Rusia duda sobre la seguridad en un acuerdo bilateral entre la UE y Ucrania

El ministro de Energía de Rusia, Sergei Schmatko, cree que establecer un planteamiento bilateral en el que sólo participen la UE y Ucrania pondría en peligro el suministro de gas hacia Europa.

«Reforzar la posición dominante de la que ya goza Ucrania no es deseable porque el consumidor europeo de esta forma no tendrá ninguna alternativa para el suministro de gas», destacó Schmatko en rueda de prensa.

El ministro ruso valoró en estos términos la declaración conjunta que firmarán Ucrania y la UE para modernizar el sistema de tránsito de gas ucraniano.

Según Schmatko, Rusia está dispuesta a colaborar a esta modernización a través de contribuciones financieras y a respaldar esta declaración, pero echa en falta que el texto no haga mención al papel clave de Rusia en el abastecimiento de gas.

«No entendemos porque el texto está redactado de esta forma cuando la red de tránsito de gas de Ucrania está estrechamente relacionado con el sistema ruso», comentó Schmatko, quien también recalcó que ese punto de partida no cuenta con el apoyo ruso porque va contra el principio de la diversificación.

Garantizar un abastecimiento estable de gas es una prioridad para Moscú y un elemento clave en la cooperación con Europa, pero «no cabe pensar en modernizar el sistema de tránsito en Ucrania sin que participe Rusia«, insistió.

Al año 180.000 metros cúbicos de gas -un 22 por ciento del que consume la UEproceden de Rusia a través de Ucrania, pero para mantener este flujo Moscú considera esencial que Ucrania respete los plazos de pago del gas que utiliza para consumo interno y que las tarifas de tránsito sean razonables.

«El sistema de contratos también debe funcionar correctamente», así como un sistema de seguimiento que garantice que el transporte de combustible se hace manera fiable.

Rusia ve bien que Ucrania quiera adherirse a la comunidad de la energía tal y como figura en la declaración siempre y cuando no ponga con ello en peligro los acuerdos a largo plazo para suministro y tránsito de gas.

España ahorrará el 5% de sus importaciones de petróleo en los próximos 12 meses

España ahorrará en los próximos doce meses 3.237 ktep, el equivalente al 5 por ciento de sus importaciones de crudo, gracias a la iniciativas previstas en el Plan de Ahorro y Eficiencia Energética 2008-2011 y que ya han sido cumplidas o puestas en marcha.

De las 31 medidas previstas en el plan diez ya están realizadas, mientras que 16 se encuentran parcialmente cumplidas o en ejecución y el resto están pendientes, informó el Ministerio de Industria.

Estas iniciativas, entre las que se encuentra el reparto de bombillas de bajo consumo o el Plan Vive, permitirán ahorrar 3.237 ktep (kilotoneladas equivalentes de petróleo), cifra que representa el 52 por ciento del ahorro anual previsto en el plan.

El plan, puesto en marcha en agosto de 2008, establece como objetivo que en 2011 el ahorro energético alcance anualmente los 6.000 ktep, el equivalente al 10 por ciento de las importaciones anuales de petróleo de España.

España ahorrará el 5% de sus importaciones de petróleo en los próximos 12 meses

España ahorrará en los próximos doce meses 3.237 ktep, el equivalente al 5 por ciento de sus importaciones de crudo, gracias a la iniciativas previstas en el Plan de Ahorro y Eficiencia Energética 2008-2011 y que ya han sido cumplidas o puestas en marcha.

De las 31 medidas previstas en el plan diez ya están realizadas, mientras que 16 se encuentran parcialmente cumplidas o en ejecución y el resto están pendientes, informó el Ministerio de Industria.

Estas iniciativas, entre las que se encuentra el reparto de bombillas de bajo consumo o el Plan Vive, permitirán ahorrar 3.237 ktep (kilotoneladas equivalentes de petróleo), cifra que representa el 52 por ciento del ahorro anual previsto en el plan.

El plan, puesto en marcha en agosto de 2008, establece como objetivo que en 2011 el ahorro energético alcance anualmente los 6.000 ktep, el equivalente al 10 por ciento de las importaciones anuales de petróleo de España.

El 44% de las bombillas de los hogares son de bajo consumo

El 44,4 por ciento de las bombillas, focos o lámparas que usan los ciudadanos en sus hogares ya son de bajo consumo, según un estudio elaborado por la consultora Simple Lógica, del que se desprende que el mayor coste de este tipo de bombillas impide que la sustitución sea más rápida.

Según la misma fuente, en cada hogar español hay una media de 18 bombillas, de las que 8 ya son de bajo consumo, mientras que 10 son incandescentes, tipología que en la Unión Europea dejará de comercializarse en septiembre de 2012 y en España en 2011.

La media de sustitución es mayor entre los hogares que más puntos de luz tienen, es decir, los domicilios de ciudadanos de clase social media-alta o alta (10,1 sobre 22,4 puntos de luz) o de más de 3.000 euros de ingresos mensuales (11,3 sobre 23,3 puntos).

Por contra, descienden en los hogares que cuentan con menos puntos de luz, aquellos habitados por ciudadanos de clase social baja o media-baja (6,3 sobre 15,4 puntos) o que ingresan menos de mil euros al mes (6,7 sobre 15,7 puntos).

El estudio recoge que el 15,5 por ciento de los hogares aun no cuenta con ninguna bombilla de bajo consumo, mientras que en el 17,4 por ciento de las casas la totalidad de los puntos de luz utiliza esta tipo de lámparas.

Los hogares que sólo cuentan con bombillas incandescentes se elevan a un 20,7 por ciento en los que cuentan con menos ingresos, en tanto que este porcentaje se reduce al 2,1 por ciento en los hogares que ingresan más de 3.000 euros al mes.

Para Simple Lógica, esto demuestra que los ingresos influyen en el nivel de sustitución de bombillas, a lo que añade que el coste inicial de las de bajo consumo representa la principal hipótesis para explicar «la lentitud de la sustitución».

En España, el Gobierno tiene previsto repartir entre este año y 2010 un total de 49 millones de bombillas de bajo consumo para concienciar a los ciudadanos de su utilización.

Según el ministro de Industria, Miguel Sebastián, cada lámpara permitirá ahorrar 8 euros al año en electricidad, por lo que los 20 millones de bombillas que se repartirán este año supondrán un ahorro de 160 millones de euros al año. Si esta cifra se extrapola a los ocho años de vida útil de cada unidad, el ahorro se eleva hasta los 1.280 millones de euros.

Estas cifras implican una rentabilidad del 220 por ciento en un sólo año y del 2.500 por ciento en ocho años, con un coste de 150 millones de euros, según el ministro.

El 44% de las bombillas de los hogares son de bajo consumo

El 44,4 por ciento de las bombillas, focos o lámparas que usan los ciudadanos en sus hogares ya son de bajo consumo, según un estudio elaborado por la consultora Simple Lógica, del que se desprende que el mayor coste de este tipo de bombillas impide que la sustitución sea más rápida.

Según la misma fuente, en cada hogar español hay una media de 18 bombillas, de las que 8 ya son de bajo consumo, mientras que 10 son incandescentes, tipología que en la Unión Europea dejará de comercializarse en septiembre de 2012 y en España en 2011.

La media de sustitución es mayor entre los hogares que más puntos de luz tienen, es decir, los domicilios de ciudadanos de clase social media-alta o alta (10,1 sobre 22,4 puntos de luz) o de más de 3.000 euros de ingresos mensuales (11,3 sobre 23,3 puntos).

Por contra, descienden en los hogares que cuentan con menos puntos de luz, aquellos habitados por ciudadanos de clase social baja o media-baja (6,3 sobre 15,4 puntos) o que ingresan menos de mil euros al mes (6,7 sobre 15,7 puntos).

El estudio recoge que el 15,5 por ciento de los hogares aun no cuenta con ninguna bombilla de bajo consumo, mientras que en el 17,4 por ciento de las casas la totalidad de los puntos de luz utiliza esta tipo de lámparas.

Los hogares que sólo cuentan con bombillas incandescentes se elevan a un 20,7 por ciento en los que cuentan con menos ingresos, en tanto que este porcentaje se reduce al 2,1 por ciento en los hogares que ingresan más de 3.000 euros al mes.

Para Simple Lógica, esto demuestra que los ingresos influyen en el nivel de sustitución de bombillas, a lo que añade que el coste inicial de las de bajo consumo representa la principal hipótesis para explicar «la lentitud de la sustitución».

En España, el Gobierno tiene previsto repartir entre este año y 2010 un total de 49 millones de bombillas de bajo consumo para concienciar a los ciudadanos de su utilización.

Según el ministro de Industria, Miguel Sebastián, cada lámpara permitirá ahorrar 8 euros al año en electricidad, por lo que los 20 millones de bombillas que se repartirán este año supondrán un ahorro de 160 millones de euros al año. Si esta cifra se extrapola a los ocho años de vida útil de cada unidad, el ahorro se eleva hasta los 1.280 millones de euros.

Estas cifras implican una rentabilidad del 220 por ciento en un sólo año y del 2.500 por ciento en ocho años, con un coste de 150 millones de euros, según el ministro.

El IV Foro Euromediterráneo de Energía abogó por un nuevo marco regulatorio que apoye las inversiones

El IV Foro Euromediterráneo de Energía concluyó tras tres días de debates, con la petición conjunta de desarrollar y aplicar un nuevo marco de regulación en la región Euromediterránea que favorezca las inversiones en materia energética.

El objetivo de esta propuesta es la creación de un «entorno único» que posibilite la coordinación y cooperación energética entre los países mediterráneos y que genere un «espacio de prosperidad compartida«.

El foro ha puesto un especial énfasis en el desarrollo de las energías renovables en la región Euromediterránea, pues contribuyen a reducir la dependencia energética y causan otros efectos colaterales significativos, como el aumento de la ocupación en el ámbito local o la generación de mayor riqueza en las zonas dónde se implantan.

Asimismo, se ha remarcado que la región mediterránea cuenta con «fuentes naturales privilegiadas«, como sucede en el área del Sahara, que dispone de una alta capacidad para captar energía solar y convertirla posteriormente en electricidad.

De hecho, según se ha comentado en el foro, un mismo tipo de placas solares ubicadas en el Sahara captan un 30% más de energía que si estuviesen colocadas en el sur de España.

Por otra parte, se ha reivindicado a largo de estos tres días el papel de la región mediterránea como proveedor energético de los países europeos, especialmente después de los problemas de acceso al gas ruso experimentados a principios de año.

En este sentido, España ha abogado por convertirse en el punto de enlace del gas que procede del Magreb y luego se dirige hacía los países europeos. Por ello, varios de los conferenciantes -como el presidente de Cepsa, Santiago Bergareche, o la presidenta de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Maite Costa– solicitaron a Francia que acelere la interconexión gasista con España para poder optimizar los 900 millones de euros invertidos en el gasoducto de Medgaz, que unirá la costa Argelina con Almería a finales de este año.

Según las cifras de la Agencia Internacional de la Energía, actualmente entre el 15% y el 20% de las importaciones de gas y petróleo de los países de la UE proviene de países productores ubicados en el Mediterráneo.

En cuanto a la energía eléctrica, se ha remarcado en el foro la «prioridad» de invertir en nuevas interconexiones eléctricas entre el sur y el norte del Mediterráneo, con una conexión circular que vaya desde Túnez hasta España y Italia, pasando por Líbano, Egipto y Turquía.

En las conferencias se ha insistido también en adaptar las tecnologías energéticas a la lucha contra el cambio climático, apostando por un modelo de transición hacía energías con menor emisión de gases causantes del «efecto invernadero» (recalentamiento global de la Tierra).

En las conclusiones del foro se ha recomendado también, con el fin de alcanzar un desarrollo más sostenible, que en los próximos 25 años el 40% del total de inversiones energéticas se destine a infraestructuras de gas, el 30% a la exploración y producción de petróleo, y el 30% restante a infraestructuras eléctricas. Asimismo, se ha señalado que la capacidad productiva de la ribera sur deberá de triplicar para hacer frente al aumento de la demanda.

Las estimaciones presentadas en el foro prevén que la demanda energética siga creciendo, aunque más lentamente en los próximos 20 años, por lo que en 2030 la demanda habrá aumentado un 42% con respecto a las cifras actuales.

Pese a que el aumento será más significativo en las regiones del sur y este del Mediterráneo, el consumo por persona seguirá siendo ampliamente superior en los países de la ribera norte. En 2030 los países ubicados en el sur y el este del Mediterráneo, representarán el 42% del consumo y el 65% de la población total de todo el conjunto de la región.

El IV Foro Euromediterráneo de Energía, organizado por el Club de la Energía y el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed), se ha celebrado en Barcelona, coincidiendo con la designación de la ciudad como sede de la Secretaría de la Unión por el Mediterráneo.

El IV Foro Euromediterráneo de Energía abogó por un nuevo marco regulatorio que apoye las inversiones

El IV Foro Euromediterráneo de Energía concluyó tras tres días de debates, con la petición conjunta de desarrollar y aplicar un nuevo marco de regulación en la región Euromediterránea que favorezca las inversiones en materia energética.

El objetivo de esta propuesta es la creación de un «entorno único» que posibilite la coordinación y cooperación energética entre los países mediterráneos y que genere un «espacio de prosperidad compartida«.

El foro ha puesto un especial énfasis en el desarrollo de las energías renovables en la región Euromediterránea, pues contribuyen a reducir la dependencia energética y causan otros efectos colaterales significativos, como el aumento de la ocupación en el ámbito local o la generación de mayor riqueza en las zonas dónde se implantan.

Asimismo, se ha remarcado que la región mediterránea cuenta con «fuentes naturales privilegiadas«, como sucede en el área del Sahara, que dispone de una alta capacidad para captar energía solar y convertirla posteriormente en electricidad.

De hecho, según se ha comentado en el foro, un mismo tipo de placas solares ubicadas en el Sahara captan un 30% más de energía que si estuviesen colocadas en el sur de España.

Por otra parte, se ha reivindicado a largo de estos tres días el papel de la región mediterránea como proveedor energético de los países europeos, especialmente después de los problemas de acceso al gas ruso experimentados a principios de año.

En este sentido, España ha abogado por convertirse en el punto de enlace del gas que procede del Magreb y luego se dirige hacía los países europeos. Por ello, varios de los conferenciantes -como el presidente de Cepsa, Santiago Bergareche, o la presidenta de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Maite Costa– solicitaron a Francia que acelere la interconexión gasista con España para poder optimizar los 900 millones de euros invertidos en el gasoducto de Medgaz, que unirá la costa Argelina con Almería a finales de este año.

Según las cifras de la Agencia Internacional de la Energía, actualmente entre el 15% y el 20% de las importaciones de gas y petróleo de los países de la UE proviene de países productores ubicados en el Mediterráneo.

En cuanto a la energía eléctrica, se ha remarcado en el foro la «prioridad» de invertir en nuevas interconexiones eléctricas entre el sur y el norte del Mediterráneo, con una conexión circular que vaya desde Túnez hasta España y Italia, pasando por Líbano, Egipto y Turquía.

En las conferencias se ha insistido también en adaptar las tecnologías energéticas a la lucha contra el cambio climático, apostando por un modelo de transición hacía energías con menor emisión de gases causantes del «efecto invernadero» (recalentamiento global de la Tierra).

En las conclusiones del foro se ha recomendado también, con el fin de alcanzar un desarrollo más sostenible, que en los próximos 25 años el 40% del total de inversiones energéticas se destine a infraestructuras de gas, el 30% a la exploración y producción de petróleo, y el 30% restante a infraestructuras eléctricas. Asimismo, se ha señalado que la capacidad productiva de la ribera sur deberá de triplicar para hacer frente al aumento de la demanda.

Las estimaciones presentadas en el foro prevén que la demanda energética siga creciendo, aunque más lentamente en los próximos 20 años, por lo que en 2030 la demanda habrá aumentado un 42% con respecto a las cifras actuales.

Pese a que el aumento será más significativo en las regiones del sur y este del Mediterráneo, el consumo por persona seguirá siendo ampliamente superior en los países de la ribera norte. En 2030 los países ubicados en el sur y el este del Mediterráneo, representarán el 42% del consumo y el 65% de la población total de todo el conjunto de la región.

El IV Foro Euromediterráneo de Energía, organizado por el Club de la Energía y el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed), se ha celebrado en Barcelona, coincidiendo con la designación de la ciudad como sede de la Secretaría de la Unión por el Mediterráneo.

España emitirá en 2010 un tercio más de CO2 que en 1990

En un escenario en el que no se adoptaran medidas, la media para el quinquenio se situaría en 492.611 kilotoneladas, un 70% más sobre 1990.

Así lo anunció el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, tras un análisis de datos oficiales basados en la prospectiva sectorial y tener en cuenta las nuevas previsiones económicas.

Medio Ambiente ha elaborado ya el Inventario Nacional de Emisiones de Contaminantes Atmosféricos y las Proyecciones con horizonte 2020 de estos inventarios, documentos que ya han sido remitidos a la Comisión Europea.

El informe de proyecciones de emisiones elaborado por el Ministerio toma como referencia el cambio significativo en el mix energético, caracterizado por un incremento del peso de las energías renovables. Además, ha detectado un estancamiento de los consumos energéticos en el sector de transporte por carretera.

El Inventario de 2007 refleja que las emisiones de gases de efecto invernadero de ese año se sitúan en 442.322 kilotoneladas de CO2, lo que supone un incremento de 2,1% con respecto las emisiones de 2006, y un 52,6% por encima de las emisiones del año base.

España emitirá en 2010 un tercio más de CO2 que en 1990

En un escenario en el que no se adoptaran medidas, la media para el quinquenio se situaría en 492.611 kilotoneladas, un 70% más sobre 1990.

Así lo anunció el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, tras un análisis de datos oficiales basados en la prospectiva sectorial y tener en cuenta las nuevas previsiones económicas.

Medio Ambiente ha elaborado ya el Inventario Nacional de Emisiones de Contaminantes Atmosféricos y las Proyecciones con horizonte 2020 de estos inventarios, documentos que ya han sido remitidos a la Comisión Europea.

El informe de proyecciones de emisiones elaborado por el Ministerio toma como referencia el cambio significativo en el mix energético, caracterizado por un incremento del peso de las energías renovables. Además, ha detectado un estancamiento de los consumos energéticos en el sector de transporte por carretera.

El Inventario de 2007 refleja que las emisiones de gases de efecto invernadero de ese año se sitúan en 442.322 kilotoneladas de CO2, lo que supone un incremento de 2,1% con respecto las emisiones de 2006, y un 52,6% por encima de las emisiones del año base.

El IV Foro Euromediterráneo de Energía aboga por las interconexiones gasistas

España pide a Francia que acelere la interconexión gasista entre ambos países

España ha pedido a Francia que acelere la interconexión gasista entre los dos países para poder optimizar los 900 millones de euros invertidos en el gasoducto de Medgaz, que unirá la costa Argelina con Almería.

Esta petición la han hecho tanto el presidente de Cepsa, Santiago Bergareche, como la presidenta de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Maite Costa, aprovechando su presencia en el IV Foro Euromediterráneo de Energía, organizado por el Club de la Energía y el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed), que se celebra en Barcelona.

Bergareche ha defendido la necesidad de «acelerar» la ampliación de las infraestructuras gasistas francesas para aumentar las conexiones entre el sur y el norte del continente europeo y evitar así las dependencias actuales que tiene Europa, y especialmente España. El directivo de Cepsa ha indicado que con estas nuevas infraestructuras aumentaría la seguridad energética europea.

Por su parte, Costa ha asegurado que «la lógica» de la construcción del gasoducto de Medgaz «está vinculada a la interconexión de Francia«.

El nuevo gasoducto Medgaz tiene una longitud de 210 kilómetros, transportará 8 bcm (miles de millones de metros cúbicos), está previsto que entre en funcionamiento en el segundo semestre de este año.

Marruecos pide que se refuerce la interconexión eléctrica con España

Asimismo, el director general de la Oficina Nacional de Electricidad de Marruecos, Ali Fassi Fihri, ha pedido el refuerzo de las interconexiones eléctricas entre España y Marruecos.

Esta conexión sería a través de una futura tercera línea -actualmente hay dos en servicio- que sirva para que la electricidad que llega a España desde Francia pueda alcanzar también Africa.

En este sentido, Fassi Fihrt ha reivindicado el papel de Marruecos como enclave «estratégico» en la conexión energética entre el Magreb y Europa.

Sin embargo, el directivo marroquí ha alertado de las «grandes» disparidades de acceso y consumo energético entre los distintos países de la orilla del Mediterráneo, lo que se traduce en una «fractura» entre los países del norte y los del sur.

Pese que a los estados europeos tienen un nivel de consumo significativamente superior al de los africanos, la diferencia entre ambos se ha reducido en los últimos años, con un aumento del consumo eléctrico en los países de la orilla sur. De este modo, Fassi Fihrt ha subrayado que este incremento implica una mayor inversión en infraestructuras energéticas en los países africanos.

Para el directivo marroquí, el Plan Solar del Mediterráneo es un claro ejemplo de los efectos positivos que comporta la cooperación energética en la región, como es el refuerzo de la seguridad en el abastecimiento eléctrico.