La central nuclear de Ascó I realiza un simulacro de nivel 3 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares

La central nuclear de Ascó I realizó ayer su simulacro anual según los requerimientos de su Plan de Emergencia Interior. Dicho ejercicio consistió en la simulación de un incendio en el transformador de arranque, que “se logró extinguir”. De forma simultánea se detectó una supuesta fuga en el circuito primario y una liberación radiactiva al exterior por un fallo en la contención.

Durante el ejercicio, se simuló un incremento en los valores de contaminación ambiental y el titular declaró la categoría IV (Emergencia General) del Plan de Emergencia Interior. Esto supuso adoptar medidas de evacuación, profilaxis y confinamiento de la población supuestamente expuesta en un perímetro de hasta 10 kilómetros alrededor de la central.

En caso de que este suceso hubiese sido real, habría sido clasificado con un nivel 3 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), por haberse producido fallos significativos en los sistemas de seguridad.

El simulacro se realizó conforme a los requerimientos establecidos en el Plan de Emergencia Interior de la central y on la participación de la Organización de Respuesta ante Emergencias del CSN, la Subdelegación del Gobierno de Tarragona y el Comité Estatal de Coordinación en la Dirección General de Protección Civil del Ministerio del Interior.

El PSOE promete no abrir centrales nucleares y cerrar las actuales al final de su vida útil

El PSOE se comprometerá a que no se abra «ni una» sola central nuclear más y a que las plantas que ahora están en funcionamiento vayan cerrándose cuando concluya su vida útil, para ser sustituidas progresivamente por energías alternativas con menores riesgos.

Así lo ha asegurado el coordinador del programa socialista, Jesús Caldera, en rueda de prensa para presentar el proyecto programático que el partido aprobará en su Conferencia Política el último fin de semana de enero.

Preguntado sobre la postura del PSOE ante la energía nuclear, Caldera ha señalado que la posición «es clara: no vamos a proponer un incremento de la energía nuclear de ningún modo, y lo vamos a explicar a los ciudadanos».

«Me gustaría conocer, sin hipocresías, lo que piensan los demás, (Manuel) Pizarro, por ejemplo», ha añadido, en referencia al nuevo «fichaje» de Rajoy para su candidatura, el ex presidente de Endesa.

El PSOE, ha continuado, es partidario de que las actuales centrales nucleares vayan cerrando cuando acaben su vida útil y que sean sustituidas de forma progresiva por energías alternativas, «sostenibles y con menos riesgo para los ciudadanos». «No habrá ni una más, y las que ahora existen serán cerradas», ha insistido.

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales cree que las posturas del PSOE y el PP ante energía nuclear son equivocadas

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, dijo que considera «equivocadas» las posturas del PP y del PSOE con respecto a la energía nuclear, ya que España tiene una dependencia energética del 80 por ciento.

Durante un almuerzo en el Club XXI, Díaz Ferrán recordó que en su Plan Estratégico 2008-2012 la CEOE ha trasladado a los dos grandes partidos políticos españoles sus ideas en materia de energía y se «han mostrado partidarios» de la energía nuclear.

«Los empresarios consideramos que nuestro país tiene una dependencia energética alta y nos parece absolutamente imprescindible contemplar todo tipo de energía», aseguró.

Díaz Ferrán manifestó que «no hay que rechazar ninguna energía», por lo que la CEOE ha puesto sobre la mesa la necesidad de hacer un debate energético en el que se contemple la posibilidad «no solo de que se mantengan las centrales nucleares actuales y que se les alargue la vida, sino también que se pueda pensar en hacer otras nuevas». Así lo están haciendo otros países de nuestro entorno, dijo, y como ejemplo citó a Francia, que cada día produce más energía nuclear «y además se la compramos», añadió.

Minsk aprueba la construcción de su primera central nuclear

El Consejo de Seguridad de Bielorrusia adoptó una decisión «política definitiva» sobre la construcción de la primera central nuclear en territorio de ese país, cuya puesta en explotación está prevista para 2018.

«Había llegado el momento de adoptar una firme decisión política sobre la necesidad de desarrollar la energía atómica en la República«, dijo Alexandr Lukashenko, presidente bielorruso desde 1994.

El jefe de Estado calificó como «histórica» esa decisión y afirmó que de ella «depende la independencia económica, energética y política de las futuras generaciones bielorrusas», señala la agencia Belta, medio oficial de ese país eslavo.

Lukashenko, quien presidió la reunión del Consejo de Seguridad, se mostró crítico con la marcha de los preparativos para la construcción de la planta. «Los preparativos van lentamente, no hay una visión clara ni algoritmos de la resolución de las tareas fundamentales en el ámbito de la energía atómica», expresó el mandatario bielorruso, citado por la agencia rusa Interfax.

Lukashenko, quien en otoño del año pasado ya había urgido a acelerar el cumplimiento del plan de la primera planta atómica, reprochó que «como antes, no hay certeza sobre varios aspectos clave», como dónde será edificada la futura central, sobre qué proyecto y quién llevará a cabo las obras. «Hoy sentamos las bases para el funcionamiento del Estado bielorruso en condiciones cuando en el mundo se agudiza el problema global de agotamiento de las reservas de hidrocarburos. Creo que las futuras generaciones apreciarán nuestra decisión», resumió.

El plan aprobado por el Consejo de Seguridad prevé determinar en primavera de este año el lugar exacto para la futura planta atómica, que será un área de unos cien kilómetros cuadrados, en cuyo recinto elegirán una zona de 10-12 kilómetros cuadrados, donde edificarán la central misma.

Según los expertos del sector, la variante óptima sería construir dos reactores a la vez con el fin de poner en marcha el primero en 2018, con capacidad generadora de mil megavatios, y el segundo, de una potencia similar, uno o dos años más tarde. Eso permitiría obtener la máxima capacidad generadora de la planta para 2020, que supondría un 30 por ciento de toda la energía eléctrica que produce y consume el país.

El ministro de Finanzas bielorruso, Nikolaí Korbut, estimó el costo del proyecto de la construcción de la primera planta atómica bielorrusa en unos 4.000 millones de dólares.

La oposición se opone a la construcción de plantas atómicas en Bielorrusia, ya que el 23 por ciento del territorio nacional fue contaminado por la onda radiactiva desprendida por la catástrofe en la central ucraniana de Chernóbil en 1986.

Sudáfrica pide ofertas para construir una nueva central nuclear

La compañía estatal sudafricana Eskom ha pedido a dos grupos internacionales que presenten sus propuestas para construir una nueva central nuclear, informaron fuentes oficiales.

Portavoces de Eskom, que genera el 95 por ciento de toda la energía que consume Sudáfrica, dijeron a edición digital del diario «Cape Times» que las propuestas han sido requeridas a la firma francesa Areva y al grupo estadounidense Westinghouse.

La única central nuclear de África se encuentra en Sudáfrica, la primera economía del continente. El constante aumento de la actividad económica en este país ha hecho insuficientes los actuales niveles de generación eléctrica.

Los dos reactores de la central nuclear de Koeberg, situada a las afueras de la localidad de Ciudad del Cabo, entraron en funcionamiento en 1984 y en 1985, con una capacidad de 1.842 megavatios, lo que representa el 6 por ciento de toda la energía que genera este país. Pero Koeberg se está quedando obsoleta para suplir las demandas de energía de Sudáfrica, que anualmente genera 41.000 megavatios y quiere duplicar esa cantidad antes del año 2025, apoyado fundamentalmente en la expansión de la generación nuclear. De hecho, Koeberg está cerrada desde este mes, hasta abril próximo, por trabajos de mantenimiento.

La nueva central que Eskom quiere construir debe tener el doble de la capacidad de Koeberg. Se espera que las propuestas sean recibidas en el primer trimestre de este año y elevadas al consejo de Eskom hacia marzo.

Sudáfrica ya ha aprobado la construcción de una segunda central nuclear, más pequeña, también cerca de Ciudad del Cabo, con una tecnología llamada Reactor Modular a Base de Guijarros, más simple y barata que la utilizada por las plantas convencionales.

El anuncio sobre el nuevo paso para ampliar la generación de electricidad se conoció mientras Sudáfrica sufre desde la semana pasada periódicos cortes eléctricos dentro de una política de Eskom para racionar el consumo. Los cortes de suministro afectan, por turnos de dos horas, a los distintos barrios de las principales ciudades del país, lo que está generando fuertes pérdidas económicas y el malestar de la población, poco acostumbrada a estas medidas.

Según datos de la oposición, si los sudafricanos se comprometieran a una campaña para el uso racional de la energía se podría ahorrar el 12 por ciento de lo que ahora se consume, lo que aliviaría en algo la escasez que se espera en los próximos años.

Total, Suez y Areva se alían para un proyecto integral de energía nuclear en los Emiratos Árabes Unidos

Las empresas francesas Total, Suez y Areva anunciaron que se han aliado para proponer a los Emiratos Árabes Unidos (EAU) un proyecto de central nuclear equipada con dos reactores de tercera generación (EPR).

Las tres sociedades anunciaron la firma del acuerdo en víspera de la visita del presidente francés, Nicolas Sarkozy, a los Emiratos, donde mañana suscribirá con ese país del Golfo Pérsico un acuerdo marco de cooperación para el desarrollo de la energía nuclear civil.

Total, Suez y Areva «propondrán» a los EAU una «oferta integrada» de producción de electricidad nuclear, con el suministro de dos reactores EPR de 1.600 megavatios y con «los productos y servicios del ciclo de combustible», precisa el comunicado conjunto divulgado por las tres empresas.

La petrolera Total, que con este acuerdo estrena su entrada en la energía nuclear, aportaría su «capacidad para llevar a buen puerto grandes proyectos industriales complejos en estrecha cooperación con las autoridades y actores económicos emiratíes», reza la nota.

El grupo Suez de energía y servicios medioambientales -que va a fusionarse con la gasista Gaz de France-, aportaría su experiencia de operador de centrales nucleares, agrega, al recordar que ha concebido y construido centrales nucleares en Bélgica que explota desde hace más de 30 años.

Total y Suez ya están asociados en la generación de electricidad y producción de agua en los EAU por medio de la central de Taweelah, que produce en torno al 20 por ciento de la electricidad de Abu Dabi.

Por su parte, Areva aportaría su experiencia en ofertas integradas: reactores y cadena de combustible. Areva ha empezado la construcción de sendos EPR en Finlandia y Francia y ha firmado un acuerdo para vender dos unidades a China.

El acuerdo entre Total, Suez y Areva es fruto de una prolongada negociación iniciada a petición de los EAU, según el diario económico «Les Echos«. Hace algún tiempo, la Autoridad de Abu Dabi para el agua y la electricidad (ADWEA) hizo saber a sus interlocutores franceses que planeaba dotarse de dos reactores nucleares para responder al fuerte crecimiento de la demanda eléctrica, y proveer la energía necesaria para la desalinización del agua de mar, indica el rotativo.

Dado que una decisión en ese sentido podría producirse en los próximos meses, las tres empresas galas están listas y, llegado el momento, presentarán una oferta común a las autoridades emiratíes. El diario indica que nadie se imagina que un reactor EPR pueda entrar en servicio en el Golfo antes de 2016, dado que, entre otras condiciones, los Emiratos tendrían que dotarse primero del arsenal legislativo y reglamentario necesario para conformarse a las exigencias internacionales en materia de seguridad nuclear

Cuatro miembros de la UE-27 construyen actualmente nuevas centrales nucleares

La posición de los países de la UE sobre el uso de energía nuclear es diversa, ya que, de los 27 estados miembros, doce prescinden de esta fuente energética, quince tienen centrales y, de entre estos últimos, sólo cuatro (Francia, Finlandia, Rumanía y Bulgaria) construyen nuevas plantas. No obstante, a estos últimos previsiblemente se sumará en breve el Reino Unido, que se pronunció a favor de levantar una nueva generación de centrales nucleares en el país.

Cada miembro de la UE tiene soberanía para decidir si utiliza la energía nuclear y hasta ahora la Comisión Europea se ha limitado a señalar que una reducción en la potencia nuclear en el ámbito europeo debe ser compensado con otras fuentes de energía que emitan poco CO2 para poder cumplir los objetivos de reducir las emisiones de gases de efectos invernadero.

Con 58 reactores operativos, Francia es el país de la UE con una postura más favorable a la nuclear, tecnología que le aporta el 79 por ciento de la electricidad que consume (datos de 2006). En octubre de 2004 la empresa energética estatal EDF anunció la construcción de un nuevo reactor de 1.600 megavatios (MW), que previsiblemente entrará en servicio en 2012, en Flamanville (Canal de la Mancha), emplazamiento donde ya existe una central.

Tras decidirse en 2002 por instalar más potencia de origen nuclear, Finlandia empezó la construcción de su quinta central en 2004. La nueva planta tendrá 1.600 MW de potencia y entrará en funcionamiento en 2011. En Finlandia la electricidad generada por las nucleares representa el 28 por ciento de su consumo total.

De entre los nuevos miembros, Bulgaria construye actualmente dos reactores, que se suman a los dos que ya están en funcionamiento, y Rumanía uno, con lo que contará con tres centrales. En estos dos países la nuclear representó un 43,6 y un 9 por ciento, respectivamente, de su producción eléctrica. Con las nuevas centrales el parque nuclear de la UE se elevará hasta los 150 reactores.

En el extremo opuesto estaría Alemania, país que tiene 171 centrales en funcionamiento que generaron el 48 por ciento de su electricidad y que en 2002 tomó la decisión de no construir más plantas.
A pesar de que la canciller Angela Merkel se ha mostrado favorable a la nuclear, el gobierno de coalición que dirige, del que forman parte los socialdemócratas del SPD, ha anunciado que respetará el calendario para el adiós definitivo a la energía atómica.

Según datos de 2004, la producción nuclear de los miembros de la UE ascendió a 986,07 teravatios-hora (TWh), lo que representa el 31 por ciento del total de la electricidad generada.

Dentro de Europa y fuera de la UE los únicos países que apuestan por poner en marcha más reactores son Rusia y Ucrania.

Rusia construye siete plantas, lo que elevará la contribución de esta tecnología a la producción eléctrica desde el 15,9 por ciento actual hasta el 20 por ciento en 2017, mientras que Ucrania trabaja en dos centrales.

Otros países importantes que han apostado por elevar su potencia nuclear son China, India y Corea del Sur, con siete, seis y tres reactores, respectivamente, y Japón y EEUU, con una central nueva cada uno.

En el mundo hay 439 centrales operativas, 52 en construcción o contratadas y otras 157 programadas.

Foro Nuclear mira con envidia al Reino Unido y defiende un 30% de electricidad nuclear en España

En un comunicado, el Foro de la Industria Nuclear Española ha aplaudido la decisión del Gobierno Británico de construir nuevas centrales nucleares en Reino Unido, país que cuenta actualmente con 19 reactores nucleares que producen casi el 19% de la electricidad que se consume en el país.

El Foro Nuclear señala que, con esta decisión, el Reino Unido sigue la estela de otros países europeos como Finlandia o Francia, que cuentan actualmente con nuevos reactores en construcción. Además, recuerda que Bulgaria, Rumanía, República Checa o Rusia ya se han sumado a este apoyo.

Según el presidente de Foro Nuclear, Eduardo González Gómez, «es muy positivo que países de la UE como Gran Bretaña hayan apostado por la construcción de nuevos reactores (…). En España es necesario mantener a largo plazo el parque nuclear existente y construir próximamente nuevos reactores nucleares, de manera que la aportación al sistema eléctrico español en el horizonte 2030 alcance el 30%, cifra similar a la UE.»

Por ello, Foro Nuclear argumenta que España va a tener que seguir por este camino dada la gran dependencia energética exterior, que alcanza el 85% y el aumento creciente de la demanda eléctrica (3% anual). Las emisiones de CO2 en España están un 35% por encima del compromiso adquirido en el Protocolo de Kioto y sin las nucleares esta cifra estaría por encima del 60%.

Zapatero no quiere energía nuclear

La adopción oficial de esta postura pro-nuclear por parte del Gobierno británico llega un día después de que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostrara partidario de reducir de forma progresiva la participación de la energía nuclear en el mix energético español, y hacer un esfuerzo colectivo para apostar por las energías renovables.

Zapatero señaló que «quien gane los retos del cambio climático alejándose de la energía del carbono a través delas renovables, en las que España tiene mucho potencial, estará en el grupo de cabeza de las economías innovadoras, más creativas y con mayor valor añadido de los próximos años.»

Solbes pone en duda que la energía nuclear sea más barata si se tienen en cuenta los residuos

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, puso en duda que la energía nuclear sea más barata si se contabilizan los costes asociados a la gestión de los residuos.

«Si no imputamos el coste de los residuos, sin duda alguna es más barata, pero es como decir que no imputamos a los camiones o ferrocarril el coste de la vía por la que circula», afirmó el ministro de Economía durante una entrevista en Onda Cero.

Solbes se preguntó si los desechos no deben considerarse en términos de precios y señaló que el debate nuclear no se ha agotado y seguirá en los próximos años.

Para el vicepresidente segundo, la energía nuclear tiene dos problemas, uno es si las centrales son un riesgo en sí mismas, preocupación que, con las tecnologías actuales, hay «que desechar» y otro relacionado con los desechos radiactivos que «sin duda alguna es un problema no resuelto».

Así respondió Solbes a una pregunta sobre las afirmaciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se mostró partidario de reducir «progresivamente» la energía nuclear «en función de la demanda energética global» y hacer un «esfuerzo colectivo» de apostar por las energías renovables.

Por otra parte, el Gobierno británico se pronunció a favor de la construcción de una nueva generación de plantas nucleares para responder a las necesidades energéticas del Reino Unido. En una comparecencia en la Cámara de los Comunes del Parlamento, el ministro de Negocio y Empresas, John Hutton, dijo que serán las compañías de energía las encargadas de financiar, desarrollar y construir las nuevas plantas nucleares. Los actuales centros nucleares británicos, que producen un 20 por ciento de la electricidad, acabarán su vida útil en el 2023.

Gran Bretaña podría contar con nuevas centrales nucleares antes de 12 años

El Gobierno británico ha dado su apoyo formal a una nueva generación de centrales de energía nuclear. El secretario de Economía, John Hutton, señalaba ayer que las nuevas centrales podrían ser una manera segura y asequible de asegurar el suministro energético futuro, además de luchar contra el cambio climático.

Hutton afirmó que la tecnología nuclear está probada y ensayada, y es una tecnología segura. Además, añadió, será «la forma más barata de que Gran Bretaña pueda cumplir sus compromisos de reducción de CO2.

Hutton señaló que «está en el interés público que se permita a las compañías energéticas la opción de invertir en nuevas centrales nucleares». Las encargadas de la construcción de las estas centrales, así como del gasto total de desmantelamiento, y la gestión y almacenamiento de residuos, serían las compañías privadas, según explicó Hutton. Mientras tanto, insistió en que, mientras se busca una solución permanente para deshacerse de los residuos nucleares, actuales y futuros, las instalaciones de almacenamiento provisionales resultan «adecuadas».

Además, cualquier planta sería construida en los emplazamientos nucleares actuales, o próxima a ellos. El secretario de Economía se mostró convencido de que la primera central podría terminar de construirse antes del 2020.

Situación energética actual de Gran Bretaña

– Las existencias de gas nacional, barato, se encuentran en niveles bajos
– Los precios del crudo y del gas han subido fuertemente
– El Gobierno pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% en 2010 con respecto a 1990
– La energía nuclear supone el 20% de la electricidad en el Reino Unido
– Todas las centrales nucleares del Reino Unido, salvo una, habrán cerrado para el año 2023.

Voces contrarias

Las voces de réplica no han tardado en hacerse oír. La organización ecologista Greenpeace afirma que, según diversos informes, la construcción de 10 nuevos reactores nucleares sólo reduciría las emisiones de CO2 en un 4% después del año 2025.

Otros colectivos ecologistas han mostrado su preocupación por el hecho de que la concentración de los esfuerzos en nuevas tecnologías se derive hacia la nuclear, restará atención y fondos a proyectos de desarrollo de energía renovable y proyectos de captura de CO2.

Mientras, el Partido Conservador, aunque apoya la energía nuclear, defiende que ésta siga adelante sin subsidios. Los liberaldemócratas están en contra por el riesgo de accidentes y por el legado milenario de los residuos.