Las reservas de petróleo de EEUU bajan en 7,3 millones

La agencia informó de que las reservas de crudo se encuentran por encima del promedio para esta época del año y son un 6,2 por ciento mayores que las de hace un año.

Después de que se divulgaron los datos oficiales, el precio del futuro del petróleo crudo para entrega en diciembre bajó 42 centavos de dólar a 81,92 dólares por barril (159 litros) en la Bolsa Mercantil de Nueva York.

Por lo que se refiere a los inventarios de gasolina, el informe precisa que bajaron en 2,7 millones de barriles (un 1,3 por ciento) y se ubicaron en 207,7 millones de barriles frente a los 210,3 millones de barriles de la semana anterior.

En la Bolsa Mercantil de Nueva York el precio de la gasolina reformulada para entrega en diciembre subió 0,41 centavo de dólar a 2,1598 dólares por galón (0,5713 dólar por litro).

Las reservas de combustible para calefacción disminuyeron en 1,1 millones de barriles (0,7 por ciento) y se ubicaron en 158,8 millones de barriles frente a los 159,9 millones de barriles de la semana anterior.

En la Bolsa Mercantil de Nueva York el precio del combustible de calefacción para entrega en diciembre bajó 8,06 centavos de dólar y quedó en 2,2903 dólares por galón (0,6058 dólar por litro).

El informe señaló asimismo que en la semana pasada las refinerías petroleras en Estados Unidos operaron al 84 por ciento de su capacidad, comparado con 82,4 por ciento la semana anterior.

Estas cifras excluyen la Reserva Estratégica de Petróleo del Gobierno de Estados Unidos, que cuenta con 726,6 millones de barriles, el mismo volumen que en la semana anterior.

El total de existencias de crudo y productos refinados en Estados Unidos, incluida la Reserva Estratégica, alcanzó la pasada semana a 1.833 millones de barriles, comparado con 1.842,1 millones de barriles en la semana anterior.

Andalucía, Baleares, Canarias y Cantabria lideran la subida en cuanto a emisiones de CO2

Así, la organización sindical añade que las emisiones de CO2 equivalente han aumentado en España un 28,5 por ciento entre 1990 y 2009, después de los «importantes» descensos de 2008 y 2009, sobre todo por la crisis.

El informe apunta a que el descenso se debe, en gran parte a la reducción del uso del carbón para la generación de electricidad, ya sea importado o nacional, en 2008 y 2009; por la caída de la demanda de electricidad; la entrada en funcionamiento de nuevas centrales de ciclo combinado de gas natural y la creciente presencia de las energías renovables, especialmente la energía eólica.

Además, el informe de CCOO a partir de los datos facilitados por el director de la edición española de la revista ‘Worldwatch‘, José Santa Marta, señala que «no hay una relación mecánica» entre el crecimiento económico y el aumento de las emisiones, como «demuestra las experiencias internacionales» así como la española, en 2006, 2008 y 2009, años en los que se produjo un descenso de las emisiones muy superior al aumento en 2006 o la caída en los dos últimos años.

El estudio concluye que «hoy es una necesidad para frenar el cambio climático, además de una obligación en el marco del Protocolo de Kioto y los compromisos en el seno de la Unión Europea».

Asimismo, destaca que «las altas tasas de crecimiento» a nivel nacional hasta 2007 responden a las políticas de promover el transporte privado, a la especulación urbanística, el modelo de urbanismo disperso y el «desarrollismo a ultranza». Para la organización sindical, es «posible» crecer y satisfacer las necesidades de la población con una disminución de las emisiones.

Entre los factores que han favorecido las reducciones de emisiones figuran la subida del precio de petróleo «añade una razón económica más», como la necesidad ambiental de reducir la contaminación originada por el consumo de energía y generar puestos de trabajo estables y cualificados en nuevos sectores, como las energías renovables o las actividades de eficiencia energética.

En este sentido, la organización sindical manifiesta que las comunidades autónomas «deben comprometerse de manera activa» en la lucha contra el cambio climático y «contribuir al esfuerzo común» de cumplir el Protocolo de Kioto. A su juicio, el gobierno no puede, «por sí solo», reducir unas emisiones que siguen superando lo permitido por Kioto, al tiempo que debe contar con la «colaboración» de las distintas administraciones, sindicatos, empresas y ciudadanos.

Por otro lado, reconoce que reorientar el modelo energético y descarbonizarlo es «ingente» pero «llevará muchos años e incluso décadas» y recuerda que la tarea principal corresponde al gobierno central. A este respecto, insiste en que las importaciones de petróleo y gas natural son «un aliciente» para promover la eficiencia energética, el cambio modal, los vehículos eléctricos y las energías renovables.

Finalmente, expone que las fuentes para elaborar el informe por Comunidades Autónomas proceden de la Agencia Europea del Medio Ambiente, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, el Ministerio de Economía, el Instituto Nacional de Estadística, el IDEA, Repsol, Gas Natural, UNESA, Iberdrola, Endesa y REE, y los anuarios estadísticos elaborados por las propias Comunidades Autónomas.

La demanda de gas cayó en septiembre un 4 por ciento respecto a la de hace un año

Según refleja el último «Boletín de supervisión de la gestión técnica del sistema gasista» este descenso fue motivado por la acusada reducción de las entregas de gas para generación eléctrica, que descendieron un 14,3%. El aporte de los ciclos combinados supuso el 29% de la generación eléctrica total, en comparación al 34% de 2009.

Además, se produjo por un lado un incremento de las contribuciones de la generación hidráulica y nuclear y por otro un descenso de la eólica; a su vez, el porcentaje del hueco térmico cubierto con carbón ascendió en cinco puntos.

Sin embargo, la demanda convencional creció en septiembre de 2010 un 5,6% sobre los valores de 2009, gracias al repunte del consumo industrial.

Respecto a septiembre de 2008, la demanda registrada en 2010 fue un 9,5% inferior.

El precio máximo del gas licuado por canalización subirá un 4,06 por ciento

El término variable de los gases licuados por canalización se incrementará en 3,6644 céntimos de euro por kilo, con lo que pasará de 90,2410 céntimos a 93,9054 céntimos, mientras que el término fijo se mantiene en 1,51 euros al mes.

La subida en el variable supondrá un alza de 1,53 euros al mes para un consumidor tipo de 500 kilos de gas licuado al año, cuya factura pasará de 37,59 a 39,12 euros.

El precio del GLP, utilizado principalmente en urbanizaciones y chalés, se determina mediante la aplicación de una fórmula una vez al mes que tiene en cuenta la cotización internacional de la materia prima, el flete (coste de transporte) y la cotización internacional del euro.

La emisión de bonos para amortizar el déficit tarifario será positiva para las empresas eléctricas, según afirma Fitch

En un informe, la agencia recalca que una ejecución exitosa de la emisión, esperada antes del fin del año, mejorará las cuentas, la liquidez y las dinámicas de capital circulante de las empresas eléctricas afectadas.

El programa de emisión de bonos del Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE) tiene un importe máximo de 25.000 millones de euros.

Esta emisión de bonos responde a la titulización (conversión en títulos negociables) de los derechos de cobro reconocidos a las compañías eléctricas para recuperar el llamado déficit tarifario, la diferencia entre los ingresos y los costes del sistema eléctrico, acumulado en los últimos años.

Sobre todo se beneficiarán de la medida Endesa (con calificación A-) e Iberdrola (A-), ya que soportan el 55 y el 28% del déficit respectivamente.

Velarde aboga por el carbón y la nuclear para conseguir abaratar el coste energético

En declaraciones a los periodistas formuladas tras dar una conferencia en el Ateneo Jovellanos de Gijón, Juan Velarde dijo haberse «asustado» al escuchar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en favor del desarrollo de una «economía verde».

En su opinión, la «energía limpia que propone Zapatero es excesivamente cara», y por tanto «no es competitiva» y «no va a resolver el principal problema de la economía española que es su excesiva dependencia energética de las fuentes del exterior».

El economista, que obtuvo el premio Príncipe de Asturias por un trabajo en el que analizó la forma en que España pudo superar la pobreza en el siglo pasado, declaró que «hoy la situación es muy diferente» y «se necesita un cambio radical en la política económica con medidas que pueden no gustar pero son muy necesarias».

El alto coste de la energía «lastra la competitividad de las empresas», por lo que según Velarde «se necesita una energía barata» para mantener el desarrollo económico.

Destacó que Europa importa un 50 por ciento de la energía que consume, mientras España compra al exterior el 80 por ciento.

Esa situación «tiene que cambiar», porque se necesita producir energía en España utilizando los recursos como «el carbón, las hidráulicas y las centrales nucleares», afirmó.

La Fundación Renovables critica a Zapatero

Asimismo, la Fundación Renovables tachó de «contradictorio» el discurso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la cumbre del G-20 de Seúl, ya que no entiende que el jefe del Ejecutivo reconozca en el exterior que con las políticas sostenibles se puede crear un millón de puestos de trabajos mientras su política «destruye en España decenas de miles de empleos en el sector», según informó la organización.

La entidad comparte con Zapatero la convicción de que una «política verde» puede crear un millón de empleos, pero considera imprescindible la aplicación de un «cambio radical» en la actual política energética.

Así, cree que se debería de dejar de fomentar el gas y el carbón y apostar por el cumplimiento de las directivas europeas de renovables y eficiencia energética, con el fin de ampliar los objetivos de renovables a 2020 hasta un 30 por ciento sobre el consumo final de energía.

«Esa incoherencia en el discurso, apostando fuera por las renovables y manteniendo en casa una incertidumbre regulatoria letal para el sector tiene un precio: la credibilidad. Y esa credibilidad arruina todas las posibilidades de inversión en el sector», manifestó el presidente de la Fundación, Javier García Breva.

Por último, la organización consideró que no se está abordando la situación del sector de la energía con la suficiente perspectiva como requiere una política de esta trascendencia y lamenta que no se hable con prioridad de la reducción del CO2, pues destaca que España sigue siendo el país occidental «con una mayor dependencia energética del exterior» y un «mayor incumplimiento» de los objetivos del Protocolo de Kioto.

El mercado libre permite un ahorro máximo al consumidor de 16 euros al año, según CNE

Esta es una de las conclusiones que se derivan del análisis comparativo de las ofertas de suministro de gas y electricidad para los consumidores en el mercado libre que ha publicado el supervisor del mercado eléctrico en su página web.

Por su parte, las tarifas de gas más competitivas de suministro de gas en el mercado libre permitirán al consumidor doméstico, aquel que consuma entre 3.000 y 8.000 kilovatios hora al año, un ahorro estimado de 8 y 20 euros durante el primer año.

Según la CNE, el mercado libre ofrece de media un descuento de entre 10 y 20 euros en la tarifa de gas y electricidad con respecto a la Tarifa de Último Recurso (TUR).

La comparación que ha realizado la CNE ha incluido, a diferencia de otras ocasiones, a más tipos de consumidores para incluir las ofertas dirigidas a consumos de tipo medio (edificios de oficinas, administraciones públicas o comercios).

A la tarifa de último recurso (TUR), la única que fija el Gobierno desde julio de 2008, pueden acogerse los usuarios con potencias contratadas iguales o inferiores a los 10 kilovatios, unos 27 millones de hogares y pequeños negocios.

Actualmente esta tarifa sólo puede ser comercializada por las filiales de los cinco grandes grupos eléctricos: Iberdrola, Endesa, Unión Fenosa, HC Energía y E.On.

Para el segmento de consumidores eléctricos con potencias contratadas superiores a 10 kW en baja tensión -que se corresponden a consumidores no domésticos-, las ofertas más competitivas del mercado suponen hasta un 12% de ahorro anual, unos 752 euros en el caso de un usuario con un consumo anual de 40.000 kWh.

Respecto a las ofertas duales de suministro de gas y electricidad para aquellos que consuman 3.000 kWh de gas y 3.000 kWh de electricidad al año el ahorro ascenderá a los 25 euros durante el primer año.

Por su parte los usuarios que consuman 8.000 kWh de gas y 3.000 kWh de electricidad al año podrán rebajar su factura de la luz en 40 euros anuales si acuden al mercado libre y no se acogen a la TUR.

El 1 de julio de 2008 desaparecieron todas las tarifas reguladas de alta tensión y en julio de 2009 ocurrió lo mismo con las de media y baja tensión, salvo para los usuarios con potencias contratadas iguales o inferiores a los 10 kilovatios, que pueden escoger entre acudir al mercado o acogerse a la TUR.

El organismo que preside Maite Costa ha acordado examinar el informe de supervisión del mercado minorista de electricidad en el periodo que discurre entre junio de 2009 y junio de 2010 que constata que de los 27,3 millones de suministros en junio de este año, el 97% corresponden al segmento doméstico mientras que el 3% restante se refiere a las pymes.

Los suministros en mercado libre registrados en junio de 2010 se incrementaron en más de 1,8 millones con respecto al año anterior, hasta alcanzar casi los 4,6 millones. Además, a septiembre de 2010 la CNE subraya que existen aún 172.360 puntos de suministro sin derecho a TUR.

Durante el último año, más de 1,6 millones de consumidores han pasado de ser suministrados por un comercializador de último recurso al mercado libre, la mayoría usuarios domésticos y pymes.

El gasóleo se sitúa, de nuevo, en 1,1 euros, su cota máxima

El nivel actual de precios es un 0,7% superior al de comienzos de mes y un 11,7% superior al marcado a principios de año. Además, supone un incremento del 12,8% con respecto a la misma semana del ejercicio pasado, cuando este combustible iniciaba la tendencia al encarecimiento en la que se encuentra inmersa.

En cuanto a la gasolina, su precio ha descendido un 0,17% desde comienzos de mes, hasta 1,171 euros, y se aleja del máximo anual, alcanzado a finales de abril, con 1,189 euros por litro.

El litro de gasolina cuesta en la actualidad un 7,5% más que a comienzos de año y un 8,4% más que en la misma semana de 2009. Pese a este encarecimiento, la brecha entre el precio de la gasolina y el del gasóleo es ahora la menor en los últimos doce meses.

El precio de llenar un depósito medio de 55 litros asciende por lo tanto a 60,6 euros, en el caso del gasóleo (más de 40 céntimos por encima del precio de la semana pasada) y en el de la gasolina, a 64,4 euros (unos 10 céntimos menos que hace siete días).

Con respecto a hace un año, el precio del gasóleo se ha encarecido un 18% (llenar el depósito salía a 51,4 euros, es decir, era 9 euros más barato) y el de la gasolina un 13% (para llenar el depósito había que pagar 57 euros, esto es, 7,3 euros menos).

Estos precios se registran en un contexto de encarecimiento del crudo. El barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba a 88,76 dólares, siente dólares más que a comienzos de mes, mientras que el Texas norteamericano subía seis dólares, hasta 87,75 dólares.

Los precios de los carburantes en España se encuentran, pese a las subidas que llevan acumuladas en el año, por debajo de la media europea. Así, la gasolina alcanza los 1,343 euros el litro en la Unión Europea de los 27 y los 1,364 euros en la zona euro. En el caso del gasóleo, el precio se sitúa en 1,199 euros en la Unión Europea de los 27 y en 1,183 euros en la eurozona.

El crudo supera los 88 dólares y marca máximos de dos años

Concretamente, el barril de la variedad de referencia europea ‘Brent’, se cambiaba por 88,70 dólares en el Intercontinental Exchange tras haber cerrado este lunes en 88,46 dólares.

En el Nymex de Nueva York, el barril de petróleo de variedad ‘Texas’ se compraba en el Nymex de Nueva York por 87,24 dólares, tras haber cerrado ayer en 87,06 dólares.

La AIE, que cuenta con 28 países miembros, entre ellos España, prevé que la demanda de petróleo registre un crecimiento del 36% entre 2008 y 2035, desde unas 12.300 millones de toneladas de crudo hasta más de 16.700, lo que equivale a un crecimiento anual del 1,2%, según explicó la institución en su ‘World Energy Outlook’ para 2010.

España emitirá 9 millones de toneladas adicionales de CO2 al año por el aumento en el uso de los agrocombustibles

Amigos de la Tierra, Greenpeace, Ecologistas en Acción y SOE/Birdlife, han señalado que este informe incluye los impactos debidos al cambio indirecto del uso de la tierra que provocan los agrocombustibles, por lo que, según han señalado, se trata de la evaluación más realista hasta el momento de los verdaderos impactos de los objetivos obligatorios de agrocombustibles de la Unión Europea.

Para las organizaciones, este trabajo llega en «un momento clave para la política de agrocombustibles de la Unión Europea», ya que la Comisión Europea tiene que informar sobre cómo gestionar y minimizar estas emisiones al final del año. Además, el informe concluye que, para obtener la materia prima necesaria para cubrir los objetivos de 2020, sería necesario convertir en campos de cultivo y plantaciones una superficie equivalente a 1,5 veces la superficie cultivable de España.

En este sentido, han señalado que «si los países europeos no cambian sus planes para obtener combustibles para el transporte a partir de cultivos alimentarios, se pone en peligro los bosques y los ecosistemas naturales en muchos países, además de perjudicar la lucha contra el hambre y la injusticia en las comunidades del Sur».

Por este motivo, los ecologistas urgen al Gobierno Español y a la Comisión Europea a revisar urgentemente los impactos reales de los agrocombustibles en el cambio climático y en la soberanía alimentaria, y priorizar la eficiencia energética en el transporte. En este sentido, han señalado que la nueva legislación debe tener en cuenta la huella total de carbono de los agrocombustibles mediante la introducción de factores de cambio indirecto del uso del suelo.

Así, para la portavoz de Amigos de la Tierra, Blanca González Ruibal, la Unión Europea «tiene que dejar de promover falsas soluciones que siguen expoliando los recursos del Sur y afrontar urgentemente una reducción en la demanda de energía en el transporte«.

Del mismo modo, desde Greenpeace, Sara Pizzinato ha explicado que «la promoción del uso de agrocombustibles no debe ser la única, ni la principal vía para el cumplimiento de la Directiva de Energías Renovables en el transporte ya que existen otras opciones cuya sostenibilidad está demostrada, como el establecimiento de estándares estrictos de eficiencia para los vehículos y la aplicación de la electricidad de origen renovable a este sector».

Por su parte, desde SEO/BirdLife, David Howell, asegura que «la investigación muestra que los objetivos de agrocombustibles de la Unión Europea suponen una marcha atrás en la lucha contra el cambio climático y la lucha contra el hambre«. Al respecto, ha añadido que «mientras no se tengan totalmente en cuenta los cambios indirectos del uso del suelo, Europa continuará subsidiando una alternativa energética que es significativamente peor que los combustibles fósiles a los que sustituiría».

El Ministerio de Industria Turismo y Comercio comunicó recientemente los objetivos de introducción de agrocombustibles acordados para el Estado Español en los próximos años, que establecen un 5,9 por ciento en 2011, el 6 por ciento en 2012 y el 6,1 por ciento en 2013, unas cifras que, según Ecologistas en Acción, el Ejecutivo «debe reducir y garantizar que los agrocombustibles se obtienen con materia prima autóctona, sin impactos ambientales y sociales negativos».