Nomura aconseja evitar la prisa al colocar el déficit de tarifa este año y no considera «dramático» esperar a 2011

En un informe, Nomura considera que a finales de la segunda semana de diciembre los mercados podrían tranquilizarse, como suele ocurrir cuando se acerca el final del año, y podría aparecer una «ventana de oportunidad» para realizar una primera emisión de deuda eléctrica.

No obstante, y a pesar de la «inexplicable ansiedad de todas las partes», considera que una eventual decisión de trasladar la primera emisión a 2011 no debe percibirse como algo «dramático ni generar el temor a un recorte del ‘rating’.

En todo caso, los analistas de Nomura afirman que, «desgraciadamente», el final del proceso de tramitación de la titulización del déficit ha coincidido con «un momento de volatilidad sin precedentes en el riesgo de la deuda soberana de España».

«El ambiente de los mercados se ha deteriorado hasta niveles sin precedentes» y el lanzamiento «inmediato» de una primera emisión por entre 2.000 y 3.000 millones podría encarecer el tipo de interés de los bonos, señalan.

Esta circunstancia, indican, afectará negativamente a los consumidores, que son los que tienen que devolver el déficit de tarifa. «El Gobierno tiene el deber de proteger los intereses de los consumidores, que son los que deberán soportar los costes de financiación de la titulización», señalan, antes de considerar que «el sentido común aconseja esperar».

Las emisiones de CO2 podrían descender entre un 6 y un 8 por ciento este año en España

Aunque aún «queda un mes» para cerrar el balance del año y «se pueden producir variaciones meteorológicas y actualizaciones de datos», la secretaria de Estado cree que «va a haber una reducción significativa en 2010 con respecto a 2009».

Según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, las emisiones del sector eléctrico cayeron en España hasta el 31 de octubre de 2010 en más de un 14% con respecto al año anterior y, las del transporte por carretera en más de un 1,5% hasta agosto.

La suma de ambos sectores (que representan las tres cuartas partes del inventario) implica que las emisiones podrían registrar una reducción de hasta un 8% este año.

«Habría que introducir algún ajuste, pero nos podríamos mover en una horquilla de entre el 6-8% de reducción de emisiones«, añadió Ribera.

«Queda un mes y se pueden producir variantes meteorológicas en términos eólicos e hídricos que puedan suponer un cambio en la tendencia del año, además de actualizaciones de datos, pero creemos que va a haber una reducción significativa en 2010 con respecto a 2009, en línea con la que hubo en 2009 respecto a 2008 y en 2008 respecto a 2007″, explicó la secretaria de Estado.

Para Ribera, se trata de «una caída importante de emisiones que consolida en un año la recuperación de la demanda de electricid y la presencia de un mix más limpio».

La demanda de electricidad sube un 3,24 por ciento en lo que va de 2010, según la CNE

El Consejo de Administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) examinó el Boletín semanal del mercado de electricidad correspondiente a la semana entre el 13 al 19 de noviembre.

En el Boletín se analiza la evolución diaria, semanal y anual de los precios horarios habidos en los mercados, diario e intradiarios, así como en los servicios de ajuste.

Durante la semana de estudio se ha alcanzado un nivel de acoplamiento de los precios en el Mibel (Mercado Ibérico de Energía) del 89% de las horas.

Las eléctricas prevén colocar en dos o tres operaciones los 13.500 millones de euros del déficit, según Pedro Rivero

Esta semana, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aprobó el folleto para la titulización (conversión en deuda negociable) del déficit de la tarifa eléctrica, que a finales de 2009 superaba los 14.600 millones de euros y que se genera porque los ingresos vía recibo de la luz no cubren todos los costes que soporta el sistema.

El programa de emisión de bonos del Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE) prevé un importe máximo de 25.000 millones de euros, de los que 13.500 millones ya cuentan con el aval del Estado.

Rivero explicó que previsiblemente la primera emisión, a la que «damos mucha importancia porque es la primera», será de 3.000 millones de euros y señaló que sería «una enorme sorpresa» que hubiera problemas para su colocación, a lo que añadió que esperan poder «acabar en dos o tres operaciones con los 13.500 millones».

«No hay razones para no hacerlo así, salvo que hubiera circunstancias no previstas en los mercados, que no tiene por qué haberlas«, afirmó Rivero, quien, no obstante, recordó que los bancos colocadores son los que deben decir qué momento es el mejor para hacer la titulización y por qué importe.

En cuanto al calendario previsto para las próximas operaciones (tras esta primera, cuyo período de prospección de demanda terminará en torno al 8 de diciembre), el presidente de Unesa explicó que serán los colocadores quienes «dirán cuál es el momento mejor para la colocación en cada uno de los tramos y el volumen del tramo. Eso es un problema de la agencia de colocación», es decir, un tema que quedará en manos de los bancos, en contacto a su vez con los inversores.

Por otra parte, confió en que el Gobierno y el PP sean capaces de lograr un acuerdo en materia energética y espera que la necesidad de revisar la tarifa eléctrica en enero «influya» entre ambos a la hora de pactar. Eso sí, admitió no saber si dicho acuerdo será «para bien o para mal».

Sobre esta cuestión, Rivero explicó que el Gobierno aún no les ha comunicado su propuesta de peajes (que retribuyen conceptos como primas a las renovables, transporte o distribución) y recordó que su evolución también dependerá de la subasta para la compra de energía (CESUR) que se celebrará el 14 de diciembre.

Apuntó que los futuros indican que el resultado de la subasta estará entre un 4 y un 5% por encima de los precios obtenidos en la celebrada para fijar las tarifas del cuarto trimestre del año.

En cuanto al pacto en materia energética que negocian el Gobierno y el PP, Rivero dijo que estaría bien que, por una vez, se pusieran de acuerdo «en lo que hay que hacer en la regulación, especialmente en lo que no es mercado, sino precio fijado».

En este sentido, confió en que no se repita el acuerdo entre socialistas y populares que conllevó la congelación de la tarifa de último recurso, como ocurrió el pasado mes de julio.

Tras la congelación de precios para el tercer trimestre, la TUR subió una media del 4,8 por ciento en octubre, después de que el Gobierno decidiera mantener los peajes y de que la CESUR arrojara precios un 5% superiores a los obtenidos en la subasta anterior.

Por otro lado, Rivero eludió opinar sobre la reunión que este sábado mantendrá el presidente del Gobierno con los presidentes de 30 compañías españolas. «Yo no voy a opinar de una reunión en la que han convocado a mis socios. Las patronales no hemos sido convocadas», dijo.

La Eurocámara pide a la UE que mejore su compromiso de reducir las emisiones al 30% para favorecer la economía

Los eurodiputados han adoptado en una votación muy ajustada (292 a favor, 274 en contra y 38 abstenciones) sus recomendaciones sobre la posición que la Unión Europea debería defender en la próxima cumbre sobre el Clima que Naciones Unidas auspiciará en Cancún (México).

El texto defiende compromisos europeos más ambiciosos pero también reclama avances en la protección de los bosques y en la ayuda para la adaptación al cambio climático de los países pobres.

Una delegación europarlamentaria viajará a Cancún para instar a que se logren acuerdos que conduzcan hacia un pacto «mundial y vinculante» y advertir de que sería «inaceptable» que se produjera otro ‘punto muerto’ en las negociaciones sobre el clima.

«La Unión Europea debe ejercer presión para lograr resultados concretos y desempeñar su papel reforzando su objetivo de reducción de emisiones del 20 al 30%«, ha dicho el presidente de la delegación, el socialista Jo Leinen. La Unión Europea también tiene que garantizar la financiación rápida de los proyectos en países en desarrollo para «ganar su confianza», ha añadido.

Los eurodiputados recalcan la necesidad de que la Unión Europea mantenga su compromiso de dar 7.200 millones de euros para el mecanismo de financiación rápida y añaden que de aquí a 2020, la Unión Europea debería contribuir con 30.000 millones de euros anuales a un fondo mundial.

Para defender un mayor compromiso de reducción de gases contaminantes, los eurodiputados aseguran en la resolución que un recorte mayor «va en el interés del futuro crecimiento económico de la Unión Europea».

Lamentan que la Unión Europea «no sea capaz de lograr un objetivo no vinculante del 20% de ahorro energético de aquí a 2020, porque se trata de un modo rentable para reducir las emisiones y aumentar la seguridad energética».

Japón no extenderá Kioto si no se incluye a las potencias emergentes y a EEUU

Por su parte, Japón se opone a la ampliación del Protocolo de Kioto, que únicamente obliga a las naciones ricas a limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, y luchará por un acuerdo más amplio durante las próximas conversaciones para la lucha del cambio climático de México, explicó el viceministro de Asuntos Medioambientales Globales, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, Hideki Minamikawa.

Cerca de 200 países se reunirán en Cancún, México, desde el 29 de noviembre hasta el 10 de diciembre para intentar aprobar algunos de los elementos propuestos para un tratado de Naciones Unidas para luchar contra el cambio climático, aunque la mayoría ha perdido la esperanza de alcanzar un nuevo tratado pronto.

El objetivo de las conversaciones es encontrar un sucesor al actual Protocolo de Kioto, que limita las emisiones de las naciones ricas hasta 2012. Extender un pacto que no incluye a Estados Unidos y China, los mayores emisores del mundo, sería un «sin sentido e inapropiado», según Minamikawa.

Kioto obliga al menos a 40 países industrializados a recortar sus emisiones en un mínimo de un 5,2 por ciento según los niveles de 1990 para el período entre 2008 y 2012.

«Los países europeos han propuesto que aceptarían extender el período del Protocolo de Kioto si se unen los mayores emisores, pero hemos dejado claro que esto no es aceptable«, declaró Minamikawa en rueda de prensa.

«Incluso en el caso de que la cuestión de extender el Protocolo de Kioto se convierta en el asunto principal de la agenda de Cancún y Japón lo rechazase en solitario, Japón no lo aceptaría», explicó. El país nipón no firmará las nuevas obligaciones si se extiende el protocolo de Kioto, aunque no se retirará del marco común, añadió.

«Según las actuales circunstancias, es inconcebible que Japón lo apruebe, por lo que en ese caso (…) el acuerdo no se aplicará en Japón», declaró.

Japón se opone a extender Kioto por temor a que contribuya a crear un marco en el que las economías emergentes y Estados Unidos no cumplan con la obligación de reducir las emisiones. Pero los países en desarrollo creen que las naciones ricas deben extender Kioto, argumentando que son los responsables del problema del calentamiento global.

Los países emergentes harán que dentro de 20 años se duplique el gasto energético

Josu Jon Imaz, ex presidente del PNV, hizo estas declaraciones momentos antes de impartir en Cáceres una conferencia titulada «Energía y sostenibilidad«, dentro de un almuerzo-coloquio organizado por la Fundación Avance y Progreso.

El presidente de Petronor señaló que la sociedad mundial camina hacia un escenario en el que los países emergentes «están creciendo mucho y sus habitantes aspiran a tener una calidad de vida similar a los de los países desarrollados, y eso significa más motorización, más coches, más electrodomésticos«.

Añadió que esa mejora de la calidad de vida supone más consumo energético, por lo que, de aquí a 20 años, la población mundial consumirá un 50 por ciento más de la energía que gasta ahora.

En su opinión, no se trata de un debate «ideológico, energías fósiles frente a energías renovables o nuclear, porque todas serán necesarias para garantizar el suministro de ese abastecimiento».

«Además, la energía es una fuente de competitividad para nuestra economía; la situación económica es la que es y necesitamos de la competitividad de nuestra industria energética para poder exportarla, y mantener y hacer crecer así nuestro empleo», apuntó.

El ex presidente del PNV también ha declarado que la energía debe mantenerse en unos precios que hagan que sea competitiva, al mismo tiempo que hay que asegurar que la próxima generación pueda alcanzar estos niveles de desarrollo, de una forma más sostenible, con respecto al medio ambiente.

A este respecto, aseveró que hace falta un «mix» combinado de energías, «fósil, nuclear, y renovables», y que, a su juicio, éstas últimas necesitan «mucho» apoyo tecnológico, «para que puedan reducir sus costes en el futuro, ser más competitivas y se puedan almacenar, uno de sus hándicap».

Asimismo, Imaz declaró que viajó a Extremadura «con mucha humildad», porque esta región, que representa el 2,4 por ciento de la población nacional y el 8 por ciento del territorio español, cubre el 35 por ciento de su consumo con energía renovable, lo que hace que sea una región pionera.

Acciona y APPA dicen que las energías renovables no son la causa del déficit de tarifa

Durante un foro sectorial organizado por el Club Español de la Energía, Carmen Becerril ha afirmado que «el déficit de tarifa tiene muchas causas y orígenes, y necesita de un análisis muy global» que aborde «todos los costes del sistema eléctrico y cómo se producen», sin caer en la «simplificación» de culpar a las renovables.

De hecho, advirtió de que, «si se mira alrededor», se podrá apreciar que «las subvenciones cruzadas y los costes hundidos no están precisamente en las renovables». Además, recordó que en 2008, el año en que más déficit de tarifa hubo, de 5.200 millones, las prima a las renovables se situaron en 2.400 millones, lo que supone casi la mitad de los niveles actuales.

«En realidad, uno de los problemas de las renovables es que son el mecanismo de retribución más transparente que hay, en el que la cuenta sale nítida y meridiana y todo el mundo sabe cuánto cuesta la fotovoltaica«, afirmó Becerril, antes de precisar que su empresa no tiene intereses en esta última tecnología.

Por otro lado, lamentó la «incertidumbre» regulatoria en el sector de las renovables y el «triste espectáculo» con el que se revisan en cuestión de meses documentos oficiales sobre esta materia. Como ejemplo, recordó que los objetivos de renovables en 2020 del Pacto de Zurbano se modificaron primero en el Plan de Acción de Energías Renovables (Paner) y, hace apenas unos días, en la Subcomisión de Energía del Congreso.

«La incertidumbre de que la planificación pueda cambiar en tres meses es una señal de poca solidez«, señaló, antes de advertir de que «España está proyectando hacia fuera una sensación de debilidad del sistema jurídico y provocando falta de credibilidad».

Por último, pidió al Gobierno que «abra la puerta a la eólica marina» para que las empresas españolas no pierdan su liderazgo y para que sus «tecnólogos» puedan ser también «competitivos» y «llevar un nuevo modelo de desarrollo fuera de las fronteras».

Por su parte, González Vélez lamentó que la regulación califique a las renovables de «sobrecoste» del sistema, cuando son en realidad «un coste más», y pidió que el Gobierno deje de hacer «política económica con las tarifas» y que la tarifa regulada se limite exclusivamente a un pequeño grupo de consumidores con necesidades.

Sobre el déficit de tarifa, negó que las primas a las renovables puedan considerarse la causa de este problema y mostró un cuadro en el que se aprecia que no existe una relación entre el aumento del desajuste del sistema y los mayores incentivos ‘verdes’. «Es una evolución completamente errática y el importe del déficit no tiene ninguna relación con el importe de las primas», afirmó.

Otro de los ponentes del foro, el presidente de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), José Donoso, lamentó la «imagen penosa» de España a nivel internacional por su incertidumbre regulatoria y defendió la aportación de la energía eólica a la economía. También afirmó que incentivar esta fuente de generación no «penaliza» la competitividad, sino que responde a una «política de estadista».

Donoso recordó además que las primas a las renovables no se crearon como una subvención, sino que fueron el incentivo con el que se evitó, como pretendía la Unión Europea, que las energías que emiten más CO2 pagaran una tasa por contaminar. «A nadie le pareció una amenaza en ese momento, pero en cuanto empezamos a crecer comenzaron a cuestionarnos», señaló.

El 100% de la electricidad tendría que ser renovable en el año 2030, para reducir las emisiones de CO2 a la mitad

Así lo expone el «Informe Cambio Global España 2020/50. Energía, economía y sociedad«, cuyo resumen ejecutivo fue presentado este martes en el décimo Congreso Nacional del Medio Ambiente.

Este documento ha sido impulsado por el Centro Complutense de Estudios e Información Medioambiental (Cceim) y la Fundación Conama, y elaborado por un equipo de expertos codirigido por Pedro Linares, profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería ICAI, de la Universidad Pontificia Comillas, y el presidente de honor de la Fundación Sustainlabour, Joaquín Nieto.

El objetivo final que plantea este informe es reducir a la mitad las emisiones de efecto invernadero en 2030 y al 80% en 2050 (con respecto al año 1990).

Para ello, será necesaria una reducción del 23% de la demanda de energía para 2030; un 100% de energías renovables en la generación de electricidad para 2030; y medio millón de viviendas rehabilitadas al año, o 15 millones de coches eléctricos, en 2050.

El informe analiza dos escenarios diferentes. El escenario base incluye los actuales objetivos de energías renovables marcados por la Unión Europea para 2020 (cubrir el 20% del consumo energético final con fuentes renovables y una reducción del 20% de las emisiones de CO2).

Sin embargo, considera que esto no sería suficiente para alcanzar una reducción de las emisiones del 80% para el año 2050 (que impida que el calentamiento global supere los dos grados). Por ello propone un escenario deseable con medidas adicionales y mayores restricciones, en particular las referidas a las emisiones de CO2.

Este escenario «deseable» plantea que cada año hasta 2050 medio millón de viviendas sean rehabilitadas para conseguir un ahorro energético del 50% sobre el consumo de 2009 y que todas las nuevas viviendas construidas tengan una demanda energética un 80% inferior a la actual. Todo ello supondría un ahorro de la demanda energética global en el sector residencial y de servicios de un 46% en 2050 respecto a 2009.

En el sector del transporte, se ha considerado un aumento de la eficiencia en 2020 de un 22% respecto de la existente en el año 2000. Además, se ha supuesto una apuesta decidida por el vehículo eléctrico para el transporte de pasajeros con 2,5 millones de vehículos en 2020, cinco millones de vehículos eléctricos en 2030 y 15 millones de vehículos eléctricos en 2050.

También se propone un cambio modal radical del transporte de mercancías, de tal modo que en 2020 un 10% de la demanda de transporte total de mercancías se transfiera de transporte por carretera a transporte en tren, en 2030 un 30% y en 2050 un 70%.

En el llamado escenario deseable, el consumo de energía primaria en el año 2030 se reduciría en un 23% respecto del consumo del año 2009 y procedería de fuentes renovables en un 45%.

Por su parte, la energía nuclear desaparece del escenario energético en 2030 (una vez superada su vida útil todas las plantas actuales).

El carbón y el gas verían reducida su participación, limitada exclusivamente a la industria, y el uso del petróleo se reduciría desde un 49% en 2009 hasta un 34% en 2030.

La electricidad aumentaría en un 35% su participación en el sistema energético (del 20% en 2008 al 27% en 2030) y sería generada por energías renovables en un 70% en 2020 y en el 100% en 2030.

La ONU llama a reducir en un 60% las emisiones de CO2

Por su parte, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) alertó de que las naciones deben reducir en un 60% sus emisiones de gases de efecto invernadero para mantener el incremento de la temperatura global por debajo de los 2ºC.

A menos de una semana de que comience la Cumbre de Cancún (México) sobre Cambio Climático, el Pnuma hace hincapié en la «brecha» existente entre las emisiones estimadas para 2020 y el nivel que la ciencia indica que deben estar para esa fecha.

Según los datos de la ONU, para 2020 las emisiones podrían alcanzar las 56 millones de toneladas de dióxido de carbono, «cifra que supera lo recomendado por los científicos».

«Hay una brecha entre la ciencia y los niveles actuales de ambición. Sin embargo, lo que este informe demuestra es que en este momento las opciones sobre la mesa de negociaciones pueden hacernos llegar a casi el 60% del camino», concluyó el director ejecutivo del Pnuma, Achim Steiner.

La próxima subasta cesur que fijará la tarifa eléctrica se celebrará el 14 de diciembre

El resultado de esta puja servirá para fijar uno de los dos principales componentes de la Tarifa de Último Recurso (TUR) de la luz, referido al coste de la electricidad, cuyo peso ronda el 50% en la fórmula final.

El otro componente, el de los costes regulados del sistema eléctrico, se integra en la fórmula a través de la tarifa de acceso y debe ser calculado por el Ministerio de Industria.

La subasta de diciembre se celebrará después de que la última puja, la de septiembre, arrojase una subida del 5,6% que, tras varios ajustes posteriores, se situó en el 11%. Este incremento, acompañado de una congelación de peajes, condujo al Gobierno a aplicar una subida final de 4,8%.

Esta subida fue la segunda del año, después de que en enero se aplicase un incremento del 2,6% y de que en julio Industria y el PP pactasen una congelación. La TUR afecta a cerca de 24,9 millones de consumidores con menos de 10 kilovatios (kW) de potencia contratada que no hayan querido contratar el suministro en el mercado libre.

En la decimotercera subasta Cesur se colocarán entre las comercializadoras de último recurso 8.132 megavatios (MW) de electricidad base para el próximo trimestre, así como otros 306 MW de electricidad punta, según consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del sábado.

La puja se realiza mediante un mecanismo de reloj descendente. En este caso, el precio máximo de apertura, que deberá ir abaratándose en cada ronda, será de 65 euros por megavatio hora (MWh) para el producto base y de 75 euros por MWh para el punta.

En la anterior subasta, el producto base se colocó a un precio de 46,94 euros por MWh, mientras que el punta marcó un precio de 53 euros por MWh. Esta electricidad fue adquirida por las cinco compañías capacitadas para ofrecer la TUR, que son Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, E.On y HC.

Los precios de la gasolina y el gasóleo alcanzan nuevos máximos anuales y regresan a cotas de finales del año 2008

En concreto, el precio del litro de gasolina subió un 2,13% en los últimos siete días, hasta los 1,196 euros, superando así el máximo anual de 1,189 euros por litro marcado a finales de abril.

Este supone el valor más alto del litro de super 95 desde mediados de septiembre de 2008, cuando tanto el precio de la gasolina como el gasóleo arrancaron una tendencia bajista después de haber tocado el techo en julio de los 1,276 euros y 1,329 euros, respectivamente.

En el caso del gasóleo, el precio del litro se incrementó un 2,71% en la última semana, hasta los 1,133 euros, superando así el máximo anual de 1,103 euros registrado hace siete días y situándose en su cota más alta desde mediados de octubre de 2008.

Con respecto a principios de año, el precio del litro de gasolina se ha encarecido un 9,8%, mientras que el gasóleo es un 14,8% más caro que en enero.

El precio de ambos combustibles repuntó después del encarecimiento registrado la pasada semana en el crudo, que superó los 88 dólares, en el caso del barril de Brent, y los 87 dólares, en el Texas, en sus máximos en los dos últimos años.

Los precios de los carburantes en España se encuentran, pese a las subidas que llevan acumuladas en el año, por debajo de la media europea. Así, la gasolina alcanza los 1,353 euros el litro en la Unión Europea de los 27 y los 1,371 euros en la zona euro. En el caso del gasóleo, el precio se sitúa en 1,211 euros en la Unión Europea de los 27 y en 1,194 euros en la eurozona.