Los 7 reactores nucleares aportaron el 21% de la electricidad en España en 2017 y operaron el 85,8% del año

Europa Press.- Las centrales nucleares, que cuentan con un total de 7 reactores en operación, aportaron el 21% de la electricidad en España durante el año 2017, según datos del Foro de la Industria Nuclear Española, de acuerdo con el balance anual de Red Eléctrica de España.

La patronal de la industria nuclear destaca que esta fuente energética que no emite CO2 lideró la producción con «seguridad de suministro» ya que los reactores operaron el 85,8% del tiempo del año 2017, más de 7.500 horas. En concreto, añade que, representando el 7,06% del total de la potencia instalada en España, fue la primera fuente de generación eléctrica ya que los reactores produjeron 55.612 gigavatios por hora netos. «Constituye una base firme y predecible para la garantía del suministro eléctrico«, defiende el sector.

El presidente del Foro Nuclear, Ignacio Araluce, ha manifestado que estos datos demuestran la «disponibilidad, la fiabilidad, la estabilidad y la predictibilidad que ofrece la energía nuclear«, al saber que funciona siempre y en todo momento y con altísima regularidad, y posibilita una adecuada gestión del sistema eléctrico. Además, ha añadido que esta producción eléctrica supone casi el 40% de la electricidad sin emisiones contaminantes.

«La energía nuclear es una fuente esencial en la transición energética. Desde un punto de vista técnico, las centrales nucleares son imprescindibles si queremos disponer de electricidad de forma segura y constante y si pretendemos cumplir con los acuerdos ambientales internacionales ratificados«, ha agregado. Araluce considera también que los resultados positivos de 2017 son fruto del «buen hacer» de una industria capacitada, tecnológica y puntera» que realiza una «firme apuesta» por la I+D+i con «reconocido prestigio internacional» y con un equipo de profesionales «altamente cualificados».

El Gobierno garantiza coherencia entre el futuro de las nucleares y el Plan de Energía y Clima que reclama Bruselas

Europa Press.- El Gobierno ha asegurado que cualquier decisión que tome en relación a la continuidad o al cierre de las centrales nucleares españolas será «coherente» con los plazos fijados en el seno de la Unión Europea para la presentación del Plan de Energía y Clima, que se presentará a Bruselas antes de que termine el año.

En respuesta a una pregunta del portavoz de Medio Ambiente de Unidos Podemos, el diputado de Equo, Juan López de Uralde, el Ejecutivo se ha mostrado «comprometido» con el desarrollo de la política energética europea «orientada a promover una transición energética ordenada hacia una economía baja en carbono«. «Por tanto, las decisiones relativas a la participación de las distintas fuentes en el mix energético debe ser coherente con los objetivos energéticos y de cambio climático que defina el Plan de Energía y Clima de la Unión Europea», apunta el Gobierno.

Dicho esto, también señala que se debe tener en cuenta que la energía nuclear contribuye a la consecución de los compromisos medioambientales asumidos por España, ya que no emite CO2. El Gobierno destaca en el documento que «la energía nuclear en 2016 supuso el 21,7% de toda la generación eléctrica a nivel nacional, siendo la tecnología con mayor participación en el suministro eléctrico». «Asimismo, contribuye al abaratamiento del precio de la electricidad, y a la seguridad y estabilidad del suministro, siendo tanto más necesaria cuanto mayor sea la participación de las energías renovables en la cobertura de la demanda», apunta.

Para el Ejecutivo es «necesario aprovechar al máximo» los recursos disponibles, impulsar la competitividad, promover un desarrollo territorial equilibrado que contribuya a fijar población en el medio rural y a crear empleo. Para ello, según apunta, es necesaria la presencia del carbón en el mix de generación eléctrica más allá del 2020 ya que “se trata de una fuente de energía primaria que permite reducir los riesgos de una elevada situación de dependencia energética, a la vez que contribuye al correcto funcionamiento del sistema eléctrico”.

Cristina Narbona considera «incomprensible» que España sea uno de los países de la Unión Europea que frena la ambición climática

Europa Press.- La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, lamenta que el Gobierno español sea «uno de los pocos» que están frenando una mayor ambición de la Unión Europea en la lucha contra el cambio climático de forma «totalmente incomprensible teniendo en cuenta las capacidades de España para crear empleo y generar nuevo tejido productivo en este ámbito«.

Con motivo de la publicación del libro Soñando el futuro, escrito por Cristina Narbona y Ana Etchenique, Narbona ha criticado que en el seno del Gobierno de Mariano Rajoy, en el que de momento «no aprecia» un enfoque integrado entre el Ministerio de Medio Ambiente y el Ministerio de Energía, «incluso se aprecian contradicciones entre los planteamientos de sendos departamentos».

Por ello espera conocer pronto la propuesta del Gobierno para poder contrastarla con la iniciativa socialista en esta materia. Precisamente, ha explicado que una de las primeras resoluciones aprobadas por la dirección actual del PSOE, que ahora preside, fue la relativa al cambio climático y la transición energética. En ese documento el PSOE expone las cuestiones «imprescindibles» para que España recupere el tiempo perdido desde 2011. Además, Narbona ha recordado que la formación política ha impulsado la creación del Consejo Asesor para la Transición Ecológica, que preside la exsecretaria de Estado de Medio Ambiente, Teresa Ribera, que prepara «propuestas concretas».

En materia de cambio climático, no cree que la ambición mundial se relaje tras la anunciada posición del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya que Narbona asegura que «afortunadamente» su postura no la comparte «un número muy elevado» de Estados, ciudades y empresas del país. Sin embargo, considera «fundamental» que la Unión Europea «eleve» su nivel de ambición como solicita el Parlamento Europeo y que, al mismo tiempo, impulse fuera de sus fronteras la transición energética y la adaptación al cambio climático, en particular en los países más vulnerables.

Para la exministra de Medio Ambiente, la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética anunciada por el Ejecutivo deberá garantizar los objetivos a 2030 y 2050 que le corresponden a España y, para ello, apuesta por establecer los incentivos adecuados, tanto fiscales como regulatorios, así como por una «reforma en profundidad» del mercado eléctrico con el fin de favorecer el uso «creciente» de renovables.

Asimismo, señala que esto hará necesaria una nueva regulación del autoconsumo «en línea con el resto de países desarrollados» y, en materia de energía nuclear, recuerda la propuesta socialista de cerrar de forma gradual las centrales cuando cumplan los 40 años de funcionamiento. Eso sí, considera necesarias medidas «concretas» para garantizar una «transición justa» en materia de empleo y de precio de la energía sobre todo en las comarcas con minería o centrales térmicas, así como próximas a centrales nucleares.

Fin de ayudas al carbón

En materia de carbón, la presidenta del PSOE niega que haya discursos diferentes sobre esta fuente de energía fósil en Castilla y León y Asturias que a nivel nacional y afirma que el planteamiento del partido es el de las resoluciones de su 39º Congreso Federal, que apoya el carbón autóctono como reserva estratégica, la eliminación de las ayudas al carbón importado y el desarrollo de medidas para una transición justa en las comarcas mineras.

En ese sentido, señala que se ha propuesto al Gobierno que haya incentivos específicos para realizar subastas de energías renovables en dichas comarcas, para promover nuevas actividades industriales y de servicios y recuperar en estos territorios «al menos una parte de los 80.000 empleos» que se perdieron desde 2011 en España por los cambios regulatorios en el sector de las energías renovables. Sin embargo, ha criticado que esto se lo trasladó al Gobierno como condición a un apoyo del PSOE a una «posible» normativa para condicionar el cierre de centrales térmicas y nucleares, pero «el ministro rechazó estas condiciones» y le acusa de haber pretendido después enfrentar internamente al PSOE.

Respecto a su sucesor en el cargo de consejera del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Jorge Fabra, recién nombrado por el Gobierno, Narbona defiende su nombramiento para relevarle porque «reúne las mejores características» para ocupar su puesto. Eso sí, ha acusado al Gobierno de haber tardado casi seis meses «inexplicablemente» para remitir la propuesta para su preceptivo informe del Parlamento, al que rinde cuentas el regulador. Así, confía en que su incorporación al CSN contribuya a mejorar la transparencia y la independencia del organismo. «Lamentablemente he tenido la experiencia de cambios en sus prácticas y en la normativa sobre seguridad nuclear muy condicionados por decisiones empresariales o políticas», ha apostillado.

De su paso por el CSN cree que el ejemplo «más notable» de esta acusación fue el expediente de evaluación de la reapertura de la central nuclear de Garoña (Burgos) y ha recordado que la propia vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, indicó que se estaban cambiando las normas para favorecer esta reapertura. Finalmente, la planta burgalesa se cierra por el elevado coste que supondrían las inversiones necesarias para garantizar su funcionamiento y seguridad.

Finalmente, Narbona confiesa que está «en esa edad donde ya se tiene mucho más pasado que futuro» pero que vive «con intensidad un presente muy gratificante» tanto en lo personal como en lo político. «He tenido el privilegio de asumir muchos retos a lo largo de mi vida; no tengo más ambición que la de contribuir a consolidar el proyecto socialdemócrata renovado bajo el liderazgo de Pedro Sánchez», asegura Narbona, que considera este proyecto «crucial» para que en España se reduzcan las «graves desigualdades» sociales y se emprenda una transición ecológica de la economía que garantice un futuro «más seguro, más justo y más duradero».

Catalá asegura que «en el siglo XXI nadie puede dudar de que el ATC se hará con todas las garantías»

Europa Press.- El ministro de Justicia y diputado por Cuenca, Rafael Catalá, ha insistido tras el terremoto de 3,7 grados registrado en Yebra (Guadalajara) en que, «en el siglo XXI, nadie puede tener dudas de que el proyecto del ATC se hará con todas las garantías«, al tiempo que añadió que «nadie va a dejar ni el más mínimo resquicio a ninguna incertidumbre en términos de seguridad».

Catalá se ha mostrado convencido del proyecto y seguirán “empujando para que se lleve adelante». A este respecto, incidió en que el Gobierno central está comprometido en llevar adelante el proyecto «con toda la seguridad, con todas las garantías» para, a continuación, subrayar que España cuenta con un sistema de centrales nucleares «que generan residuos y hay que almacenarlos en algún sitio» ya que, hasta ahora, se han trasladado fuera «con un coste altísimo, que repercute en la factura de la luz que pagamos todos«.

Asimismo, ha recordado que el proyecto de construcción del silo para depositarlos, «fue un tema que se trabajó durante muchísimos años, en el que se tomó una decisión», por lo que se ha mostrado «seguro de que lo que hay que hacer es llevarlo adelante en Villar de Cañas«, que fue «la localización acordada y con todas las garantías». «Nadie puede dudar del compromiso del Gobierno y de toda la sociedad española en torno a la seguridad en el tratamiento de los residuos de las centrales nucleares que forman parte de nuestro mix energético», esgrimió.

Catalá ha vuelto a defender el proyecto de Villar de Cañas por su «muy importante» capacidad de creación de riqueza y empleo para la provincia. «No hay otro de esa capacidad y naturaleza y, sin duda, la pieza de la seguridad nos preocupa a todos, no a unos sí y otros no», ha indicado, para, a continuación, señalar cómo «algunos» han descartado este proyecto «y son capaces de inventarse zonas de protección de aves inexistentes para bloquear un proyecto con la trascendencia que tiene este».

Podemos pide a la Junta de Andalucía que explique qué tipo de residuos llegan al almacén nuclear de El Cabril

Europa Press.- Podemos Andalucía ha presentado una solicitud de comparecencia del consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, «para que dé explicaciones en sede parlamentaria sobre cómo pueden afectar a la salud de las personas y al medioambiente los residuos que están llegando al cementerio nuclear de El Cabril».

El parlamentario andaluz de Podemos por Córdoba, David Moscoso, ha demandado al Gobierno andaluz «que haga pública la información de la que dispone, para que los vecinos de Córdoba puedan saber a qué riesgos se les está exponiendo con la llegada de nuevos residuos de alta toxicidad». Podemos ha alertado de que, «según un informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), desde 2013 se ha almacenado en el Cabril dióxido de uranio, un emisor de radiación para el que el almacén nuclear no está preparado».

Por este motivo, Podemos ha advertido de la posibilidad de que «vayan a parar a este cementerio nuclear», situado en Hornachuelos (Córdoba), «todos los residuos tóxicos procedentes del desmantelamiento de una generación completa de centrales nucleares, que ya ha comenzado con el cierre de Garoña«. Ante esto, el diputado nacional de Unidos Podemos por Córdoba, Manuel Monereo, ha anunciado que solicitará la comparecencia del ministro de Energía, Álvaro Nadal, en el Congreso de los Diputados «para que dé cuentas sobre la gestión de las instalaciones que Enresa tiene en Córdoba».

Catalá ve “ideológica” la oposición de Castilla-La Mancha al ATC nuclear y no basada en fundamentos jurídicos ni científicos

Europa Press.- El ministro de Justicia y diputado por Cuenca, Rafael Catalá, aseguró en Cuenca que la oposición que ha llevado a cabo la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en torno al proyecto del ATC de Villar de Cañas es una oposición «ideológica» y, a su juicio, «no tiene ningún sentido» ya que no está basada «ni en fundamentos científicos, ni en fundamentos jurídicos y así lo ha declarado el Tribunal Supremo».

En este sentido, Catalá se marca como objetivo “ser capaces de llevar adelante ese gran proyecto de inversión». Por ello, ha recordado que la «garantía y la seguridad nuclear de los residuos es un objetivo, no es un objetivo de unos frente a otros». «Nosotros estamos absolutamente comprometidos con la seguridad del tratamiento de los residuos nucleares», ha agregado, al tiempo que ha incidido en que el proyecto de Villar de Cañas cuenta con «todas las características técnicas y garantías para poder salir adelante«. El ministro de Justicia y diputado por Cuenca ha defendido que se trata de un proyecto industrial «extraordinario para la provincia, que atraerá inversiones y empleo».

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) reclasifica como “anomalía” el incidente de octubre en la central nuclear de Cofrentes

Europa Press.- El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha reclasificado como nivel 1 (anomalía) en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES) el suceso que fue notificado por la central nuclear de Cofrentes (Valencia) el pasado 31 de octubre, una vez efectuada la revisión de la información obtenida tras las inspecciones.

La central notificó al CSN una parada no programada para inspeccionar las líneas y válvulas del lazo A del sistema de agua de alimentación. El suceso fue detectado en el arranque tras una parada de recarga. Concretamente, se trata de un desequilibrio de caudales de agua entre el lazo A y el lazo B del sistema de agua de alimentación que aporta agua a la vasija para producir el vapor necesario para mover la turbina.

Como resultado de las inspecciones, el titular de la central identificó que parte de las piezas de una válvula se habían desprendido. Posteriormente fueron localizadas hasta ser extraídas en el difusor de agua de alimentación de la vasija del reactor. Para esclarecer lo ocurrido, el CSN realizó una inspección reactiva y mantuvo varias reuniones con el titular. Paralelamente, estableció un plan específico para el seguimiento de las actividades llevadas a cabo por el titular, reforzando la inspección habitual en Cofrentes.

Desde el CSN señalan que los hechos descritos en el suceso notificado «no tuvieron repercusión ni dentro ni fuera del emplazamiento», por lo que, aplicando el manual de la escala INES, se clasifican siguiendo los criterios de defensa en profundidad. Se trata de un conjunto de niveles que combina un diseño de múltiples barreras para alcanzar el objetivo de eliminar o minimizar los riesgos en caso de que alguno de ellos falle sin suceso iniciador.

El Gobierno nombra a Jorge Fabra consejero del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) a propuesta del PSOE

Europa Press.- El Consejo de Ministros aprobó un Decreto por el que se nombra consejero del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) a Jorge Fabra, quien sustituirá la vacante que dejó la exconsejera Cristina Narbona, quien cesó a petición propia para ocupar la Presidencia del PSOE.

Según el Estatuto del CSN, el pleno del CSN está formado por un presidente, que actualmente es Fernando Martí, y por cuatro consejeros. En este momento, los consejeros son Rosario Velasco (PSOE), que ocupa a su vez la Vicepresidencia; Fernando Castelló (PP) y Javier Dies. Con el nombramiento se llenará la vacante dejada por Narbona, quien el pasado verano fue elegida presidenta del PSOE en la ejecutiva de Pedro Sánchez.

Fabra es licenciado en Economía por la Universidad Complutense de Madrid; doctor en Derecho por la Universidad Carlos III de Madrid, fue presidente del Colegio de Economistas de Madrid (1980-1983) y ha ocupado diversos cargos vinculados al sector de la energía. Entre ellos, fue delegado del Gobierno en la explotación del sistema eléctrico de 1983 a 1988; consejero de Babcock, Wilcox y Endesa entre 1984 y 1988; ocupó la presidencia de Red Eléctrica desde 1988 a 1997 y desde 2005 a 2011 fue consejero de la Comisión Nacional de Energía.

El ya consejero compareció en el Congreso para expresar su preocupación por la posibilidad de que la seguridad nuclear en España se relaje ante intereses económicos y, en este sentido, precisó que estos intereses pueden ir tanto a favor como en contra del cierre de las centrales nucleares. Fabra señaló que uno de sus objetivos será conseguir un regulador «blindado frente a las presiones exteriores» que «son muchas». «En la Comisión Nacional de la Energía un estornudo o un guiño movía 100 millones de un sitio a otro», bromeó para insistir en que «los intereses económicos que se juegan» en este sector son «enormes» y que de ellos «tienen que prescindir los dictámenes del CSN».

Junto con este objetivo, Fabra se marcó también el propósito de lograr la transparencia en las actividades y decisiones del CSN. «Transparencia toda la del mundo, me parece fundamental», declaró en su intervención, en la que manifestó su opinión de que «con la opacidad se produce un cierto sentimiento de impunidad» que es «la peor de las situaciones para cualquiera que desarrolle una representación pública».

Compromís pide que el CSN explique en las Cortes de la Comunidad Valenciana los «incidentes» en la nuclear de Cofrentes

Europa Press.- El diputado autonómico de Compromís, Juan Ponce, anunció que su grupo ha pedido la comparecencia en las Cortes de la Comunidad Valenciana del presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) o la persona en que delegue para abordar «los incidentes que están ocurriendo en Cofrentes».

Ponce ha explicado que hubo una parada en la central para la recarga y tareas de mantenimiento pero, «al poner en marcha de nuevo la central, detectaron un problema y estuvo dos meses parada porque no encontraban una pieza de una válvula que se reventó cuando se puso en marcha«. «El tema es grave porque ya se habían detectado problemas de presión en el sistema de refrigeración y el CSN ha pedido explicaciones por escrito, informes detallados de qué ha pasado y cómo se va a solucionar», ha incidido Ponce.

Por ello, considera necesario que acuda a comisión algún responsable de ese órgano porque «ya no procede que venga el director de Cofrentes, que lo que hace la mitad de su intervención es propaganda de las bondades de Cofrentes». En este sentido, ha recordado que las Cortes Valencianas han pedido su cierre en 2021 y que no se autorice la construcción de un nuevo almacén individualizado de residuos porque hay capacidad con el actual hasta esa fecha y «lo que tiene que hacer el CSN es instar a Iberdrola a que se cierre en 2021″.

Jorge Fabra expresa su compromiso como consejero del CSN de que la seguridad nuclear no se relaje ante intereses económicos

Europa Press.- El catedrático Jorge Fabra Utray, nombrado a propuesta del PSOE consejero del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), manifestó en el Congreso su preocupación por la posibilidad de que la seguridad nuclear en España se relaje ante intereses económicos y, en este sentido, precisó que estos intereses pueden ir tanto a favor como en contra del cierre de las centrales nucleares.

Fabra Utray, que formó parte de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), ha señalado que uno de sus objetivos es conseguir un regulador «blindado frente a las presiones exteriores», que «son muchas«. «En la Comisión Nacional de la Energía un estornudo o un guiño movía 100 millones de un sitio a otro», bromeó para insistir en que «los intereses económicos que se juegan» en este sector son «enormes» y que de ellos «tienen que prescindir los dictámenes del CSN».

Junto con este objetivo, el consejero se ha marcado también lograr la transparencia en las actividades y decisiones del organismo regulador. «Transparencia toda la del mundo, me parece fundamental», ha declarado en su intervención para señalar que «con la opacidad se produce un cierto sentimiento de impunidad» que es, en su opinión «la peor de las situaciones para cualquiera que desarrolle una representación pública«. Además de sus aportaciones al Consejo del CSN, los grupos parlamentarios han cuestionado mayoritariamente a Fabra por su opinión sobre el parque nuclear español, así como por la construcción del Almacén Nuclear Temporal Central (ATC) que no se acaba de construir en Villar de Cañas (Cuenca).

Ante estas cuestiones, el consejero se ha mostrado prudente, alegando que, para dar opiniones concretas, tendría que acceder a los informes preparados por los técnicos del regulador, a quienes ha valorado muy positivamente. Aún así, ha reconocido que «el parque nuclear español está envejecido» y que cualquier dictamen técnico del CSN sobre esta materia debe centrarse en la seguridad y no en «consideraciones económicas o políticas» ya que las decisiones finales son competencia del Parlamento o del Gobierno. «No puede haber otro criterio que no sea la propia seguridad«, indicó, para señalar que si esto no fuera así se estaría «desvirtuando la posición del CSN» como protector de la sociedad.

Sobre su postura sobre las centrales nucleares, Fabra ha reconocido que «por motivos estrictamente técnicos» no mantiene «una posición antinuclear de ningún tipo». De hecho, ha señalado que si se busca en la hemeroteca se podrá encontrar que ha sido pronuclear «durante un tiempo nada despreciable», una posición que, según ha asegurado, se moderó tras Chernóbil y desapareció tras Fukushima.

En cuanto a la construcción del ATC, el consejero señaló que «sólo puede decir que el país lo necesita», pero no ha querido hacer valoraciones sobre la polémica existente en cuanto a su localización porque, según ha argumentado, desconoce los informes técnicos sobre este proyecto. «Ahí es donde formaré mi propia opinión«, apuntó, antes de insistir en que un almacén «es necesario porque los almacenes individuales de las centrales están ya a rebosar y es una situación que este país debe resolver». La comisión de Energía apoyó la candidatura de Fabra al CSN, con el voto a favor de todos los grupos, con excepción del Ciudadanos, que votó en contra.