La petrolera Neste Oil redujo un 34% su beneficio neto hasta marzo

Neste Oil obtuvo un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 136 millones de euros entre enero y marzo, un 18% menos que en el primer trimestre de 2013, debido principalmente a la caída de las ventas y del margen de ganancias en el refinado de crudo, el principal negocio de la compañía.

El margen total de refinado disminuyó un 26,8%, desde los 11,54 dólares por barril en el primer trimestre de 2013 hasta los 8,44 dólares por barril.

Su beneficio operativo cayó un 36%, hasta los 55 millones de euros, aunque sus ganancias operativas comparables (sin contabilizar ingresos y gastos extraordinarios) disminuyeron en mayor medida, un 59%.

Según Neste Oil, los resultados comparables son los que más fielmente reflejan la rentabilidad de su negocio, al excluir ganancias o pérdidas no relacionadas con el rendimiento real de la compañía.

La facturación de la petrolera ascendió a 3.654 millones de euros, un 14% menos, un descenso que la compañía atribuye a la venta de su red de gasolineras en Polonia y al parón de la producción de su refinería de Porvoo (Finlandia) para realizar trabajos de mantenimiento.

La división de combustibles renovables, que el año pasado registró beneficios por primera vez, también perdió parte de su rentabilidad, debido al aumento del precio del aceite de palma, una de sus principales materias primas, y al debilitamiento del mercado de biodiésel, especialmente en Estados Unidos.

El beneficio operativo comparable de esta división se redujo un 42%, hasta 15 millones de euros, a pesar de que su facturación ascendió a 531 millones de euros, un 3,5% más que en el mismo trimestre de 2013.

La producción de biodiésel a partir de aceites y residuos vegetales, mediante una tecnología propia denominada NExBTL, alcanzó las 545.000 toneladas, un 34,5% más.

Neste Oil invirtió en los últimos años más de 1.220 millones de euros en la construcción de dos gigantescas plantas de biodiésel en Singapur y Rotterdam (Holanda), con una capacidad conjunta de 1,6 millones de toneladas anuales, con el objetivo de convertirse en un futuro en el mayor productor mundial de combustibles renovables.

General Electric ganó hasta marzo 3.300 millones de dólares, un 15% menos, con perspectivas positivas

General Electric registró un beneficio de 33 centavos por acción, ligeramente por encima de las expectativas de los analistas. Por ello, los inversores acogieron con satisfacción los resultados de la empresa, que en los intercambios previos a la apertura de Wall Street avanzaba un 1,91%.

Excluyendo operaciones extraordinarias, los beneficios del gigante con sede en Fairfield (Connecticut) fueron de 3.000 millones de dólares frente a los 3.530 millones de hace un año. Entonces, los resultados incluían los ingresos por la venta de NBCUniversal, por lo que los beneficios empresariales crecieron un 9% en la comparativa interanual si sólo se tienen en cuenta sus actividades habituales.

El conglomerado industrial y financiero destacó el crecimiento de su división industrial, que logró unos beneficios un 12% mayores que en el primer trimestre de 2013.»Hemos tenido unos buenos resultados durante este trimestre en la mayoría de nuestros mercados, incluyendo Energía y Agua, Aviación, Petróleo y Gas, y el negocio financiero», indicó el director ejecutivo de la empresa, Jeff Immelt.

Los negocios más tradicionales de la empresa, como el de la energía y la aviación, registraron fuertes subidas entre enero y marzo, mientras que otros como el transporte registraron pérdidas. General Electric explicó además que logró reducir costes por valor de 245 millones de dólares en este primer trimestre, en línea con su objetivo de ahorro de 1.000 millones en el conjunto del presente ejercicio.

Los accionistas de Repsol dan luz verde al pacto por YPF con Argentina

El máximo dirigente de Repsol, Antonio Brufau, defendió el acuerdo alcanzado con Argentina para indemnizar la expropiación de YPF, señalando que es “equilibrado” para ambas partes y elimina la “incertidumbre” que conllevaría un largo proceso en los tribunales internacionales, cercano a la década. De este modo, Repsol recibirá 5.000 millones de dólares como compensación por la expropiación del 51% del capital social de YPF y las garantías para su pago efectivo, así como el desistimiento recíproco de las acciones judiciales y arbitrales interpuestas y la renuncia a nuevas reclamaciones.

Además, al percibir esta cantidad mediante bonos de deuda pública, Brufau explicó a los accionistas que simplemente por tenerlos en cartera, la cuenta de resultados de la compañía se incrementaría en 400-500 millones de dólares al año por intereses aunque anunció que se pretende monetizarlos en el “corto o medio plazo”.

El acuerdo estipula que Argentina entregará a Repsol títulos de su deuda pública en dólares a través de una cartera fija, por un valor nominal de 5.000 millones de dólares más 500 millones de dólares adicionales en intereses capitalizados, y de una cartera complementaria, por un importe nominal máximo de 1.000 millones de dólares. La entrega de esta cartera complementaria se ajustará de manera que el valor de mercado de todos los bonos entregados a Repsol ascienda, al menos, a 4.670 millones de dólares, con un máximo de 6.000 millones de dólares de valor nominal.

La finalidad es que, descontados los gastos derivados de su gestión así como los intereses que por estos bonos Repsol pueda percibir, la cantidad que reciba como compensación sea de 5.000 millones de dólares. Además, Brufau señaló que Repsol es «libre» para vender cuando desee el 12% del capital social que mantiene en YPF, valorado en 1.400 millones de dólares, lo que otorga a la compañía, según Brufau un nivel de solvencia “muy fuerte” que permite acometer un crecimiento “orgánico e inorgánico” en el futuro con esos 6.000 millones de dólares aproximadamente con los que se saldará el caso YPF.

Antonio Brufau señaló que el acuerdo se alcanzó después de una labor “muy dura y difícil” en la que han desarrollado una estrategia jurídica “feroz” para que Repsol “recupere lo que es suyo” y Argentina “no pudiera escaparse sin pena”. Pendiente ahora de la aprobación del acuerdo por la Cámara de Diputados de Argentina el próximo 23 de abril, Brufau quiso desear “honestamente” lo mejor a Argentina, y espera que “ahora que se le abre la puerta para encontrar inversores internacionales, consiga incrementar su producción de hidrocarburos”.

Finalmente, Brufau recordó que cumplió su promesa de que ningún acuerdo se haría sin la aprobación de los accionistas. También destacó la buena recepción que el acuerdo había tenido entre los analistas, momento en el que quiso resaltar la valoración de Société Générale al respecto: “Libres al fin”.

“Una china en el zapato”

Los accionistas también votaron a favor de la modificación de los estatutos sociales y del reglamento de la junta, con la inclusión de medidas que exigen una mayoría reforzada en las juntas de accionistas, del 75%, con el objetivo de reforzar las mayorías de votos en decisiones clave que persiguen proteger el desarrollo integrado de los negocios de la compañía (upstream y downstream) o pretendan un traslado al extranjero del domicilio social de la compañía. Según explicó el presidente de Repsol, teniendo en cuenta que la asistencia a las juntas se sitúa en una representación del 65% del capital social, este cambio estatutario exigiría para tomar estas decisiones el voto de conformidad de al menos la mitad del capital social de Repsol.

Antonio Brufau rechazó hablar de un “blindaje” de la compañía y aseguró que la modificación estatutaria finalmente aprobada va dirigida a favorecer «la estabilidad institucional, los grandes consensos y proteger a las minorías«; pero sí que recordó que “no hace mucho tiempo” Repsol sufrió otras operaciones de toma de control por parte de «una compañía rusa» (Lukoil) o el impulsado por el ex presidente de Sacyr, Luis del Rivero. “El riesgo está ahí”, apunto el máximo responsable de Repsol, que también advirtió que «quien quiera tener una parte del negocio tendrá que hacer una OPA«.

Por su parte, Pemex, que ya rechazó la propuesta cuando el consejo de administración aprobó en su día plantearla a la Junta, según las palabras de su representante Julio Francisco Poulat, reiteró su negativa a este aprobación ya que “encorsetaría” la gestión de la compañía con una “minoría de bloqueo”, pese a asegurar que «no tiene intención de secundar o promover ninguna separación» de los negocios de upstream y downstream del grupo petrolero español. La respuesta que obtuvo de Brufau es que únicamente va a encorsetar “a aquel que no está en Repsol”.

Ante las diversas manifestaciones de accionistas que, haciendo uso del turno de palabra, dejaron patente sus discrepancias respecto a los planteamientos y manifestaciones de los representantes de Pemex en la petrolera española, Brufau se mostró reacio a hablar de la cuestión e incluso solicitó a los accionistas que no incidieran más en sus críticas hacia Pemex con la voluntad de “mirar al futuro”. Pero no negó los problemas internos ni lo que como un accionista llamó, “una china en un zapato”. «Es verdad que es una china, y una china en el zapato se saca sacándose el zapato», sentenció Brufau.

“Punto de inflexión” en España

El presidente de Repsol valoró positivamente la evolución de la economía española y marcó el tercer trimestre de 2013 como un “punto de inflexión” desde el que ha arrancado una tendencia “muy positiva” que lleva a que 2014 haya un crecimiento del 1,2%. Considera Brufau por tanto que la recuperación es “un hecho” si bien remarcó que todavía quedan retos «importantes» por conseguir.

En este sentido, animó al Gobierno a seguir la senda reformista que, a juicio del máximo dirigente de Repsol, “ya está ofreciendo resultados, especialmente ganando en competitividad con el esfuerzo de empresas y ciudadanos y posibilitando que retorne la confianza de los inversores,” mientras manifestó su deseo de que se refuerce la tendencia de reducción del desempleo.

Caída del 6% en 2013

La junta general de accionistas también aprobó los resultados del pasado ejercicio, en el que la compañía alcanzó un beneficio neto recurrente de 1.823 millones de euros, con una caída del 6% respecto a sus resultados en 2012, es decir, 131 millones. Entre las causas de esta pérdida de beneficio, Brufau señaló que las tensiones geopolíticas en Libia provocaron que se tuviera que dejar de producir durante 100 días del año pasado. Además, señaló que la compañía redujo su margen de beneficio en el negocio de refino y que Repsol se vio además perjudicado por la devaluación del dólar, de forma que la compañía se vio “castigada” por valor de 70 millones de dólares.

Durante el pasado ejercicio, Repsol continuó aumentando su producción de hidrocarburos en un 4%, que hubiera sido del 8% de no haber mediado los problemas mencionados en Libia, gracias a la puesta en marcha de tres nuevos proyectos “clave” en Brasil, Rusia y Bolivia. Además, Repsol consiguió en 2013 un nuevo récord en su tasa de reemplazo de reservas, un 275%, según la compañía la más alta del sector a nivel mundial, y que implica que, por cada barril de petróleo producido, la compañía ha incorporado 2,75% en sus reservas.

En su presentación a los accionistas, Brufau destacó diversos hechos que han caracterizado el ejercicio 2013 en el que Repsol reforzó su presencia internacional en países OCDE con diversas adquisiciones de activos de exploración principalmente en Estados Unidos y Noruega. Además, la compañía realizó 9 importantes descubrimientos, obteniendo una tasa de éxito exploratorio del 36% superior a lo que la propia compañía se había marcado en su Plan Estratégico 2012-2016, un 25%.

El presidente de Repsol también destacó del ejercicio 2013 la posición de liderazgo en Europa en el margen integrado del refino así como la venta de activos de GNL (gas natural licuado) a Shell que se completó el pasado mes de enero y, previamente, la venta a BP de la participación de Repsol en Bahía Bizkaia Electricidad. Estas operaciones han supuesto unos ingresos del orden de 4.300 millones de dólares, la liberación de compromisos financieros y deuda no consolidada y una reducción en la deuda neta de la compañía de 3.300 millones de dólares. Con estas operaciones la compañía ha superado el compromiso de desinversiones contemplado en su Plan Estratégico para el período 2012-2016.

De cara al ejercicio actual, Brufau destacó que la inversión total de la compañía en 2014 superará los 3.600 millones de euros, destinados fundamentalmente a exploración y producción (Upstream). Las previsiones de Repsol son realizar 31 sondeos exploratorios y continuará aumentando la producción al ritmo del 7% anual de media, gracias a la puesta en marcha de sus proyectos Kinteroni (Perú) y Perla (Venezuela) y al aumento de las cifras de sus activos productivos en Rusia, Brasil, EE.UU. y Bolivia.

Retribución “competitiva” al accionista

El presidente de Repsol explicó a los accionistas que se continuará con la política retributiva del scrip dividend por un valor aproximado de un euro por acción. Teniendo en cuenta el dividendo abonado en 2013 y la evolución de la acción en bolsa, Brufau valoró positivamente que el retorno a los accionistas de la compañía se encuentra “muy por encima” de los competidores de Repsol. En concreto, según datos ofrecidos por la compañía, el retorno total para el accionista de Repsol aumentó un 26%, frente a un 15% de media en el sector.

Como complemento a la retribución de los accionistas, la Junta aprobó una reducción del capital social de la compañía, mediante la adquisición de acciones propias representativas de un máximo del 2,05% del capital, para su amortización, a través de un programa de recompra.

El beneficio de Sinopec crece en 2013 un 3,5%, a 7.711 millones de euros

Los beneficios netos de la corporación estatal atribuibles a los accionistas alcanzaron los 7.711 millones de euros el año pasado, mientras que los ingresos netos de la petrolera sumaron 335.885 millones de euros, un 3,4% más interanual.

Por su parte, sus beneficios por operaciones cayeron hasta los 11.274 millones de euros, un 1,9% menos que en 2012.

Su división de refinería logró aumentar sus beneficios netos un 3,2% durante el año, hasta los 15.272 millones de euros, lo que la compañía atribuye, sobre todo, al aumento de sus volúmenes de venta. De esta manera consiguió remontar su racha de pérdidas de 1.391 millones de euros y de otros 4.380 millones de euros.

Los ingresos netos por sus actividades de refinería aumentaron también un 6,7%, hasta 17.691 millones de euros.

Dentro de su división de producción y exploración, durante 2013 la producción total de Sinopec alcanzó los 442,84 millones de barriles de petróleo equivalente, un 3,48% más que en 2012. Esta cifra incluye 332,54 millones de crudo, un 1,3% más interanual, y 660.180 millones de pies cúbicos de gas (18.694 millones de metros cúbicos), es decir, un 10,4% más que en 2012.

Durante el año pasado Sinopec aumentó sus actividades de exploración y desarrollo de yacimientos en cinco zonas dentro de China, con lo que logró mantener estable su producción durante el año, y añadió a sus reservas probadas en su propio territorio nacional 3,13 millones de barriles de crudo. De esta manera, su coeficiente de reemplazo de las reservas petroleras nacionales fue durante el año superior al 100 por cien.

En el campo de la exploración destacaron sus hallazgos de gas de esquisto en las antiguas fallas marinas encontradas en Fuling (municipalidad de Chongqing, en el centro del país, a miles de kilómetros de la costa). De hecho, Sinopec planea desarrollar esas explotaciones de esquisto y aumentar en 2014 su producción de este tipo de gas en 1.800 millones de metros cúbicos anuales adicionales.

Además durante 2013 Sinopec adquirió a su compañía matriz varios activos financieros de sus empresas de petróleo y gas en el extranjero, incluida Mansarovar, su empresa mixta de explotación en Colombia.

Debido a la caída de un 6,6% de los precios mundiales del crudo durante el año pasado, los beneficios netos por operaciones de la división de producción y exploración de Sinopec cayeron un 21,8% interanual, hasta los 54.800 millones de yuanes (6.382 millones de euros, 8.811 millones de dólares).

Los ingresos netos de la misma división cayeron también un 5,9% interanual, hasta los 28.197 millones de euros, mientras que los beneficios netos de su división petroquímica cayeron un 26,3% interanual, hasta 104.823 millones de euros.

El negocio de mercadotecnia y distribución de Sinopec vio mermar sus beneficios netos un 17,6% interanual, hasta los 4.088 millones de euros.

Para 2014 el presidente de Sinopec, Fu Chengyu, anunció que introducirá en esta división «capital del sector privado» para fortalecer la eficiencia comercial de la compañía, así como esfuerzos adicionales de exploración y desarrollo de los yacimientos de esquisto de Fuling.

El alza del precio del gas natural impulsa beneficios de PetroChina

Según su informe anual, la petrolera registró unos beneficios de 15.058 millones de euros, cuyo aumento se debe principalmente al crecimiento de las ventas de gas natural en China, del 15,4%, y al alza del 15% de los precios que las autoridades de la República Popular decretaron el año pasado por el consumo no doméstico de este tipo de gas.

Además, la demanda de gasolina también se incrementó (10,4%), así como la de queroseno (18,7%), al tiempo que la compañía redujo ligeramente los gastos de los procesos de refinería.

En general, PetroChina consiguió el año pasado controlar los gastos operativos, que aumentaron en conjunto un 2,4%, y pudo compensar el alto coste de importación del gas natural que compra a varios países del Asia central para abastecer su demanda interna.

De hecho, el presidente de la compañía, Wang Dongjin, aseguró en agosto que el alza de los precios del gas impulsará las ganancias de la petrolera en 2.323 millones de euros.

De los cuatro segmentos de negocio, PetroChina solamente mejoró sus resultados en el del gas, mientras que el de exploración y producción y el de mercadotecnia redujeron sus beneficios en un 11,7% y un 53,9% respectivamente.

A pesar del buen comportamiento de las ventas de los derivados del petróleo, la división de refinería y química cerró 2013 con pérdidas.

Este fenómeno se debe principalmente a que China es uno de los países del mundo con más «subsidios energéticos», que alteran el precio de manera artificial y a la baja, por lo que las empresas del sector en el país suelen registrar pérdidas en el mercado nacional por la diferencia entre el coste de producir la energía y el precio de venta final.

En el caso de China, sin embargo, las grandes compañías energéticas son casi en su totalidad propiedad del Estado.

Un estudio reciente del Fondo Monetario Internacional estimó que en el gigante asiático estos subsidios alcanzan los 502.000 millones de dólares, una política que, según la institución, lastra el desarrollo económico del país y no ayuda a la reducción de las emisiones de gases contaminantes.

A cierre de 2013, PetroChina registró una cuota de mercado del 39,4% del total nacional, una décima más que el año anterior, e informó que cuenta con 20.272 estaciones de servicio en todo el país.

En cuento a su actividad en el extranjero, la compañía especificó que los ingresos de fuera de China ya suponen el 33% del total, aunque no desgranó los resultados específicos por áreas geográficas o por segmentos.

El consejero delegado de la compañía, Zhou Jiping, aseguró en el informe que la demanda de petróleo y de gas en China «mantendrá su rápido crecimiento» y que «optimizará la distribución geográfica y la asignación de recursos».

El principal accionista de PetroChina es la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC), de propiedad estatal, con el 86,35% de las acciones.

Cepsa ganó 533,8 millones de euros en 2013, un 7% menos, por la menor demanda nacional

El resultado neto de 2013, eliminando los elementos no recurrentes y calculando la variación de inventarios a coste de reposición (Clean CCS), se situó en 370,7 millones de euros, cifra un 33% inferior a la del mismo periodo de 2012.

Asimismo, la facturación anual de Cepsa se redujo en 4,3%, al situarse en 27.583 millones de euros, frente a los 28.810 millones de euros del año anterior.

La petrolera, propiedad del fondo de inversión Abu Dabi IPIC, explicó que el descenso de resultados se debe principalmente por los menores precios del crudo, los bajos márgenes de refino, la contracción de la demanda nacional de combustibles y carburantes, y la nueva regulación de precios de la energía.

El 66% del resultado neto del grupo procedió de las actividades fuera de España, principalmente Exploración y Producción, y Petroquímica, mientras que el 34% restante correspondió al mercado nacional.

En diciembre de 2013 la compañía vendió su participación financiera en el oleoducto colombiano Ocensa y un 5% de su participación accionarial en la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), lo que generó unas plusvalías de 260 millones de euros, incorporadas en los resultados NIIF del ejercicio 2013. Excluyendo estos resultados no recurrentes, la disminución del resultado NIIF hubiera sido del 52%.

Las inversiones del ejercicio ascendieron a 926 millones de euros, lo que supone un incremento de 192 millones de euros, un 26% más, de los que el 42% se destinaron al área de Exploración y Producción, mientras que las desinversiones de participaciones financieras, unidas a una reducción de 660 millones de euros del capital circulante, permitieron a Cepsa cerrar el año con un mayor nivel de liquidez.

Así, la deuda financiera neta de la compañía se redujo hasta los 825 millones de euros, con un ratio de endeudamiento sobre fondos propios del 11,5%.

Un comité consultivo formado por sus accionistas minoritarios

Asimismo, Repsol creó un comité consultivo formado por accionistas minoritarios para «fomentar la transparencia y establecer una comunicación bidireccional» entre el equipo gestor de la compañía y sus minoritarios.

La creación de este comité es una iniciativa del Consejo de Administración de Repsol y se enmarca en la política de relaciones con inversores de la compañía, según indicó la petrolera, que destacó que la iniciativa es «única» entre las empresas energéticas del Ibex 35.

Este viernes ha tenido lugar la primera reunión del comité, que se reunirá con carácter ordinario cuatro veces al año y que está compuesto por 14 miembros.

En concreto, el comité, que se reunirá cuatro veces al año, está formado por 12 miembros elegidos entre la Comunidad de Accionistas Repsol en Acción a partir de más de 100 candidaturas y de más de 80 entrevistas y 12 miembros de Repsol, así como por un miembro del Comité de Dirección que asume la presidencia del comité, y el director de Relaciones con Inversores que se encarga de la vicepresidencia.

La compañía explicó que el comité consultivo forma parte del modelo de relación con accionistas para mejorar la comunicación bidireccional con los accionistas minoritarios e «incrementar los beneficios que la compañía les ofrece».

E.ON redujo un 4% su beneficio en 2013, hasta los 2.510 millones

La facturación de la compañía disminuyó un 7%, hasta los 122.450 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) descendió un 14%, hasta los 9.300 millones de euros, aunque se situó «dentro de la banda prevista».

E.ON, que obtuvo un beneficio atribuido de 2.142 millones de euros, un 2% menos, explicó que los factores negativos en los resultados del pasado año incluyeron la falta de los beneficios provenientes de las empresas vendidas y la situación del mercado de generación eléctrica con combustibles fósiles.

Además, en 2012 se benefició de un pago no recurrente correspondiente a la renegociación de contratos de compra de gas que no se repitió el pasado año, aunque compensó estos impactos negativos con el programa de ahorro y los mayores beneficios en la división de Exploración y Producción.

En este sentido, la compañía destacó el «éxito» de su programa de desinversión, que generó alrededor de 20.000 millones de euros con la venta de activos no básicos, por lo que sobrepasó su objetivo original de 15.000 millones de euros.

Asimismo, E.ON redujo un 10,7% su deuda neta financiera, al pasar de los 35.800 millones de euros de deuda en 2012 a 32.000 millones de euros a cierre del año pasado, y propuso un dividendo de 0,60 euros por acción.

El consejero delegado de E.ON, Johannes Teyssen, explicó que los resultados de 2013 reflejan «claramente» los efectos negativos de «un entorno económico y regulador difícil en Europa», especialmente las ramificaciones de decisiones políticas en Alemania y los «insuficientes precios de mercado para la energía convencional».

Ante las «continuas dificultades en el entorno de negocio», E.ON espera que su Ebitda se sitúe este año entre 8.000 y 8.600 millones de euros, y un beneficio neto subyacente de entre 1.500 y 1.900 millones de euros.

En los próximos años, el negocio de E.ON generará «fondos limitados» para nuevas inversiones, y la compañía se centrará en expandir negocios de crecimiento como renovables y soluciones de energía distribuida.

La italiana Enel ganó 3.119 millones en 2013, un 10,3% más que en 2012

La compañía precisó en la presentación de los resultados de que propuso un dividendo para 2013 de 0,13 euros por acción.

El endeudamiento de la compañía descendió a 39.862 millones de euros, respecto a los 42.900 millones registrados el 31 de diciembre de 2012, lo que supuso una rebaja del 7,2%.

En el ejercicio 2013, Enel tuvo unos ingresos de 84.949 millones de euros, lo que supone una reducción del 5,2% frente a los 84.949 millones del año anterior.

Esto se debió «a los menores ingresos de la venta de energía eléctrica y que han sido compensados por las mayores entradas en el transporte de la energía eléctrica y la venta de combustible», explicó Enel.

El Ebitda (beneficio bruto de explotación) fue de 17.011 millones de euros, un aumento del 7,6% con respecto a los 15.809 millones de euros de 2012.

Por su parte, el Ebit (beneficio neto de explotación) de Enel en 2013 fue de 9.944 millones de euros, un 46,1% más que los 6.806 millones de euros del año precedente, un resultado que dependió de una menor depreciación y perdidas de valor por un total de 1.936 millones de euros.

Las inversiones efectuadas en 2013 fueron de 5.959 millones de euros, de los que 5.346 millones de euros fueron en inmuebles, instalaciones y maquinaria y se redujeron de 1.116 millones de euros respecto al ejercicio de 2012 «debido a una política selectiva de las inversiones adoptada por el grupo», según explicó la italiana.

«Estoy muy satisfecho de los resultados de 2013, que confirman la eficacia de la estrategia de diversificación geográfica y tecnológica del grupo. Las decisiones para hacer más efectivos los costes y optimizar las inversiones nos ha permitido conseguir los objetivos económicos financieros y superar el objetivo de reducir el endeudamiento«, explicó el consejero delegado de Enel, Fulvio Conti.

Conti señaló cómo se llegó a estos resultados a pesar de que perdura el ciclo económico negativo en Italia y en España, y con las normativas adoptadas por el Gobierno español en 2012 y 2013 que «nos ha penalizado fuertemente».

Previsiones de aumentar ganancias hasta 4.500 millones en 2018

El grupo energético también presentó su plan industrial para 2014-2018, en el que esperan mantener el beneficio de cerca 3.000 millones de euros en 2014, para aumentar a 3.700 en 2016 y de 4.500 millones de euros en 2018.

En este plan industrial esperan un Ebitda de 15.500 millones de euros en 2014, de 16.500 millones de euros en 2016 y de 18.000 millones de euros en 2018.

Enel prevé reducir su endeudamiento financiero neto de cerca de 37.000 millones de euros en 2015 hasta llegar a 36.000 millones de euros en 2018. Para ello, el grupo anunció la finalización del plan de reducción de activos patrimoniales por cerca de 4.400 millones de euros antes de 2014.

Enel espera también mejorar su política de dividendo a partir de 2015, cuando se prevé un reparto de al menos el 50% del beneficio ordinario neto del grupo, respecto al actual del 40%.

Los beneficios de la transportadora energética lusa REN caen el 1,8%

La empresa explicó que la «menor» tasa de remuneración del activo regulado afectó a los resultados.

Añadió además que el aumento del EBITDA «no fue suficiente» para superar los impactos generados por los costes financieros derivados del crecimiento de la deuda bruta.

«Este aumento procede de la necesidad de que la empresa tenga un mayor nivel de ‘cash’ para asegurar los reembolsos de la deuda y también para afrontar requisitos de liquidez más exigentes», expuso la firma.

El resultado bruto de explotación (EBITDA) de REN subió ligeramente el 1,9%, hasta situarse en 521,5 millones de euros, y su deuda líquida cayó el 4,4%, hasta los 2.402,4 millones de euros.

REN, antiguamente de propiedad estatal, tiene como accionistas mayoritarios a la china State Grid (25%) y Oman Oil Company, del sultanato de Omán (15%).

La privatización de la empresa se incluyó en las condiciones del préstamo de 78.000 millones de euros concedido por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para que Portugal sanee sus cuentas.

La petrolera argentina YPF logra un beneficio del 45,6% en 2013

En la presentación de sus resultados anuales, YPF cifró en 722,7 millones de dólares sus beneficios después de impuestos, mientras que los ingresos ordinarios aumentaron un 34,1% respecto a 2012, hasta los 11.464 millones de dólares.

La producción total de hidrocarburos creció un 1,7% interanual, con un aumento del 3,4% en petróleo y del 2,2% en gas, mientras que la venta de gasolina se incrementó un 10%.

La empresa destacó que, durante 2013, incorporó más hidrocarburos a sus reservas de los que produjo, con lo que conserva un millón de barriles de petróleo disponibles, un 11% más que el año anterior.

YPF está bajo control del Estado argentino desde mayo de 2012, cuando el Parlamento aprobó la expropiación del 51% de las acciones de la petrolera a la española Repsol, que mantiene una participación del 12% en la mayor productora de hidrocarburos del país suramericano.

El pasado 27 de febrero, el Gobierno de Argentina y Repsol acordaron el pago a la petrolera española de 5.000 millones de dólares en bonos, una deuda que se terminará de saldar en 2033 y que pone fin a las disputas legales entre ambos.