La demanda de electricidad de la industria cayó un 5,3% en 2012

En términos agregados, este segmento de grandes consumidores recortó en conjunto un 4,2% la demanda eléctrica durante el ejercicio, después de haber registrado un retroceso del 3,4% en diciembre del 2012.

El índice, que recoge la actividad de los clientes con potencias superiores a 450 kilovatios (kW) y cuyos resultados pueden sufrir variaciones, también mostró que en diciembre la demanda industrial registró una caída del 3,7%, frente al 5,8% de los servicios.

REE ya informó de que la demanda eléctrica nacional fue en 2012 un 1,9% inferior a la de 2011, una vez tenidos en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas.

La demanda de gas en hogares e industria bate récord en 2012 por las temperaturas y la cogeneración

En su boletín electrónico, la asociación empresarial indicó que esta entrada en funcionamiento de plantas de cogeneración, especialmente en algunas refinerías, provocó un incremento en las ventas de gas para usos industriales durante el año.

En total, la demanda de gas convencional se situó en el año en el récord absoluto de 278.053 gigavatios hora (GWh). A este hito contribuyó además la captación de nuevos clientes, pese a seguir cayendo la construcción de viviendas.

Sedigás recogió sus datos de los boletines elaborados por Enagás, en los que se aprecia que la demanda total de gas, una vez incorporado el utilizado para generación eléctrica, se situó en 362.687 GWh durante 2012.

Esta cifa supuso un descenso del 2,8% con respecto al ejercicio anterior y se debe a la reducción, en un 23%, en el uso de gas natural para generación de electricidad en ciclos combinados, que equivalió a 84.634 GWh, y contrastó con el incremento del 5,7%, hasta 278.053 GWh, en el gas de uso convencional.

La demanda de gas en hogares e industria bate récord en 2012 por las temperaturas y la cogeneración

En su boletín electrónico, la asociación empresarial indicó que esta entrada en funcionamiento de plantas de cogeneración, especialmente en algunas refinerías, provocó un incremento en las ventas de gas para usos industriales durante el año.

En total, la demanda de gas convencional se situó en el año en el récord absoluto de 278.053 gigavatios hora (GWh). A este hito contribuyó además la captación de nuevos clientes, pese a seguir cayendo la construcción de viviendas.

Sedigás recogió sus datos de los boletines elaborados por Enagás, en los que se aprecia que la demanda total de gas, una vez incorporado el utilizado para generación eléctrica, se situó en 362.687 GWh durante 2012.

Esta cifa supuso un descenso del 2,8% con respecto al ejercicio anterior y se debe a la reducción, en un 23%, en el uso de gas natural para generación de electricidad en ciclos combinados, que equivalió a 84.634 GWh, y contrastó con el incremento del 5,7%, hasta 278.053 GWh, en el gas de uso convencional.

La demanda de gas en hogares e industria bate récord en 2012 por las temperaturas y la cogeneración

En su boletín electrónico, la asociación empresarial indicó que esta entrada en funcionamiento de plantas de cogeneración, especialmente en algunas refinerías, provocó un incremento en las ventas de gas para usos industriales durante el año.

En total, la demanda de gas convencional se situó en el año en el récord absoluto de 278.053 gigavatios hora (GWh). A este hito contribuyó además la captación de nuevos clientes, pese a seguir cayendo la construcción de viviendas.

Sedigás recogió sus datos de los boletines elaborados por Enagás, en los que se aprecia que la demanda total de gas, una vez incorporado el utilizado para generación eléctrica, se situó en 362.687 GWh durante 2012.

Esta cifa supuso un descenso del 2,8% con respecto al ejercicio anterior y se debe a la reducción, en un 23%, en el uso de gas natural para generación de electricidad en ciclos combinados, que equivalió a 84.634 GWh, y contrastó con el incremento del 5,7%, hasta 278.053 GWh, en el gas de uso convencional.

La alemana E.ON comercializó un 42% más de energía en el mercado eléctrico español durante 2012

En concreto, la compañía suministró a sus más de 690.000 clientes de electricidad y de gas en España más de 9,3 millones de megavatios hora (MWh), y elevó especialmente la actividad de comercialización entre los grandes clientes industriales.

De hecho, la energía vendida a estos grandes consumidores aumentó un 67%, frente al incremento del 15% registrado entre los consumidores residenciales.

Para la compañía, estos datos reflejan el «continuo esfuerzo realizado por E.ON en los últimos años por ofrecer los mejores productos y servicios a sus clientes».

Como parte de estas iniciativas de mejora del servicio, la compañía garantiza que la energía suministrada a todos los usuarios residenciales proviene de fuentes renovables.

Además, pone a disposición de los usuarios un teléfono gratuito para resolver sus dudas y gestiones sobre sus contratos o informarse de las ofertas. De esta forma, se convierte en la primera compañía energética en España en ofrecer este servicio.

Este servicio, indicó, ha tenido gran aceptación y que ha hecho que, desde el pasado 1 de noviembre, el 100% de las llamadas que recibe la compañía procedan de esta línea gratuita.

Este servicio se completa con otros programas destinados a hacer más sencilla la experiencia y la relación de los clientes con la compañía y con el servicio que contrataron, entre las que destacan la «e-factura«, gracias a la cual más de 43.000 clientes ya reciben su factura en una plataforma digital.

E.ON también lanzó la campaña «entiende tu factura«, en la que hace un esfuerzo de simplificación de la factura para que fuera más fácil de entender para los clientes, que disponen también de un espacio virtual didáctico con información sobre los diferentes conceptos que la integran.

A mediados de año, E.ON lanzó entre sus clientes la campaña «Compromiso Ahorro«, a través de la cual la compañía mejora cualquier oferta presentada por otras empresas del sector.

La alemana E.ON comercializó un 42% más de energía en el mercado eléctrico español durante 2012

En concreto, la compañía suministró a sus más de 690.000 clientes de electricidad y de gas en España más de 9,3 millones de megavatios hora (MWh), y elevó especialmente la actividad de comercialización entre los grandes clientes industriales.

De hecho, la energía vendida a estos grandes consumidores aumentó un 67%, frente al incremento del 15% registrado entre los consumidores residenciales.

Para la compañía, estos datos reflejan el «continuo esfuerzo realizado por E.ON en los últimos años por ofrecer los mejores productos y servicios a sus clientes».

Como parte de estas iniciativas de mejora del servicio, la compañía garantiza que la energía suministrada a todos los usuarios residenciales proviene de fuentes renovables.

Además, pone a disposición de los usuarios un teléfono gratuito para resolver sus dudas y gestiones sobre sus contratos o informarse de las ofertas. De esta forma, se convierte en la primera compañía energética en España en ofrecer este servicio.

Este servicio, indicó, ha tenido gran aceptación y que ha hecho que, desde el pasado 1 de noviembre, el 100% de las llamadas que recibe la compañía procedan de esta línea gratuita.

Este servicio se completa con otros programas destinados a hacer más sencilla la experiencia y la relación de los clientes con la compañía y con el servicio que contrataron, entre las que destacan la «e-factura«, gracias a la cual más de 43.000 clientes ya reciben su factura en una plataforma digital.

E.ON también lanzó la campaña «entiende tu factura«, en la que hace un esfuerzo de simplificación de la factura para que fuera más fácil de entender para los clientes, que disponen también de un espacio virtual didáctico con información sobre los diferentes conceptos que la integran.

A mediados de año, E.ON lanzó entre sus clientes la campaña «Compromiso Ahorro«, a través de la cual la compañía mejora cualquier oferta presentada por otras empresas del sector.

La alemana E.ON comercializó un 42% más de energía en el mercado eléctrico español durante 2012

En concreto, la compañía suministró a sus más de 690.000 clientes de electricidad y de gas en España más de 9,3 millones de megavatios hora (MWh), y elevó especialmente la actividad de comercialización entre los grandes clientes industriales.

De hecho, la energía vendida a estos grandes consumidores aumentó un 67%, frente al incremento del 15% registrado entre los consumidores residenciales.

Para la compañía, estos datos reflejan el «continuo esfuerzo realizado por E.ON en los últimos años por ofrecer los mejores productos y servicios a sus clientes».

Como parte de estas iniciativas de mejora del servicio, la compañía garantiza que la energía suministrada a todos los usuarios residenciales proviene de fuentes renovables.

Además, pone a disposición de los usuarios un teléfono gratuito para resolver sus dudas y gestiones sobre sus contratos o informarse de las ofertas. De esta forma, se convierte en la primera compañía energética en España en ofrecer este servicio.

Este servicio, indicó, ha tenido gran aceptación y que ha hecho que, desde el pasado 1 de noviembre, el 100% de las llamadas que recibe la compañía procedan de esta línea gratuita.

Este servicio se completa con otros programas destinados a hacer más sencilla la experiencia y la relación de los clientes con la compañía y con el servicio que contrataron, entre las que destacan la «e-factura«, gracias a la cual más de 43.000 clientes ya reciben su factura en una plataforma digital.

E.ON también lanzó la campaña «entiende tu factura«, en la que hace un esfuerzo de simplificación de la factura para que fuera más fácil de entender para los clientes, que disponen también de un espacio virtual didáctico con información sobre los diferentes conceptos que la integran.

A mediados de año, E.ON lanzó entre sus clientes la campaña «Compromiso Ahorro«, a través de la cual la compañía mejora cualquier oferta presentada por otras empresas del sector.

Enagás desiste de la compra de la red gasista del sur de Francia

En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Enagás y sus socios -el fondo de inversiones Borealis, el fondo francés Antin Infrastructure Partners y Omán Oil Company- desistieron de la puja tras concluir «que actualmente este negocio no encaja dentro de su estrategia».

En el mes de octubre, Enagás reconoció su interés por la adquisición de TIGF, propietaria de la red de transporte de gas y almacenamientos subterráneos del sur de Francia, y expresó formalmente su interés por participar en la convocatoria del concurso el 16 de noviembre del pasado año.

En las semanas siguientes «Enagás y sus socios continuaron con el análisis de la operación» para finalmente llegar «a la conclusión de retirarse del proceso».

En aquel momento, la prensa francesa apuntó como posibles candidatos a GRTgaz, filial de transporte de GDF Suez, pero también fondos financieros franceses especializados en infraestructuras, como el estatal CDC (que ya está en el capital de GRTgaz) y AXA Private Equity.

Otras opciones extranjeras serían el fondo de pensiones de Ontario, el canadiense PSP el holandés PGGM o el australiano Macquarie y tal vez otros de China y de los Emiratos Árabes Unidos.

El mercado estimaba entonces que Total podría obtener entre 2.000 y 3.000 millones de euros por su filial, una empresa de cerca de 500 empleados cuya cesión estaría condicionada al mantenimiento de la sede en Pau y al estatuto de los trabajadores.

En una entrevista del pasado mes de diciembre, el presidente de Enagás, Antonio Llardén, destacó que la adquisición de TIGF facilitaría la construcción de nuevas interconexiones gasistas entre Francia y España, lo que beneficiaría la competencia en toda Europa.

En su opinión, esta mejor conexión hubiera permitido abaratar los peajes o cuotas por usar los gasoductos, «pero también sería bueno para el resto de Europa», porque España es un «puerto de llegada de gas procedente de países muy diferentes que podría ir hacia el resto de Europa en caso de necesidad o simplemente para abaratar los precios».

Enagás desiste de la compra de la red gasista del sur de Francia

En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Enagás y sus socios -el fondo de inversiones Borealis, el fondo francés Antin Infrastructure Partners y Omán Oil Company- desistieron de la puja tras concluir «que actualmente este negocio no encaja dentro de su estrategia».

En el mes de octubre, Enagás reconoció su interés por la adquisición de TIGF, propietaria de la red de transporte de gas y almacenamientos subterráneos del sur de Francia, y expresó formalmente su interés por participar en la convocatoria del concurso el 16 de noviembre del pasado año.

En las semanas siguientes «Enagás y sus socios continuaron con el análisis de la operación» para finalmente llegar «a la conclusión de retirarse del proceso».

En aquel momento, la prensa francesa apuntó como posibles candidatos a GRTgaz, filial de transporte de GDF Suez, pero también fondos financieros franceses especializados en infraestructuras, como el estatal CDC (que ya está en el capital de GRTgaz) y AXA Private Equity.

Otras opciones extranjeras serían el fondo de pensiones de Ontario, el canadiense PSP el holandés PGGM o el australiano Macquarie y tal vez otros de China y de los Emiratos Árabes Unidos.

El mercado estimaba entonces que Total podría obtener entre 2.000 y 3.000 millones de euros por su filial, una empresa de cerca de 500 empleados cuya cesión estaría condicionada al mantenimiento de la sede en Pau y al estatuto de los trabajadores.

En una entrevista del pasado mes de diciembre, el presidente de Enagás, Antonio Llardén, destacó que la adquisición de TIGF facilitaría la construcción de nuevas interconexiones gasistas entre Francia y España, lo que beneficiaría la competencia en toda Europa.

En su opinión, esta mejor conexión hubiera permitido abaratar los peajes o cuotas por usar los gasoductos, «pero también sería bueno para el resto de Europa», porque España es un «puerto de llegada de gas procedente de países muy diferentes que podría ir hacia el resto de Europa en caso de necesidad o simplemente para abaratar los precios».

Enagás desiste de la compra de la red gasista del sur de Francia

En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Enagás y sus socios -el fondo de inversiones Borealis, el fondo francés Antin Infrastructure Partners y Omán Oil Company- desistieron de la puja tras concluir «que actualmente este negocio no encaja dentro de su estrategia».

En el mes de octubre, Enagás reconoció su interés por la adquisición de TIGF, propietaria de la red de transporte de gas y almacenamientos subterráneos del sur de Francia, y expresó formalmente su interés por participar en la convocatoria del concurso el 16 de noviembre del pasado año.

En las semanas siguientes «Enagás y sus socios continuaron con el análisis de la operación» para finalmente llegar «a la conclusión de retirarse del proceso».

En aquel momento, la prensa francesa apuntó como posibles candidatos a GRTgaz, filial de transporte de GDF Suez, pero también fondos financieros franceses especializados en infraestructuras, como el estatal CDC (que ya está en el capital de GRTgaz) y AXA Private Equity.

Otras opciones extranjeras serían el fondo de pensiones de Ontario, el canadiense PSP el holandés PGGM o el australiano Macquarie y tal vez otros de China y de los Emiratos Árabes Unidos.

El mercado estimaba entonces que Total podría obtener entre 2.000 y 3.000 millones de euros por su filial, una empresa de cerca de 500 empleados cuya cesión estaría condicionada al mantenimiento de la sede en Pau y al estatuto de los trabajadores.

En una entrevista del pasado mes de diciembre, el presidente de Enagás, Antonio Llardén, destacó que la adquisición de TIGF facilitaría la construcción de nuevas interconexiones gasistas entre Francia y España, lo que beneficiaría la competencia en toda Europa.

En su opinión, esta mejor conexión hubiera permitido abaratar los peajes o cuotas por usar los gasoductos, «pero también sería bueno para el resto de Europa», porque España es un «puerto de llegada de gas procedente de países muy diferentes que podría ir hacia el resto de Europa en caso de necesidad o simplemente para abaratar los precios».