GM-Europa e Iberdrola firman un acuerdo sobre la viabilidad del coche eléctrico

General Motors Europa e Iberdrola han firmado un acuerdo para analizar la viabilidad técnica del suministro energético a los coches eléctricos, informaron ambas partes.

El acuerdo, el primero de este tipo que se suscribe con una eléctrica española, se plasmará en un estudio conjunto que analice las necesidades técnicas de las infraestructuras de suministro energético para la implantación y la viabilidad de los coches eléctricos del tipo enchufable.

Las principales áreas del estudio, que se llevará a cabo entre España y Reino Unido, se concentran en aspectos como la recarga por parte del consumidor, de manera cómoda y segura.

GM e Iberdrola también analizarán los requerimientos para la localización de enchufes en domicilios privados y oficinas, en aparcamientos públicos y privados, así como la instalación de contadores.

La filial europa de GM y la eléctrica española tienen previsto estudiar la tecnología del coche eléctrico de autonomía extendida E-REV y la capacidad de la red eléctrica y especificarán las condiciones para la carga de los vehículos.

En caso de que los resultados de la mencionada investigación de viabilidad sean positivos, ambas compañías tienen previsto evaluar posibles acuerdos con las diferentes administraciones europeas, nacionales, regionales y locales que apoyen la puesta en marcha de esta iniciativa.

La filial europea de la multinacional automovilística estadounidense y la eléctrica española convienen en que colaboraciones como ésta ayudarán a impulsar el desarrollo de vehículos eléctricos de nula contaminación.

A este respecto, General Motors alude a su modelo Chevrolet Volt, de amplia autonomía en el modo eléctrico de movilidad como uno de los factores claves para el desarrollo de este tipo de vehículos.

Las dos empresas ya trabajan juntas en un importante proyecto internacional relacionado con este tipo de vehículo, coordinado por el prestigioso Electric Power Research Institute (EPRI) de los Estado Unidos y en el que participan otras 41 compañías eléctricas de todo el mundo.

Este acuerdo es el primero con una eléctrica española, se encuadra en los que han firmados las principales marcas alemanas y francesas con compañías eléctricas de sus respectivos países y se revela como necesario para la implicación de las compañías eléctricas y sus redes en el suministro de energía a los coches eléctricos, que se ha convertido en la principal apuesta de energía alternativa en el mundo del automóvil.

El convenio ha sido rubricado por Javier Villalba, Director del Negocio Redes España de Iberdrola, y Jamal El-Hout, Vicepresidente de Planificación de Producto de General Motors Europa.

Enel quiere comprar el 25% de Acciona en Endesa en 2009, según fuentes financieras

La eléctrica italiana Enel estaría dispuesta a adquirir el 25% que su socio español Acciona posee en Endesa en 2009, según fuentes financieras anónimas citadas por la agencia italiana AGI.

La adquisición de la cuota de Acciona se realizaría así antes de marzo de 2010, fecha tras la cual Enel podría ejercer su opción de compra por la parte de la sociedad española, según el pacto firmado entre ambas sociedades.

Enel y Acciona compraron el 92 por ciento de Endesa en 2007 por 42.500 millones de euros, y el pacto incluía la posibilidad de una opción de compra por parte de la italiana tras cumplirse los tres años.

Las fuentes financieras citadas por AGI explicaron que «Acciona se encuentra en dificultades financieras y por tanto estaría interesado en vender su cuota», mientras que Enel sigue fuertemente interesada en controlar completamente el grupo español.
Según dichas fuentes, el único obstáculo a la operación sería que aún no se ha encontrado un acuerdo sobre el precio de la cuota.

Por otra parte, el presidente de Enel, Piero Gnudi, anunció que se han retomado las negociaciones para vender a la eléctrica italiana Terna el resto de la red de alta tensión.

Una operación que permitirá al grupo eléctrico italiano hacerse con la liquidez necesaria para realizar la compra de la cuota de Acciona en Endesa, según apuntan en estos días los medios de comunicación italianos.

Enel ha reiterado en estos días que esta hipótesis de comprar el 25% de Endesa, que apareció en algunos medios de comunicación españoles, «no tiene fundamento alguno».

Brufau se muestra dispuesto a dejar Repsol si Lukoil toma el control sin opa

Antonio Brufau reiteró que si alguien quiere controlar la empresa debe respetar las reglas del mercado, el carácter privado de Repsol YPF, su independencia a la hora de definir un proyecto de negocio y su españolidad, «que los centros de decisión sigan en España y Argentina».

«Cualquier cosa que no pase por esto, cualquier cosa que suponga la pérdida de control de la compañía como consecuencia de una operación que no sea lanzar una opa no me va a tener a mí al frente», afirmó en declaraciones a los medios de comunicación durante la presentación de la Guía Repsol 2008.

Brufau reiteró que someterse a las reglas del mercado significa que si una empresa toma menos de un 30 por ciento debe someterse a la legislación vigente y al reglamento interno de la compañía.

Según dijo, esto último supone que los accionistas deben «ayudar a la gestión de Repsol YPF hasta donde puedan o donde sepan, pero dentro de lo que es la protección de la totalidad de los accionistas».

«Si esto no fuese así, obviamente no habré luchado yo 60 años para acabar con esta situación. Por tanto, no estaría yo dirigiendo una compañía que no hubiese pasado por la pura claridad de las reglas del mercado», concluyó.

Lukoil, la mayor petrolera privada de Rusia, mantiene conversaciones para comprar todo o parte del 20 por ciento que tiene Sacyr Vallehermoso en Repsol YPF y tomar una participación adicional a otros accionistas de la petrolera que preside Antonio Brufau como Criteria, La Caixa, Caixa Catalunya y La Mutua Madrileña.

El traspaso de Itínere no frena la venta del paquete de Sacyr en Repsol

En rueda de prensa para explicar la operación de Itínere, la directora general corporativa del grupo Sacyr Vallehermoso, Ana de Pro, confirmó que la compañía «sigue negociando» la venta de la petrolera, aunque sin ofrecer más detalles al respecto.

La venta de Itínere era interpretada en un principio por los analistas como un respiro que restaría urgencia a Sacyr para vender el 20 por ciento que posee en la petrolera hispano argentina y que fue adquirido a finales de 2006.

No obstante, el mercado apunta ahora a que la liquidez obtenida con la venta de Itínere permitiría a Sacyr desprenderse sólo de una parte de esa participación en Repsol.

Aunque la constructora nunca lo ha confirmado, la petrolera rusa Lukoil ha estado negociando con los bancos acreedores de Sacyr y con otros accionistas de Repsol fórmulas para quedarse con alrededor del 30 por ciento de la petrolera.

La eventual entrada de Lukoil en el capital de la petrolera española ha suscitado reticencias en algunos sectores políticos, hasta el punto de que el PP ha presentado en el Congreso de los Diputados una petición de comisión de investigación sobre la petrolera rusa, a la que califica de empresa «dudosa».

El pasado día 27 el líder del PP, Mariano Rajoy, ya anunció en un debate en el Congareso su intención de pedir la creación de esta comisión parlamentaria para averiguar «qué es Lukoil y cuáles son sus antecedentes», mientras el presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero le recordó que la posible entrada de la compañía rusa en Repsol es un tema de naturaleza empresarial.

A la espera de que se cierren los detalles de esta operación, Sacyr ha concluido la negociación para la venta de Itínere con el acuerdo suscrito con el fondo Citi Infraestructure Investment (CII), que pagará 2.875 millones de euros, además de asumir la deuda neta de la concesionaria que asciende a 5.013 millones.

La venta de Itínere, que deberá ser aprobada por las autoridades de competencia, se llevará a cabo en diferentes fases, que comenzarán con el lanzamiento por parte de CII de una oferta pública de adquisición (opa) sobre el cien por cien del capital de la concesionaria a 3,96 euros la acción, que estará condicionada a una aceptación del 50 por ciento.

Con esta operación, Sacyr generará la caja necesaria para hacer frente a las necesidades de la compañía en los próximos años y para atender a los vencimientos de la deuda en su plazo.

Como parte de la operación, CII ha firmado sendos acuerdos con Abertis Infraestructuras y con la italiana Atlantia, por los que les traspasará algunos de los activos de Itínere, ya que su intención es quedarse con una cartera compuesta exclusivamente por las autopistas de peaje en España.

Al margen de Itínere y Repsol, Sacyr no tiene previsto desprenderse de ningún otro activo por el momento, a pesar de los rumores existentes en el mercado que apuntaban a la posible venta de Testa (filial inmobiliaria dedicada al alquiler) o Valoriza (filial de servicios).

Las acciones de Testa siguen actuando como garantía adicional del crédito con el que se financió la compra del 20 por ciento de Repsol, sin que por el momento haya sido dejado en prenda el cien por cien de la sociedad, aunque si los títulos de Repsol bajan de 12 euros antes del 28 de diciembre o si caen por debajo de los 14 euros a partir de esa fecha, Sacyr deberá hacer nuevas aportaciones.

En caso de que se llegara a pignorar la totalidad de Testa, Sacyr negociaría con los bancos acreedores la utilización de otros activos como garantía adicional.

Brufau quiere que los centros de decisión de Repsol sigan en España y Argentina

Durante su intervención en el Foro España Innova, Antonio Brufau aseguró que si una petrolera como Lukoil quiere sentarse en el consejo de administración de Repsol YPF deberá hacerlo para aportar valor y aceptar las reglas de juego y no para cambiar las cosas, porque de lo contrario será considerada una «competidora» en vez de un socio industrial.

Reiteró que su intención es que Repsol YPF siga siendo «privada e independiente», y estimó que no sería lógica la intervención pública para impedir la entrada de la rusa Lukoil, que, supuestamente quiere comprar el 29,9 por ciento del capital a Sacyr Vallehermoso y La Caixa.

En este sentido, advirtió de que si se queda por debajo del 30 por ciento -umbral para lanzar una opa-, tendrá todo el derecho a pagar lo que quiera al accionista que venda, así como la obligación de «entender las reglas del juego».

Subrayó que, en caso contrario y si se trata de un socio industrial como lo sería Lukoil, el consejo de administración «no va a dejarle sentarse porque es un competidor».

Respecto a la condición rusa de Lukoil, Brufau dijo que no todos son «buenos o malos por su origen» y aseguró que prefiere accionistas que respeten el carácter privado, independiente e hispano-argentino de la compañía.

Añadió que los centros de decisión de una empresa son muy importantes y es «evidente» que se protegen más con muchos accionistas propietarios que con uno sólo, ya que de ser así «nos convertiríamos en una división».

Brufau, que reiteró que desconoce la operación y que a él no le corresponde decidir quién debe entrar en la compañía, hizo esta reflexión tras reiterar que si Lukoil quiere controlar Repsol YPF deberá lanzar una oferta pública de adquisición (opa) por el cien por cien.

En su opinión la compañía, dado que trabaja en un sector estratégico, debe seguir siendo independiente, lo que significa que cualquier accionista que entre tiene que ser muy respetuoso con el plan estratégico y aportar valor a aquello que el consejo, la dirección y los empleados están realizando.

«Difícilmente se podría considerar como positiva alguien que entre Repsol y quiera cambiar aquellos criterios que la han llevado a ser lo que es hoy y lo que será dentro de cinco años», aseveró Brufau.

«Si el nuevo inversor quiere hacer cosas distintas lo que tiene que hacer es lanzar una opa», reiteró Brufau, quien subrayó que si alguien pretende que haya un cambio de control debe cruzar esa «línea mágica».

De finalizar la opa con éxito, «entonces tendrá todo el derecho a hacer lo que quiera», insistió Brufau, que afirmó que como presidente le exigirá que, por encima de todo y en la medida de lo que pueda, respete a los 36.000 empleados y la filosofía empresarial de la compañía.

El presidente del Repsol YPF aseguró que él no frenará una opa y que tampoco dirá a los accionistas si deben o no acudir a ella.

Respecto a una posible intervención del Gobierno, insistió en que si en su día el Estado decidió privatizar Repsol, lo lógico sería que la compañía siga siendo privada, y la incorporación ahora de capital público produciría «cierta distorsión».

«Creo que todos lo gobiernos, sean del color que sea, procuran lo mejor para el interés general», dijo Brufau, quien insistió en que los Estados deberían procurar «intervenir poco en las fuerzas del mercado», y señaló que la solución debe pasar por criterios «estrictamente privados».

Brufau echa un órdago y reta a Lukoil a lanzar una OPA

«Quien quiera que Repsol no sea independiente deberá lanzar una opa por el cien por cien. Por debajo del 30 por ciento no se controla la empresa, lo dice la ley de sociedades y la normativa de opas»,dijo en la tradicional celebración de Navidad de la petrolera.

Brufau explicó que si una compañía toma una participación inferior al 30 por ciento, límite legal para lanzar una opa por la totalidad, debe conocer «las reglas del juego» internas de Repsol YPF, que son el código de conducta de la petrolera y una representación proporcional en el Consejo de Administración.

Si además es competidor, situación que se da con Lukoil, para estar presente en el máximo órgano de la compañía deberá demostrar que su aportación es «positiva» y si no se cumple esta premisa «no podrá sentarse en el Consejo», advirtió.

No obstante, señaló que un accionista con una participación del 29,9 por ciento tendrá «un trato preferente y una posición relevante» en el Consejo de Administración, «siempre que respete el código de conducta y las reglas internas».

El directivo aseguró que mientras él continúe como presidente la empresa ésta será privada y tendrá un proyecto independiente, aunque advirtió de que para que los planes industriales tengan continuidad la petrolera debe estar al margen de «vaivenes accionariales».

Brufau sólo hizo una excepción a la ausencia de capital público en la petrolera: que sea por razones históricas y aporte valor a la compañía, condiciones que cumple la petrolera mexicana Pemex, que controla el 5 por ciento del capital.

«Me sabría mal que se comprara el proyecto, pero el mercado es el mercado», concluyó.

Lukoil, la mayor petrolera privada de Rusia, negocia actualmente fórmulas para quedarse con el 20 por ciento que tiene Sacyr en Repsol YPF y tomar una participación adicional del 9,9 por ciento a accionistas como Criteria, La Caixa, Caixa Catalunya y La Mutua Madrileña.

Sobre la entrada de la entidad rusa en Repsol YPF continúa pendiente de que se resuelvan los términos sobre la financiación. Lukoil comunicó a los bancos acreedores de Sacyr Vallehermoso que está dispuesta a aportar garantías adicionales para subrrogarse al crédito sindicado con el que la constructora compró en 2006 el 20 por ciento de la petrolera hispano-argentina.

Sin embargo, fuentes financieras consultadas por Efe explicaron que los bancos quieren renegociar las condiciones del crédito (plazos, tipos de interés), ya que la situación del mercado ha cambiado en los últimos dos años.

Otras fuentes bancarias indican que las entidades se han dado una semana para estudiar las garantías adicionales que Lukoil quiere aportar.

Por otro lado, Brufau avanzó que el Consejo de Administración de la compañía fue informado de dos nuevos descubrimientos en zonas de alto potencial, pero puntualizó que todavía no podía desvelar su situación exacta.

Repsol YPF y AEMEC acuerdan mejorar la comunicación con los accionistas minoritarios

El presidente de la petrolera, Antonio Brufau, se reunió hoy con el secretario general de AEMEC, Javier Cremades, y el director general de la asociación, Henning Wegener, quienes durante el encuentro le transmitieron su inquietud por el impacto para los minoritarios de una posible venta del paquete accionarial de Sacyr Vallehermoso.

Lukoil, la mayor petrolera privada de Rusia, negocia actualmente fórmulas para quedarse con el 20 por ciento que controla Sacyr-Vallehermoso en Repsol YPF y tomar una participación adicional del 9,9 por ciento a accionistas como Criteria, La Caixa, Caixa Catalunya y La Mutua Madrileña.

Las fuentes consultadas señalan que el precio de la transacción podría estar entre 27 y 28 euros por título, el doble de lo que valen actualmente las acciones de Repsol YPF.

Brufau les manifestó que su actuación tiene como objetivo fundamental defender los intereses y crear valor para el conjunto de los accionistas, indica la petrolera.

En declaraciones a Efe, el secretario general de la AEMEC, Javier Cremades, expresó su satisfacción por el encuentro y dijo que Brufau se mostró muy receptivo a las reivindicaciones de los minoritarios y les explicó su estrategia de creación de valor para el accionista.

Según relató, Brufau dijo que es el presidente de todos los accionistas, incluidos los minoritarios, que son los verdaderos dueños de la compañía porque poseen el 80 por ciento del capital.

Durante el encuentro Cremades mostró su preocupación porque los accionistas minoritarios sean una parte relevante en la posible entrada de nuevos accionistas de referencia y porque se tenga en cuenta su situación e intereses.

«La operación, tal y como está planteada hasta ahora, no tiene en cuenta el interés principal del minoritario, que es beneficiarse también de la prima de control», apuntó Cremades, que aseguró que la asociación no valora la «bandera» del inversor, en alusión a la nacionalidad del posible comprador.

Por último, añadió que AEMEC ha elaborado un dictamen jurídico que concluye que Lukoil debe lanzar una opa por el cien por cien de Repsol YPF y pone de manifiesto la necesidad de un cambio estructural en la ley de opas para evitar que alguien pueda comprar una compañía evitando pagar la prima de control a los minoritarios.

Lukoil dará garantías adicionales a los bancos acreedores para comprar Repsol

A pesar de la disposición de Lukoil, la operación sigue en punto muerto por las dificultades de la petrolera rusa para financiar la compra del 9,9 por ciento restante que pretendía adquirir (a La Caixa y otros accionistas) para llegar hasta el 29,9 por ciento del capital.

Según las fuentes consultadas, Lukoil ha ofrecido un abanico de posibles garantías a los bancos acreedores de Sacyr, que deben analizarlas y decidir cuales son válidas.

Posteriormente, los cuatro bancos que encabezan el grupo deberán enviar una propuesta al resto de las entidades acreedoras.

La petrolera rusa había pedido a los bancos acreedores de Sacyr que le financiaran la compra del 20 por ciento de Repsol YPF mediante la subrogación al crédito que habían concedido en su día a la constructora, que asciende a 5.200 millones de euros.

Sin embargo, los bancos habían reclamado garantías adicionales al valor de las propias acciones de Repsol. En su día, Sacyr tuvo que aportar como garantía adicional parte de su participación en Testa, su filial patrimonialista.

El paso dado por Lukoil viene a cumplir esta exigencia, pero no resuelve la financiación del resto de la operación.

Al margen del 20 por ciento de Repsol en poder de Sacyr, la petrolera rusa pretendía adquirir hasta un 9,9 por ciento adicional a La Caixa (6 por ciento) y a otros accionistas como Caixa Catalunya y Mutua Madrileña.

Otro aspecto que dificulta la operación, según las fuentes consultadas, es la creciente oposición política a la entrada de Lukoil en el capital de la mayor petrolera española.

La opción de Lukoil se desvanece mientras Zapatero descarta una intervención

El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, insistió en que la operación afecta a empresas privadas y ha pedido respeto para que los implicados alcancen un acuerdo, «si es que tiene que haber cambios en Repsol».

La posible compra de hasta un 29,9 por ciento de Repsol YPF por Lukoil puede parecerle al Gobierno más o menos acertada, pero el Ejecutivo «no es parte del proceso», por lo que no es responsable de dar su visto bueno o de impedirla, añadió.

«Sería un error», dijo, que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) entrara en cualquiera de las dos empresas españolas.

Por otro lado, Rodríguez Zapatero señaló que el interés real en esa operación puede corresponder a los empresarios españoles «que han querido hacer una asociación estratégica con una empresa rusa».

En los últimos días han surgido problemas que complican la financiación que necesita la petrolera rusa para comprar las acciones de Repsol YPF, lo que obliga a buscar alternativas que permitan apuntalar a Sacyr-Vallehermoso, aunque ninguna opción está exenta de problemas.

Lukoil pretendía subrogarse al crédito sindicado con el que Sacyr-Vallehermoso compró el 20 por ciento de Repsol YPF en 2006 y lograr un nuevo préstamo para adquirir un 9,9 por ciento a otros accionistas (Caixa, Caixa Catalunya, Criteria y la Mutua Madrileña), algo a lo que los bancos no parecen muy dispuestos.

Entre las posibles salidas, algunas fuentes apuntan hacia una posible compra de Sacyr-Vallehermoso, y no de Repsol YPF, aunque la elevada deuda de la constructora (más de 18.000 millones) dificulta encontrar inversores.

Otra opción más conservadora y que permitiría ganar tiempo, es la venta de Itínere, la filial de infraestructuras del grupo constructor, lo que daría oxígeno a la constructora y evitaría tener que tomar una decisión contrarreloj.

El parón en las negociaciones ha vuelto a poner sobre la mesa alternativas europeas, como las petroleras Eni (Italia) o, en menor medida, Total (Francia), que podrían estar interesadas en la operación, aunque los precios que se barajan (27-28 euros por título, el doble de lo que cuestan ahora las acciones de Repsol) dificultan un acuerdo.

En el terreno político la eventual entrada de la rusa sigue levantando ampollas en la oposición.

Mientras Zapatero destaca que la CE y los países europeos no le han mostrado preocupación por la operación, el presidente del PP, Mariano Rajoy, subrayó que Lukoil es una empresa con «vínculos» con un gobierno que «no es socio económico ni aliado estratégico».

Rajoy aseguró además que la búsqueda de una solución a la entrada de la compañía rusa pone de manifiesto «la falta de transparencia e incluso el favoritismo gubernamental».

Miguel Sebastián, ha señalado que, por ahora, se trata de una operación «inexistente» y afirmó que el Gobierno no participa en operaciones empresariales.

«El Gobierno desea que las compañías estratégicas sigan siendo españolas y, en el caso de que se produzca alguna operación, que hasta ahora no se ha producido, por lo que seguimos hablando de operaciones inexistentes», el Ejecutivo velaría por el interés de los consumidores, por la seguridad del suministro y por la «posición internacional de España en el mundo».

El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, evitó opinar sobre la operación hasta que no exista formalmente, pero insistió en no olvidar aspectos como la reciprocidad para las inversiones.

Por otro lado, varios diputados socialistas se mostraron partidarios de que el Estado intervenga en Repsol YPF para frenar la entrada de la rusa.

Ante el elevado sobreprecio que podría pagar Lukoil, la Asociación Española de Accionistas Minoritarios (AEMEC) ha reclamado que todos los accionistas puedan salir del capital de Repsol YPF en las mismas condiciones en las que lo haría Sacyr-Vallehermoso y el resto de compañías vendedoras.

En la sesión bursátil de hoy, Sacyr-Vallehermoso lideró las caídas con un descenso del 8,05 por ciento (hasta los 7,42 euros por acción) por la incertidumbre que rodea la venta de su participación.

Los títulos de Repsol YPF, otra de las compañías implicadas en la operación, cayeron el 1 por ciento y cerraron a 14,85 euros.

Iberdrola logra la licencia para operar en el mercado eléctrico de Polonia

Iberdrola ha obtenido la licencia para operar en Polonia, país en el que prevé comenzar a desarrollar antes de que acabe el año la actividad de compraventa en el mercado mayorista y en el que «buscará y analizará» nuevas oportunidades de negocio para la venta de electricidad al consumidor final.

La compañía informó de que con el permiso otorgado por la Oficina Regulatoria de la Energía de Polonia ya suma once licencias para operar en once países europeos.

Añadió que la entrada en Polonia representa un nuevo paso en el proceso de expansión internacional del negocio de «trading» (comercialización), que en la actualidad desarrolla en España, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Bélgica, Austria, Portugal, Suiza, Reino Unido y Grecia.

Según la misma fuente, Iberdrola negocia actualmente un volumen de energía anual superior a los 100 teravatios hora (TWh) en los mercados mayoristas europeos y está presente en 12 interconexiones, así como en los mercados al contado (spot) de siete países.