20 claves energéticas del PSOE para el 20-D: ¿Intervención o ajuste de cuentas al mercado?

Pedro Sánchez afronta sus primeras elecciones generales con un programa que apuesta por una transición energética hacia las renovables que pone el acento en la intervención del futuro Gobierno en cada uno de los aspectos del sector a través de una «profunda» reforma del mercado.

Así afronta el programa del PSOE para las elecciones 20 claves de Energía Diario:

Ahorro energético: El PSOE anuncia que creará un fondo verde para la transición energética que tendrá una línea social que subvencione inversiones que garanticen el ahorro energético en los hogares de los consumidores vulnerables y, por otro lado, facilite también el crédito a las pymes. Además, hace una «apuesta decidida» por la eficiencia de los regadíos y las plantas desaladoras para racionalizar su consumo energético.

ATC: Se compromete a revisar la decisión sobre la instalación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas (Cuenca), con la conocida oposición del gobierno socialista de Emiliano García-Page. Asimismo, no concreta qué alternativa propone para los residuos nucleares.

Autoconsumo: El PSOE propone elaborar un marco regulatorio «propicio y estable» que «impulse» el autoconsumo, eliminando las «trabas» que a su juicio introdujo el Gobierno del PP. Apuesta por la descentralización de la generación eléctrica.

Bono social: No se hace referencia al bono social de electricidad, pero sí hay un compromiso electoral de erradicar la pobreza energética, que sitúa como una «prioridad» de la política energética española. En este sentido, promete legislar un marco de cobertura social sobre un servicio mínimo de suministro de energía (electricidad y gas), que garantice que ningún hogar pueda ser privado de un mínimo de cobertura de subsistencia durante 5 meses, de noviembre a marzo.

Carburantes: La única propuesta relacionada con este sector tiene que ver con la fiscalidad, ya que pretende modificar el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos y convertirlo en un «verdadero» impuesto medioambiental, lo que se traduce en un aumento de impuestos para la gasolina y el gasóleo

Centrales nucleares: El PSOE no deja lugar a dudas: implantará un calendario de cierre de las centrales nucleares con 40 años de vida, comenzando con la clausura definitiva de Garoña. El calendario culminará en la fecha límite del 2028, con la central de Trillo, que empezó a funcionar en 1988.

Cogeneración: El programa compromete apoyos al desarrollo de la cogeneración.

Consumidor: Se apuesta por la generalización de los contadores inteligentes y los sistemas más avanzados de gestión de los consumos, así como por la generación distribuida, incluyendo en la medida en que se estime adecuado y contribuya a facilitar la transición energética, los contadores individuales de calefacción y agua caliente. También se acuerda de los regantes, a los que propone un “contrato de temporada flexible” de forma que puedan tener suscrito con las compañías eléctricas un contrato con la potencia necesaria para el mantenimiento de los equipos (8 meses)y otro de temporada de riego para los meses de máximo consumo.

Deuda eléctrica: El texto es ciertamente ambiguo en este punto, pero anuncia una auditoría sobre los costes integrados en la tarifa, «como condición indispensable para impulsar la coherencia entre lo que pagamos y lo que recibimos, lo que queremos y lo que necesitamos dejar atrás».

Eficiencia energética: A través de La Ley de Transición Energética, se contemplará un Marco Director para la Eficiencia Energética que asegure la mejora de la eficiencia energética de los edificios y de su comportamiento térmico, así como la incorporación de servicios energéticos avanzados en el marco de los planes de rehabilitación de vivienda, asegurando que esto constituirá «un objetivo prioritario». Por ello anuncian un Plan Estatal de Rehabilitación Sostenible, que tiene como objetivo pasar de las 23.000 viviendas/año rehabilitadas actualmente a 200.000 viviendas/año en 2025.

Fiscalidad: El PSOE anuncia una reforma fiscal «ecológica» que obedezca principalmente a principios severamente disuasorios, gravando en mayor medida las actividades más contaminantes y bonificando las prácticas más sostenibles. La nueva fiscalidad debe ser verde en su objeto imponible (quien contamina paga y restaura), verde en su grado de presión fiscal (se trataría de que quien contamine pague) y verde en sus objetivos como instrumento disuasorio y no únicamente recaudatorio. También recuerda que la generación de electricidad ha sido sometida a impuestos simplemente para soportar los ajustes del déficit de tarifa mientras los carburantes han quedado al margen de los aumentos impositivos introducidos por el PP en su reforma energética.

Fracking: Se prohibirá el empleo de la técnica del fracking.

Impulso a las renovables: «El futuro de la energía, y en particular del sector eléctrico, es renovable», asevera el programe electoral, que también reconoce que se han cometido algunos errores en el desarrollo de las energías renovables en España, de los que dice «haber aprendido». El PSOE celebra el éxito eólico, presume de que España «sea cuna de innovaciones en tecnología solar de concentración», pero centra el futuro en «aprovechar la energía fotovoltaica, cuya evolución tecnológica y de costes ha sido muy positiva en los últimos años, y se proyecta hacia el futuro como una tecnología muy competitiva que favorecerá la descentralización del modelo energético.

Mercados energéticos: Los socialistas señalan posibles «sobre-retribuciones» de las actividades del sector eléctrico «por un mercado no siempre bien diseñado». Por ello prevé dotarse de un Libro Blanco que «replantee el tratamiento retributivo de las centrales desarrolladas antes de la liberalización del sector», en referencia fundamentalmente a las hidroeléctricas y nucleares. Finalmente apunta que el mercado eléctrico «necesita una profunda reforma» que, en un marco de competencia y al mínimo coste, permita compatibilizar las inversiones de largo plazo en la nueva generación necesaria (renovable) para la transición energética, «reduciendo la incertidumbre sobre los retornos con los que se recuperan esas inversiones», con un mercado de corto plazo que promueva la gestión eficiente del parque de generación disponible en cada momento.

Minería del carbón: El PSOE de la transición energética y de las ZERO emisiones promete una «solución justa» para la minería del carbón, a la que busca acomodo en «la necesidad de avanzar en la autonomía energética de España y la seguridad de suministro». «Esto implica mantener el consumo de carbón nacional en la forma prevista en los acuerdos con el sector y exige también extremar las formas de combustión limpia del carbón, lo que requiere la aplicación de innovaciones tecnológicas dirigidas a la reducción de emisiones y la captura del CO2, incluidas las centrales térmicas a partir de gasificación inyectada» aseguran en su programa.

Mix energético: El objetivo señalado a 2030 es elocuente: un 70% de participación de las renovables en la generación eléctrica, en un sistema energético «más electrificado». En este sentido, apuntan a una reforma del mercado eléctrico «capaz de avanzar en la progresiva sustitución de las centrales nucleares por potencia renovable».

Movilidad: El PSOE anuncia una estrategia «ambiciosa» de impulso a los vehículos híbridos y eléctricos para sustituir las gasolinas y gasóleos por electricidad crecientemente renovable.

Respaldo térmico: Al margen de lo dispuesto para las centrales térmicas de carbón nacional, no hay referencia alguna al sector gasista y los ciclos combinados, al no mencionarse nada sobre el respaldo a las renovables.

Seguridad jurídica: Los socialistas aseguran que la transición energética permitirá recuperar la estabilidad y la previsibilidad de la evolución de la política energética y de su marco regulatorio, así como la seguridad jurídica para los inversores, «que tanto ha sufrido estos últimos años». Por ello hablan de «restaurar» la seguridad jurídica y «derogar las normas retroactivas», apuntando también que la reforma del mercado eléctrico debe permitir la recuperación de la confianza en nuestro país y proporcionar «una solución satisfactoria al perjuicio causado a miles de pequeños inversores que habían confiado en la regulación para destinar sus ahorros en inversiones renovables».

Unión Europea: Compromete asegurar la «adecuada interconexión de las redes con nuestros vecinos, como garantía de mayor eficacia del sistema».

20 claves energéticas de Ciudadanos para el 20-D: En busca del pacto de Estado

Albert Rivera llega a sus primeras elecciones generales con un proyecto que aspira a desbancar el bipartidismo en la próxima cita con las urnas. En materia energética, Ciudadanos presenta algunas propuestas novedosas así como la voluntad de sentarse a negociar, desde el primer día de la próxima legislatura, un pacto de Estado en Energía al que acudirán sin prejuicios ideológicos hacia las diversas fuentes de energía sino, más bien, con una calculadora en la mano que permita calibrar las distintas opciones.

Así afronta el programa de Ciudadanos para las elecciones las 20 claves de Energía Diario:

Ahorro energético: Ciudadanos propone fomentar estrategias para cambiar hábitos de uso hacia la contención y la sobriedad en el consumo de energía «para alcanzar un sistema energético sostenible». En este sentido, anuncian planes específicos de concienciación y sensibilización social sobre el ahorro y el uso racional de la energía eléctrica. Para ello apuestan por una gestión «óptima» de la demanda.

ATC: En el programa electoral no hay mención a los residuos nucleares, pero la directriz del partido es ceñir las decisiones a lo que dictamine el Consejo de Seguridad Nuclear.

Autoconsumo: Ciudadanos apuesta por no poner «trabas» al desarrollo del autoconsumo energético y la generación distribuida, incentivando asimismo el autoabastecimiento abriendo el mercado nacional a tecnologías de almacenamiento de energía. También abogan por regular un balance neto en el que la energía excedentaria sí que pague un cargo de red.

Bono social: El actual bono social es, a juicio de Ciudadanos, «solo una medida paliativa con importantes defectos de diseño», como su aplicación a todo tipo de familias numerosas «con independencia de su renta». Por ello, pretenden que sea necesario un informe favorable de servicios sociales para acceder al bono social en función de la renta. Además, proponen que el bono social se cargue a los Presupuestos Generales del Estado.

Carburantes: Proponen «incrementar la competencia entre operadores». Para ello pretenden obligar a los operadores existentes a vender a operadores extranjeros parte de su red, «con elevadas multas por prácticas anticompetitivas», para introducir después una fiscalidad más progresiva sobre los hidrocarburos, en aras de desincentivar su consumo como consecuencia de la lucha contra el cambio climático.

Centrales nucleares: No hay referencias en el programa al papel que pueden jugar las nucleares en una transición hacia un modelo renovable. El responsable del programa en materia energética, Ignacio Aguado, apunta que se escuchará al Consejo de Seguridad Nuclear.

Cogeneración: El programa indica que se mantendrá el «impulso» a la implantación de la cogeneración en la industria para obtener energía eléctrica y térmica simultáneamente.

Consumidor: Ciudadanos se compromete a favorecer «sistemas inteligentes de medida, monitorización y control de consumos energéticos que permitan una gestión óptima de la demanda energética», como una de las vías fundamentales para reducir el consumo. También destaca su propuesta de solidaridad entre consumidores, ante lo que denominan como una situación «de emergencia social», al proponer que una parte de los excedentes del autoconsumo se destinen gratuitamente al suministro de las familias acogidas al bono social.

Deuda eléctrica: El programa se compromete a modificar el sistema de formación de precios «para disminuir los altos costes eléctricos para pymes y familias y acabar con el déficit tarifario».

Eficiencia energética: Como solución para erradicar la pobreza energética, se propone subvencionar a los consumidores vulnerables una instalación solar fotovoltaica de unos 2.000 euros, para avanzar hacia el autoabastecimiento y conseguir unas viviendas que tengan un consumo de energía casi nulo. También se impulsará la eficiencia energética en la envolvente de los edificios, cerramientos o calderas, al modo de las empresas de servicios energéticos. En caso de salir de la situación vulnerable, los consumidores tendrían que hacer frente a una parte de la financiación pública.

Fiscalidad: Sin ningún punto más en lo relacionado al ámbito energético que lo reseñado en el apartado de los carburantes.

Fracking: Ciudadanos descarta la técnica del fracking por diversos motivos: «riesgos medioambientales, escasez de yacimientos en España y la baja rentabilidad económica de las posibles explotaciones con las técnicas actuales».

Impulso a las renovables: El compromiso es transformar el modelo energético actual en un modelo basado en las energías renovables en el horizonte 2050. Se habla de impulsar fundamentalmente las tecnologías eólica terrestre, incluida la minieóloica, eólica marina y solar fotovoltaica para generar electricidad, así como la energía geotérmica donde hay recurso suficiente. Precisamente fomentarán la energía solar y la geotermia para usos térmicos industriales y del sector primario y para la calefacción y producción de agua caliente sanitaria en los edificios y servicios. También prometen reducir los trámites administrativos para instalaciones de plantas renovables.

Mercados energéticos: El programa de Ciudadanos asegura que «impedirá» que las empresas de generación, distribución y comercialización, «provenientes de los antiguos monopolios», continúen formando parte de un mismo grupo empresarial. «Con más liberalización y competencia se da verdadero cumplimiento a la directiva europea que pretendía un aumento de la eficiencia, reducción de precios, mejora de la calidad del servicio y aumento de la competencia», aseveran. Asimismo, plantean acabar con el sistema marginalista de formación de precios para acercarlo más a los costes de producción de cada tecnología del mix energético.

Minería del carbón: Seguirán las directrices marcadas por la Unión Europea, que impedirá las ayudas a partir del año 2018-

Mix energético: El objetivo de Ciudadanos es una transición gradual hacia un nuevo modelo energético basado en energías renovables, el autoabastecimiento, el ahorro y la eficiencia así como en un modelo de producción descentralizado. Así aspiran a «crear un mix energético sostenible y equilibrado que garantice el suministro energético y que suponga un ahorro de costes para empresas y consumidores».

Movilidad: Promete el fomento de la electrificación del transporte así como del uso de otras fuentes de energía como el gas natural, el hidrógeno y los biocombustibles derivados de materias no alimentarias. En este sentido, indican que impulsarán el coche eléctrico facilitando la recarga al menos coste posible para todos los usuarios y haciendo que los distribuidores, como gestores de infraestructuras, «jueguen un papel fundamental».

Respaldo térmico: Sin novedades en este punto, todo indica que las plantas nucleares y, sobre todo, las centrales  térmicas y los ciclos combinados de gas, seguirán acompañando a las renovables en la generación de electricidad.

Seguridad jurídica: Resulta capital en el programa de Ciudadanos ya que consideran la incertidumbre jurídica como «el peor enemigo» para las inversiones, por lo que ven «imprescindible» la protección de los inversores mediante el cumplimiento de los contratos acordados con la Administración. «No es positivo para España establecer cambios normativos con efectos retroactivos que dinamitan nuestra credibilidad como país y merman el potencial inversor», indican.

Unión Europea: Se compromete aumentar la interconexión eléctrica de España con los países de la Unión Europea e impulsar la conexión de transporte de gas natural de España con Francia «como infraestructura para incorporarnos a la Europeam Gas Single Market.

20 claves energéticas de Podemos para el 20-D: Fin del mercado

Pablo Iglesias acude a su primer intento de «asalto» a La Moncloa, como él mismo dijo, con un programa electoral en el que su primera propuesta es un Plan Nacional de Transición Energética hacia un modelo renovable. Propuestas que llevan aparejadas un incremento del gasto público en este ámbito (10.000 millones de euros anuales aproximadamente) junto al apagón nuclear o el final del carbón.

Así afronta el programa de Podemos para las elecciones las 20 claves de Energía Diario:

Ahorro energético: Podemos propone un Plan Nacional de Transición Energética que movilice la inversión público-privada en eficiencia energética y renovables en un 1,5% anual del Producto Interior Bruto (PIB) durante un periodo de 20 años. Su objetivo es transformar el aparato productivo, el modelo inmobiliario y el sistema de transportes para avanzar hacia una economía baja en carbono y caracterizada por el uso de energías renovables. Según sus cálculos, la aplicación de este plan permitirá una disminución del 30% del consumo nacional de energía primaria.

ATC: En sus propuestas para Castilla-La Mancha, Podemos destaca como primera medida a tomar la paralización del Almacén Temporal Centralizado de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca). Sin embargo, el programa no ofrece ninguna alternativa para los residuos nucleares.

Autoconsumo: Podemos anuncia que aprobará una normativa que permita el desarrollo del autoconsumo, concretando bastante su modelo: «la energía autoconsumida instantáneamente queda libre de cualquier tipo de imposición mientras que la energía vertida al sistema eléctrico será justamente retribuida por parte de la empresa comercializadora (mediante la cancelación de la cantidad de kilovatio hora consumida de la red o por medio de un saldo económico)».

Bono social: Sin referencias al bono social, el partido de Pablo Iglesias se compromete ante los electores a garantizar por ley el acceso a un suministro de energía mínimo. Para ello se fijaría un mínimo vital de electricidad y gas mensual por hogar. Los servicios sociales determinarán la cantidad exacta que cada hogar en situación de pobreza ha de pagar por el suministro mínimo. La diferencia económica con un suministro normal iría en detrimento de las compañías suministradoras, «que no podrían recuperar esa caída de ingresos» repercutiéndolo al resto de consumidores o reclamándoselo al Estado.

Carburantes: La única propuesta en este campo se ciñe al ámbito fiscal, dónde asegura que igualará los tipos impositivos sobre la gasolina y el gasóleo (la gasolina soporta más impuestos) dentro de una «verdadera fiscalidad verde» que «desincentive el uso de fuentes de energías contaminantes».

Centrales nucleares: Anuncia «el cierre paulatino» de las centrales nucleares.

Cogeneración: Nada en el programa.

Consumidor: En un sistema eléctrico tan intervenido como el que plantea Podemos, el consumidor pierde protagonismo en favor del Estado. Ahondando en lo referido al autoconsumo, Podemos pone la prioridad en «la democratización y redistribución del proceso de generación y distribución energética, para que la propiedad de los sistemas de producción permanezca en manos de ayuntamientos, consumidores o pequeñas empresas».

Deuda eléctrica: Compromiso de realizar una auditoría de la deuda asociada al déficit de tarifa así como a llevar a cabo una auditoría de costes de todo el sistema eléctrico que determine los costes reales de producción de la electricidad con cada tecnología, así como los costes asociados a los servicios de transporte y distribución.

Eficiencia energética: A través de un Plan Nacional de Ahorro Energético, Podemos impulsará la mejora de la eficiencia energética en los edificios, pero también en el transporte, la industria y los sistemas de distribución eléctrica. La apuesta principal es la rehabilitación de 200.000 viviendas al año para abordar el aislamiento térmico, la instalación de sistemas de calefacción y agua caliente eficientes y la iluminación de bajo consumo. Estas reformas producirán un ahorro de hasta el 80% de la demanda de energía de las viviendas rehabilitadas.

Fiscalidad: Podemos se compromete a implantar una «verdadera fiscalidad verde», con especial atención sobre el carbón y los hidrocarburos. También anuncia la exención del impuesto sobre la producción de electricidad a las instalaciones renovables de menos de 100 kilovatios y pretende revisar con las autonomías algunos impuestos, como el canon eólico, ya que consideran que no cumple con objetivos medioambientales.

Fracking: Compromiso de no autorizar instalaciones de fracturación hidraúlica (fracking).

Impulso a las renovables: Se anuncia un Plan Nacional de Energías Renovables, centrado en la expansión e instalación de energías renovables tales como la solar, la eólica, la geotérmica, la pequeña hidroeléctrica y la biomasa de baja emisión. Este plan incluiría toda la cadena de investigación, desarrollo, fabricación e instalación.

Mercados energéticos: El programa de Podemos plantea el fin del mercado: se modificará el marco regulatorio para que todas las fuentes de energía «reciban una retribución razonable basada en los costes reales de producción». Esta retribución proporcionará «ventajas comparativas» a las fuentes de menor impacto ambiental» (renovables) y terminará «con los beneficios injustificados» de las centrales nucleares e hidroeléctricas. Se plantea además la recuperación por parte del Estado de las centrales hidroeléctricas cuyas concesiones privadas caduquen. Su gestión pasaría a las confederaciones hidrográficas, el Ministerio de Medio Ambiente y el operador del sistema. Asimismo, se estudiará la posibilidad de separar la propiedad y la gestión de las redes de distribución.

Minería del carbón: Podemos lo tiene claro y anuncia el «cierre progresivo» de las centrales de carbón. Asimismo, con la pretensión de cerrar las centrales térmicas de carbón, las de gas y de las nucleares, se propone la recolocación de sus trabajadores en «sectores limpios».

Mix energético: La visión de Podemos se encierra en el Plan Nacional de Transición Energética. Es la primera propuesta del programa electoral de Podemos y es el eje sobre el que giran sus propuestas para el sector energético. Según la memoria económica que la formación de Pablo Iglesias adjunta al programa, prevé incrementar en 41.000 millones de euros el gasto público en este campo en el global de la legislatura (2016-2019). Así, se subraya el protagonismo de las energías renovables en la planificación del sistema eléctrico. «Mientras sean necesarias, el resto de tecnologías funcionarán como apoyo a las anteriores», avisan.

Movilidad: El compromiso de Podemos es impulsar los transportes eléctricos, especialmente en las grandes ciudades.

Respaldo térmico: En respaldo de las crecientes energías renovables, Podemos estudiará «de cuántas centrales de ciclo combinado gasistas se puede prescindir sin que varíen los estándares actuales de garantía de suministro. Las centrales de ciclo combinado prescindibles no recibirán ningún tipo de pago por capacidad».

Seguridad jurídica: No hay referencia alguna a la seguridad jurídica en el programa electoral; ni siquiera a los productores renovables y su antiguo modelo retributivo.

Unión Europea: En Podemos no están de acuerdo con el cariz que está tomando la Unión Energética. Por ello presentarán una propuesta alternativa a la Estrategia Energética de la Comisión Europea ya que consideran que se está «promocionando» el gas natural, con el impulso a las infraestructuras gasísticas como eje energético de la Unión Europea.

Izquierda Unida apuesta por dar futuro a la Ciudad de la Energía de Ponferrada

EFE.- El procurador de IU en Castilla y León, José Sarrión, ha mantenido en Ponferrada (León) una reunión con el comité de empresa de la Ciudad de la Energía (CIUDEN), en la que han transmitido su pleno apoyo a este proyecto, que es, ha dicho, de los pocos de I+D+i que existen en la provincia.

Sarrión ha estado acompañado por Laura Fernández, candidata de IU al Congreso por León, quien ha valorado el proyecto de la CIUDEN, a la vez que ha lamentado que se haya visto afectado por un expediente de regulación de empleo del 50 por ciento.

El procurador de IU ha observado que la CIUDEN es una muestra más del «inmenso engaño del Gobierno».

«Aquí se ha jugado con las esperanzas de la gente. Se han planteado propuestas que generaban muchos titulares, una enorme espectacularidad pero que finalmente carecían de financiación. Sin embargo, proyectos como estos son fundamentales si de verdad hay interés», ha subrayado.

En esa línea, ha añadido que el Gobierno «lleva mucho tiempo hablando de una falsa recuperación, simplemente porque comenzó muy pronto la precampaña electoral».

«Si queremos salvar la CIUDEN, que es fundamental, que es un elemento muy importante para conseguir que comarcas como esta tengan un futuro y una vitalidad y aportar mucho al nuevo modelo productivo, lo primero que hay que plantear es una ruptura con el actual modelo económico», ha apostillado.

«Vivimos en una sociedad en la que los presupuestos de Castilla y León y del país no los deciden ni Juan Vicente Herrera -presidente de la Comunidad- ni Cristóbal Montoro -ministro de Hacienda-, los deciden el Banco Central Europeo y esto es una vergüenza, es la pérdida absoluta de la soberanía», ha denunciado.

A su juicio, proyectos como la CIUDEN «son muy importantes para generar que las promesas que realizan los gobiernos no se queden eso, sino que pasen a ser realidades».

«Es una vergüenza que mientras este centro se debate por la supervivencia, Herrera se atreva a decir que en Castilla y León pretende que en 2020 el 20 por ciento de nuestra economía dependa de la industria. Esto es un engaño», ha concluido.

El PP congelará la parte regulada del recibo eléctrico manteniendo las centrales nucleares y reducirá los impuestos sobre la generación

Redacción / Agencias.- El PP propone para la próxima legislatura congelar la parte de la factura eléctrica que depende del Gobierno, los conocidos como peajes; reducir los impuestos sobre la generación eléctrica, y la introducción progresiva de nuevas instalaciones renovables mediante subastas competitivas. Son algunas de las propuestas en materia de energía, recogidas en el bloque económico Consolidar la economía para crear empleo y bienestar del programa electoral del partido con el que aspira a ganar los comicios del próximo 20 de diciembre.

De este modo, el PP se compromete a reducir los impuestos sobre la generación eléctrica, después de crear en 2012 un impuesto del 7% a la producción de electricidad, «garantizando en todo caso la sostenibilidad financiera del sistema eléctrico», lo que «redundará también en un abaratamiento de la factura», y reforzará la protección del bono social. De hecho, el PP se compromete a congelar la parte regulada del recibo, que soporta costes como los del transporte, distribución o primas a renovables y depende del Gobierno, así como continuar garantizando que «no se volverán a generar déficits» en el sector energético.

Los superávits que se generen en el sistema «se destinarán a reducir la factura del consumidor», tal y como hizo el Ministerio de Industria el pasado verano, cuando rebajó la parte regulada un 4%, lo que abarató un 2,2% el recibo para la segunda mitad del año. De hecho, el ministro José Manuel Soria ya anunció la semana pasada que mantendrá esta bajada durante 2016 gracias a una rebaja de los peajes de electricidad. Hay que recordar que el sector eléctrico cerró el ejercicio 2014 con un superávit de 550,3 millones de euros, el primero en más de una década.

También seguirá mejorando la competencia en los mercados de electricidad y gas, eliminando «rigideces y restricciones y avanzando hacia una mayor integración de España en el mercado energético europeo». Para ello, profundizará las medidas de vigilancia y fomento de la competencia y de los precios en el mercado de carburantes, al tiempo que favorecerá la implantación de gasolineras independientes. El impulso de las interconexiones eléctricas y gasistas y el establecimiento de un marco adecuado para que la minería energética competitiva sea «un sector de futuro» son otras de las propuestas.

El proyecto de los populares en materia energética para la próxima legislatura pasa por mantener las centrales nucleares como «parte integrante» del mix energético al contribuir a reducir el coste de la electricidad. A su vez, culminará la construcción del almacén temporal centralizado (ATC) de Villar de Cañas (Cuenca) para disminuir los costes asociados a la gestión de los residuos nucleares, paralizado a la espera de que se resuelva el recurso de la Abogacía del Estado contra la decisión del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha de paralizar la autorización de construcción de las instalaciones.

Finalmente, el PP afirma que cumplirá los compromisos en materia de cambio climático «potenciando la penetración de las renovables en el mix energético«, con la introducción «progresiva» de «nuevas» instalaciones renovables mediante subastas competitivas. Se compromete también la incorporación de renovables en la climatización de edificios mediante el aumento del uso de la biomasa y de la energía solar térmica, así como la incorporación progresiva de la geotermia. Los populares proponen el establecimiento de la exención del impuesto del valor de la producción de energía eléctrica a las nuevas instalaciones de renovables que se introduzcan en el sistema sin subvención.

En cuanto al transporte, el programa electoral incluye la mejora de la sostenibilidad en el transporte, a través del despliegue de infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos y de energías alternativas así como el aumento gradual de los biocarburantes para cumplir con los objetivos de la Unión Europea. Por otro lado, en el ámbito de la eficiencia energética, el PP promete invertir más de 1.800 millones en cuatro años, mediante el Fondo Nacional de Eficiencia Energética y otros mecanismos y cumplir los objetivos de ahorro energético a 2020. Según cuantifica, esto supondrá un ahorro equivalente al consumo de los hogares españoles durante todo un año.

En este ámbito, el PP considera la rehabilitación de viviendas como un «pilar fundamental» para promover la eficiencia energética y, en coordinación con otras administraciones, ampliará las subvenciones disponibles para reducir los costes energéticos de las familias y se cometerá un plan de eficiencia en todos los edificios de la Administración General del Estado. En esta línea, también se compromete a incrementar la eficiencia mediante el impulso al vehículo impulsado con energías alternativas, la mejora de los consumos en el transporte por carretera, el aumento del peso del transporte ferroviario eficiente y un plan de actuación específico para mejorar la eficiencia en las infraestructuras ferroviarias.

Otro de los ámbitos de eficiencia energética en el que el PP ve posibilidades en la próxima legislatura es el desarrollo de programas específicos para los sectores industriales, de alumbrado municipal, de agua y desalación. Igualmente, se ampliarán los ámbitos del etiquetado energético, mediante la realización de auditorías y la certificación energética de empresas, sobre todo las PYMES y desarrollará un mercado de certificados de eficiencia energética. Finalmente, en este ámbito, en su programa, los populares se comprometen a renovar las instalaciones de cogeneración para aumentar su eficiencia pero también las instalaciones renovables existentes con el objetivo de maximizar el aprovechamiento de los  recursos disponibles.

Expertos en energía avisan del «bajo nivel técnico» de los programas electorales

EFE.- Varios expertos en energía han advertido de que las propuestas energéticas de los programas electorales de PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos «dejan muchísimo que desear» al nivel técnico.

La directora de la Cátedra Rafael Mariño de Nuevas Tecnologías Energéticas de la Universidad de Comillas, Yolanda Moratilla, indicó al analizar las promesas electorales que muchas de las propuestas energéticas «son irreales» desde el punto de vista técnico. En especial, criticó las promesas de cierre paulatino de centrales nucleares que llevan PSOE y Podemos en sus programas. Además, comentó que el programa más incompleto sobre energía es el del PP, ya que «no se moja» en la mayoría de cuestiones.

El exdirectivo de Red Eléctrica de España (REE) Victoriano Casajús ha destacado que «no es posible» que el 100% de la energía de España sea renovable, ya que ni la regulación ni el sistema energético del país están preparados para ello. Casajús comentó que con el mix energético actual, solo es viable entre un 40% y un 50% de energía proveniente de renovables, en contraposición a las propuestas de PSOE (70% en 2030) o Podemos (100% de renovables en la Administración Pública). «Si el 100% de las energías es renovable y hay algún problema en la generación, el sistema se cae de golpe«, ha advertido.

Defienden las nucleares y ATC

El catedrático de Física Atómica, Molecular y Nuclear de la Universidad de Sevilla y experto en energía nuclear Manuel Lozano aseguró que el mix energético ideal, en su opinión, es el que combina nuclear y renovables, disminuyendo los combustibles fósiles como el petróleo y el carbón. Lozano valoró que se empiece a hablar de invertir en I+D+i, propuesta que lleva Ciudadanos en su programa, y lamentó que en cuestiones energéticas «se mezcle ideología con tecnología».

Los expertos criticaron además que ninguno de los programas propone soluciones sostenibles para el tratamiento de residuos nucleares más allá de la propuesta de Podemos de la no construcción del almacén temporal centralizado (ATC) proyectado en Villar de Cañas, algo que advirtieron de que «no es realista«. Tampoco se habla en ninguno de los programas de estos cuatro partidos al entorno internacional que rodea a España en materia energética, indicó.

El especialista en petróleo e ingeniero de minas Isaac Álvarez criticó a su vez que tres de los cuatro partidos, Ciudadanos, PSOE y Podemos. rechacen el fracking como método de extracción de gas o petróleo del subsuelo, y lamentó que esta negación sea en algunos casos «desde posiciones fundamentalistas». Álvarez ha asegurado que España «es un país subexplorado» en cuanto a posibles yacimientos petrolíferos, por lo que opina que el fracking «ha venido para quedarse».

El PSOE rechaza la energía nuclear y el fracking mientras acusa al Gobierno de castigar a las renovables

Redacción / Agencias.- La secretaria de Cambio Climático y Sostenibilidad del PSOE, Pilar Lucio, comprometió que si los socialistas gobiernan España después de las elecciones del día 20 impulsarán un «gran pacto social y político» entre todos los agentes implicados para diseñar una ley de Transición Energética en la que no tendrá cabida ni la energía nuclear ni el fracking por los riesgos medioambientales que implica su utilización, algo que considera «líneas rojas» para su partido.

Lucio insistió además en que si el PSOE gobierna se procederá al «clausura definitiva» de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), que lleva varios años inactiva, y al cierre progresivo del resto de las centrales cuando termine su ciclo de vida útil. Así, Lucio calculó para 2028 el cierre del último reactor nuclear. Según indicó, el PSOE es la «única garantía» para evitar la reapertura de la planta, frente a un PP que carece de toda «credibilidad» en materia energética y medioambiental. La clausura de estas centrales, según explicó, es posible si, como plantea el PSOE en su programa, se realiza una «apuesta decidida» por las fuentes de energía renovables y se adoptan medidas de «eficiencia energética«.

Además Lucio criticó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por presumir de sus políticas medioambientales en la cumbre del Clima que se celebra en París, hasta el 11 de diciembre, después de haber «recortado» las principales leyes medioambientales impulsadas durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. De esta manera, los socialistas calificaron de «inaceptable» que Rajoy trasladara ante los asistentes las diferentes políticas medioambientales desarrolladas por el Ejecutivo en estos cuatro años, que desde el PSOE tachan de «fracaso».

La secretaria de Cambio Climático del PSOE reprochó al actual Gobierno de Mariano Rajoy proponer una ley contra el cambio climático mientras «ha destrozado al sector de las renovables, una de las mayores herramientas para luchar contra el calentamiento global». Así, recordó que el primer decreto ley de Rajoy fue la moratoria de las energías renovables y criticó que haya modificado las leyes de Costas, de Patrimonio Natural, de Evaluación Ambiental o de Residuos para «reducir las exigencias en materia medioambiental». También ha denunciado que durante estos años de gobierno del PP «se han perdido el 80% de los fondos destinados a eficiencia energética que hay en la Unión Europea«.

Por su parte, el cabeza de la lista del PSOE al Congreso por Álava, Javier Lasarte, también centró su discurso preelectoral en incidir en un «no rotundo» a la central de Garoña y al fracking. Lasarte ha advertido de que el PP «pretende» reabrir la central y construir un almacén de residuos nucleares junto a ella. El candidato socialista se ha referido así al visto bueno del Centro de Seguridad Nuclear (CSN) a unas obras para mejorar la planta, así como a la declaración de impacto ambiental favorable del Gobierno central para crear un almacén de residuos nucleares en Garoña.

PP, PSOE y Podemos coinciden en que es «esencial» un Pacto de Estado por la Energía pero discrepan por el fracking

Europa Press.- PP, PSOE y Podemos han coincidido en que es «esencial» un Pacto de Estado por la Energía y en la importancia impulsar la geotermia en los usos residenciales, aunque discrepan respecto a la obtención de gas por fracturación hidráulica.

En un debate sobre energía organizado por el Ilustre Colegio de Geólogos de España, el PP cree que es «necesario» investigar todos los recursos naturales de los que dispone España, incluido el ‘shale gas’, mientras que PSOE y Podemos han expresado su rechazo a los proyectos de fracking y apuestan por aumentar la participación de las renovables en el mix energético.

En el evento han expuesto sus propuestas de gestión de recursos hídricos, protección del medio ambiente, prevención de riesgos naturales y, muy especialmente, gestión de recursos energéticos. Aunque con distintos matices, los representantes de las tres formaciones se manifestaron a favor de un pacto de Estado por la Energía que defina la política energética a largo plazo.

La portavoz medioambiental del PP en el Congreso, María Teresa de Lara, ha expresado su acuerdo en investigar todos los recursos disponibles en España incluido el gas de esquisto, mientras que el representante del PSOE, Álvaro Abril ha dicho que el PSOE es «contrario» al fracking y ha abogado por recuperar el liderazgo de España en energías renovables.

Abril ha dicho que el PSOE quiere crear una Comisión de Transición Energética que elaborará una ley para la transición hacia las energías renovables con medidas a corto, medio y largo plazo.

Al respecto, la coordinadora de Medio Ambiente de Podemos, Elena Méndez, ha explicado que su formación aspira a un mix energético 100 por 100 renovable y que en su modelo «no tiene cabida una técnica como la fracturación hidráulica». Méndez ha dicho que Podemos quiere derogar el Real Decreto de autoconsumo.

Entre las coincidencias de los tres partidos han destacado la necesidad de impulsar la energía geotérmica, especialmente la de baja entalpía para uso residencial, dado que se trata de una fuente de energía limpia, inagotable y eficiente.

Respecto al futuro del almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas, Álvaro Abril ha lamentado que la decisión se haya tomado «atendiendo más a criterios políticos que técnicos» por lo que cree que es necesario «revisar la adjudicación» por su «excesivo sobrecoste». «Tenemos que construir el ATC, pero tenemos que hacerlo en el lugar adecuado», ha señalado.

De Lara ha rechazado la idea de que en la adjudicación no se hayan tenido en cuenta criterios técnicos, aunque se ha mostrado favorable a estudiar «una ubicación alternativa» si finalmente los estudios del terreno desaconsejan su construcción.

Al contrario de los representantes de Podemos y PSOE, la representante del PP considera «oportuno» prolongar la vida útil de las centrales nucleares «si así lo aprueban los técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear«.

También han discrepado sobre la gestión hídrica. En este sentido, De Lara ha dicho que en esta legislatura se han aprobado varios planes hidrológicos que han garantizado el abastecimiento de las regiones con mayor riesgo de sequías, mientras que Abril estima necesario dar más papel a las desaladoras.

Por su parte, Podemos quiere impulsar una Ley del Agua que garantice su calidad y permita un uso eficiente y sostenible de los recursos hidrológicos.

Finalmente, sobre prevención de riesgos naturales, Méndez apuesta  por realizar estudios profundos, especialmente sobre riesgo de inundaciones y que los ciudadanos participen en los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU). El representante socialista opina que la prevención de riesgos naturales pasa por cumplir la actual Ley del Suelo, que establece la obligatoriedad de realizar mapas de riesgos naturales antes de aprobar nuevos PGOU.

Podemos promueve desde Murcia una ley nacional para el autoconsumo y la producción de energía renovable

EFE.- El secretario general de Podemos-Murcia, Oscar Urralburu, y el diputado autonómico de la formación, Antonio Urbina, han presentado una iniciativa de Proposición de Ley de energía eléctrica renovable para el autoconsumo con el objetivo de derogar la norma estatal que regula las condiciones de ambas modalidades de suministro eléctrico.

Urralburu ha explicado que esta ley llevaría a los diferentes grupos a firmar «un gran Pacto del Sol, para dar luz al futuro cambio de modelo energético«, y que se trata de «una Ley cuyo dictamen se ha aprobado en la Asamblea Regional y, una vez sea aprobada en Murcia será llevada a los primeros plenos del Congreso, ya pasadas las elecciones y constituido este órgano, para recuperar el sector de las renovables que se ha ido perdiendo a lo largo de estos cuatro años».

Desde Podemos tratarán de elevar al Congreso una Ley de Autoconsumo y balance neto». Urbina destacó la importancia de «relanzar el sector, llevando el foco desde la Región de Murcia, que es el punto que más energía solar tiene y, por lo tanto, es el lugar donde las inversiones serían más rentables y donde podemos ser cabeza en la generación de empleo verde. Murcia podría ser motor de desarrollo económico».

Tras reuniones con los Productores de Energía Solar ANPIER, la Fundación Desarrollo sostenible de Murcia y AREMUR, su presidente Rául Morales traslado a Podemos la importancia de la puesta en marcha de todo un mercado de las energías renovables, que podrían crean en Murcia un total de 5.000 puestos de trabajo al año. Urbina ha afirmado que desde Podemos se va a apoyar a este sector con la voluntad de «que se desbloqueen las barreras que impiden este desarrollo económico».