Los títulos colocados en esta quinta emisión del déficit de tarifa tienen un interés asociado del 4,4%, después de que la emisión marcara un diferencial de 98 puntos básicos sobre el bono español.

Fuentes del mercado explicaron que la intención inicial era colocar 500 millones de euros, pero que la fuerte demanda recibida, equivalente a 1.700 millones, permitió elevar el importe de partida.

De las eléctricas que se encargan de financiar el déficit de tarifa, Endesa e Iberdrola son las que asumen un mayor peso. El 52% de esta colocación corresponde a la deuda contabilizada por la primera, mientras que el 30% procede de la segunda.

Por su parte, fuentes del sector eléctrico consideraron que la operación realizada por el FADE es una «magnífica noticia» y «todo un éxito», ya que inicialmente solo estaba prevista la colocación de 500 millones de euros.

El FADE no realizaba emisiones del déficit de tarifa desde mayo, cuando colocó 1.000 millones de euros de la deuda eléctrica y situó en 7.000 millones el montante de este pasivo que ha pasado de financiarse por las compañías a hacerlo en el mercado de bonos.

Esta nueva emisión se realiza apenas tres días después de que el Gobierno haya aprobado un real decreto en el que se amplían las posibilidades de colocación del déficit de tarifa con el objetivo de facilitar su titulización. Con el nuevo mecanismo, la deuda se podrá vender a través de instrumentos simples a inversores privados.

El déficit de tarifa, que se crea porque los ingresos del sistema eléctrico son inferiores a los costes, supera en términos acumulados los 20.000 millones de euros. El FADE esperaba colocar este año, antes de julio, 15.400 millones de este pasivo, pero la crisis de la deuda soberana impidió nuevas emisiones.

Las titulizaciones realizadas hasta la fecha se hicieron a tipos de interés del 5,6%, 4,8%, 5% y 5,9%, muy por encima del Euríbor a tres meses con el que las eléctricas financiaban la deuda a los consumidores.

«Congelar ahora las tarifas de acceso significa que va a ser muy difícil conseguir el objetivo del déficit para este año», aseguró Montes. Industria propuso mantener en octubre los peajes eléctricos, que recogen los costes regulados del sistema y pesan cerca del 50% en la Tarifa de Último Recurso (TUR) de la luz.

Montes recordó la limitación de déficit de 3.000 millones «por ley» para este año y advirtió de que, con la congelación propuesta, el desajuste se situará en 3.300 millones a cierre del ejercicio, con lo que habrá un excedente de 300 millones de deuda que habrá que trasladar a 2012.

Este déficit adicional, señaló, supone un «verdadero problema», que podría agravarse más si no se cumple la nueva normativa de recorte de incentivos a las renovables. «Todo esto significa que la tarifa de acceso tendrá que subir sin duda alguna», afirmó.

Montes también recordó que el déficit que exceda el tope fijado en 2011 «se pasa al año que viene si no se hace ahora», lo que «obligaría a hacer dos subidas de peajes, una la correspondiente a este año y otra al año que viene». El resultado podrían ser dos incrementos «muy importantes», advirtió.

«Para ir llegando al objetivo del déficit es necesaria una subida de los peajes ahora, pues si se cumpliera esta orden de Industria no sería posible cumplir con el déficit acordado y legislado«, indicó, antes de advertir de que «lo que no se suba ahora significará posponer un problema que se va a ver agravado el año que viene».

En 2012, el Gobierno fijó un tope lega del déficit de tarifa de 1.500 millones de euros, mientras que para 2013 las tarifas deben ser suficientes para cubrir los costes, de forma que no se generen más desajustes en el sistema eléctrico.

Aparte de los peajes, el componente de la energía es el segundo principal factor en la fórmula de revisión de la TUR. La señal de precio de la energía del cuarto trimestre se extraerá de la subasta entre comercializadoras del próximo 27 de septiembre.

Unesa, la patronal que agrupa a las grandes eléctricas (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, HC y E.ON), valoró que la Comisión Nacional de Energía (CNE) se haya pronunciado ya sobre la propuesta de orden y confió en que esta norma, sometida ahora a audiencia, se publique y se retribuya así a las eléctricas el servicio que prestan desde principio de 2011.

Unesa añadió que estos pagos se acordaron a finales del año pasado entre las compañías eléctricas y la Administración Pública en relación a la modificación de la regulación de los pagos por capacidad.

De acuerdo con la propuesta remitida a la CNE, las eléctricas podrán recibir unos 200 millones de euros más por sus centrales de ciclo combinado a través de mecanismos, conocidos comúnmente como pagos por capacidad, y que permiten retribuir a las empresas eléctricas por mantener operativas sus centrales.

En España hay actualmente 25.220 megavatios (MW) en ciclos combinados, que en 2010 cubrieron el 23% de la demanda.

En los últimos dos años, ante el menor crecimiento de la demanda y el mayor peso de las renovables con preferencia para entrar en el sistema, los ciclos vieron reducida su aportación.

Por este motivo, las empresas eléctricas venían reclamando una mejora en la retribución para los ciclos por el respaldo que suponen para las renovables, más inestables.

Unesa defendió que en España no existe exceso de capacidad instalada ya que aunque en este momento se produjo una incorporación de forma masiva de energías renovables, que tienen prioridad para entrar en el sistema eléctrico, estas energías no son previsibles y por tanto no se sabe cuándo se puede contar con ellas.

«Al no ser la energía eléctrica almacenable hay que contar con otras centrales de respaldo para garantizar que, tanto en momentos de pico de demanda como cuando no se cuente con fuentes renovables de energía, esté garantizado el suministro eléctrico«, señaló.

Ahora, la patronal eléctrica, que reproduce algunas de las consideraciones de la CNE, cuestionó la obligación que fija el Gobierno de tener todas las centrales abiertas, «soportando unos gastos evitables», en el supuesto de que haya exceso de potencia.

«Las inversiones han sido muy elevadas y se les está acortando su vida útil con la infrautilización a la que se ven sometidas» y, por tanto, se está encareciendo su producción, apuntó.

La patronal indicó que otros países están en la misma situación que España, pero por el contrario cuentan con el mecanismo legal adecuado para hacer frente a los pagos por capacidad a las compañías eléctricas con fórmulas estables.

Unesa también cuestionó el razonamiento de la CNE, que desaconseja publicar la Orden Ministerial este mismo año para no elevar más el déficit de tarifa, ya que «un problema no se resuelve creando otro».

Además, la patronal eléctrica señaló que «con esta medida serán las compañías eléctricas las que vuelvan a tener que hacer frente a proyectos del Estado que no es a ellas a quien corresponde financiarlos».

Para la patronal eléctrica, el déficit, desfase generado porque los ingresos del sistema son insuficientes para cubrir los costes, «debería haberse atajado evitando el desarrollo desmesurado de tecnologías renovables de altísimo coste para el sistema». «La verdadera causa del déficit» es la excesiva instalación de potencia fotovoltaica y termosolar, afirmó.