Nuñez Feijóo ratifica que «hay contratos» entre Galicia y Pemex

Así o manifestó en declaraciones a los medios en Santiago de Compostela después de que la compañía mexicana matizase que los contratos fueron firmados por su filial internacional PMI y que incluyen «cláusulas suspensivas», cuestión que Núñez Feijóo vinculó, precisamente, con esas condiciones «específicas» que estarían pendientes de cerrar y que no suponen «ninguna novedad» al ser habituales en este tipo de documentos.

«Tenemos contrato, tenemos astilleros y tenemos armador, que es PMI, el que va a contratar y pagar los dos floteles. Absoluta tranquilidad y total normalidad», manifestó el jefe del Ejecutivo autonómico, quien esgrimió que la «asignatura» de lograr el contrato de estos dos buques hotel ya está «aprobada» y que la «asignatura pendiente» ahora es alcanzar «más carga de trabajo» para el sector naval.

«Hay barcos, hay armador y hay contratos», insistió, para añadir, en relación a la rueda de prensa que ofreció en el país norteamericano el director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, que «no es conveniente sacar las cosas de contexto» puesto que dicha conferencia, esgrimió, «se refería a barcos de futuro, no a buques ya contratados».

En cuanto al hecho de que se matice que es PMI la que suscribe los contratos y que la matriz se reserve el derecho de examinarlos, el máximo mandatario autonómico aludió al comunicado remitido por Pemex en la que ratificó que los contratos «son válidos» y se refirió a la «solidez» de una compañía «cien por cien del Estado de México».

Sus servicios «jurídicos», continuó el máximo mandatario gallego, firmaron contratos en Santiago «de casi 700 hojas» con los servicios jurídicos de Barreras y de Navantia, una empresa que también es «cien por cien del Estado español». «Todo está en esos contratos y las condiciones a las que se alude son las condiciones normales en la construcción de un buque», aseveró.

Ante la insistencia de los periodistas, que le preguntaron si hay algún riesgo de que los astilleros gallegos no construyan los buques para Pemex, insistió en que estos tienen «todo el vigor y todas las certezas» y reiteró que la rueda de la pasada jornada «se refiere a los nuevos contratos, más de 130 nuevos barcos que necesita Pemex».

«Galicia, efectivamente, no ha conseguido ninguno de esos nuevos 130 barcos», reconoció, para reiterar que los dos floteles «están firmados con el PMI» y que la comunidad ahora ya no piensa «en los que ya tiene», sino en conseguir «más contratos y carga de trabajo».

«Yo entiendo que hay gente a la que le gustaría que no se construyan los barcos, a mí me gusta que sí. Los contratos están en vigor, pero yo ya estoy habituado a que esto ocurra, llevo tres o cuatro meses en los que veo que mucha gente no quiere que se construyan. Lamento decepcionarlos», zanjó.

Por su parte, el candidato del PSOE a la Xunta de Galicia, Pachi Vázquez, aseguró que la firma del contrato entre los astilleros gallegos Navantia y la petrolera mexicana Pemex anunciada por el candidato del PP y actual presidente, huelen a «confusión y electoralismo».

Después de anunciarse la suscripción de ese contrato, la petrolera mexicana dejó caer que el pedido a los astilleros gallegos no estaba formalizado, mientras que el Gobierno gallego garantizaba que la operación sigue adelante.

Lo ocurrido hasta el momento hace pensar a los socialistas que el Ejecutivo de Feijóo está usando este contrado firmado hace más de dos meses con fines electoralistas. Con todo, Vázquez prefiere que lo anunciado «sea cierto», aunque persisten «grandes dudas».

Para acabar con «las dudas, la desconfianza y la incertidumbre» que rodea este asunto, el candidato socialista pidió a Feijóo que «enseñe los contratos» y zanje la cuestión.

Finalmente, el conselleiro de Economía e Industria de Galicia, Javier Guerra, garantizó que los dos floteles anunciados para su construcción en dos astilleros gallegos se harán, e indicó que no tiene «información que pueda llevar a lo contrario».

Preguntado sobre si lo asegura al cien por cien, contestó: «Si, y no solo lo digo yo; lo dice la máxima autoridad de Galicia y los armadores».

Guerra manifestó que no tiene «más que decir» tras las declaraciones del presidente de la Xunta, que ratificó que los contratos firmados en la capital gallega entre Pemex y Barreras y Navantia cuentan «con todas las certezas», aunque aclaró que «es necesario» hacer todavía un «ajuste fino en características técnicas» de los dos floteles.

En cualquier caso, indicó que en los contratos hay «cláusulas» que si se incumplen pueden derivar en sanciones. El conselleiro llamó a los agentes sociales y políticos gallegos a «remar en la misma dirección» y a trabajar para hacer esos dos barcos y para «cubrir otras necesidades de Pemex».

Preguntado acerca de por qué la Xunta no facilitó los contratos, Guerra respondió que no es el Gobierno gallego el que firmó los documentos y que estos contratos suelen incluir una cláusula de confidencialidad. «No son para plantear públicamente«, zanjó.

La TUR cae un 2,29%, la bombona de butano un 4,6% y se mantiene la tarifa del gas en el mes de octubre

El resultado de la subasta Cesur del pasado 25 de septiembre, que fija el componente energético de la tarifa final, unido a la decisión del Gobierno de no revisar la parte regulada de la factura eléctrica que financia los costes del sistema, permitió una disminución del 2,29% en la tarifa final que pagan los consumidores (TUR) para el último trimestre del año 2012.

Por su parte, la Tarifa de Último Recurso del gas no sufre variación alguna para el último trimestre de 2012.

Según la regulación vigente, a partir de las cero horas de 1 de octubre deberían actualizarse las tarifas de último recurso del gas natural. Esta actualización está condicionada a la variación del coste de la materia prima (vinculada a las cotizaciones internacionales del gas natural y a la variación del tipo de cambio euro dólar).

En esta ocasión, esta variación es menor al 2%, por tanto, la TUR no se ve alterada y a partir del próximo 1 de octubre y hasta el 1 de enero de 2013, se aplicará la misma tarifa que la actualmente vigente.

En el caso de la bombona de butano, el descenso del 4,6% sitúa el precio de la botella media de 12,5 kilogramos en 16,1 euros, según señaló el departamento dirigido por José Manuel Soria.

Este precio supone una reducción de un 0,77 euros por botella en relación con el precio máximo anteriormente en vigor desde 1 de julio de 2012, de 16,87 euros la bombona.

La variación se justifica principalmente por la variación del coste de la materia prima (propano y butano) que se redujo más de un 7,6%.

Los consumidores califican de «pequeño respiro» que baje la luz y el butano

Las organizaciones de consumidores consideran positivo el «leve» descenso de los precios de la luz y de la bombona de butano, que califican de «pequeño respiro», pero han coincidido en que es «claramente insuficiente».

El portavoz de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), David Hurtado, ha tildado el anuncio de «muy buena noticia», si bien ha indicado que tan solo es «un pequeño respiro».

Hurtado ha señalado que hay que tener en cuenta que, en el caso de la electricidad, la bajada en estos meses finales del año va a quedar un «poco camuflada» porque se va a cobrar el «recargo» derivado de la decisión del Tribunal Supremo respecto a las congelaciones de finales de la pasada legislatura.

«En estos últimos meses de año pagaremos un recargo por esa parte que no se nos cobró, lo que va a camuflar la reducción de precios, y hay que tener en cuenta que el incremento del IVA también va a servir para que no se note en exceso la bajada», ha apostillado.

El portavoz de CECU ha insistido en que este sector es «estratégico» para la población, por lo que sus precios no deberían subir en circunstancias de crisis económica y, desde luego, «no deberían hacerlo por encima del IPC».

«Esperamos que esto no sea un espejismo, que tengamos un sector más accesible, más transparente y con precios más adecuados», ha agregado.

El portavoz de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, ha declarado que el descenso de los precios no va a compensar las grandes subidas de luz, gas y butano registradas a lo largo del año.

En su conjunto, teniendo en cuenta la reducción anunciada, en 2012 la luz habría subido más de un 5% para el usuario medio, que paga 80 euros mensuales. «Un precio muy alto, de los más elevados de Europa, estando además condenados a más subidas en el futuro», ha argumentado.

Sánchez ha señalado que esto no puede distraer al usuario de lo que realmente debe hacer el Gobierno, que es reformar el sector energético, de manera que las tarifas no dependan de las compañías, que, en su opinión, «hacen trampa» mediante el sistema de subastas.

De lo contrario, ha aseverado Sánchez, esta «levísima bajada no va a paliar las grandísimas subidas anteriores y el incremento del IVA».

La Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU) ha lamentado que «dos noticias que podían considerarse como mínimamente positivas al final quedan ensombrecidas por la realidad».

En este sentido, ha afirmado que la subida real de la luz a fecha 30 de septiembre ha sido un 12% y del butano del 7%, teniendo en cuenta las reducciones de precios anunciadas por el Gobierno, ha dicho Fernando López, responsable de Asuntos Económicos y Energía de la organización.

«Mirando desde un perspectiva más amplia los precios de la energía de gas, butano y electricidad están muy por encima de lo aceptable en relación al IPC», ha suscrito.

López ha relatado que «un hecho coyuntural» no debe «enmascarar» la realidad del sistema de precios, porque «donde hay que tomar medidas» es en la «falta de competencia» en materia eléctrica y en los «altísimos costes» que los peajes de acceso tienen para el consumidor final.

El presidente de la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI), Gustavo Samayoa, ha «valorado positivamente» la bajada de la luz y de la bombona de gas puesto que cualquier descenso de costes es «bienvenido» en época de crisis.

No obstante, ha explicado que lo importante es que «se mantenga esa misma senda en los próximos meses» y que «siempre que baje la materia prima baje también el coste», algo que, ha concluido, no ha ocurrido con el gas.

La TUR cae un 2,29%, la bombona de butano un 4,6% y se mantiene la tarifa del gas en el mes de octubre

El resultado de la subasta Cesur del pasado 25 de septiembre, que fija el componente energético de la tarifa final, unido a la decisión del Gobierno de no revisar la parte regulada de la factura eléctrica que financia los costes del sistema, permitió una disminución del 2,29% en la tarifa final que pagan los consumidores (TUR) para el último trimestre del año 2012.

Por su parte, la Tarifa de Último Recurso del gas no sufre variación alguna para el último trimestre de 2012.

Según la regulación vigente, a partir de las cero horas de 1 de octubre deberían actualizarse las tarifas de último recurso del gas natural. Esta actualización está condicionada a la variación del coste de la materia prima (vinculada a las cotizaciones internacionales del gas natural y a la variación del tipo de cambio euro dólar).

En esta ocasión, esta variación es menor al 2%, por tanto, la TUR no se ve alterada y a partir del próximo 1 de octubre y hasta el 1 de enero de 2013, se aplicará la misma tarifa que la actualmente vigente.

En el caso de la bombona de butano, el descenso del 4,6% sitúa el precio de la botella media de 12,5 kilogramos en 16,1 euros, según señaló el departamento dirigido por José Manuel Soria.

Este precio supone una reducción de un 0,77 euros por botella en relación con el precio máximo anteriormente en vigor desde 1 de julio de 2012, de 16,87 euros la bombona.

La variación se justifica principalmente por la variación del coste de la materia prima (propano y butano) que se redujo más de un 7,6%.

Los consumidores califican de «pequeño respiro» que baje la luz y el butano

Las organizaciones de consumidores consideran positivo el «leve» descenso de los precios de la luz y de la bombona de butano, que califican de «pequeño respiro», pero han coincidido en que es «claramente insuficiente».

El portavoz de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), David Hurtado, ha tildado el anuncio de «muy buena noticia», si bien ha indicado que tan solo es «un pequeño respiro».

Hurtado ha señalado que hay que tener en cuenta que, en el caso de la electricidad, la bajada en estos meses finales del año va a quedar un «poco camuflada» porque se va a cobrar el «recargo» derivado de la decisión del Tribunal Supremo respecto a las congelaciones de finales de la pasada legislatura.

«En estos últimos meses de año pagaremos un recargo por esa parte que no se nos cobró, lo que va a camuflar la reducción de precios, y hay que tener en cuenta que el incremento del IVA también va a servir para que no se note en exceso la bajada», ha apostillado.

El portavoz de CECU ha insistido en que este sector es «estratégico» para la población, por lo que sus precios no deberían subir en circunstancias de crisis económica y, desde luego, «no deberían hacerlo por encima del IPC».

«Esperamos que esto no sea un espejismo, que tengamos un sector más accesible, más transparente y con precios más adecuados», ha agregado.

El portavoz de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, ha declarado que el descenso de los precios no va a compensar las grandes subidas de luz, gas y butano registradas a lo largo del año.

En su conjunto, teniendo en cuenta la reducción anunciada, en 2012 la luz habría subido más de un 5% para el usuario medio, que paga 80 euros mensuales. «Un precio muy alto, de los más elevados de Europa, estando además condenados a más subidas en el futuro», ha argumentado.

Sánchez ha señalado que esto no puede distraer al usuario de lo que realmente debe hacer el Gobierno, que es reformar el sector energético, de manera que las tarifas no dependan de las compañías, que, en su opinión, «hacen trampa» mediante el sistema de subastas.

De lo contrario, ha aseverado Sánchez, esta «levísima bajada no va a paliar las grandísimas subidas anteriores y el incremento del IVA».

La Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU) ha lamentado que «dos noticias que podían considerarse como mínimamente positivas al final quedan ensombrecidas por la realidad».

En este sentido, ha afirmado que la subida real de la luz a fecha 30 de septiembre ha sido un 12% y del butano del 7%, teniendo en cuenta las reducciones de precios anunciadas por el Gobierno, ha dicho Fernando López, responsable de Asuntos Económicos y Energía de la organización.

«Mirando desde un perspectiva más amplia los precios de la energía de gas, butano y electricidad están muy por encima de lo aceptable en relación al IPC», ha suscrito.

López ha relatado que «un hecho coyuntural» no debe «enmascarar» la realidad del sistema de precios, porque «donde hay que tomar medidas» es en la «falta de competencia» en materia eléctrica y en los «altísimos costes» que los peajes de acceso tienen para el consumidor final.

El presidente de la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI), Gustavo Samayoa, ha «valorado positivamente» la bajada de la luz y de la bombona de gas puesto que cualquier descenso de costes es «bienvenido» en época de crisis.

No obstante, ha explicado que lo importante es que «se mantenga esa misma senda en los próximos meses» y que «siempre que baje la materia prima baje también el coste», algo que, ha concluido, no ha ocurrido con el gas.

Anae afirma que la tarifa de la luz debería bajar en enero si no fuese por los impuestos eléctricos aprobados por el Gobierno

«Previsiblemente y si no se trasladaran los nuevos impuestos a los precios, nos enfrentaremos con un primer trimestre de año con una nueva bajada», afirmó Anae, que dio la «bienvenida» a la bajada de la Tarifa de Último Recurso (TUR) del 2% en octubre.

La asociación también sostuvo que, si se tienen en cuenta los datos de precios difundidos por el operador de mercado Omel, el coste de la energía bajó un 12% en la subasta eléctrica y la TUR debería hacerlo en un 6%, frente a la bajada del 4,6% de la subasta y del 2% en la TUR anunciada por el Gobierno.

Por este motivo, consideró que se producen «curiosos comportamientos a nivel precios Cesur, precios TUR y cómo se difunden estos por los medios». «No es la primera vez que una noticia se da por sentado y se construye luego la realidad en base a la noticia», afirmó.

Fuentes del sector indicaron que la diferencia entre los precios de Omel y los que difunden el Ministerio de Industria y los distintos agentes, una vez validada la subasta por la CNE, se debe a que los segundos incluyen los ajustes técnicos relacionados con el apuntamiento, en el que el coste también depende del cálculo de horas punta previstas para el próximo trimestre, cuyo número varía en cada trimestre y cuyo precio es mayor.

En todo caso, Anae recordó que la del martes es «la tercera bajada de precios en Cesur para este 2012» y denunció otros fenómenos difíciles de entender en el sector eléctrico, como que en el en el segundo trimestre de 2011, con el anterior Gobierno, se anunciase una subida de peajes del 12,5% que se compensaría con una bajada de Cesur del mismo porcentaje, cuando la subasta eléctrica acabó subiendo un 5,5%.

La asociación también consideró «curioso» que la subasta de ayer, la primera después del anuncio de los tributos energéticos, haya sido la primera en la historia de estos procesos en la que se produce una bajada del coste de la energía para el cuarto trimestre del año.

«Y este resultado no podía ser de lo más oportuno, teniendo en caliente» el anuncio de los nuevos impuestos eléctricos, advirtió. «Parece, contra toda estadística, como si el mercado diera muestras de que no va a trasladar dicho tributo a sus precios», afirmó, antes de expresar sus dudas acerca de si esto no se producirá en 2013.

El próximo recibo de luz subirá 6,9 euros, pese al abaratamiento de la energía, según Ceaccu

El próximo recibo de electricidad será una media de 6,9 euros más caro que el anterior, pese al descenso del coste de la energía en la subasta eléctrica y la consecuente bajada de la tarifa del 2,2% a partir del 1 de octubre, según la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu).

Esta circunstancia se debe a que la rebaja del 2,2% será insuficiente para compensar la subida del IVA del 18% al 21% a partir del 1 de septiembre y las refacturaciones que las eléctricas practican entre agosto y diciembre para equilibrar de forma retroactiva los ingresos del sistema, que encarecerán otro 7% el recibo.

Ceaccu calcula que solo estas refacturaciones, ordenadas por el Tribunal Supremo, encarecerán el recibo en una media de más de seis euros al mes, y recuerda que en lo que va de año la tarifa ha sufrido un incremento del 11%, y del 50% en los últimos cinco años.

«Los consumidores se van encontrar en octubre con un recibo de la luz más caro, a pesar del descenso en el precio de la electricidad tras la subasta celebrada ayer», explica la organización de consumidores en un comunicado.

En el caso de un recibo medio de 75 euros, el consumidor pagará 2,25 euros adicionales por la subida de tres puntos del IVA y 6,3 euros más como consecuencia de los ajustes de la factura del último trimestre de 2011 y primero de 2012.

Por contra, la bajada del 2,2% supondrá un abaratamiento medio de 1,65 euros, de modo que el consumidor notará en su bolsillo el próximo mes una subida de 6,9 euros.

Ceaccu considera además que esta bajada «coyuntural» no puede ocultar «las verdaderas carencias del sistema eléctrico», que son una competencia deficiente y falta de transparencia en la formación del precio y el cálculo de los costes.

Junto a esto, manifiesta su preocupación ante la posibilidad de que se puedan repercutir en los consumidores las nuevas tasas sobre la generación nuclear e hidroeléctrica aprobadas por el Gobierno.

La asociación considera «inaceptable» que el sistema para repartir el peso del déficit de tarifa acabe vertiendo todo su peso sobre el consumidor final.

Por este motivo, exige al Gobierno que vigile que estas tasas no se trasladen al consumidor, al tiempo que reclama una vez más que se aborde la revisión de los costes del sistema.

Anae afirma que la tarifa de la luz debería bajar en enero si no fuese por los impuestos eléctricos aprobados por el Gobierno

«Previsiblemente y si no se trasladaran los nuevos impuestos a los precios, nos enfrentaremos con un primer trimestre de año con una nueva bajada», afirmó Anae, que dio la «bienvenida» a la bajada de la Tarifa de Último Recurso (TUR) del 2% en octubre.

La asociación también sostuvo que, si se tienen en cuenta los datos de precios difundidos por el operador de mercado Omel, el coste de la energía bajó un 12% en la subasta eléctrica y la TUR debería hacerlo en un 6%, frente a la bajada del 4,6% de la subasta y del 2% en la TUR anunciada por el Gobierno.

Por este motivo, consideró que se producen «curiosos comportamientos a nivel precios Cesur, precios TUR y cómo se difunden estos por los medios». «No es la primera vez que una noticia se da por sentado y se construye luego la realidad en base a la noticia», afirmó.

Fuentes del sector indicaron que la diferencia entre los precios de Omel y los que difunden el Ministerio de Industria y los distintos agentes, una vez validada la subasta por la CNE, se debe a que los segundos incluyen los ajustes técnicos relacionados con el apuntamiento, en el que el coste también depende del cálculo de horas punta previstas para el próximo trimestre, cuyo número varía en cada trimestre y cuyo precio es mayor.

En todo caso, Anae recordó que la del martes es «la tercera bajada de precios en Cesur para este 2012» y denunció otros fenómenos difíciles de entender en el sector eléctrico, como que en el en el segundo trimestre de 2011, con el anterior Gobierno, se anunciase una subida de peajes del 12,5% que se compensaría con una bajada de Cesur del mismo porcentaje, cuando la subasta eléctrica acabó subiendo un 5,5%.

La asociación también consideró «curioso» que la subasta de ayer, la primera después del anuncio de los tributos energéticos, haya sido la primera en la historia de estos procesos en la que se produce una bajada del coste de la energía para el cuarto trimestre del año.

«Y este resultado no podía ser de lo más oportuno, teniendo en caliente» el anuncio de los nuevos impuestos eléctricos, advirtió. «Parece, contra toda estadística, como si el mercado diera muestras de que no va a trasladar dicho tributo a sus precios», afirmó, antes de expresar sus dudas acerca de si esto no se producirá en 2013.

El próximo recibo de luz subirá 6,9 euros, pese al abaratamiento de la energía, según Ceaccu

El próximo recibo de electricidad será una media de 6,9 euros más caro que el anterior, pese al descenso del coste de la energía en la subasta eléctrica y la consecuente bajada de la tarifa del 2,2% a partir del 1 de octubre, según la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu).

Esta circunstancia se debe a que la rebaja del 2,2% será insuficiente para compensar la subida del IVA del 18% al 21% a partir del 1 de septiembre y las refacturaciones que las eléctricas practican entre agosto y diciembre para equilibrar de forma retroactiva los ingresos del sistema, que encarecerán otro 7% el recibo.

Ceaccu calcula que solo estas refacturaciones, ordenadas por el Tribunal Supremo, encarecerán el recibo en una media de más de seis euros al mes, y recuerda que en lo que va de año la tarifa ha sufrido un incremento del 11%, y del 50% en los últimos cinco años.

«Los consumidores se van encontrar en octubre con un recibo de la luz más caro, a pesar del descenso en el precio de la electricidad tras la subasta celebrada ayer», explica la organización de consumidores en un comunicado.

En el caso de un recibo medio de 75 euros, el consumidor pagará 2,25 euros adicionales por la subida de tres puntos del IVA y 6,3 euros más como consecuencia de los ajustes de la factura del último trimestre de 2011 y primero de 2012.

Por contra, la bajada del 2,2% supondrá un abaratamiento medio de 1,65 euros, de modo que el consumidor notará en su bolsillo el próximo mes una subida de 6,9 euros.

Ceaccu considera además que esta bajada «coyuntural» no puede ocultar «las verdaderas carencias del sistema eléctrico», que son una competencia deficiente y falta de transparencia en la formación del precio y el cálculo de los costes.

Junto a esto, manifiesta su preocupación ante la posibilidad de que se puedan repercutir en los consumidores las nuevas tasas sobre la generación nuclear e hidroeléctrica aprobadas por el Gobierno.

La asociación considera «inaceptable» que el sistema para repartir el peso del déficit de tarifa acabe vertiendo todo su peso sobre el consumidor final.

Por este motivo, exige al Gobierno que vigile que estas tasas no se trasladen al consumidor, al tiempo que reclama una vez más que se aborde la revisión de los costes del sistema.

La subasta eléctrica Cesur cierra con bajadas del 4,6% y, al congelar los peajes el Gobierno, la factura de la luz descenderá un 2% en octubre

Esta es la primera vez, desde su entrada en vigor en julio de 2009, que la tarifa de último recurso baja, ya que, habitualmente, cuando el coste de la energía caía, el Gobierno aumentaba o congelaba los peajes para atajar el déficit de tarifa con subidas del recibo más suaves.

Según el operador del mercado Omel, la subasta Cesur, que determina el precio de la tarifa eléctrica para el último trimestre del año, se cerró con un precio para el producto base de 49,25 euros el megavatio hora (MWh) y de 54,25 euros para el producto punta, lo que supone un descenso del 12,4% y del 11,8%, respectivamente, frente al trimestre anterior.

En total se subastó una carga base de 3.000 megavatios (MW) para cada hora del trimestre y 334 MW de carga punta para cada hora entre las 08.00 y las 20.00 horas de los días naturales, excepto sábados y domingos.

Una vez aplicados los ajuste pertinentes relacionados con conceptos como servicios de ajuste, apuntamiento, pagos por capacidad, pérdidas o prima de riesgo, estos descensos se traducen en un abaratamiento de la energía del 4,6%.

De esta forma, el recibo de la luz bajará en esta misma proporción, un 2%, puesto que el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, avanzó que el Gobierno no subiría de cara a la revisión de octubre la parte regulada del recibo eléctrico, que corresponde a los peajes eléctricos y que recoge los costes del sistema eléctrico, como el transporte, la distribución, las ayudas al carbón, los intereses asociados al déficit de tarifa o las primas a las energías renovables.

El resultado de la subasta eléctrica, en la que las comercializadoras encargadas de suministrar la tarifa regulada adquieren la energía correspondiente al tercer trimestre, tiene un peso del 45% sobre la TUR, a la que están acogidos unos 20 millones de consumidores con una potencia contratada iguales o inferior a los 10 kilovatios, mientras que el resto (el 55%) corresponde a los peajes eléctricos.

El Gobierno debe calcular la cuantía de estos peajes conforme a principios de suficiencia, de forma que los ingresos vía tarifa sean capaces de cubrir todos los gastos.

La anterior subasta, celebrada el 26 de junio, se cerró con un alza del 9,3%, lo que ejerció una presión al alza del 3,9% sobre la TUR. Como Industria decidió congelar los peajes, la tarifa subió en julio en esta misma proporción (3,9%). Además, en el mes de abril la factura subió un 7%.

Aparte de este incremento, el Gobierno acató en marzo la sentencia del Supremo que le obliga a refacturar los consumos del cuarto trimestre de 2011 y del primero de 2012. Esta revisión se aplica de forma prorrateada entre agosto y diciembre, y supone un alza del 7% en el recibo de la luz.

Además de estas dos subidas, en septiembre comenzó a aplicarse el incremento del IVA, que en el caso de la electricidad pasó del 18% al 21%.

Por otro lado, en 2013 entrarán en vigor la nueva fiscalidad eléctrica, que incluye varios impuestos, entre ellos uno del 6% sobre la producción eléctrica que las compañías tradicionales podrán trasladar en parte al consumidor final.

La bajada de la TUR llega después de que el Consejo de Ministros haya aprobado la creación de hasta siete impuestos o tasas para que las compañías contribuyan para que a partir de 2013 ya no se genere el denominado déficit eléctrico, un agujero de 24.000 millones de euros.

Este déficit tiene su origen en que los ingresos que se logran vía el recibo de la luz no son suficientes para cubrir todos los costes que se pretende remunerar con ellos.

En reiteradas ocasiones, Soria aseguró que a la solución de este problema debían contribuir los consumidores, vías subidas del recibo; las compañías, a través de impuestos y una menor retribución a los costes regulados, y el Estado, mediante la asunción de costes como los extrapeninsulares por parte de los Presupuestos o de los intereses del déficit por parte del Tesoro Público.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, indicó en su reciente comparecencia tras el Consejo de Ministros para explicar los nuevos impuestos eléctricos que las medidas ya adoptadas durante el año permiten que el déficit de tarifa se sitúe por debajo de los 1.500 millones de euros de tope legal para el conjunto de 2012.

Si se cumple esta premisa, no será necesario elevar los peajes en octubre, pero si las cuentas del sistema eléctrico no cuadran y el Gobierno fuerza una congelación en vez de subir la parte regulada de la tarifa, las eléctricas están dispuestas a denunciarlo ante el Tribunal Supremo, como ya han hecho con éxito en anteriores ocasiones.

La previsión del Gobierno de que no harán faltas subidas de peajes en lo que queda de año está siendo avalada por la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que en su última liquidación mensual calcula que el desajuste de este año será de 1.467 millones de euros, esto es, 33 millones de euros menos que el tope legal de 1.500 millones de euros.

La CNE calculó en su última liquidación que el déficit de tarifa ya generado entre enero y julio es de 3.890 millones, si bien las refacturaciones del Supremo y el recorte de primas fotovoltaicas incluido en el real decreto ley 14/2010, que surte efecto entre septiembre y diciembre, pueden ayudar a reducir este desajuste en los meses finales del año.

La subasta eléctrica Cesur cierra con bajadas del 4,6% y, al congelar los peajes el Gobierno, la factura de la luz descenderá un 2% en octubre

Esta es la primera vez, desde su entrada en vigor en julio de 2009, que la tarifa de último recurso baja, ya que, habitualmente, cuando el coste de la energía caía, el Gobierno aumentaba o congelaba los peajes para atajar el déficit de tarifa con subidas del recibo más suaves.

Según el operador del mercado Omel, la subasta Cesur, que determina el precio de la tarifa eléctrica para el último trimestre del año, se cerró con un precio para el producto base de 49,25 euros el megavatio hora (MWh) y de 54,25 euros para el producto punta, lo que supone un descenso del 12,4% y del 11,8%, respectivamente, frente al trimestre anterior.

En total se subastó una carga base de 3.000 megavatios (MW) para cada hora del trimestre y 334 MW de carga punta para cada hora entre las 08.00 y las 20.00 horas de los días naturales, excepto sábados y domingos.

Una vez aplicados los ajuste pertinentes relacionados con conceptos como servicios de ajuste, apuntamiento, pagos por capacidad, pérdidas o prima de riesgo, estos descensos se traducen en un abaratamiento de la energía del 4,6%.

De esta forma, el recibo de la luz bajará en esta misma proporción, un 2%, puesto que el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, avanzó que el Gobierno no subiría de cara a la revisión de octubre la parte regulada del recibo eléctrico, que corresponde a los peajes eléctricos y que recoge los costes del sistema eléctrico, como el transporte, la distribución, las ayudas al carbón, los intereses asociados al déficit de tarifa o las primas a las energías renovables.

El resultado de la subasta eléctrica, en la que las comercializadoras encargadas de suministrar la tarifa regulada adquieren la energía correspondiente al tercer trimestre, tiene un peso del 45% sobre la TUR, a la que están acogidos unos 20 millones de consumidores con una potencia contratada iguales o inferior a los 10 kilovatios, mientras que el resto (el 55%) corresponde a los peajes eléctricos.

El Gobierno debe calcular la cuantía de estos peajes conforme a principios de suficiencia, de forma que los ingresos vía tarifa sean capaces de cubrir todos los gastos.

La anterior subasta, celebrada el 26 de junio, se cerró con un alza del 9,3%, lo que ejerció una presión al alza del 3,9% sobre la TUR. Como Industria decidió congelar los peajes, la tarifa subió en julio en esta misma proporción (3,9%). Además, en el mes de abril la factura subió un 7%.

Aparte de este incremento, el Gobierno acató en marzo la sentencia del Supremo que le obliga a refacturar los consumos del cuarto trimestre de 2011 y del primero de 2012. Esta revisión se aplica de forma prorrateada entre agosto y diciembre, y supone un alza del 7% en el recibo de la luz.

Además de estas dos subidas, en septiembre comenzó a aplicarse el incremento del IVA, que en el caso de la electricidad pasó del 18% al 21%.

Por otro lado, en 2013 entrarán en vigor la nueva fiscalidad eléctrica, que incluye varios impuestos, entre ellos uno del 6% sobre la producción eléctrica que las compañías tradicionales podrán trasladar en parte al consumidor final.

La bajada de la TUR llega después de que el Consejo de Ministros haya aprobado la creación de hasta siete impuestos o tasas para que las compañías contribuyan para que a partir de 2013 ya no se genere el denominado déficit eléctrico, un agujero de 24.000 millones de euros.

Este déficit tiene su origen en que los ingresos que se logran vía el recibo de la luz no son suficientes para cubrir todos los costes que se pretende remunerar con ellos.

En reiteradas ocasiones, Soria aseguró que a la solución de este problema debían contribuir los consumidores, vías subidas del recibo; las compañías, a través de impuestos y una menor retribución a los costes regulados, y el Estado, mediante la asunción de costes como los extrapeninsulares por parte de los Presupuestos o de los intereses del déficit por parte del Tesoro Público.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, indicó en su reciente comparecencia tras el Consejo de Ministros para explicar los nuevos impuestos eléctricos que las medidas ya adoptadas durante el año permiten que el déficit de tarifa se sitúe por debajo de los 1.500 millones de euros de tope legal para el conjunto de 2012.

Si se cumple esta premisa, no será necesario elevar los peajes en octubre, pero si las cuentas del sistema eléctrico no cuadran y el Gobierno fuerza una congelación en vez de subir la parte regulada de la tarifa, las eléctricas están dispuestas a denunciarlo ante el Tribunal Supremo, como ya han hecho con éxito en anteriores ocasiones.

La previsión del Gobierno de que no harán faltas subidas de peajes en lo que queda de año está siendo avalada por la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que en su última liquidación mensual calcula que el desajuste de este año será de 1.467 millones de euros, esto es, 33 millones de euros menos que el tope legal de 1.500 millones de euros.

La CNE calculó en su última liquidación que el déficit de tarifa ya generado entre enero y julio es de 3.890 millones, si bien las refacturaciones del Supremo y el recorte de primas fotovoltaicas incluido en el real decreto ley 14/2010, que surte efecto entre septiembre y diciembre, pueden ayudar a reducir este desajuste en los meses finales del año.

La subasta de energía de este martes marcará la revisión del precio de la luz hasta final de año

Así informó el Ministerio de Industria en una resolución firmada por el secretario de Estado de Energía, Fernando Martí, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 13 de septiembre.

El resultado de esta vigésima subasta Cesur determinará el precio de la tarifa eléctrica para el último trimestre del año. El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ya adelantó que el Gobierno no modificará la parte regulada del recibo de la luz, es decir, la correspondiente a los peajes eléctricos del sistema. Por ello, el incremento o no del recibo de la luz vendrá determinado por el resultado de esta subasta.

Fuentes del sector indicaron que los precios en los mercados eléctricos se mantienen planos con respecto a la anterior subasta, o incluso ligeramente inferiores, y que la previsión es que no se produzcan fuertes variaciones, si bien será necesario esperar para saber si cristaliza esta tendencia.

El propio Soria explicó en su comparecencia tras el Consejo de Ministros para explicar los nuevos impuestos eléctricos que las medidas ya adoptadas durante el año permiten que el déficit de tarifa se sitúe por debajo de los 1.500 millones de euros de tope legal para el conjunto de 2012.

En este sentido, fuentes de las compañías eléctricas indicaron que las empresas estarán vigilantes para que los peajes garanticen los ingresos suficientes para cubrir los costes del sistema eléctrico. Si no es así, recurrirán al Tribunal Supremo, como ya han hecho con éxito en otras ocasiones.

La previsión del Gobierno de que no harán faltas subidas de peajes en lo que queda de año está siendo avalada por la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que en su última liquidación mensual calculó que el desajuste de este año será de 1.467 millones de euros, esto es, 33 millones de euros menos que el tope legal de 1.500 millones de euros.

La CNE calculó en su última liquidación que el déficit de tarifa ya generado entre enero y julio es de 3.890 millones de euros, si bien las refacturaciones del Tribunal Supremo y el recorte de primas fotovoltaicas incluido en el real decreto ley 14/2010, que surte efecto entre septiembre y diciembre, pueden ayudar a reducir este desajuste en los meses finales del año.

La anterior subasta Cesur se celebró el 26 de junio con un aumento de alrededor del 9,3% en relación con la subasta anterior del mes de marzo. Tras la revisión, el recibo de la luz subió un 3,95%, puesto que el Gobierno decidió congelar la parte de los peajes.

Aparte de esta subida del 3,95% en julio, el Gobierno acató en marzo la sentencia del Tribunal Supremo que le obliga a refacturar los consumos del cuarto trimestre de 2011 y del primero de 2012. Esta revisión se aplica de forma prorrateada entre agosto y diciembre, y supone un alza del 7% en el recibo de la luz.

Además de estas dos subidas, en septiembre comenzó a aplicarse el incremento del IVA, que en el caso de la electricidad pasó del 18% al 21%.

El resultado de esta subasta tiene un peso de en torno al 45% sobre la Tarifa de Último Recurso (TUR), que es la que afecta a unos 20 millones de consumidores, mientras que el otro 55% corresponde a los costes regulados, conocidos como peajes de acceso y que son fijados por el Ejecutivo.

A la subasta, por un total de 3.000 megavatios (MW) para cada una de las horas base del cuartro trimestre del año, así como 334 MW para las horas punta, concurrirán las cinco empresas encargadas del suministro regulado, que son E.ON, Endesa, Gas Natural Fenosa, HC e Iberdrola.

La subasta de energía de este martes marcará la revisión del precio de la luz hasta final de año

Así informó el Ministerio de Industria en una resolución firmada por el secretario de Estado de Energía, Fernando Martí, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 13 de septiembre.

El resultado de esta vigésima subasta Cesur determinará el precio de la tarifa eléctrica para el último trimestre del año. El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ya adelantó que el Gobierno no modificará la parte regulada del recibo de la luz, es decir, la correspondiente a los peajes eléctricos del sistema. Por ello, el incremento o no del recibo de la luz vendrá determinado por el resultado de esta subasta.

Fuentes del sector indicaron que los precios en los mercados eléctricos se mantienen planos con respecto a la anterior subasta, o incluso ligeramente inferiores, y que la previsión es que no se produzcan fuertes variaciones, si bien será necesario esperar para saber si cristaliza esta tendencia.

El propio Soria explicó en su comparecencia tras el Consejo de Ministros para explicar los nuevos impuestos eléctricos que las medidas ya adoptadas durante el año permiten que el déficit de tarifa se sitúe por debajo de los 1.500 millones de euros de tope legal para el conjunto de 2012.

En este sentido, fuentes de las compañías eléctricas indicaron que las empresas estarán vigilantes para que los peajes garanticen los ingresos suficientes para cubrir los costes del sistema eléctrico. Si no es así, recurrirán al Tribunal Supremo, como ya han hecho con éxito en otras ocasiones.

La previsión del Gobierno de que no harán faltas subidas de peajes en lo que queda de año está siendo avalada por la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que en su última liquidación mensual calculó que el desajuste de este año será de 1.467 millones de euros, esto es, 33 millones de euros menos que el tope legal de 1.500 millones de euros.

La CNE calculó en su última liquidación que el déficit de tarifa ya generado entre enero y julio es de 3.890 millones de euros, si bien las refacturaciones del Tribunal Supremo y el recorte de primas fotovoltaicas incluido en el real decreto ley 14/2010, que surte efecto entre septiembre y diciembre, pueden ayudar a reducir este desajuste en los meses finales del año.

La anterior subasta Cesur se celebró el 26 de junio con un aumento de alrededor del 9,3% en relación con la subasta anterior del mes de marzo. Tras la revisión, el recibo de la luz subió un 3,95%, puesto que el Gobierno decidió congelar la parte de los peajes.

Aparte de esta subida del 3,95% en julio, el Gobierno acató en marzo la sentencia del Tribunal Supremo que le obliga a refacturar los consumos del cuarto trimestre de 2011 y del primero de 2012. Esta revisión se aplica de forma prorrateada entre agosto y diciembre, y supone un alza del 7% en el recibo de la luz.

Además de estas dos subidas, en septiembre comenzó a aplicarse el incremento del IVA, que en el caso de la electricidad pasó del 18% al 21%.

El resultado de esta subasta tiene un peso de en torno al 45% sobre la Tarifa de Último Recurso (TUR), que es la que afecta a unos 20 millones de consumidores, mientras que el otro 55% corresponde a los costes regulados, conocidos como peajes de acceso y que son fijados por el Ejecutivo.

A la subasta, por un total de 3.000 megavatios (MW) para cada una de las horas base del cuartro trimestre del año, así como 334 MW para las horas punta, concurrirán las cinco empresas encargadas del suministro regulado, que son E.ON, Endesa, Gas Natural Fenosa, HC e Iberdrola.

El déficit de tarifa ronda hasta julio los 4.000 millones, frente al tope legal de 1.500 millones para 2012

Este importe supera en 2,6 veces el tope legal de 1.500 millones de desajuste para todo el año, que el Gobierno se ha comprometido a cumplir. Además, se sitúa un 56% por encima de la previsión de la CNE hasta julio y un 46% por encima del desajuste en el mismo periodo de 2011.

En todo caso, el desequilibrio del sistema eléctrico podría corregirse en la última parte del año debido a las refacturaciones en los recibos de la luz por orden del Tribunal Supremo que están realizando entre agosto y diciembre las eléctricas. Estas revisiones suponen una subida del 7% en la Tarifa de Último Recurso (TUR) de la luz.

La subida de tarifas elevará los ingresos del sistema eléctrico procedentes de los consumidores. La CNE calcula que los diversos reales decretos ley aprobados por el Gobierno permitirán situar en 15.083 millones de euros estos ingresos a cierre del año.

Hasta julio, los consumidores habían aportado 7.194 millones de euros al sistema eléctrico a través del recibo. Pese a que su contribución aumentará en los próximos meses, esta cifra ya es un 9% superior a los 6.630 millones pagados por los usuarios en los siete primeros meses de 2011.

Tanto la CNE como el Gobierno confían en que el déficit de tarifa se encauce en los próximos meses. En su reciente comparecencia tras el Consejo de Ministros, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguró que los nuevos impuestos eléctricos entrarán en vigor en 2013, y que las medidas ya adoptadas en 2012 deberían ser suficientes para contener el déficit de tarifa durante el año.

Por su parte, el organismo presidido por Alberto Lafuente prevé que los reajustes durante la segunda parte del año, que incluyen no solo las refacturaciones del Supremo, sino las menores primas a la fotovoltaica, hagan que el año se cierre con un déficit de 1.467 millones, esto es, 33 millones menos que el tope legal.

Soria ha asegurado que su departamento tiene la intención de mantener los peajes eléctricos en la revisión de tarifas de octubre, de modo que cualquier subida o bajada de la tarifa final dependerá de las subastas eléctricas. Estos peajes recogen los costes regulados del sistema.

En su liquidación mensual, la CNE también constata que las primas al régimen especial, que incluyen las recibidas por las energías renovables, ascendieron a 5.574 millones en el primer semestre, un 36% más que los previsto a comienzos de año y un 24% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.

En todo caso, es previsible que las primas se contengan en lo que queda de año, lo que aliviará la presión sobre la tarifa. El Real Decreto Ley 14/2010 limita las horas con derecho a prima de las instalaciones fotovoltaicas, lo que hace que entre septiembre y diciembre muchas plantas dejen de recibir esta retribución regulada.

Las compañías eléctricas ingresaron hasta julio 7.307 millones. Una vez descontado el dinero correspondiente a las primas y el relativo a la regularización de ejercicios anteriores, el sistema registra un desajuste de 1.498 millones.

A este déficit es necesario descontar costes regulados a razón de 840 millones para el transporte y 2.381 millones para la distribución. Además, se ha reconocido un coste de 98 millones para desajustes de ingresos de 2006, de 7,6 millones para desajustes de ingresos de 2008 y de 60 millones en concepto de la segunda subasta del déficit ‘ex ante’. El sistema de interrumpibilidad en el mercado generó costes por 271 millones.