La industria cogeneradora ofrece diálogo y colaboración a Soria para mitigar la reforma energética

Trece asociaciones industriales, que ya lanzaron hace unos meses un manifiesto para reivindicar la cogeneración como herramienta de competitividad energética, vuelven a solicitar al Gobierno «una vía de diálogo constructivo» para suavizar los efectos de la orden de parámetros retributivos de las instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos , por el impacto que este tiene en la competitividad industrial y contribuir así al «renacimiento industrial del país».

Se trata de las industrias de azulejos y baldosas cerámicas; papelera; de alimentación y bebidas; ladrillos y tejas; madera y mueble; textil; curtido de pieles; maquinaria de bienes de equipo para cerámica; fritas, esmaltes y colores cerámicos; productos para la construcción y de empresas extractivas, además de la Asociación agraria Jóvenes-agricultores y de Cooperativas Agro-alimentarias.

Las asociaciones se mostraron convencidas «de poder encontrar fórmulas factibles» para la cogeneración, con el objetivo de combinarlas con las medidas anunciadas para la reindustrialización que prepara el Gobierno.

«No hacerlo sería un contrasentido y supondría desentenderse de un grave perjuicio generado a la industria al intentar solucionar un problema que le era ajeno», advirtieron, puesto que «tenemos futuro y capacidades para volver a invertir, para generar nuevo empleo y materializar la recuperación iniciada»,

A este respecto, recordaron que durante el largo proceso de desarrollo de la reforma energética, aún inconcluso, las asociaciones del manifiesto mostraron su interés por colaborar con el Ministerio para un mejor entendimiento de lo que supone la cogeneración como instrumento de competitividad para la industria y añadieron que «es el momento de afianzar una vía de colaboración para recuperar la competitividad y la eficiencia energética perdida».

Asimismo, insistieron en que la cogeneración «tiene todo el sentido» cuando es implementada en un proceso industrial asociado con grandes consumos de electricidad y calor vapor y térmica, cuya producción optimizada al cogenerar ambos en un mismo proceso proporciona enormes ahorros y beneficios para el país.

Por ello, insistieron en que «se necesitan medidas urgentes y de inmediata implantación o será imposible recuperar la competitividad industrial perdida», porque el impacto de la reforma «se materializará en poco tiempo con notable elevación de costes eléctricos y sus consecuencias inmediatas en las empresas de desplome de las exportaciones, repercusión en el empleo, mayores emisiones medioambientales y números rojos en las cuentas de resultados de las compañías».

Afirmaron representar a sectores que han invertido «fuertemente para implementar cogeneración en su proceso productivo» con el objetivo de elevar o mantener los niveles de competitividad necesarios para poder exportar la mayoría de su producción a mercados exteriores ante la atonía del mercado interno y defendieron que reindustrializar España requiere una política energética que apoye la cogeneración «como herramienta legítima y eficaz de competitividad» para consolidar industrias y sectores fuertes.

La reforma energética aprobada por el Gobierno sustituyó el antiguo sistema de primas a la producción de renovables y cogeneración por una retribución razonable a lo largo de la vida útil de la planta, lo que supone un recorte anual de 176 millones de euros para el sector, según datos del Ejecutivo.

En su opinión, la Orden IET/1045/2014 supone una «nueva y frustrante contrariedad, un fuerte recorte a la cogeneración que repercute directamente sobre la viabilidad de una gran parte de estas industrias nacionales que en su proceso productivo tienen integrada esta tecnología como parte esencial de su estrategia competitiva».

En este sentido, advirtieron de que cerrar las cogeneraciones conllevaría una caída de la demanda nacional de gas del 10%, una pérdida de la eficiencia energética del país del 2%, unos impactos socioeconómicos de más del 1% del PIB nacional y la pérdida de 70.000 puestos de trabajo industriales directos.

«Quedamos a la espera de sus noticias en la seguridad de que nos abrirá una vía en la que volcar toda nuestra colaboración», concluyeron la carta las asociaciones Asaja, Ascer, Aspapel, Cooperativas agroalimentarias de España, Fiab, Hispalyt, Acexpiel, Anffecc, Asebec, Aindex, Cepco, Confemadera Hábitat y Consejo Intertextil.

EDF Fenice Ibérica inaugura una central de cogeneración en Italia

Tras dos años de trabajo, el complejo, con una potencia de 12,5 megavatios (MW), se sitúa en la planta de producción de dióxido de titanio de Huntsman en Scarlino (Italia). Esta instalación, según informó la compañía, ha sido diseñada, construida y testada por los ingenieros españoles de EDF Fenice Ibérica.

La firma indicó que el contrato de servicios energéticos contempla la gestión y mantenimiento por parte de EDF Fenice Ibérica durante los próximos 15 años de los equipos energéticos asociados, como turbinas de gas, calderas de recuperación y auxiliar, subestación eléctrica, ERM o tubería de distribución interna de gas natural.

EDF Fenice Ibérica ha invertido 17 millones de euros en este proyecto, que permitirá a la multinacional química estadounidense Huntsman un ahorro de un millón de euros anuales, así como reducir en un 30% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de esta instalación industrial.

ADAP mantiene su oferta para dialogar con el Gobierno y evitar el cierre definitivo de las 29 plantas de purines de España

La asociación insistió en que el contenido de la orden ministerial de parámetros retributivos a las tecnologías de renovables, cogeneración y residuos publicada el viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por Industria obliga al paro definitivo de las instalaciones de tratamiento de purines que existen en España por «falta de viabilidad económica».

En concreto, el contenido de la orden recorta hasta en un 60% las retribuciones públicas incluidas en el anterior marco legal y bajo las cuales se estructuró la viabilidad económica de las plantas.

Respecto al carácter retroactivo de la norma, esta retroactividad obliga a cada instalación a hacer frente a devoluciones de cantidades millonarias ya invertidas en su funcionamiento para la digestión de purines: las plantas de 7,5 megavatios tendrán que afrontar pagos de 1,7 millones de euros y las plantas de 15 megavatios se verán obligadas a devolver 3,5 millones de euros.

ADAP recordó que la decisión del Gobierno llega tras desatender la propuesta alternativa planteada por su asociación, en la que proponía una reducción escalonada de las aportaciones hasta el año 2024.

Esta propuesta que ADAP mantiene ahora como válida para sus asociados, dispuestos a seguir buscando una posible solución negociada que detenga el desmantelamiento de las plantas, recoge la voluntad del Gobierno de reducir los costes de las plantas, ya que es un tercio más económica que la opción finalmente aprobada por la Secretaría de Estado en la Orden Ministerial del viernes.

La asociación recordó que este parón ha dejado a cerca de 3.000 granjas de cría porcina sin opción de dar salida a sus excedentes de purines, en cumplimiento de sus compromisos con la legislación medioambiental.

Acogen afirma que la orden de parámetros consuma un recorte de 934 millones a la cogeneración

La asociación subrayó que el recorte supone «una muy grave brecha» en la competitividad de las industrias, su capacidad de exportación y de mantenimiento del empleo.

Además, consideró que la orden catapulta a una gran parte de la industria española que emplea cogeneración «a una enorme pérdida de competitividad», cuyas consecuencias estructurales se irán visualizando en los próximos meses.

Así, Acogen estimó que un 50% de las plantas de cogeneración podrían cesar su actividad a lo largo de este año y 2015 «de no mediar medidas reparadoras e impulsadoras de la actividad».

El director general de Acogen, Javier Rodríguez, aseguró que «los números no cuadran» y que la industria cogeneradora «no podrá revertir el desplome que sufre, lo que afectará dramáticamente al futuro de su producción, exportaciones y empleo».

La reforma compromete la viabilidad del azulejo

Por su parte, la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) aseguró que el Gobierno «castiga» a la industria cerámica y la eficiencia energética y «compromete su viabilidad» tras la publicación de los parámetros aplicables a la cogeneración de la reforma energética.

Ascer explicó que la orden tiene carácter retroactivo, para aplicarse desde julio del año pasado, y que está elaborando con las empresas afectadas una valoración precisa del impacto que tendrá en esta industria.

La reforma eléctrica, según Ascer, «penaliza injustamente a nuestra actividad al golpear a nuestra legítima herramienta de competitividad energética, que es la cogeneración, y supone un duro castigo al sector azulejero, la cogeneración y la eficiencia energética aplicada a la actividad industrial».

A juicio de la patronal, la reforma «debería desarrollar una política energética de impulso al tejido industrial en lugar de implantar un castigo a la industria que contribuye a la mayor eficiencia energética del país».

La industria española fabricante de azulejos y pavimentos cerámicos, representada por Ascer, ha venido manifestando desde que en julio de 2013 se aprobara el real decreto ley de medidas urgentes para garantizar la estabilidad financiera del sector eléctrico, las «graves consecuencias» de esta reforma para el sector.

El real decreto «supuso de entrada la inmediata eliminación del complemento de eficiencia y la bonificación por reactiva que supuso ya una pérdida de ingresos para el sector azulejero de 25 millones de euros».

Según Ascer, la cogeneración es una tecnología de «vital importancia» para el sector, que permite conseguir un elevado grado de eficiencia energética y contribuye en gran medida al mantenimiento de la competitividad de una industria que tiene un alto grado de competencia entre países productores.

Los productores españoles exportan el 80% de su producción y los aumentos de costes son «difícilmente trasladables a los costes», afirmaron.

«Esta dificultad en el aumento de precios supone que la reforma impactará directamente en la cuenta de resultados de las empresas» y conllevará «una pérdida de competitividad por el hundimiento de la cogeneración que afectará a la capacidad exportadora», concluyó.

Los cogeneradores piden «diálogo» a Industria tras la reforma energética para reindustrializar la economía

«Pedimos, reclamamos, diálogo, búsqueda de la verdad y de acuerdos que se gestionen de forma rápida y eficaz», afirmó el director general de Acogen, Javier Rodríguez, en el último boletín mensual de la asociación, antes de abogar por un «verdadero Ministerio de Industria» que vaya más allá del «ministerio del déficit».

Para las empresas de cogeneración, el momento actual es propicio para abordar «un verdadero diálogo, sereno y de mayores miras en las capacidades energéticas e industriales del país».

«Ahora que el Gobierno se ha decidido a abordar por fin un plan para reindustrializar la economía española y que las comunidades autónomas también dirigen sus esfuerzos a mantener su industria y reforzar la inversión y empleo asociados, procede establecer un diálogo que restaure la confianza en el binomio política energética e industrial en España«, afirmó Rodríguez.

El director general de Acogen reclamó también «verdaderos pactos de los partidos políticos sobre la energía y la industria» que permitan «incrementar la colaboración institucional, empresarial y social».

La cogeneración cifra en el 40% su caída de su producción y solicita medidas para reindustrializar el país

«En España no podemos permitirnos escenarios de mayores paradas, deslocalizaciones y pérdida de empleo en la industria, cuando ésta es la mejor apuesta nacional para revertir la crisis, el Gobierno lo tiene también muy claro», afirmó el director general de la asociación, Javier Rodríguez, en su intervención en la Feria Genera, en el Ifema.

«Aún es posible revertir esta situación aplicando medidas que permitan potenciar el papel legítimo de la cogeneración para reindustrializar España», continuó el directivo.

Acogen denunció que las plantas de cogeneración siguen «colapsadas» y que el parón sufrido desde hace varios meses «se generaliza», lo que acaba teniendo «serias repercusiones sobre la industria asociada».

La asociación aseguró que la cogeneración participa en la fabricación de productos representativos del 20% del PIB industrial de España, al tiempo que el 50% de los productos fabricados con esta fuente energía se exportan.

Soria defiende el recorte aprobado para la cogeneración y dice que la industria es el «núcleo central» de la política energética del Gobierno

En respuesta a la pregunta del senador del grupo parlamentario socialista, Jesús Alique López, Soria reiteró que este sistema de retribución «no ha desaparecido», sino que ha sido modificado. «¿Conoce usted en cualquier economía una actividad económica que tenga garantizada una retribución del 7,5%?», preguntó el ministro.

Además, Soria recordó que desde 1998 hasta la actualidad se invirtieron 5.400 millones de euros en cogeneración y que el volumen de primas que han pagado los españoles desde entonces fue de 13.200 millones de euros. «Se ha remunerado en un 244% adicional. No podemos seguir pagando en el recibo ese importe», señaló.

Por otro lado, el ministro de Industria subrayó que todas las medidas energéticas que adoptó el Gobierno «han tenido como núcleo central la situación de la industria». «La industria ha perdido cuatro puntos en los últimos doce años por los costes laborales, financieros y energéticos. Si queremos recuperar su peso en la actividad económica tenemos que aliviar los costes energéticos», destacó en este sentido.

Por su parte, el senador socialista aseveró que «es increíble que se haya puesto en riesgo a la cogeneración con una carga impositiva que aboca al cierre» a muchas empresas. Asimismo, recordó que la industria ha asegurado en un manifiesto que la reforma «maltrata a la generación».

«El Gobierno no cree en la industria. La economía real le importa poco, le importa la economía especulativa», criticó Alique, quien también señaló que «el país no puede permitir un cierre de empresa más». Por ello, pidió al Gobierno que rectifique esta medida y aseguró que «si muere la cogeneración, muere la industria».

Las plantas de cogeneración de purines cerradas barajan reclamar daños patrimoniales a Industria

Antes de plantear la reclamación, las empresas tienen intención de agotar todas las negociaciones y las posibles soluciones que puedan existir, entre ellas la moratoria a la reducción de las retribuciones que llevan planteando varios meses.

«Si nos niegan la posibilidad de continuar, yo entiendo que los accionistas de las plantas van a formalizar demandas por daños patrimoniales al Ministerio de Industria», señaló Badia antes de afirmar que «estas inversiones se hicieron basándose en un Real Decreto que Industria ha abolido a mitad de la partida».

Las empresas comentaron esta posibilidad en varias reuniones, aunque en ningún momento apuntaron la cuantía objeto de la reclamación.

Badia, en representación de la Asociación de Empresas para el Desimpacto Ambiental (ADAP), participó en la Cámara Agraria en la reunión que la asociación y las organizaciones agrarias mantuvieron con el senador de CiU Manel Plana y la diputada de CiU en el Parlament Cristina Bosch para buscar salidas a la situación de plantas y ganaderos.

También asistieron al encuentro el representante de la Federación de Cooperativas Ramon Armengol y de los sindicatos Unió de Pagesos (UP) y Jarc, Rosend Santiveri y Jaume Bernis, respectivamente.

Armengol señaló que los ganaderos catalanes afectados por el cierre, además de pedir a la Conselleria que destine el dinero del Estado a abrir las plantas, están empezando a construir balsas para almacenar los excrementos de los cerdos.

Seis patronales industriales más se suman al manifiesto en contra de los recortes a la cogeneración

Con estas nuevas adscripciones, son ya doce los sectores industriales representados en un manifiesto presentado inicialmente por las industrias de los azulejos y baldosas cerámicas, papelera, alimentación y bebidas, y ladrillos y tejas, así como por la Asociación Agraria Jóvenes-agricultores y Cooperativas Agroalimentarias.

En concreto, las asociaciones que participan en la iniciativa son Acexpiel, Anffecc, Asaja, Ascer, Asebec, Aspapel, Cepco, Confemadera Hábitat, Consejo Intertextil, FIAB, Hyspalyt y las Cooperativas Agroalimentarias de España.

Según los impulsores, estas asociaciones representan sectores básicos de la economía real y reivindican la cogeneración como herramienta clave de competitividad energética para la reindustrialización de España y que el 40% de estas plantas se encuentran actualmente paradas como consecuencia de la reforma energética.

Según estas doce asociaciones las consecuencias del cierre de plantas de cogeneración conllevarían la caída de la demanda nacional de gas del 10%, la pérdida de la eficiencia energética del país del 2%, impactos socioeconómicos de más del 1% del PIB y la pérdida de 70.000 empleos industriales directos.

Por ello, en el manifiesto piden al Gobierno una «profunda modificación» de la propuesta de orden ministerial de retribución a las renovables, la cogeneración y el tratamiento de residuos. La nueva regulación «hace inviable» la cogeneración, señalaron.

Los promotores del manifiesto cuentan además con el apoyo de otras organizaciones, entre ellas el Instituto de Tecnología Cerámica y el Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines.

Los firmantes consideraron que «la reforma eléctrica maltrata a la cogeneración, penalizando precisamente a las industrias y actividades que contribuyen a la eficiencia energética del país».

En su opinión, la reforma eléctrica «debería desarrollar una política energética de impulso al tejido industrial en lugar de implantar un castigo a la industria».

La reforma energética plantea recortes en la retribución de la cogeneración, un sistema que permite generar al mismo tiempo electricidad y calor útil para algunas industrias, lo que supone un importante ahorro energético para las empresas que los utilizan.

La cogeneración cobró en primas casi el triple de lo invertido en instalaciones y «el sistema no lo soporta», según asegura Soria

En respuesta a una pregunta del senador de la Entesa Pel Progrés de Catalunya, Francisco Boya en el Pleno del Senado, Soria señaló que el conjunto de las plantas de cogeneración instaladas en España supuso una inversión de 5.413 millones de euros desde 1998 y que, desde entonces, recibieron en concepto de primas 13.553 millones de euros.

«Por tanto, la retribución sólo en primas ha sido un 244% sobre el valor de la inversión«, aseguró Soria, algo que el sistema «no puede soportar» más.

El ministro aseguró haber hablado «mucho» con las empresas afectadas y que comprende que «no estén de acuerdo» con el recorte retributivo planteado como parte de la reforma energética, que sustituye el antiguo sistema de primas a la producción por una rentabilidad razonable a lo largo de la vida útil de la planta.

No obstante, Soria detalló que la reforma energética diseñada por el Gobierno mantendrá el incentivo a la cogeneración, «si bien a un menor nivel al que se venía dando», en referencia al 7,5% fijado por Industria para las instalaciones de cogeneración que entren en funcionamiento en el futuro. «No borramos el incentivo, vamos a una rentabilidad razonable», recordó Soria.

Además, aseguró que esta disminución de incentivos supondrá una reducción de los costes totales del sistema, un menor déficit de tarifa y un efecto positivo sobre el conjunto del sistema. «Entendemos que si se baja el nivel de retribución las empresas no estén de acuerdo, pero el Gobierno también tiene que velar por la industria en general» puesto que la electricidad supone un factor de producción para el sector y un importante coste, señaló el ministro.

En su turno de réplica, el senador Francisco Boya subrayó que muchas empresas que utilizaban este sistema eléctrico ya anunciaron su cierre y recordó que el 40% de las plantas de cogeneración están paradas. «El daño es especialmente grave», apostilló.

Por último, el senador de la Entesa acusó a Soria de «estar finiquitando» la industria de la cogeneración y le instó a tener en cuenta los efectos que esta medida tendrá sobre el empleo y la industria, así como dialogar con los agentes afectados.

Programa de Adquisición Sísmica 3D

Por otra parte, Soria respondió que si considera imprescindible la ejecución del Programa de Adquisición Sísmica 3D para detectar la existencia de hidrocarburos en las zonas levantina y balear del Mar Mediterráneo.

El titular de Industria lamentó que se esté «alertando» con «algo que no tiene absolutamente nada que ver con lo que es la explotación del petróleo», ya que una prospección sísmica «no es más que una ecografía del subsuelo marino para determinar en 3D si hay o no hidrocarburo».

En esta línea, reprochó al senador socialista y expresidente de las Islas Baleares, Francesc Antich, que critique ahora la realización de esta operación cuando fue autorizada durante su mandato en 2010, y «no solicitó al ministro de Industria que le escuchara».

Además, Soria señaló que en el golfo de Valencia, en el Mediterráneo, se llevaron a cabo 207 sísmicas en los últimos 30 años, de las que «muchas» no estaban relacionadas con la explotación de hidrocarburos, sino que eran de carácter científico para determinar las condiciones climatológica, entre otras.

A diferencia de estas, la sísmica en la zona levantina y balear llevará en paralelo una declaración del impacto medioambiental puesto que ahora es «exigible» en base a la legislación actual, precisó Soria, que afeó a Antich que durante sus años de legislatura no dijera «ni pío» sobre la cuestión.