Electricité de France (EDF) destacó que su resultado bruto operativo (EBITDA) entre enero y junio fue de 9.698 millones de euros, un 6,9% más que en el mismo periodo de 2012 en cifras absolutas y un 6% en comparables.
El presidente de la eléctrica francesa, Henri Proglio, consideró en un comunicado, «bueno» ese resultado operativo que atribuyó a «las inversiones realizadas desde hace años, en particular en el parque nuclear y en las redes en Francia».
Esa subida del EBITDA responde esencialmente a una temporada de clima frío, a unos precios de venta de la electricidad más elevados y a un aumento de la producción hidroeléctrica gracias al aumento de las reservas en los embalses -el otoño y el invierno fueron más lluviosos-.
Y fue la que explicó el ascenso del beneficio neto, ya que la empresa tuvo que encajar en sus cuentas elementos negativos no recurrentes por valor de 191 millones de euros entre enero y junio pasados, comparados con los 177 millones negativos en la primera mitad del pasado año.
La facturación, por su parte, progresó un 10,7% hasta 39.747 millones de euros, aunque en datos equivalentes la subida fue del 4,3%.
En Francia, su mercado doméstico, los ingresos progresaron en cifras comparables un 2,8% a 21.294 millones de euros, mientras el EBITDA subió un 6,6% a 6.473 millones de euros, más de dos tercios del total de la compañía.
La producción de sus centrales nucleares, que representan más de las tres cuartas partes de la generación de electricidad en Francia, se mantuvo prácticamente estable en el primer semestre (-0,2%), y EDF calcula que en 2013 cumplirá y producirá con sus 55 reactores entre 410 y 415 teravatios hora.
Las centrales hidroeléctricas dieron en Francia un salto del 25,4% en su producción debido a unas condiciones hidrológicas «por encima de las normales estacionales».
Ese incremento fue absorbido por el mayor consumo a causa de un invierno y una primavera más fríos, todo ello en un contexto de encarecimiento de los precios del kilovatio hora para el consumidor.
Fuera de Francia, la evolución más destacada fue la de Italia, donde la facturación aumentó un 10,5% a 6.481 millones de euros, y el EBITDA un 155% a 669 millones de euros.
La razón de esa progresión fue que la filial Edison pudo elevar sus ventas en el mercado mayorista por las buenas condiciones de sus centrales hidroeléctricas (de nuevo una estación lluviosa), por la optimización del parque de producción y por la renegociación del contrato de hidrocarburos con el grupo argelino Sonatrach.
En el Reino Unido, los ingresos ascendieron un 7,3% a 4.990 millones de euros, mientras el resultado bruto operativo disminuyó un 0,1% a 1.031 millones por la revalorización de la compra de British Energy (con un impacto negativo de 29 millones).
Los otros negocios internacionales le reportaron 4.106 millones de euros de cifra de negocios (+3%) y 510 millones de euros de EBITDA (-6,9%), lastrados por Bélgica (parón de las centrales nucleares de Doel 3 y Thiange 2) y por Polonia.
En cuanto a las filiales de mercados y de energías renovables, en conjunto ingresaron 2.876 millones de euros (+3,1%), con un EBITDA que se desplomó un 12,4% a 1.015 millones por la ausencia de las plusvalías que se habían conseguido en la primera mitad de 2012 con una serie de operaciones inmobiliarias y de contratos de seguros.
En el primer semestre EDF realizó inversiones por un monto de 6.243 millones de euros, lo que supuso un descenso del 1,5% que atribuyó al efecto de la cesión de Sutton Brigde en el Reino Unido y a la compra de participaciones minoritarias en Polonia, que no fueron comparables a las realizadas en 2012.
Para el conjunto de 2013, su objetivo de inversión se sitúa en una horquilla de 12.000 a 12.500 millones de euros.
La deuda financiera se situó en 33.700 millones de euros a fecha del 30 de junio pasado, frente a los 39.200 millones al terminar 2012, gracias en particular a la generación de 7.900 millones de flujo de caja operativo.
A la vista de las cuentas del primer semestre, EDF decidió elevar sus metas de EBITDA para el conjunto de 2013, ya que ahora confía en lograr un incremento de «al menos el 3%» si se excluye la filial italiana Edison, para la que también ha elevado sus objetivos a alrededor de 1.000 millones de euros de resultado bruto operativo.
La compañía justifica la subida del 15 % de la electricidad en Francia en tres años
El presidente de EDF, Henri Proglio, justificó el incremento del 15% del precio de la electricidad que se va a aplicar en tres años en Francia para cubrir los costos de producción, y auguró que en otros países europeos «las subidas serán bien superiores».
Proglio, en una entrevista publicada por «Le Monde», señaló que los tres incrementos sucesivos del 5% que entrarán en vigor a partir del 1 de agosto, en 2014 y en 2015, respectivamente, son resultado de las discusiones con los poderes públicos.
«Había que encontrar una solución que garantice el equilibrio económico para EDF y que sea aceptable para los clientes», señaló antes de recordar que el regulador reclamaba un ascenso de las tarifas del 17% para compensar la falta de revalorizaciones suficientes en el pasado.
Dijo que la solución de escalonar las alzas le parece una respuesta «ambiciosamente razonable» y aunque admitió que un 15% resulta difícil de explicar, hizo notar que el porcentaje será mayor en otros países, y para ilustrarlo se refirió a los casos de Alemania y del Reino Unido.
Subrayó que gracias a las centrales nucleares, que representan en torno al 75-80% de la electricidad generada en Francia, su país tendrá «la electricidad más barata de Europa», precisó que actualmente sus tarifas están un 35 % por debajo de la media y suponen la mitad que las alemanas.
El presidente de Electricité de France (EDF) confirmó que su empresa ha empezado a trabajar con el delegado designado por el Gobierno para el cierre a fines de 2016 de la central atómica más antigua del país, la de Fessenheim en Alsacia.
Hizo hincapié en que ese cierre «no es una decisión industrial, sino política», que la respetará, pero que pedirá indemnizaciones, aunque no quiso entrar a comentar las cifras que han circulado (8.000 millones de euros), con el argumento en que «no tienen ningún fundamento».
Proglio evaluó, por otro lado, en 5.000-6.000 millones de euros el costo de la instalación de 35 millones de nuevos contadores de electricidad inteligentes Linky en siete u ocho años.
Aseguró que esa inversión quedará cubierta por los ahorros que permitirán esos contadores, que evitarán los desplazamientos para hacer las lecturas, reducirán el fraude «de forma significativa» y también los litigios sobre las estimaciones en las facturas.
