Gobierno y 21 grandes empresas defienden en Bruselas que están «preparados para cumplir» con la reducción de emisiones europea

El secretario de Estado de Medio Ambiente y la representante de este foro empresarial, Mari Luz Castilla, trasladaron que tanto el sector privado como la administración están «preparados para cumplir» con los retos de reducción de emisiones, de cara a lograr un acuerdo internacional «importante» en las negociaciones a final de año en París.

«Hoy están aquí 21 de las empresas que forman el grupo, más de la mitad del Ibex35, y mandan un mensaje positivo a la Comisión de que las empresas españolas están preparadas para cumplir y desarrollar ese objetivo de transición a una economía baja en emisiones de CO2«, resumió Ramos a los medios en la capital europea, poco antes de reunirse con el comisario de Energía y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.

El secretario de Estado y las empresas españolas mantuvieron una serie de encuentros para trasladar a la Unión Europea el compromiso español y, además de con Arias Cañete, se reunieron con los comisarios de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella, y de Comercio, Cecilia Malstrom, así como con el vicepresidente para el Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, Jyrki Katainen.

Asimismo, Ramos presentó la iniciativa a la directora ejecutiva de la plataforma de Crecimiento Verde de la Unión Europea, Sandrine Dixson-Declève, así como a distintos responsables de la Comisión Europea en materia de Asuntos Exteriores, Fondos Estructurales y Política Regional, Comercio y Medio Ambiente y distintas ONG en el ámbito de la lucha contra el cambio climático.

En este encuentro, destacó que actualmente es un momento «crucial e interesante» en la lucha contra el cambio climático y que la constitución del «Grupo español para el Crecimiento Verde» marca el inicio de una colaboración fructífera entre el sector privado y la administración pública en España para avanzar hacia el objetivo de una economía baja en carbono.

Resaltó las aportaciones realizadas hasta ahora por las empresas en materia de lucha contra el cambio climático, tras recordar que, de manera conjunta, 21 de las empresas que forman parte del grupo suman un volumen de negocio de 300.000 millones de euros y cerca de un millón de empleos.

El pasado mes de noviembre, más de 30 empresas suscribieron la Declaración de Adhesión al «Grupo Español para el Crecimiento Verde», en el marco del «I Foro del Grupo Español para el Crecimiento Verde«, celebrado en Madrid.

Se trata de la sección española del «Green Growth Group«, una iniciativa surgida en 2013 en el marco de la Unión Europea con el objetivo de aumentar la participación de las empresas en políticas de economía verde y baja en carbono.

Las empresas que firmaron la Declaración de Adhesión reconocieron la importancia de la Unión Europea en el «crecimiento verde» para avanzar hacia un crecimiento sostenible, bajo en carbono y una economía eficiente desde el punto de vista de la energía y consideraron que, ante el reto la lucha contra el cambio climático, «el futuro está en nuestras manos y la colaboración público-privada es y será esencial».

Ramos recordó que las empresas españolas de este grupo firmaron la Declaración porque «creen que es su responsabilidad reducir emisiones y porque con estas políticas se puede crear empleo y actividad económica».

«El desarrollo tecnológico que implica una reducción de emisiones, la transición hacia economía baja en carbono, es un deber para los gobiernos y también para las empresas como una oportunidad de crear empleo y actividad», subrayó, antes de añadir que «uno de los grandes retos de este siglo es el cambio climático, la reducción de emisiones, la conservación del medio ambiente y tener un sector empresarial bien posicionado en ese ámbito es estratégico para España».

Entre las empresas firmantes hay muchas del Ibex-35, como Acciona, Banco Santander, BBVA, FCC, Ferrovial, Iberdrola, Mapfre, OHL, Técnicas Reunidas y Telefónica, y otras como Heineken, Renfe, Isover, NH, Ecoalf, Ence y Grupo Hera.

La representante de este foro empresarial, Mari Luz Castilla, explicó la importancia de la presencia del sector privado español ante las instituciones europeas porque es una oportunidad para «influir en las negociaciones» de cara a París, y también permite «visualizar» su voluntad de contribuir a un acuerdo «importante» a escala global.

Castilla y Ramos coincidieron, además, en señalar las oportunidades para el crecimiento y la creación de empleo que supone la apuesta por una economía poco contaminante, al tiempo que señalaron el interés de entender cuáles son las «políticas e instrumentos» que ofrece la nueva Comisión Juncker para que las empresas avancen en este sentido.

El IVA de la electricidad en España supera en tres puntos la media de la Unión Europea, según la AIE

Dentro de este grupo de países analizados por el organismo internacional, hay once con una imposición inferior a la de España, así como tres con un gravamen similar del 21% y seis en los que el IVA eléctrico es superior.

Reino Unido, con un 5%, es el país con menor IVA a la electricidad, frente al 6% de Luxemburgo, el 10% de Italia, el 13% de Grecia, el 14% de Irlanda, el 18% de Francia, el 19% de Alemania y el 20% de Austria, Eslovaquia, Eslovenia y Estonia.

España comparte la misma imposición que Bélgica, Países Bajos y República Checa, y dispone de unos tipos inferiores a los de Finlandia, Polonia y Portugal, donde el IVA a la electricidad se sitúa en el 23%. En Dinamarca y Suecia es del 25%, mientras que Hungría, con un 27%, es el país con un tipo mayor.

La electricidad se abarata un 4% hasta mediados de febrero por la aportación de la eólica y la hidráulica

En concreto, la media del precio de la electricidad hasta el día 15 de febrero se situó en 46 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone una caída del 10,8% respecto a los 51,59 euros por MWh con los que cerró enero, según los datos del «pool» eléctrico del operador del mercado OMIE.

Dado que el componente de la energía supone en torno a un 37,5% del recibo de la luz, cuyo restante se forma con los impuestos y los peajes, la disminución de la factura en lo que va de mes es del 4%.

Comparando los primeros 15 días de enero, cuando la media fue de 55,6 euros MWh, con la mitad de febrero, el precio de la electricidad baja un 17,3%, lo que en el recibo supone un abaratamiento de hasta el 6,48%.

Este menor coste de la luz a falta de medio mes para concluir febrero, se produce después de la subida del 3,2% registrada en enero por el incremento de la demanda, la menor intensidad del viento y el mayor uso del carbón en el inicio del año.

Asimismo, este descenso coincide con el pronóstico del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, que ya avanzó hace unos días que los mercados a futuro y los factores meteorológicos marcaban una «tendencia a la baja» en el comportamiento del precio de la electricidad en los próximos meses.

A pesar de la disminución del precio de la luz en lo que va de febrero, es previsible que muchos consumidores acaben pagando más a final de mes por el mayor consumo derivado del temporal de frío y nieve.

Además, si se compara el dato de esta quincena de febrero con el del mismo período del año pasado, el precio de la electricidad se multiplica por cuatro, ya que entonces se situó en 12 euros por MWh, lo que supone casi el doble en el precio del recibo (106%).

Esta notable diferencia en un año se explica por los bajos precios del «pool» registrados en la primera mitad de 2014, tras la suspensión de las subastas Cesur y el precio provisional fijado por el Gobierno, cuya diferencia final con los del mercado mayorista conllevó devoluciones a los consumidores en los meses posteriores por parte de las eléctricas.

El Protocolo de Kioto cumple 10 años

Así lo indican desde la Secretaría de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), después de que representantes de 194 países cerraran el pasado viernes en Ginebra (Suiza) un borrador de 86 páginas con vistas a un acuerdo ante la cumbre mundial sobre el clima que se celebrará el próximo mes de diciembre en París (Francia), que deberá concluir con un protocolo que sustituya al de Kioto para que la temperatura del planeta no suba 2ºC respecto de la era preindustrial.

El Protocolo de Kioto fue adoptado en la ciudad japonesa que lleva su nombre el 11 de diciembre de 1997 con el objetivo de que los países comprometidos redujeran al menos un 5% de las emisiones contaminantes entre 2008 y 2012, tomando como referencia los niveles de 1990. Este instrumento internacional entraría en vigor cuando lo ratificasen los países industrializados responsables de al menos el 55% de las emisiones de CO2, lo que ocurrió el 16 de febrero de 2005, tras la firma de Rusia.

La Secretaría de la CNMUCC concluirá a finales de este año o principios de 2016 la medición definitiva del primer periodo de compromiso, pero la información facilitada por las partes del Protocolo de Kioto señala que las naciones comprometidas habían logrado reducir sus emisiones en un 22,6% en 2012 con respecto al año de referencia (1990). De esta forma, los 37 países comprometidos y la Unión Europea lograrían con creces el objetivo inicial de reducción del 5% en las emisiones.

Por otro lado, la secretaria ejecutiva de la CMNUCC, Christiana Figueres, subrayó que el Protocolo de Kioto fue «un logro notable en muchos aspectos». «No sólo enfatizó la realidad científica de que hay que reducir las emisiones, sino que también introdujo conceptos pioneros, soluciones prácticas y procedimientos para la contabilidad de emisiones actualmente imprescindibles», indicó. Figueres se mostró «convencida» de que sin el Protocolo de Kioto y sus mecanismos «no habríamos llegado donde estamos, por ejemplo, respecto a la implantación creciente de las energías renovables«.

En 2012 se estableció el segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto, conocido como la Enmienda de Doha, que se espera entre en vigor cuando sea ratificada por tres cuartas partes de las Partes del Protocolo de Kioto. Naciones Unidas animó a los Gobiernos a acelerar la ratificación del segundo periodo de compromiso para, con ello, contribuir a «aumentar los niveles de ambición para la acción antes de 2020«, ya que está previsto que en ese año entre en vigor el acuerdo de París, que sustituirá al de Kioto.

Las emisiones de CO2 en los países ricos caen un 22,6% gracias a Kioto

La Secretaría de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) hizo este anuncio, después de que representantes de 196 países negociaran durante seis días en Ginebra (Suiza) para acercar posturas con vistas a la cumbre mundial sobre el clima que se celebrará el próximo mes de diciembre en París (Francia), que deberá concluir con un acuerdo para que la temperatura del planeta no suba 2ºC respecto de la era preindustrial.

El Protocolo de Kioto fue adoptado en la ciudad japonesa que lleva su nombre el 11 de diciembre de 1997 con el objetivo de que los países comprometidos redujeran al menos un 5% de las emisiones contaminantes entre 2008 y 2012, tomando como referencia los niveles de 1990.

Este instrumento internacional, el primero de reducción de emisiones, entraría en vigor cuando lo ratificasen los países industrializados responsables de al menos el 55% de las emisiones de CO2, lo que ocurrió el 16 de febrero de 2005, tras la firma de Rusia.

La Secretaría de la CNMUCC concluirá a finales de este año o principios del que viene la medición definitiva del primer periodo de compromiso, pero la información facilitada por las partes del Protocolo de Kioto señala que las naciones comprometidas habían logrado reducir sus emisiones en un 22,6% en 2012 con respecto al año de referencia (1990).

De esta forma, los 37 países comprometidos y la Unión Europea lograron con creces el objetivo inicial de reducción del 5% en las emisiones de gases contaminantes.

Por otro lado, la secretaria ejecutiva de la CMNUCC, Christiana Figueres, subrayó que el Protocolo de Kioto fue «un logro notable en muchos aspectos». No sólo enfatizó la realidad científica de que hay que reducir las emisiones, sino que también introdujo conceptos pioneros, opciones flexibles, soluciones prácticas y procedimientos para la contabilidad de emisiones que hoy en día damos por sentados», indicó

Figueres se mostró «convencida» de que sin el Protocolo de Kioto y sus diversos mecanismos «no habríamos llegado donde estamos hoy, por ejemplo, en lo respectivo a la implantación creciente de las energías renovables».

«La visión que encierra el Protocolo de Kioto nos ha ayudado a poner en marcha nuevas iniciativas como las ayudas a los países en desarrollo para que reduzcan las emisiones procedentes de la deforestación y la degradación forestal», dijo.

En 2012 se estableció el segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto, conocido como la Enmienda de Doha, que se espera entre en vigor cuando sea ratificada por tres cuartas partes de las Partes del Protocolo.

Naciones Unidas animó a los gobiernos a acelerar la ratificación del segundo periodo de compromiso para, con ello, contribuir a «aumentar los niveles de ambición para la acción antes de 2020», ya que está previsto que en ese año entre en vigor el acuerdo de París, que sustituirá al de Kioto.

El precio de la electricidad subió un 3,2% en enero, según datos del INE

Este incremento se produce en un mes en el que el Índice de Precios de Consumo (IPC) registró una bajada del 1,6% en términos mensuales y del 1,3% en términos interanuales.

La electricidad fue el único de los productos energéticos en registrar subidas en enero, ya que el precio del gas sufrió una bajada mensual del 1,9% e interanual de 1,8%, mientras que las gasolinas se abarataron un 6,4% en el mes y un 18,8% con respecto a enero de 2014.

A comienzos de este mes, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, indicó que las subidas en enero en el recibo de la luz no son una tendencia para el resto del año, a la vista de que hay fluctuaciones del precio cada mes.

Las subidas de enero se producen a pesar de que el Gobierno decidió congelar la parte regulada del recibo, conocida como peajes, y se deben al aumento de la demanda y a la menor eolicidad y pluviosidad, que redujeron la contribución de las tecnologías eólicas e hidráulica.

Los cálculos del INE y de Industria acerca de la evolución de los precios de la electricidad en 2014 no coinciden. Si el instituto calculó que la electricidad se encareció un 4,4% durante el ejercicio, el Ministerio de Industria aseguró que se produjo una bajada de precios del 5%.

Industria indicó que esta diferencia de precios se debe al procedimiento de cálculo. El INE concentra el impacto de las refacturaciones del año pasado en el mes de junio, al tiempo que utiliza una muestra más amplia de hogares, incluidas las segundas viviendas.

Las emisiones de CO2 en el sector eléctrico en España bajaron un 18% en diciembre, según WWF

En concreto, los datos reflejaron que en diciembre de 2013 estas emisiones totales fueron de 5.806.703 ton de CO2, mientras que en el mes de diciembre de 2014 disminuyeron hasta los 4.918.956 ton CO2, lo que supone una reducción del 18%.

Además, también se observa que los valores de las emisiones específicas de dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx) registrados este mes de 2014 fueron 0,493 gramos y 0,337 gramos por kWh producido, respectivamente. Esto significa, según WWF, un descenso respecto a las cifras registradas el mismo mes de 2013 (0,550 gr SO2 y 0,382 gr NOX, respectivamente), debido principalmente al considerable aumento de la generación eléctrica con la quema de carbón en
las centrales térmicas.

El balance eléctrico peninsular del mes de diciembre de 2014 muestra una cobertura de la demanda del 21,5% con energía nuclear, seguido de un 21% de energía eólica, el 18,9% de generación eléctrica de centrales térmicas de carbón, el 13% procedente de la energía hidráulica y el 9,3% generado con cogeneración y el 8,9% generado con ciclos combinados de gas natural.

Asi, la ONG indicó que en relación a la producción de energía de origen renovable, el mes de diciembre de 2014 generó, según datos de REE, un total de 9.079 GWh, que supone un 39,7% respecto a la generación total. Esta cifra aumentó respecto al mismo mes del año pasado, ya que en diciembre de 2013 se generaron 8.339 GWh.

Siguiendo las indicaciones y recomendaciones de la comunidad científica, WWF demandó el fin a las subvenciones a los combustibles fósiles, con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura del planeta a menos de 2 grados, siguiendo las recomendaciones del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y la Agencia Internacional de la Energía, así como el freno a su explotación, para desarrollar el futuro que debe ser 100% renovable en 2050 basado en las fuentes libres de emisiones de CO2, autóctonas y limpias como las energías renovables, así como la eficiencia energética y el ahorro.

Para la técnico de energía del Programa de Cambio Climático de WWF España, Raquel García Monzón, «la Conferencia sobre el Cambio Climático de París de este año es clave para la toma de decisiones a nivel global, y la consecución de un acuerdo ambicioso, vinculante y justo en materia climática». «Debemos dar los pasos decisivos para eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles. La transición hacia una economía baja en carbono es técnicamente viable y para ello es crucial el desarrollo de las energías renovables, la eficiencia y el autoconsumo energético», añadió.

Lucha contra el cambio climático

WWF también reclamó que se refuerce la acción climática mundial en los próximos cinco años para lo que lanzó un informe a nivel mundial con el título Puentes para cruzar el abismo: ¿cómo cerrar la brecha de emisiones de carbono?, en el que muestra la manera en que algunos países que WWF considera «claves» para luchar contra el cambio climático pueden empezar a trabajar para «cerrar la brecha a gigatoneladas».

El líder de la delegación de WWF en las negociaciones climáticas de la ONU, Tasneem Essop, consideró que hay «muchas formas» en las que los gobiernos alrededor del mundo pueden limitar sus emisiones pre-2020. En concreto, destacó que esto implicaría desde cerrar centrales de energía eléctrica producida con carbón e incrementar las energías renovables, hasta mejorar la eficiencia energética, fortaleciendo los objetivos de reducción de emisiones y reduciendo la deforestación.

Además, insistió en que la «urgencia» de actuar es «clave» porque la evidencia científica descrita en el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC) establece «claramente» que las emisiones deben llegar a su máximo nivel durante el periodo anterior a 2020 y reducirse rápidamente después de ese año. «Con todas las miradas sobre el acuerdo en París en diciembre de este año, que se enfoca en el periodo post-2020, existe el peligro de que desviemos nuestra atención y retrasemos la adopción de medidas hasta la entrada en vigor del nuevo acuerdo en 2020», advirtió Essop.

De este modo, Essop insistió en que para WWF «no se puede permitir» que las emisiones sigan creciendo porque así será cada vez más difícil cumplir con los objetivos a largo plazo. Por ello, subraya que los Gobiernos del mundo «deben» demostrar liderazgo, visión y determinación y tienen que empezar a realizar cambios urgentes ya. «Esperamos que los negociadores lean el informe de WWF, lo recuerden y se inspiren para actuar de forma decidida para catapultar el desarrollo y los beneficios económicos a través de la reducción de emisiones», deseó.

Las eléctricas critican los «altísimos costes» que supuso resolver el déficit de tarifa y piden soluciones a una energía que consideran «muy cara»

En el XII Encuentro del Sector Energético organizado por el IESE Business School y Deloitte, el consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, afirmó que el déficit de tarifa se ha resuelto «con altísimos costes para todas las empresas, que hemos padecido y seguimos padeciendo en nuestras carnes», aunque reconoció que la reforma ha dado solución a este problema.

No obstante, el directivo insistió en que existe el problema del «alto coste estructural» de la energía, que representa «un problema para la competitividad de primer nivel», y advirtió que el mercado eléctrico «no funciona y es un desastre».

«Cuando en el pool el 45% de la oferta está subsidiada, cabe hablar de cualquier cosa menos de mercado. La consecuencia es que naturalmente no hay señal de precio, no sólo en España y todos los operadores vivimos en un vaivén de volatilidad» y que muchos reguladores «tiran la toalla» ante la «imposibilidad» de funcionar en el mercado, indicó.

Otras cuestiones son insertar el problema eléctrico en los objetivos europeos de cambio climático, la seguridad de suministro y lograr la sostenibilidad económica del sector.

«Hasta ahora las grandes decisiones que nos han llevado a la actual situación no han sido adoptadas bajo el criterio del rigor económico, va a ser muy necesario (hacerlo) si queremos evitar el problema de la deslocalización europea», añadió.

La reforma ha dejado «insatisfechos a todos»

Por su parte, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, apuntó que el problema «fundamental» que se afronta «es de sostenibilidad financiera del sistema» y coincidió en que el objetivo de hacer que el déficit de tarifa no crezca anualmente se ha conseguido, pero «ha dejado insatisfechos a todos, ya que ha sido muy duro y e injusto», aunque subrayó que «es agua pasada» y reprobó el «esfuerzo tremendo» que tiene que hacer los consumidores «aún después de la reforma».

A este respecto, consideró que tanto los consumidores como las empresas han hecho un «esfuerzo tremendo», pero no así el Gobierno, que «ha hecho un esfuerzo pequeño», al justificarse con la crisis y el déficit público.

De todas maneras, se mostró partidario de centrarse en los «daños colaterales» de la reforma, como es el hecho de que España tenga una tarifa de luz que «sigue siendo muy cara», y se coloque como el sexto país con el recibo más caro en el sector residencial y el octavo en el industrial, por lo que pidió quitar los costes políticos de ella, que representan el 55% de la factura e incidió también en la necesidad de invertir en red de distribución y de hacerla «más robusta y más inteligente»

Además, añadió que el sistema marginalista, que rige el mercado mayorista eléctrico, «se ha convertido en algo que no responde a las tecnologías que están dentro», porque las renovables entran a coste cero y distorsionan el precio.

Bogas pidió «una cierta seguridad jurídica» para el sector, que pasa por «un modelo consensuado de futuro» porque «no puede ser» que en función de los resultados electorales se apoye a una tecnología o a otra. Y también apuntó que «tenemos que avanzar en el mercado único europeo» para aportar «señales económicas a futuro» que incentiven la inversión.

El mercado mayorista tiene que tener «pagos por capacidad»

Mientras, el consejero delegado de EDP, Miguel Stiwell, coincidió en que se han pasado tres años «muy complicados y con grandes recortes que no se han discutido y que han dañado mucho a las empresas y al sector».

Asimismo, Stiwell abogó por hacer subastas que permitan bajar el coste de capital y garantizar una inversión, así como por el libre mercado en el sector eléctrico, ya que una tarifa regulada «no es buena para los mercados». «Una tarifa regulada compitiendo con el mercado libre no es el mercado», dijo.

Stiwell apuntó que el mercado mayorista «no ha sido pensado» para la actual distribución de tecnologías, en la que las renovables tienen un peso importante, algo que continuará en el futuro.

Este modelo, añadió, tiene que tener «pagos por capacidad», algo que se plantea ya «a nivel europeo», con el objetivo de «mantener la capacidad térmica que tenemos».

El consumo de gas sube un 4,2% en enero debido a los ciclos combinados

Según los últimos datos ofrecidos por el operador del sistema Enagas, el consumo de gas para el sector eléctrico aumentó en un 38,8% en enero, un mes en el que la demanda eléctrica bruta creció en un 2,8%.

Mientras tanto, el consumo convencional (hogares y empresas) retrocedió en un 0,4%, a pesar de que las temperaturas fueron este año alrededor de dos grados más frías que en 2014.

En enero, la demanda total transportada, es decir, el gas que pasa por el sistema y paga peajes, aunque finalmente se consuma fuera de España, aumentó en un 7%, gracias a la contribución de la mayor actividad de carga de buques, que se duplicó, y a pesar de que no se registró tránsito hacia Portugal.

En los últimos doce meses, el 58% del gas suministrado a España procedía de Argelia; el 12%, de Francia; el 9%, de Catar, y el 8%, de Nigeria.

EDP España, a través de HC, recurre ante el Supremo la orden que congela los peajes eléctricos para este año

Según consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la compañía controlada por el grupo luso interpuso el recurso ante la Sala Tercera, Sección Tercera del Tribunal Supremo, siendo admitido a trámite el pasado 6 de febrero.

En su resolución del pasado 19 de diciembre, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo anunció la congelación de la parte regulada del recibo de la luz en 2015, conocida como peajes de acceso, parte del recibo de la luz que remuneran los costes regulados del sistema (como transporte, distribución o primas a las renovables) y que aún fija el Gobierno.

En la memoria económica del borrador de orden ministerial elaborado por Industria se estima que el sistema cerrará el presente ejercicio con un superávit de 33,7 millones de euros.

Esta congelación en la parte de los peajes, que equivale a más del 40% del total de factura, no impidió que en el pasado mes de enero el recibo de la luz haya arrancado el año con subidas.

Así, el recibo se encareció para un consumidor medio un 3% en el primer mes del año como consecuencia del mayor coste de la electricidad en el mercado mayorista, en un mes que estuvo marcado por la caída de la generación con energías renovables.