problema en una autorización afecte a todas las demás.

El presidente de la Xunta también aseguró que en el nuevo proceso de autorizaciones ‘ningún consejero ni Gobierno de turno serán los que decidan lo que se debe hacer, sino que será el Parlamento gallego el que garantice la objetividad y transparencia de la adjudicación eólica y el que imponga al Gobierno condiciones de publicidad y concurrencia competitiva’.

Además, Feijóo insistió en la importancia de que se cree un canon medioambiental que grave la instalación de los molinos eólicos y que se destinará ‘fundamentalmente’ a los ayuntamientos donde están radicados los parques. Actualmente, alrededor de la mitad de ayuntamientos gallegos cuenta con instalaciones de este tipo.

Según explicó, está previsto que el 50% de lo recaudado vaya directamente a las arcas municipales, y la otra mitad irá a la hacienda autonómica, aunque con el compromiso de que la ‘inmensa mayoría’ de ese dinero se invertirá en los concejos.

Feijóo justificó la decisión del Gobierno gallego de anular el decreto y el concurso eólico desarrollados por el bipartito con la ‘necesidad de restaurar la legalidad’ y apoyándose en el informe de la asesoría jurídica de la Xunta que detectó ‘hasta cuatro puntos de ilegalidad que acarrean la nulidad de pleno derecho’.

Esta previsto que miembros del Gobierno autonómico se reúnan con representantes del sector eólico para presentarles el proyecto de ley, ya que, según reiteró Feijóo, la intención del Gobierno gallego es que la nueva norma esté aprobada a finales de año, de modo que se ‘recupere el tiempo perdido’ y las autorizaciones puedan estar resueltas en el segundo semestre de 2010.

El PSDEG alerta de que la derogación supondrá un retraso de dos años

Por su parte, el portavoz del grupo del PSdeG-PSOE en el Parlamento de Galicia, Xaquín Fernández Leiceaga, alertó de que la decisión de la Xunta de anular el decreto eólico retrasará ‘de manera considerable’, aludió a un mínimo de ‘más de dos años’, el desarrollo del sector, y criticó las ‘contradicciones notables’ del nuevo proyecto, augurando una ‘guerra judicial’ entre el sector y la Xunta.

Esta paralización, según argumentó, reducirá las opciones de acceder a las primas estatales, que están en ‘progresiva reducción’ y que serán mucho más bajas cuando estén operativos los nuevos parques. ‘El señor Feijóo no verá funcionando en este mandato parques eólicos derivados de la nueva adjudicación’, afirmó.

Leiceaga criticó el ‘revisionismo de carácter político’ de la Xunta, a la que acusó de ‘imponer un sesgo ideológico’ en sus decisiones. Asimismo, alertó del posible intento del Ejecutivo que preside Alberto Núñez Feijóo de ‘ponerse al servicio de las empresas’ y de recuperar el sistema de adjudicación ‘discrecional y para los amigos’ del anterior Gobierno del PP.

Para el diputado socialista, la derogación del decreto ‘introduce más inseguridad jurídica’, ya que generará recursos por parte de los actuales adjudicatarios. ‘El sector y la Administración entrarán en una guerra judicial’, auguró, al tiempo que destacó que esto supondrá ‘un quebranto para las arcas públicas’, por las indemnizaciones que la Xunta habrá de pagar ante los derechos adquiridos por las empresas.

Además, Leiceaga señaló que la propuesta de la Xunta, a falta de conocerla en detalle, supone una ‘rectificación triple’ y presenta ‘contradicciones notables’. Entre las rectificaciones respecto a la posición de partida del PPdeG, Leiceaga señaló que recoge la concurrencia competitiva que ya tenía el anterior proyecto, que incluye un canon ambiental y no desea afectar zonas de Red Natura.

Finalmente, en el caso del canon, el diputado del PSdeG señaló la contradicción que supone recurrir a esta figura cuando el PP criticó duramente el canon hidroeléctrico aprobado por el bipartito.

La Xunta recurrirá la decisión que autoriza parques eólicos marinos en la costa gallega

El presidente del Ejecutivo autonómico, Alberto Núñez Feijóo, ha lamentado tener que tomar esta decisión pero explicó que supone una «incompetencia clara» por parte del Gobierno, ya que, a su juicio, el Ejecutivo central «no puede decidir» sobre competencias de las comunidades autónomas.

Esta decisión da continuidad a la postura adoptada en el Parlamento de Galicia en el primer pleno de la presente legislatura, que en mayo se pronunció unánimemente en contra de la instalación de parques eólicos marinos en las costas gallegas.

El pasado abril el Gobierno aprobó el estudio estratégico ambiental del litoral, según el cual, gran parte de la costa gallega es apta para estos molinos de aprovechamiento energético.

Además del rechazo unánime del Parlamento y del recurso anunciado por la Xunta, el director general de Industria, Ángel Bernardo Tahoces, anunció también en mayo que el Ejecutivo autonómico no autorizará ningún tipo de instalaciones que permitan distribuir y conectar a la red energía procedente de parques eólicos marinos.

Por otra parte, Núñez Feijóo indicó sobre la revisión del concurso eólico aprobado en la pasada legislatura, que la Asesoría Xurídica de la Xunta está concluyendo un informe del que, de momento indicó, se desprende que es preciso «hacer una reserva de ley» para imponer un impuesto a las eólicas, ya que no es posible hacerlo por decreto.

El presidente gallego señaló que la Xunta tiene intención de imponer un impuesto a las empresas que desarrollen parques eólicos y del que la Administración autonómica destinará un porcentaje sin especificar a la financiación de los municipios en los que estén instalados los parques.

Según Núñez Feijóo, las próximas semanas habrá «concreción y novedades» y destacó que al Gobierno gallego lo único que le preocupa en este tema es la «seguridad jurídica y los intereses de Galicia».

Los Gobiernos cántabro y vasco analizarán el viernes la operación de Naturgas

Juan José Sota ha reconocido que hasta que se conoció la operación de venta, de la que fue informado por la dirección de Gas Natural, el Gobierno de Cantabria no tenía incluida esta materia en su agenda del primer encuentro con el País Vasco, pero ha señalado que ahora habrá que tratarlo, ya que el Gobierno vasco dispone de una participación del 30 por ciento en Naturgas.

Sota ha asegurado que hablará con su homólogo en el País Vasco para «coordinar todo tipo de políticas que tengan que ver con el suministro energético» a Cantabria y a la comunidad vecina.

El consejero de Industria ha recordado que el Gobierno regional dispone del 3 por ciento de Gas Natural Cantabria, por lo que ha afirmado que en «breve tiempo» también mantendrá un encuentro con Naturgas para analizar «la garantía del suministro a la comunidad», aunque ha apostillado que «eso, desde luego, está hecho».

Juan José Sota ha explicado que el grupo Naturgas es «muy importante» y ha asegurado que en la reunión con la compañía se exigirán garantías para que se mantenga «la expansión que estaba prevista y todas las inversiones» que había comprometido Gas Natural con Cantabria.

Sota ha recordado que esta operación se ha producido como «consecuencia obligada» por la Comisión Nacional de la Competencia tras la compra de Unión Fenosa por parte de Gas Natural, que ha llevado a la empresa catalana a «deshacerse» de «un determinado número de clientes».

Y ha añadido que esta operación tiene «una cierta lógica» desde el punto de vista estratégico, ya que Naturgas, cuyo accionista mayoritario es el grupo portugués EDP, tiene en propiedad la distribución de gas en Asturias y el País Vasco. «Por lo tanto Cantabria, era la comunidad que quedaba en el intermedio», ha afirmado.

El consejero ha explicado que la dirección de Gas Natural le informó de esta noticia, después de comunicarla a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, y ha insistido en que «es una consecuencia de la relación empresarial» y de la «reorganización del mercado energético en España».

Naturgas está participada a un 65,3 por ciento por HC Energía, del grupo EDP, al 30,3 por ciento por el Gobierno vasco y al 4,1 por ciento por el Ayuntamiento de San Sebastián.

El PP madrileño denuncia una subida abusiva de la luz

Dijo que esta situación es una «falta de respeto al consumidor» y subrayó que el Gobierno socialista ha implantado un sistema en el cual «se cobra abusivamente en función de una estimación, que no refleja el consumo real».

«Esto a pesar de que el Congreso aprobó una iniciativa del PP para revocar este sistema, que hasta el PSOE apoyó y que ahora el Gobierno ha ignorado despreciando al Parlamento», indicó.

El portavoz popular indicó que «se están disparando las reclamaciones por la subida de la luz, y sólo en Madrid ya hay 11.000 reclamaciones» y recordó que «para ayudar a los consumidores, la Comunidad de Madrid ha puesto toda la información a su alcance en el Portal del Consumidor«.

Explicó que el Gobierno central ha aprobado subidas en el recibo de la luz que van desde el 5% al 25%, «aunque la media es superior al 20%», al tiempo que destacó que «de los distintos conceptos de la factura, se ha incrementado una media del 5% la tarifa de la potencia contratada, junto a otro 5% de incremento en el consumo, que se penaliza si supera una cantidad determinada (500 kWh/mes), con un incremento del 125%».

«Además, antes el límite sin penalizar era de 550 kWh», destacó Pérez, quien dijo que se calcula que en Madrid habrá en torno a tres millones de contratos domésticos, de los cuales aproximadamente la mitad se encuentra por encima de los 500 kWh de consumo, por lo que ya han sufrido la penalización de un incremento del 125% en su consumo.

Denunció que el Gobierno socialista también ha eliminado la llamada «tarifa nocturna», lo que constituye un «ataque más al ahorro de las familias» y aseguró que «han introducido una gran confusión en la interpretación de las facturas, dificultando que los usuarios puedan defender sus derechos».

El Valle de Tobalina perderá 2 millones de euros anuales con el cierre de Garoña

El alcalde del Valle de Tobalina, Rafael González, ha asegurado que anualmente el Valle de Tobalina tiene unos ingresos aproximados por impuestos de 3 millones de euros, de los que dos proceden de aportaciones de la planta nuclear.

González ha agregado que al gravísimo perjuicio económico que supondrá para el municipio el cierre de la central, ya que se perderían dos tercios de los ingresos anuales, hay que añadir la pérdida de puestos de trabajo y el riesgo de despoblamiento de una zona que tiene en Garoña su principal referente económico.

El alcalde ha resaltado también que la central tiene una gran influencia económica no solo sobre el Valle de Tobalina, sino sobre los 14 municipios situados en un radio de 10 kilómetros de la planta y que tendrán también graves quebrantos económicos y sociales para los ayuntamientos y la población.

Rafael González ha indicado que el Ayuntamiento del Valle de Tobalina, al igual que la Asociación de Municipios Nucleares de España se han dirigido por escrito a los titulares de los ministerios de Industria y Trabajo y se ha lamentado de que, a fecha de hoy, nadie del Gobierno se haya dirigido a ellos para informarles de la decisión de cierre ni de los planes de reindustrialización de la zona.

En este sentido, el alcalde del Valle de Tobalina ha reclamado que, si finalmente se cierra Garoña, las principales inversiones por los planes alternativos de reindustrialización, se realicen en los municipios más cercanos, que a su vez son los más perjudicados.

Asimismo ha indicado que los servicios jurídicos del Ayuntamiento y de Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC) estudian la viabilidad de iniciar acciones legales contra la decisión del Gobierno.

«Tenemos la firme decisión de recurrir la Orden Ministerial» y no se descarta tampoco solicitar indemnizaciones por el «lucro cesante», el dinero que dejará de ingresar el Ayuntamiento por el cierre de la planta, ha anunciado.

Rafael González ha indicado que las palabras del ministro de Industria, Miguel Sebastián, sobre la «pelea» que se abrirá tras el verano entre muchos ayuntamientos para albergar un Almacén Temporal de Residuos Nucleares, no cambian para nada la decisión adoptada en pleno.

González ha recalcado que no desean que este tipo de instalación se ubique en el Valle de Tobalina y solo se muestra a favor de que la central de Garoña siga funcionando hasta 2019, cuando, según el informe del Consejo de Seguridad Nuclear, acabará su vida útil.

Asimismo ha exigido «seriedad» y «rigor» a los responsables políticos y ha recordado que un Almacén Temporal de Residuos Nucleares no se puede ubicar en cualquier lugar, sino que deberá de reunir requisitos geológicos, técnicos y de comunicaciones que no todos los ayuntamientos podrán cumplir.

Por eso ha señalado que lo primero que debe hacer el Gobierno es publicar el concurso que corresponda para que los Ayuntamientos que estén dispuestos a concurrir conozcan las condiciones que se exigen y las ventajas y perjuicios de esa instalación.

La Junta de CYL «forzará» el recurso contra el «decretazo ideológico» de Zapatero

Así lo explicó el consejero de Presidencia y portavoz del Ejecutivo autonómico, José Antonio de Santiago-Juárez, en después de la reunión del Consejo de Gobierno y aseguró que el recurso se presentará por sentido común y en defensa de los «1.000 trabajadores» de la central nuclear.

Además, recordó que la modificación en 2008 de la ley sobre las nucleares incluye la audiencia a las comunidades en las que se asienta una central, algo que no se ha producido y que también analizan los servicios jurídicos de la Junta de Castilla y León.

El Gobierno regional entiende que el Ejecutivo central tenía que haber pedido su opinión después de que el Consejo de Seguridad Nuclear emitiese su informe a favor de conceder un permiso por otros 10 años a la planta.

El Gobierno central sólo escribió a la Junta para la posible presentación de alegaciones de tipo ambiental en 2008, dos años después de que la empresa Nuclenor pidiera oficialmente un nuevo permiso para la central. En ese momento, no hubo alegaciones de la Junta por entender que no existían problemas medioambientales para que la central seguirá operativa.

De Santiago-Juárez recordó al presidente del Gobierno que antes que el cumplimiento del programa electoral está el respeto a los ciudadanos, a los trabajadores de la central y a las Cortes de Castilla y León, que aprobaron una proposición a favor de que Garoña siguiera activa en caso de que el informe del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) fuera favorable.

Como el Gobierno no se dirigió a la Junta de Castilla y León después de que se conociera el dictamen del órgano de expertos, el presidente Juan Vicente Herrera remitió una carta a Rodríguez Zapatero en la que exponía las razones por las que para el Ejecutivo autonómico la central debe mantener la actividad hasta 2019, conforme al informe de los técnicos del CSN, «que son los que saben», añadió el consejero portavoz.