Así se desprende del Índice de Eficiencia Energética que fue presentado en Madrid y que desde hace cinco años elabora Unión Fenosa, ahora integrada en Gas Natural.
Según el responsable del Centro de Eficiencia Energética de Gas Natural, José Javier Guerra, 2009 fue el primer año en que se estancó el Índice, que se mantuvo en 6,5 puntos (en una escala de 0 a 10), a pesar de que en época de crisis «el ahorro energético es uno de los mejores aliados de los hogares para reducir gastos».
Entre las razones que podrían explicar este estancamiento, mencionó la falta de información práctica sobre cómo ahorrar energía y la escasez de recursos para invertir en la compra de equipos más eficientes.
El estudio (basado en 3.822 entrevistas) revela además que por primera vez en cinco años disminuyó la preocupación medioambiental de los usuarios, unan circunstancia que Guerra calificó de «alarmante», aunque confió en que se deba a que los ciudadanos estaban más preocupados en otras cuestiones relacionadas con la crisis.
Así, mientras en 2008 el 84% de los encuestados decía estar muy o bastante preocupado por el medio ambiente, en 2009 la proporción bajó al 79%.
Como dato positivo y «esperanzador», Guerra dijo que en los hogares donde se ha repetido el análisis, el nivel de eficiencia energética aumentó de forma significativa (de 6,57 a 6,72), lo que demuestra que los hábitos y usos de la energía mejoran cuando hay un impacto de concienciación y una mayor información.
Añadió que el potencial de ahorro de los hogares españoles por mejores en su eficiencia energética se mantuvo el año pasado en el 8,78%, es decir 17.168 gigavatios hora, frente al 12% que presentaban en 2004.
Esa energía, que equivale a 1.439 millones de euros, sería suficiente para mantener un año todas las casas iluminadas sin interrupción. Este ahorro evitaría la emisión de 5,2 millones de toneladas de CO2, lo que sería como retirar de la circulación 216.985 vehículos.
Por comunidades autónomas, Aragón (6,73 puntos), Cataluña y Madrid (ambas con 6,66) y Asturias (6,63), son las más eficientes, en tanto que Canarias ocupa el último puesto, con un índice de 6,08.
Entre ambos extremos se situaron Andalucía (6,41), Baleares (6,58), Cantabria (6,53), Castilla y León (6,36), Castilla-La Mancha (6,49), Comunidad Valenciana (6,52), Extremadura (6,28), Galicia (6,27), Murcia (6,22), Navarra (6,34), País Vasco (6,33) y La Rioja (6,16).
Como en ediciones anteriores, los responsables de las tareas domésticas con una edad comprendida entre 35 y 49 años y que, además, trabajan fuera de casa, son los más eficientes.
Comprado con 2008, los hábitos eficientes que experimentaron una mejoría en 2009 fueron «despejar las ranuras de los electrodomésticos y radiadores», así como «llenar la lavadora y el lavavajillas antes de ponerlos en marcha».
Otros comportamientos eficientes que realizan más del 75% de los encuestados son no introducir comida caliente en la nevera, revisar luces y equipos antes de acostarse, apagar o bajar la calefacción durante la noche o si no hay nadie en casa, revisar anualmente la caldera y lavar en frío, entre otros.
El bajo grado de utilización de los sistemas de reducción del caudal de agua en los grifos o de bombillas de bajo consumo, el inadecuado uso de cortinas para evitar que la entrada de luz en verano o la localización de la caldera en lugares inadecuados, figuran entre los «puntos débiles» de los hogares españoles.
