La demanda de gas baja un 2,8% en 2012 por su menor uso para la generación eléctrica, según Enagás

Esta caída se debe a la reducción, en un 23%, en el uso de gas natural para generación de electricidad en ciclos combinados, que equivalió a 84.634 GWh, y contrasta con el incremento del 5,7%, hasta 278.053 GWh, en el gas de uso convencional, demandado por hogares, empresas e industrias.

Durante el año, se alcanzó el récord de demanda convencional de gas, el 3 de febrero, con 1.249 GWh, si bien el máximo diario del año, sumada la demanda de uso eléctrico, fue de 1.643 GWh, por debajo de la cota histórica de 1.863 GWh alcanzada en diciembre de 2007.

Por otra parte, la demanda de gas sumada a las salidas internacionales aumentaron un 0,9% en 2012 gracias al incremento en un 180% en la carga de buques, en un 107% en el gas de operación y del 1,6% en el combustible canalizado hacia Portugal.

En diciembre, la demanda de gas nacional fue de 34.78 GWh, un 1,9% inferior a la del mismo mes del año anterior, debido al descenso en un 15% en la correspondiente a los ciclos combinados de generación eléctrica, y a pesar del incremento en un 1,6% en el uso convencional.

El fondo de la deuda eléctrica coloca una emisión de 1.000 millones del déficit de tarifa

La emisión, la primera del FADE en lo que va de año, corresponde a una nueva serie y tiene vencimiento en marzo de 2017, así como un diferencial de 53 puntos básicos sobre el tipo de referencia del Tesoro. Entre los bancos colocadores figuran Barclays, BBVA, Santander y Société Générale.

El FADE se planteó el objetivo inicial de emitir al menos 500 millones de euros de la deuda eléctrica, si bien encontró demanda suficiente entre los inversores para duplicar esta cifra.

La nueva colocación es una de las mayores de las realizadas en los últimos meses por el fondo y se produce en un momento marcado por la mejora de las condiciones de mercado, que está siendo aprovechado por grandes corporaciones como Telefónica, BBVA, Banco Popular o Gas Natural Fenosa para emitir deuda.

La anterior operación de esta envergadura realizada por el FADE se remonta a finales de noviembre del año pasado y permitió la titulización de deuda por 1.750 millones de euros. En aquella ocasión, el fondo también se propuso realizar una emisión inicial de 500 millones de euros, que fue elevada posteriormente al percibir condiciones favorables en los mercados. Desde ese momento, el fondo recurrió a colocaciones privadas o entre sindicatos bancarios.

Desde el inicio de su actividad en enero de 2011 y hasta la fecha, el fondo de la deuda eléctrica colocó cerca de 17.000 millones de euros, la mayor parte de ellos durante aquel año, en el que se realizaron emisiones por un valor cercano a los 9.000 millones de euros.

De esta forma, los mercados se consolidan como los principales acreedores del déficit de tarifa, que asciende en términos acumulados a cerca de 24.000 millones de euros y que consiste en una deuda de los consumidores que, hasta hace dos años, financiaban las eléctricas prácticamente en su totalidad.

Esta emisión forma parte de los 7.000 millones de euros del déficit de tarifa cuyos derechos de cobro cedieron las eléctricas al FADE en el segundo semestre de 2012. El fondo dispone de doce meses para titulizar toda esta deuda en los mercados.

Industria trabaja junto a la CNE para que el recibo de la luz sea «más legible» para los consumidores

El ministro recordó en una entrevista con el «Canal 24 horas» de TVE que Industria ya llevó al Consejo de Ministrios «un cambio para que la lectura de la electricidad sea la real» y que cada usuario pague «lo que realmente consume».

Sobre las subidas de la tarifa eléctrica del 18% en 2012 y del 69% entre 2006 y 2012, según los cálculos de las asociaciones de consumidores, Soria recordó que el Gobierno solo puede «intervenir» en los peajes eléctricos, que tienen un peso cercano al 50% sobre el precio final y que recogen los costes regulados.

«El Gobierno no ha tocado los peajes», y «podríamos haberlos bajado» para contrarrestar las subidas del 6% en las subidas eléctricas y evitar el encarecimiento final del 3%, si bien una intervención de este tipo «elevaría el déficit de tarifa«, señaló.

Sobre los costes regulados, citó los extracostes de la actividad extrapeninsular y las primas al régimen especial, entre las que figuran las renovables y la cogeneración, como algunas de las partidas que debe soportar el recibo de la luz.

Además, indicó que, de los cerca de 24.000 millones de euros acumulados de déficit de tarifa, las titulizaciones realizadas en los mercados alcanzan un valor cercano a los 17.000 millones de euros.

Sobre el nuevo secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, el ministro aseguró que él fue quien lo nombró «directamente», ya que «lo conocía desde hace tiempo» debido, entre otras cosas, a que son «compañeros» en el cuerpo de técnicos comerciales y economista del Estado.

De la trayectoria de Nadal, destacó su experiencia tanto internacional, con el desempeño de funciones en Washington, como su capacidad para «combinar un equilibrio entre el sector público y privado que le va a venir muy bien».

Por otro lado, ratificó la «posición» del Gobierno de que no se debe «prescindir de ninguna tecnología», por lo que el eventual cierre de la central nuclear de Garoña solo depende del operador y de los informes favorables del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

La generación de déficit de tarifa está «encauzada» aunque no totalmente resuelta, según Soria

Durante su intervención en la toma de posesión del nuevo secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, Soria recordó los retos a los que se enfrenta el sector y subrayó que deben resolverse, en la medida de lo posible, con el acuerdo de familias y empresas, aunque en caso de conflicto, el Gobierno siempre tiene que velar por el interés general «por encima del particular o privado» de las empresas, por muy legitimo que éste sea».

El ministro insistió en que el objetivo del Ejecutivo es lograr un sistema energético «seguro, equilibrado entre las distintas fuentes de generación, competitivo y sostenible», tanto ambiental como económicamente, un objetivo que pasa necesariamente por la eliminación del déficit de tarifa, que se genera porque los ingresos del sistema eléctrico no son suficientes para cubrir los costes.

En ese sentido, defendió que el déficit está «encauzado», pero que «no está resuelto el problema», y por ello el ministerio va a «seguir trabajando». Por ello, agregó que el sistema también tiene que ser sostenible «desde el punto de vista económico», algo que «difícilmente se puede lograr ser sostenible si tenemos una tasa anual de generación de déficit de tarifa por encima de los 6.000 millones de euros».

«No tendremos un sistema eficiente hasta que no encaucemos definitivamente este reto», subrayó.

Además de la resolución del déficit tarifario, Soria apuntó que hay «muchos retos planteados», como la modificación y reforma de la ley de hidrocarburos para introducir más competencia en el sector de los carburantes para abaratar, «en el medio plazo» , los precios tanto a nivel mayorista como minorista.

También apostó porque la energía nuclear «siga teniendo un papel relevante», dentro de las condiciones de seguridad necesarias; por mantener las explotaciones mineras de carbón que sean competitivas sin necesidad de ayudas a partir de 2019; y porque las energías limpias y renovables tengan «un peso creciente».

«España va a seguir apostando por las tecnologías limpias, pero al mismo tiempo tiene una apuesta decidida por que el sistema eléctrico sea sostenible desde el punto de vista económico y financiero», aseguró.

En cuanto al nombramiento de Alberto Nadal como secretario de Estado de Energía, Soria le agradeció que aceptara el cargo ya que consideró que «por su trayectoria, formación y experiencia podría haber optado por lugares mucho menos incómodos teniendo en cuenta los difíciles retos que aún tenemos por delante» en materia energética. En este sentido, el ministro destacó la experiencia de Nadal tanto en el sector privado como en el sector público.

Al mismo tiempo, mostró su «profundo agradecimiento y gratitud» al secretario de Estado saliente, Fernando Martí, «por la dedicación, el esfuerzo y el empeño que ha tenido a lo largo de todo un año en la difícil tarea que se le encomendó».

Aprobado el desarrollo normativo para el comercio de derechos de emisión de CO2 entre 2013 y 2020

En este contexto, el texto precisa aspectos relacionados las reglas que han de regir en la Unión Europea, de manera armonizada, para la determinación de la asignación gratuita de derechos de emisión que ha de corresponder a cada instalación con derecho a la misma.

El Real Decreto afecta a otros aspectos de esta Decisión comunitaria, como las normas relacionadas con la asignación de derechos a nuevos entrantes (nuevas instalaciones o ampliaciones significativas de las existentes), ajustes a la baja en la asignación debidos a ceses parciales (reducciones del nivel de actividad) o reducciones significativas de capacidad (cambios físicos que den lugar a un descenso significativo de la capacidad).

Con este propósito, se regulan algunos aspectos formales, aclaran las obligaciones de información de los titulares de las instalaciones y precisan aspectos procedimentales y competenciales.

El régimen europeo de comercio de derechos de emisión constituye una herramienta central de la política comunitaria de cambio climático y abarca más de 12.000 instalaciones de diversos sectores industriales y de generación de energía.

Con una Directiva comunitaria de 2009 se llevó a cabo una reforma del régimen de cara al periodo 2013-2020, que ha sido desarrollada y precisada por diversas disposiciones normativas posteriores de Derecho comunitario. En España, la Ley por la que se regulaba el régimen de comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero, de 2005, fue reformada a través de otra Ley en 2010, que incorporó las novedades que la mencionada Directiva comunitaria de 2009 contemplaba de cara al periodo 2013-2020.

La luz subirá un 3% en enero tras un alza del 6% en la subasta Cesur

Esta subida en el coste de la energía está en línea con la tendencia al alza de los mercados eléctricos en las últimas semanas, provocada en parte por los nuevos impuestos al sector, entre los que figuran un gravamen a la producción del 7% y diferentes tasas a la nuclear, el gas, el fuel y el carbón.

No obstante, desde el sector eléctrico consideraron que «no se ha trasladado toda la nueva carga impositiva» a la subasta y, por ende, a los consumidores finales».

Junto a este incremento de la tarifa, a partir de enero entrarán en vigor los nuevos peajes progresivos, por los que los usuarios con potencias contratadas entre 3 y 10 kilovatios y que sobrepasen en más de un 10% determinados consumos medios deberán hacer frente a recargos que podrían encarecer su recibo de la luz entre el 1% y el 8%. Por su parte, las asociaciones de consumidores advirtieron de que este nuevo mecanismo encarecerá un 3% el recibo medio.

El coste de la energía supone alrededor de la mitad de la TUR, a la que están acogidos 17 millones de hogares y pymes, mientras que la otra mitad corresponde a los peajes de acceso, con los que se pagan costes regulados como el transporte, la distribución, las ayudas al carbón o las primas a las renovables.

Como ya hiciera en octubre, el Gobierno decidió congelar los peajes de acceso con la intención de que la evolución de la TUR, que se revisa trimestralmente, dependa únicamente del resultado de las subastas que determinan el coste de la energía, denominadas Cesur.

La subasta celebrada este viernes se cerró con un precio para el producto base de 54,18 euros el megavatio hora (MWh) y de 61,15 euros para el producto punta, lo que supone incrementos del 10% y del 12,7%, respectivamente, respecto a los del trimestre anterior.

En total, se subastó una carga base de 3.000 megavatios para cada hora del trimestre y de 345 megavatios de carga punta a tres meses para cada hora entre las 08.00 y las 20.00 horas de todos los días naturales, excepto sábados y domingos, durante el primer trimestre del año 2013.

La vigesimoprimera subasta entre comercializadoras de último recurso, se cerró con un incremento del 9,1% en el precio del producto base para el primer trimestre de 2013, si bien los ajustes técnicos posteriores, relacionados con conceptos como servicios de ajustes, apuntamiento, pagos por capacidad, pérdida o prima de riesgo, arrojaron un alza final del 6,9%.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, reafirmó la determinación del Gobierno a congelar los peajes y aseguró que su departamento intentará intervenir de forma «mínima» en la parte regulada del recibo.

Ante este resultado, desde el sector eléctrico, consideraron «inaudito» que Soria, afirme que «va a congelar los peajes de acceso», cuando el déficit de tarifa en octubre se sitúa en 4.030 millones de euros, 2.530 millones por encima del límite legal de 1.500 millones para el conjunto del año.

Desde julio de 2009, la TUR es la única tarifa eléctrica que fija el Gobierno y a ella sólo tienen acceso los usuarios con potencias contratadas iguales o inferiores a los 10 kilovatios.

A lo largo de 2012, la TUR subió en abril (4%) y julio (7%), mientras que en octubre bajó el 2,4%, una rebaja que quedó anulada por el incremento del IVA en septiembre (del 18% al 21%).

Además, a estos conceptos hay que sumar las refacturaciones derivadas de la sentencia del Tribunal Supremo que obligó a revisar al alza y con carácter retroactivo los consumos desde octubre de 2011.

Regulación para contener el déficit de tarifa

A lo largo del ejercicio, el Ejecutivo impulsó tres cambios regulatorios para poner fin al déficit de tarifa, un agujero de 24.000 millones de euros que se genera porque los ingresos que se obtienen vía recibo de la luz no son suficientes para cubrir todos los costes que se pretende remunerar con ellos.

La última de estas iniciativas, consistente en la creación de siete impuestos energéticos, recibió el visto bueno del Congreso con los únicos votos del PP y el rechazo de las eléctricas, tanto tradicionales como renovables, así como de gran parte de la industria, que auguró que las compañías trasladarán a sus precios los nuevos gravámenes lo que les restará competitividad.

El déficit se genera desde el año 2000, cuando el Gobierno decidió no subir la luz en la proporción necesaria para cubrir todos los costes que soporta el sistema y generar, por la diferencia, una deuda con las eléctricas que los usuarios deberán pagar durante 25 años.

El Ejecutivo prevé que con las medidas adoptadas el déficit de tarifa se deje de generar en 2013, año en el que reformará el sector para que el precio de la luz reflejo sólo el coste de generar, transportar y distribuir la electricidad y no otros conceptos.

Entre esos otros costes figuran las primas a las renovables, el sobrecoste del suministro a las islas, las ayudas al carbón, la moratoria nuclear o los intereses por el déficit de tarifa acumulado.

En concreto, el ejercicio 2012 se cierra con un exceso de déficit de casi 2.000 millones de euros sobre el tope legal de 1.500 millones de euros para el año y con la incertidumbre de que el desajuste sea incluso 1.200 millones de euros mayor si los Presupuestos Generales del Estado no asumen los costes extrapeninsulares del sistema.

Industria trasladó el excedente de déficit de casi 2.000 millones de euros a la tarifa de 2013, y pese a ello mantiene su compromiso de acabar con la generación de deuda eléctrica durante el próximo año. Para ello, confía en recaudar 3.000 millones de euros con los nuevos impuestos y en que las cuentas públicas asuman cerca de 5.700 millones de euros.

La OCU estima una subida del 5,8% el 1 de enero

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advirtió de que tras la subasta Cesur y los cambios en la tarifa se producirá una subida de la luz en enero del entorno del 5,8%, lo que supondrá una subida de 44 euros al año para un recibo medio.

A la subida del 3% a partir del 1 de enero, hay que sumar el nuevo recargo propuesto por el Gobierno, que la OCU calculó que supondrá una subida de la factura de un 2,8%.

La OCU recordó que la subida acumulada del precio de la luz desde 2008 es de un 70% y criticó la «falta de transparencia y competencia en la fijación del precio de la electricidad, situación que se puede ver aún más agravada si el Gobierno decide eliminar la Tarifa de Último Recurso».

La luz subirá un 3% en enero tras un alza del 6% en la subasta Cesur

Esta subida en el coste de la energía está en línea con la tendencia al alza de los mercados eléctricos en las últimas semanas, provocada en parte por los nuevos impuestos al sector, entre los que figuran un gravamen a la producción del 7% y diferentes tasas a la nuclear, el gas, el fuel y el carbón.

No obstante, desde el sector eléctrico consideraron que «no se ha trasladado toda la nueva carga impositiva» a la subasta y, por ende, a los consumidores finales».

Junto a este incremento de la tarifa, a partir de enero entrarán en vigor los nuevos peajes progresivos, por los que los usuarios con potencias contratadas entre 3 y 10 kilovatios y que sobrepasen en más de un 10% determinados consumos medios deberán hacer frente a recargos que podrían encarecer su recibo de la luz entre el 1% y el 8%. Por su parte, las asociaciones de consumidores advirtieron de que este nuevo mecanismo encarecerá un 3% el recibo medio.

El coste de la energía supone alrededor de la mitad de la TUR, a la que están acogidos 17 millones de hogares y pymes, mientras que la otra mitad corresponde a los peajes de acceso, con los que se pagan costes regulados como el transporte, la distribución, las ayudas al carbón o las primas a las renovables.

Como ya hiciera en octubre, el Gobierno decidió congelar los peajes de acceso con la intención de que la evolución de la TUR, que se revisa trimestralmente, dependa únicamente del resultado de las subastas que determinan el coste de la energía, denominadas Cesur.

La subasta celebrada este viernes se cerró con un precio para el producto base de 54,18 euros el megavatio hora (MWh) y de 61,15 euros para el producto punta, lo que supone incrementos del 10% y del 12,7%, respectivamente, respecto a los del trimestre anterior.

En total, se subastó una carga base de 3.000 megavatios para cada hora del trimestre y de 345 megavatios de carga punta a tres meses para cada hora entre las 08.00 y las 20.00 horas de todos los días naturales, excepto sábados y domingos, durante el primer trimestre del año 2013.

La vigesimoprimera subasta entre comercializadoras de último recurso, se cerró con un incremento del 9,1% en el precio del producto base para el primer trimestre de 2013, si bien los ajustes técnicos posteriores, relacionados con conceptos como servicios de ajustes, apuntamiento, pagos por capacidad, pérdida o prima de riesgo, arrojaron un alza final del 6,9%.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, reafirmó la determinación del Gobierno a congelar los peajes y aseguró que su departamento intentará intervenir de forma «mínima» en la parte regulada del recibo.

Ante este resultado, desde el sector eléctrico, consideraron «inaudito» que Soria, afirme que «va a congelar los peajes de acceso», cuando el déficit de tarifa en octubre se sitúa en 4.030 millones de euros, 2.530 millones por encima del límite legal de 1.500 millones para el conjunto del año.

Desde julio de 2009, la TUR es la única tarifa eléctrica que fija el Gobierno y a ella sólo tienen acceso los usuarios con potencias contratadas iguales o inferiores a los 10 kilovatios.

A lo largo de 2012, la TUR subió en abril (4%) y julio (7%), mientras que en octubre bajó el 2,4%, una rebaja que quedó anulada por el incremento del IVA en septiembre (del 18% al 21%).

Además, a estos conceptos hay que sumar las refacturaciones derivadas de la sentencia del Tribunal Supremo que obligó a revisar al alza y con carácter retroactivo los consumos desde octubre de 2011.

Regulación para contener el déficit de tarifa

A lo largo del ejercicio, el Ejecutivo impulsó tres cambios regulatorios para poner fin al déficit de tarifa, un agujero de 24.000 millones de euros que se genera porque los ingresos que se obtienen vía recibo de la luz no son suficientes para cubrir todos los costes que se pretende remunerar con ellos.

La última de estas iniciativas, consistente en la creación de siete impuestos energéticos, recibió el visto bueno del Congreso con los únicos votos del PP y el rechazo de las eléctricas, tanto tradicionales como renovables, así como de gran parte de la industria, que auguró que las compañías trasladarán a sus precios los nuevos gravámenes lo que les restará competitividad.

El déficit se genera desde el año 2000, cuando el Gobierno decidió no subir la luz en la proporción necesaria para cubrir todos los costes que soporta el sistema y generar, por la diferencia, una deuda con las eléctricas que los usuarios deberán pagar durante 25 años.

El Ejecutivo prevé que con las medidas adoptadas el déficit de tarifa se deje de generar en 2013, año en el que reformará el sector para que el precio de la luz reflejo sólo el coste de generar, transportar y distribuir la electricidad y no otros conceptos.

Entre esos otros costes figuran las primas a las renovables, el sobrecoste del suministro a las islas, las ayudas al carbón, la moratoria nuclear o los intereses por el déficit de tarifa acumulado.

En concreto, el ejercicio 2012 se cierra con un exceso de déficit de casi 2.000 millones de euros sobre el tope legal de 1.500 millones de euros para el año y con la incertidumbre de que el desajuste sea incluso 1.200 millones de euros mayor si los Presupuestos Generales del Estado no asumen los costes extrapeninsulares del sistema.

Industria trasladó el excedente de déficit de casi 2.000 millones de euros a la tarifa de 2013, y pese a ello mantiene su compromiso de acabar con la generación de deuda eléctrica durante el próximo año. Para ello, confía en recaudar 3.000 millones de euros con los nuevos impuestos y en que las cuentas públicas asuman cerca de 5.700 millones de euros.

La OCU estima una subida del 5,8% el 1 de enero

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advirtió de que tras la subasta Cesur y los cambios en la tarifa se producirá una subida de la luz en enero del entorno del 5,8%, lo que supondrá una subida de 44 euros al año para un recibo medio.

A la subida del 3% a partir del 1 de enero, hay que sumar el nuevo recargo propuesto por el Gobierno, que la OCU calculó que supondrá una subida de la factura de un 2,8%.

La OCU recordó que la subida acumulada del precio de la luz desde 2008 es de un 70% y criticó la «falta de transparencia y competencia en la fijación del precio de la electricidad, situación que se puede ver aún más agravada si el Gobierno decide eliminar la Tarifa de Último Recurso».

La CNE dice que el déficit de tarifa supera los 4.000 millones de euros hasta octubre, 2,5 veces el tope

Esta cifra supera en 2,5 veces el tope legal de 1.500 millones de euros de deuda establecido para el año. En su borrador de orden de peajes, el Gobierno reconoció que este tope se superará en casi 2.000 millones de euros e indicó que trasladará esta partida a la tarifa de 2013.

El desajuste contabilizado por el regulador es además cerca de 100 millones de euros superior al registrado hasta septiembre y se sitúa un 23,7% por encima del déficit acumulado en los diez primeros meses del año anterior y un 25,3% por encima de las previsiones elaboradas por la CNE en enero.

Además, el propio regulador reconoció que la deuda eléctrica es un 124,3% superior a los 1.796 millones de euros de desajuste que, según sus previsiones, se produciría hasta octubre como consecuencia de los recortes aplicados por el Gobierno para contener el déficit de tarifa.

El desfase de 4.030 millones de euros supera el pronóstico del Gobierno de 3.500 millones de euros de déficit en 2012 y empieza a acercarse a la previsión que maneja el sector eléctrico de 4.700 millones de euros para el conjunto del año. Las empresas dan por hecho que las cuentas públicas no asumirán costes de la tarifa y atribuyen el nuevo exceso de déficit a este aspecto.

El déficit no se contuvo a pesar de que en agosto se hizo un ingreso puntual en el sistema eléctrico de 616 millones de euros correspondiente a los remanentes del IDAE, y a pesar de que estos meses las eléctricas están practicando refacturaciones para acatar las sentencias del Tribunal Supremo, lo que implica encarecimientos del recibo del 7%.

También en estos meses se dejó de pagar la prima a un buen número de instalaciones fotovoltaicas como parte de la limitación de horas con derecho a retribución incluida en el real decreto ley 14/2010, si bien este recorte tampoco parece haber servido para contener el desajuste.

El sistema eléctrico ingresó hasta septiembre 11.396 millones de euros. Una vez descontado el dinero correspondiente a las primas y el relativo a la regularización de ejercicios anteriores, el sistema registra un desajuste de 3.534 millones de euros.

A este déficit es necesario descontar costes regulados a razón de 1.187 millones de euros para el transporte y 3.546 millones de euros para la distribución. Además, se reconoció un coste de 98 millones de euros para desajustes de ingresos de 2006, de 7,6 millones de euros para desajustes de ingresos de 2008 y de 86 millones de euros en concepto de la segunda subasta del déficit «ex ante».

El sistema de interrumpibilidad, en el que el Gobierno prepara mejoras retributivas para amortiguar el efecto de la subida del coste energético para las grandes industrias, ocasionó un coste de 402 millones de euros hasta septiembre.

Asimismo, la CNE indicó que con fecha 20 de noviembre de 2012 se procedió a la transferencia a las empresas que financian el déficit de 111.911 euros, con cargo a la 26ª emisión del Fondo de Titulización, correspondiente al déficit de 2012, el déficit que financiaron dichas empresas se sitúa en 3.918.468 miles de euros.

Por su parte, la cantidad correspondiente a la prima del régimen especial ascendió a 7.488 millones de euros, un 28,1% superior a lo previsto a comienzos del ejercicio y un 22,6% por encima de lo correspondiente al ejercicio anterior.

La energía declarada fue un 0,21% inferior a la prevista a comienzos del ejercicio y un 1,99% más elevada que la estimación realizada para la modificación tarifaria de primeros de abril. Los ingresos brutos totales correspondientes a la misma fueron un 13,7% más elevados que los del ejercicio anterior, un 6,1% superiores, o un 7,45% inferiores, a las previsiones de las revisiones tarifarias de enero y abril respectivamente.

El importe a liquidar por el conjunto de los distribuidores fue de 3.534 millones de euros, aunque resultó «insuficiente», según reconoció la CNE, «para cubrir los costes de las actividades reguladas, así como de aquellos otros costes que, según la distinta normativa publicada, tienen la misma prelación en su cobro que dichas actividades». Es por este motivo, «por el que se ha hecho preciso cubrir la totalidad de los costes regulados con cargo a la financiación del déficit«, indicó el órgano supervisor.

La CNE dice que el déficit de tarifa supera los 4.000 millones de euros hasta octubre, 2,5 veces el tope

Esta cifra supera en 2,5 veces el tope legal de 1.500 millones de euros de deuda establecido para el año. En su borrador de orden de peajes, el Gobierno reconoció que este tope se superará en casi 2.000 millones de euros e indicó que trasladará esta partida a la tarifa de 2013.

El desajuste contabilizado por el regulador es además cerca de 100 millones de euros superior al registrado hasta septiembre y se sitúa un 23,7% por encima del déficit acumulado en los diez primeros meses del año anterior y un 25,3% por encima de las previsiones elaboradas por la CNE en enero.

Además, el propio regulador reconoció que la deuda eléctrica es un 124,3% superior a los 1.796 millones de euros de desajuste que, según sus previsiones, se produciría hasta octubre como consecuencia de los recortes aplicados por el Gobierno para contener el déficit de tarifa.

El desfase de 4.030 millones de euros supera el pronóstico del Gobierno de 3.500 millones de euros de déficit en 2012 y empieza a acercarse a la previsión que maneja el sector eléctrico de 4.700 millones de euros para el conjunto del año. Las empresas dan por hecho que las cuentas públicas no asumirán costes de la tarifa y atribuyen el nuevo exceso de déficit a este aspecto.

El déficit no se contuvo a pesar de que en agosto se hizo un ingreso puntual en el sistema eléctrico de 616 millones de euros correspondiente a los remanentes del IDAE, y a pesar de que estos meses las eléctricas están practicando refacturaciones para acatar las sentencias del Tribunal Supremo, lo que implica encarecimientos del recibo del 7%.

También en estos meses se dejó de pagar la prima a un buen número de instalaciones fotovoltaicas como parte de la limitación de horas con derecho a retribución incluida en el real decreto ley 14/2010, si bien este recorte tampoco parece haber servido para contener el desajuste.

El sistema eléctrico ingresó hasta septiembre 11.396 millones de euros. Una vez descontado el dinero correspondiente a las primas y el relativo a la regularización de ejercicios anteriores, el sistema registra un desajuste de 3.534 millones de euros.

A este déficit es necesario descontar costes regulados a razón de 1.187 millones de euros para el transporte y 3.546 millones de euros para la distribución. Además, se reconoció un coste de 98 millones de euros para desajustes de ingresos de 2006, de 7,6 millones de euros para desajustes de ingresos de 2008 y de 86 millones de euros en concepto de la segunda subasta del déficit «ex ante».

El sistema de interrumpibilidad, en el que el Gobierno prepara mejoras retributivas para amortiguar el efecto de la subida del coste energético para las grandes industrias, ocasionó un coste de 402 millones de euros hasta septiembre.

Asimismo, la CNE indicó que con fecha 20 de noviembre de 2012 se procedió a la transferencia a las empresas que financian el déficit de 111.911 euros, con cargo a la 26ª emisión del Fondo de Titulización, correspondiente al déficit de 2012, el déficit que financiaron dichas empresas se sitúa en 3.918.468 miles de euros.

Por su parte, la cantidad correspondiente a la prima del régimen especial ascendió a 7.488 millones de euros, un 28,1% superior a lo previsto a comienzos del ejercicio y un 22,6% por encima de lo correspondiente al ejercicio anterior.

La energía declarada fue un 0,21% inferior a la prevista a comienzos del ejercicio y un 1,99% más elevada que la estimación realizada para la modificación tarifaria de primeros de abril. Los ingresos brutos totales correspondientes a la misma fueron un 13,7% más elevados que los del ejercicio anterior, un 6,1% superiores, o un 7,45% inferiores, a las previsiones de las revisiones tarifarias de enero y abril respectivamente.

El importe a liquidar por el conjunto de los distribuidores fue de 3.534 millones de euros, aunque resultó «insuficiente», según reconoció la CNE, «para cubrir los costes de las actividades reguladas, así como de aquellos otros costes que, según la distinta normativa publicada, tienen la misma prelación en su cobro que dichas actividades». Es por este motivo, «por el que se ha hecho preciso cubrir la totalidad de los costes regulados con cargo a la financiación del déficit«, indicó el órgano supervisor.

La demanda de gas cae un 2,9% hasta noviembre pese al aumento del 6,2% en hogares e industrias

Este descenso se debe a la caída del consumo de gas natural para generación de electricidad, que se situó en 78.240 GWh, lo que supone un descenso del 23% con respecto al mismo periodo de 2011.

La caída en el consumo total se produjo además a pesar de que la demanda convencional, que incluye hogares, empresas e industrias, aumentó un 6,2% y alcanzó 249.688 GWh.

En noviembre, la demanda del mercado nacional aumentó un 1,6% con respecto al mismo mes de 2011, gracias a un incremento del 5,8% en el consumo convencional, y a pesar del descenso del 11,3% en el utilizado para generar electricidad.