El fondo de la deuda eléctrica coloca 1.500 millones del déficit de tarifa, la mayor emisión del año

Los bonos emitidos tienen un vencimiento a cinco años y un diferencial de 43 puntos básicos con respecto a los tipos del Tesoro, lo que supone un ‘spread’ ligeramente inferior a los 45 puntos básicos inicialmente ofrecidos.

Esta emisión es la mayor de la deuda eléctrica de las realizadas en lo que va de año y supera incluso la colocación de 1.000 millones de enero, cuando la relajación en los mercados animó las titulizaciones tanto entre emisores públicos como entre grandes corporaciones españolas.

El FADE, que a finales del año pasado ya logró colocar 1.750 millones de la deuda eléctrica en los mercados, tiene ya titulizados cerca de 19.000 millones de euros desde el inicio de su actividad, en enero de 2011.

La mayor parte de las emisiones de deuda se realizaron en el primer año de funcionamiento del fondo, en el que se realizaron operaciones por valor cercano a los 9.000 millones de euros.

El objetivo de estas operaciones es trasladar a los mercados de deuda los cerca de 28.000 millones de euros acumulados del déficit de tarifa, que hasta ahora financiaban las eléctricas y que es una deuda de los consumidores derivada de que los ingresos del sistema eléctrico no son suficientes para cubrir los costes reconocidos.

El Gobierno eliminará la restricción de compra de energía fuera del Mercado Ibérico de la Electricidad

Así consta en una de las 46 enmiendas que el PP ha presentado al proyecto de ley de Creación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). De esta manera, se pretende evitar la apertura de expediente por estas limitaciones que ha anunciado la Comisión Europea (CE), que ya en 2010 solicitó al Gobierno español información sobre esta medida, al considerarla «incompatible con la normativa comunitaria».

Aunque en abril de 2011 la CE archivó el expediente al existir un compromiso de España de derogar la medida en el momento en que se traspusiera la directiva sobre Mercado interior de electricidad, la convocatoria anticipada de elecciones en noviembre de 2011 paralizó esa tramitación, lo que llevó al Ejecutivo comunitario a reabrir el expediente.

Con respecto al presupuesto del organismo, se introducen cambios en las tasas, que serán determinadas por el Ministerio de Industria. En el caso de los hidrocarburos líquidos, se hará una liquidación mensual en base a las ventas anuales de cada operador mayorista, que pagará 0,140817 euros por tonelada.

Por su parte, las empresas dedicadas a la regasificación, almacenamiento en tanques de Gas Natural Licuado (GNL), almacenamiento básico, transporte y distribución los hidrocarburos gaseosos pagarán un 0,14% de la facturación total derivada de la aplicación de peajes y cánones. Finalmente, las empresas que transportan y distribuyen energía autoliquidarán mensualmente una tasa del 0,15% de la facturación total derivada de la aplicación de los peajes de acceso.

Todos estos tipos serán revisados por el Gobierno cada cuatro años, adaptándolos a las necesidades de financiación que justifiquen la CNMC y el Ministerio. La primera revisión será un año después de que Industria empiece a ejercer de forma efectiva las funciones encomendadas en esta ley. Por su parte, el Gobierno determinará en las leyes de Presupuestos de cada año qué porcentaje de lo recaudado se destinará a la CNMC.

En las enmiendas del PP también se explicita que la CNMC mantendrá todas las funciones de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), en lugar de adjudicárselas al Ministerio de Industria como estaba previsto.

También se prevé la instauración de un esquema para ajustar de forma automática los ingresos derivados de la tasa general de operadores y los costes, que se rebaja del 2 por mil actual al 1,5 por mil. El total recaudado «no podrá exceder de los gastos que se generen», por lo que el Ministerio deberá publicar cada 30 de abril en una memoria del ejercicio anterior, precisando los gastos de la CNMC por separado.

Al margen de lo ya mencionado, Industria mantendrá las competencias para autorizar -mediante un sistema de comunicación y no de autorización previa- la adquisición de participaciones en sociedades o por parte de sociedades que desarrollen actividades reguladas, que operen en el mercado de energía eléctrica, de hidrocarburos o del gas; o que actúen en ámbitos insulares o extrapeninsulares.

También controlará la adquisición de participaciones o toma de participaciones por parte de sociedades que sean titulares de activos del sector de la energía de carácter estratégico incluidos en el Catálogo Nacional de Infraestructuras Críticas (centrales nucleares, centrales térmicas de carbón, refinerías, oleoductos y almacenamientos de productos petrolíferos); o cuando las adquisiciones tengan un «impacto relevante o una influencia significativa» en la composición de las empresas.

Si se venden acciones a entidades de estados no miembros de la UE o del Espacio Económico Europeo, o cuando el Ministerio considere que existe una «amenaza real o suficientemente grave para la garantía del suministro de gas, electricidad o hidrocarburos», Industria podrá establecer condiciones proporcionales y que respeten el principio del interés general.

Con respecto a los cambios en la estructura y funciones de la nueva CNMC, finalmente habrá un Pleno con diez miembros que tendrán mandatos de seis años improrrogables. Su renovación se producirá parcialmente, por lo que en la primera sesión se determinará voluntariamente o por sorteo qué tres consejeros cesarán a los dos años y cuáles a los cuatro. Entre ellos no podrán estar ni el presidente ni el vicepresidente.

Si durante el periodo del mandato se cesa a un consejero, su sucesor será nombrado por el tiempo que restase de los seis años, aunque si ya se hubieran superado los cuatro años, el sucesor será nombrado por un sexenio completo.

Los consejeros serán propuestos por el Gobierno pero la Comisión de Economía del Congreso, ante la que deberán comparecer, tendrá potestad para vetarlos. El presidente, además, deberá comparecer anualmente en el Parlamento, que también podrá solicitar la presencia del vicepresidente o de otros consejeros.

Entre las funciones del Pleno se incluirán la de formulación de las cuentas y aprobación del reglamento interno, que deberá contar con el apoyo de la mitad de los diez consejeros, y no con dos tercios como se previó inicialmente. Asimismo, se encargará de las funciones de gobierno indelegables (aprobación de cuentas, planes de actuación y memorias, o los nombramientos) y se hará cargo de los asuntos en que haya divergencia de criterios.

Asimismo, adoptará las funciones que, por su especial incidencia en el funcionamiento competitivo de los mercados, recabe para sí el Pleno por mayoría de seis votos a propuesta del presidente o de tres consejeros.

También se ha aceptado dividir la CNMC en dos salas: una de Competencia y otra de Supervisión regulatoria. El Pleno determinará qué consejeros van a cada departamento, y aprobará y publicará el régimen de rotación, incluyendo los criterios de selección y periodicidad. La Sala de la Competencia estará presidida por el presidente del Consejo y la de regulación sectorial, por el vicepresidente. Ambas conocerán todos los asuntos y, reglamentariamente, se determinarán las materias sobre las que, correspondiendo a una sala, se deberá informar a la otra.

Además habrá cuatro directores de instrucción que serán nombrados por el Pleno y no por el Gobierno. A ellos se les podrá exigir dedicación exclusiva y la sujeción al régimen de incompatibilidades de altos cargos. Se elimina la previsión de que ocupen el cargo cuatro años renovables y las posibles causas de cese, y también la previsión de que los directivos de otras áreas de responsabilidad tengan que ser seleccionados mediante convocatoria pública.

También se ha decidido crear un órgano de control interno de la CNMC cuya dependencia funcional y capacidad de informe se regirá por los «principios de imparcialidad y objetividad» y que buscará «evitar la producción de conflictos de intereses». La Comisión incluirá en su memoria anual un informe sobre la adecuación de las decisiones de este órgano a la normativa, y la remitirá a las Cortes y al Ministerio de Economía.

Se elimina, sin embargo, la creación de una comisión ejecutiva para la gestión ordinaria de los asuntos, ya que al dividirse las funciones en dos salas, el PP no la considera necesaria.

Para garantizar la transparencia, todas las reuniones que mantengan los consejeros y personal de la CNMC con empresas de los sectores regulados -siempre que no afecte a sus objetivos- deberán ser públicas, y también se prevé que el Comité de Regulación Ferroviaria asuma las funciones de la Comisión de Regulación Económica Aeroportuaria hasta que las pueda adoptar la CNMC.

El Gobierno quiere que España cumpla sus objetivos de CO2 sólo reduciendo emisiones, sin tener que comprar derechos

Durante la presentación del Proyecto Adapta, por el que se tratará de introducir la adaptación al cambio climático en las empresas, Magro ha dicho que a la hora de planificar, tanto el sector público como el privado, deben tener en cuenta la variable del cambio climático, por ejemplo a la hora de diseñar y planificar sus actuaciones. El proyecto cuenta con una aportación presupuestaria del Ministerio de 30.000 euros.

En este contexto, ha subrayado la cantidad de estudios científicos y técnicos disponibles que avalan que los efectos del cambio climático provocarán una tendencia al déficit hídrico en España, un aumento del nivel del mar y los cambios en la biodiversidad, por lo que, a su juicio, es necesario que la sociedad y las empresas se adapten a esta situación.

Además, ha indicado que, junto con la empresa de mercados de carbono Factor CO2, el Ministerio pone en marcha este proyecto pionero para «tomar decisiones minimizando los riesgos del cambio climático». Así, ha añadido que a este fin se han ofrecido volulntarias cinco empresas para desarrollar distintas iniciativas de adaptación. La directora general ha precisado que las empresas «conejillos de Indias» son Bodegas Torres (sector agroalimentario); Ferrovial (construccion); Endesa (energía); Renfe (transportes) y Meliá Hoteles (turismo).

Magro ha añadido que la idea es que los resultados del proyecto, que se pondrán a disposición del público general dentro de un año, sirvan de experiencia a la sociedad en su conjunto.

En este contexto, ha recordado que este año se aprobará el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático que incluirá nuevos elementos para involucrar al sector privado.

Por otro lado, en declaraciones a los medios, se ha referido a la celebración del Día Mundial de la Eficiencia Energética. A este respecto, ha dicho que en materia de cambio climático la eficiencia energética es «un sector clave», ya que no se imagina, en la actualidad, trabajar sin tener en cuenta esta variable.

Por ello, ha subrayado que desde la administración pública se debe dar un impulso a esta materia porque «España no se puede quedar atrás, en un campo en el que otros países como Reino Unido están más avanzados». A su juicio, la eficiencia energética puede jugar también un papel clave para el sector de la construcción en España, que está en estos momentos «deprimido» por la crisis económica.

En este contexto, Magro considera que hay que apostar por la utilización de energías renovables en viviendas, por la climatización con fuentes renovables, y por las distintas medidas en la cabeza. Además, ha asegurado que las empresas españolas están «preparadas» para acometer proyectos e iniciativas en esta materia. «Estamos tratando de buscar financiación para apoyar a las empresas en estos proyectos», ha manifestado.

Previamente, la directora de la Oficina Española de Cambio Climático ha participado en las jornadas ‘Financiación climática y oportunidades en el Exterior’, organizadas por los Ministerios de Economía y Competitividad, Exteriores y Cooperación y Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha apuntado los distintos aspectos ligados a la financiación climática así como el potencial que ofrece el cambio climático para las empresas españolas a través de la búsqueda de «nuevas fórmulas para financiar modelos de desarrollo bajos en carbono».

El Gobierno promoverá nuevos operadores eléctricos en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla y rebajará los costes de estos sistemas

En su comparecencia tras el Consejo de Ministros, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, explicó que la norma responde a la «singularidad» de estos sistemas extrapeninsulares «aislados», aunque Baleares posee una interconexión con la península «claramente insuficiente», y que incluirá recortes en la retribución de los operadores en estas regiones.

Soria aseguró que el coste de generación en estos territorios «es mucho más elevado», ya que son sistemas «individualizados», por lo que el anteproyecto no solo velará por «reforzar» la seguridad de suministro, sino también por que haya «más competencia» y «una dismunición de los costes».

Actualmente, la generación fuera de la Península corre a cargo, fundamentalmente, de Endesa, que no se pronunciará sobre los cambios hasta conocer los detalles de la reforma, que busca elevar el número de operadores los sistemas eléctricos insulares y extrapeninsulares (SEIEs).

El año pasado, el Gobierno encargó a REE un informe para revisar por qué los extracostes peninsulares pasaron de 300 millones de euros en 2005 a 1.800 millones en 2012 y ver si se justifica hacer una nueva ordenación energética en los archipiélagos, Ceuta y Melilla.

El nuevo anteproyecto, explicó Soria, aumentará el número de instalaciones eléctricas «más eficientes» tanto medioambiental como económicamente, incrementará el número de operadores en el área de generación eléctrica y cambiará la metodología de cálculo del coste de combustible usado en estos sistemas, actualmente solo fuel.

Por ello, el anteproyecto plantea que las nuevas instalaciones que se construyan en zonas donde se supera el índice de cobertura puedan percibir el régimen retributivo por razones de seguridad de suministro o eficiencia.

Actualmente, sólo se retribuyen los nuevos grupos cuando no se supera este índice, que relaciona la potencia instalada con los niveles de demanda punta, según explicó el Ministerio de Industria.

Además, para favorecer la entrada de operadores no se podrán otorgar estas retribuciones a aquellas empresas que actualmente concentran más del 40% de la capacidad de generación en cada sistema.

No obstante, quedarán excluidas de esta limitación las plantas que hayan sido adjudicatarias en concursos de renovables, las que dispongan de autorización administrativa o las que hayan sido inscritas en el registro de preasignación de retribución de régimen especial.

REE y Enagás gestionarán las plantas de bombeo y las regasificadoras

Junto a esto, la norma reforzará el control de las instalaciones eléctricas, aspirará a mejorar la calidad y la eficiencia y trasladará la gestión de las instalaciones de bombeo y las regasificadoras a los gestores técnicos de la red eléctrica y del sistema gasista, REE y Enagás, respectivamente, que gestionarán estas infraestructuras básicas para garantizar el suministro en las islas y las ciudades autónomas, según Soria.

Industria establecerá los mecanismos retributivos para nuevas instalaciones de producción para disminuir el coste de generación e introducir señales económicas de ubicación para la resolución de problemas de restricciones técnicas en determinados puntos de la red.

El coste del combustible, que supone más del 60% del coste de generación en los SEIE, se determinará mediante un «mecanismo competitivo», subrayó el ministro.

La nueva normativa prevé que la Dirección General de Política Energética y Minas pueda minorar la retribución adicional a la producción cuando se reduzcan sustancialmente la disponibilidad de las instalaciones, la seguridad del suministro o los índices de calidad.

Además, REE dará órdenes de arranque a las instalaciones de generación sobre las que existan «indicios» de que se encuentran realmente disponibles y, en su caso, se suprimirá la retribución por garantía de potencia. «Si la instalación no corrige sus deficiencias deberá solicitar la baja en el registro», añade el comunicado.

Para reforzar la capacidad del Gobierno de actuar en caso de riesgo para el suministro, se modificará la Ley del Sector Eléctrico, que establece que en caso de riego elevado el Ejecutivo puede operar directamente las instalaciones de generación, transporte o distribución e intervenir empresas.

En esta misma línea, añadió Industria, se contempla que la Administración General del Estado pueda imponer sanciones cuando se produzcan infracciones muy graves que comprometan la seguridad de suministro.

Soria aseguró que la medida se inscribe en «el compromiso del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante el último debate sobre el estado de la nación», de presentar una reforma del sector energético, en el primer semestre del año, para que sea «competitivo, seguro y sostenible medioambiental y financieramente».

Según aseguró Soraya Saenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno, se trata de un primer anteproyecto, en el que se aborda la «reordenación» del sector eléctrico «en una parte muy concreta, muy delimitada pero muy importante». Es el principio de una futura ley que garantizará el suministro en los sistemas insulares y extrapeninsulares.

En la actualidad, el extracoste de estos sistemas ronda los 1.700 millones de euros anuales, que antes se cargaban a la tarifa eléctrica y que el Gobierno anterior comenzó a incluir progresivamente en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). En 2012 y en 2013, el Ejecutivo actual suspendió la asunción de este coste en las cuentas públicas, si bien Industria espera que los PGE de 2014 sí soporten este coste.

El «fracking» estará sometido a evaluación ambiental

Por otro lado, Industria explicó que, de forma adicional a estas medidas, el nuevo proyecto de ley fija la obligación de que los proyectos que requieran la utilización de técnicas de fracturación hidráulica en España estén sometidos a una evaluación de impacto ambiental.

Esta medida se adopta con el objeto de evaluar los impactos sobre el medio ambiente de estos proyectos que requieren la utilización de técnicas de fracturación hidráulica. Además, se incluirá la técnica de fracturación hidráulica en el ámbito objetivo de la Ley 34/1998.

La demanda de energía eléctrica desciende un 5,5% en febrero

La demanda bruta fue de 20.496 gigavatios/hora (GWh), un 10,9% inferior a la de febrero del año pasado, debido a unas temperaturas más suaves que las del año anterior y a que este mes de febrero contó con un día menos que el del 2012, que fue bisiesto.

Estos datos demuestran que la caída provisional de este mes es la mayor que se recuerda desde la década de los 90.

En los dos primeros meses del año, corregidos los efectos del calendario y las temperaturas, el consumo fue un 4,8% inferior al del año pasado. La demanda eléctrica en este periodo fue de 43.023 GWh, un 6,7% menos que en el mismo periodo del 2012.

Además, el pasado 6 de febrero, la producción de energía eólica alcanzó un nuevo máximo de potencia instantánea con 17.056 megavatios (MW) a las 15.49 horas, un 2,5% superior respecto al anterior anotado el 18 de abril del 2012, con 16.636 MW.

Ese mismo día también se registró el máximo de energía horaria con 16.918 MWh, entre las 15.00 y las 16.00 horas, lo que supuso un incremento del 2,8% respecto al anterior, de 16.455 MWh, registrado también el 18 de abril del 2012.

La producción de origen eólico del mes alcanzó los 5.376 GWh, un 7,2% más con respecto al mismo periodo del año pasado, y supuso el 25,1% de la producción total.

Asimismo, la generación procedente de fuentes de energía renovable representó el 46,8%, casi 17 puntos más que en el mismo periodo del año anterior. El 65,3% de la producción eléctrica de este mes procedió de tecnologías que no emiten CO2.

La tecnología nuclear generó en febrero el 20,6% del total; la hidráulica, el 16,3%; la cogeneración y otros, el 12,6%; el carbón, el 11,2%; el ciclo combinado, el 8,8%; la solar fotovoltaica, el 2,5%, la térmica renovable, el 2,1% y la solar térmica, el 0,8%.

Desde enero, la eólica produjo el 26,2% del total; la nuclear, el 20,1%; cogeneración y otros, 12,8%; la hidráulica, el 14,2%; el carbón, el 11,8%; el ciclo combinado, el 10,1%; la solar fotovoltaica, el 2,1%; la térmica renovable, el 2%, y la solar térmica, el 0,7%.

El precio de la electricidad se elevó un 21% en enero por los nuevos impuestos y una menor eolicidad

El regulador encuentró cuatro causas a esta fuerte subida, una de ellas asociada a los nuevos impuestos eléctricos en vigor a partir del 1 de enero y otra fruto de la anterior, consistente en que las centrales hidráulicas, para evitar la nueva fiscalidad, desembalsaron más agua a finales de 2012 y mucha menos en enero.

Otra causa es que en enero no estaba publicada aún la actualización del decreto del carbón, lo que hizo que las centrales con incentivos dejasen de ser despachadas y se recurriese a otras más caras. Este abaratamiento de mercado contrastó con el coste regulado de 519 millones de euros que la CNE atribuyó en 2012 al decreto del carbón, frente a 394 millones de euros en 2011.

La última causa es que en enero se despacharon menos ciclos combinados de gas en el programa diario de operaciones por debajo del mínimo técnico, lo que «pudo contribuir» a que se recurriese a centrales más caras, explica el regulador.

La CNE también aludió a un fenómeno ya denunciado por varios observadores del mercado eléctrico a comienzos de año, consistente en unas ofertas por parte de las centrales nucleares a 21 euros por MWh, cuando estas plantas entran a cero euros por MWh en el «pool».

El regulador dijo que este incremento en el precio de las ofertas de compra a coste de oportunidad está asociado a contratos bilaterales y señaló que el fenómeno encareció todo el «pool» durante entre 2 y 4 horas valles de siete días de enero. El 20 de enero, esta práctica condicionó todo el «pool» durante ocho horas.

La subida de los precios en el «pool» fue especialmente brusca en las primeras semanas de enero, cuando hubo una menor eolicidad, y se moderó en los últimos días del mes, señaló el organismo presidido por Alberto Lafuente en su informe.

La eolicidad fue además un factor que contribuyó a que en los dos últimos meses del año se produjese un descenso en los precios del mercado mayorista, a pesar de la alta indisponibilidad de centrales nucleares en el mismo periodo.

Todos estos factores provocaron un cambio de tendencia y consiguieron que el «pool» se haya encarecido en 8,77 euros por MWh en España, muy por encima de los 6,35 euros de Portugual, lo que hace que la electricidad sea más cara que en el país vecino y que, por este motivo, se empiece a importar su producción. La electricidad española fue en enero casi 2 euros por MWh más cara que en Portugal.

Además, el precio del mercado ibérico fue en la primera quincena de enero entre 10 y 30 euros por MWh superior al de otros mercados centroeuropeos, tendencia que se redujo al aumentar la eolicidad en España en la segunda quincena y al llegar una ola de frío al corazón de Europa.

La subasta que marcará el precio de la luz del segundo trimestre se celebrará el próximo 20 de marzo

uno de los componentes que determinan la tarifa eléctrica que abonarán los usuariosAsí lo indicó el Ministerio de Industria, Energía y Turismo en una resolución firmada por el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El resultado de esta vigésimo segunda subasta Cesur determinará el precio de la tarifa eléctrica para el segundo trimestre de este año.

El Gobierno insistió, en reiteradas ocasiones, en que el resultado de esta subasta fijará el precio de la luz porque no tienen previsto modificar, ni a la baja ni al alza, los peajes.

Los peajes son la parte regulada de la tarifa eléctrica que determina aproximadamente el 50% del recibo de la luz de la Tarifa de Último Recurso (TUR), que es la que se aplica a más de 20 millones de consumidores.

La otra mitad de la tarifa resulta de la subasta del precio de la energía. Por ello, el incremento o no del recibo de la luz vendrá determinado por el resultado de esta subasta.

En una reciente entrevista, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, apuntó que «ahora lo que el Gobierno ha determinado es que la luz suba o baje siempre en función de lo que ha determinado el mercado». Entiende que «lo adecuado» es que el precio de la subasta sea el que determina la factura.

A la subasta concurrirán, por un total de 4.447 megavatios (MW) para cada una de las horas base del primer trimestre del año, así como 380 MW para las horas punta, las cinco empresas encargadas del suministro regulado, que son E.ON, Endesa, Gas Natural Fenosa, HC e Iberdrola.

La vigésimo segunda subasta arrancará a las 09.00 horas, realizándose en una sesión. El periodo de recepción de pujas para la primera ronda será de 20 minutos, en el caso de la segunda ronda y sucesivas dicho periodo será de 10 minutos y un periodo de casación y comunicación de 5 minutos.

La puja del 20 de marzo será la primera que se celebre desde que el pasado 1 de enero comenzaron a aplicarse los nuevos impuestos eléctricos, que incluyen una tasa del 7% a la producción y gravámenes para algunas de las tecnologías que, como el gas, tienen carácter marginalista y acaban condicionando el precio final del mercado.

En la anterior subasta Cesur se produjo una subida cercana al 6% en el coste de la electricidad, lo que, sumado a la decisión del Gobierno de congelar los peajes, provocó un incrementó final de la TUR del 3,1%.

La IATA insta a los Gobiernos a llegar a un acuerdo global sobre la gestión de emisiones de carbono

La IATA hizo hincapié en la necesidad que tienen los Gobiernos y la industria de la aviación en alinear los pilares de este sector con respecto al cambio climático.

La inversión en nuevas tecnologías, realizar operaciones más eficientes, mejorar la infraestructura y aplicar unas medidas económicas positivas son las cuatro acciones que la industria de la aviación debe de llevar a cabo según la IATA.

«Muchos han sido los progresos que se han hecho en aviación y en el medio ambiente. La Unión Europea del Régimen de Comercio de Emisiones fue un obstáculo para establecer una aproximación global de estas medidas», afirmó el director y consejero general de IATA, Tony Tyler.

Tyler consideró que hay una gran cantidad de duro trabajo por hacer, pero que están «comprometidos» en lograr un resultado positivo y encontrar la manera de alcanzar los objetivos fijados para el año 2020.

Y es que, las aerolíneas, aeropuertos, los proveedores de servicios de navegación aérea y los fabricantes acordaron tres objetivos de aplicación secuencial para tratar de evitar impactos negativos sobre el cambio climático.

El primero de ellos es mejorar la eficiencia en el uso de combustible un 1,5% anualmente hasta el año 2020. Además, pretenden limitar el crecimiento de las emisiones de carbono a partir de 2020 y reducir las emisiones a la mitad antes de 2050 partiendo de los datos registrados en 2005.

El consejero general de la IATA destacó la importancia de la comercialización de los biocombustibles sostenibles y de las mejoras en la gestión de tráfico aéreo, ya que considera que volar eficientemente «ahorra combustible y mejora el rendimiento ambiental».

La demanda de gas de hogares y empresas aumenta un 5,7% en 2012 y alcanza su récord histórico

El avance estadístico ofrecido por la Asociación Española del Gas (Sedigás) también cifró en 1.148 millones de euros las inversiones materiales acometidas por el sector durante el ejercicio, frente a los 1.616 millones de euros incluidos en la memoria del año pasado. A nivel europeo, España sigue siendo el país con más terminales de descarga y regasificación, y descarga el 37% del gas natural licuado (GNL) que llega a la Unión Europea.

De hecho, Sedigás citó como «punto fuerte» de la industria la variedad de orígenes de suministro, que incluye once países. En este sentido, el principal suministrador de gas el pasado año fue Argelia, con un 41% del total, seguido de Nigeria (15 %).

Además, destacó la puesta en marcha de nuevas instalaciones de cogeneración, lo que impulsó el incremento en el consumo convencional, en el que la industria tiene un peso del 60%.

La industria se mantuvo en 2012 como el principal consumidor de gas del gas (60%), seguido de la generación eléctrica para producir electricidad que acaparó el 23%, mientras que el sector doméstico y comercial demandó un 16% del total. Este último grupo eleva su consumo por las temperaturuas más bajas y por el esfuerzo en la captación de nuevos clientes.

La caída en la demanda de gas en ciclos combinados responde al incremento de la participación de las energías renovables, entre las que destacaron las instalaciones solares y eólicas, y el menor precio del carbón de importación. La demanda total de gas natural en 2012 fue de 362.687 gigavatios hora (GWh) o de 31,2 bcm (31.200 millones de metros cúbicos).

Los 1.148 millones de euros invertidos durante el año permitieron incrementar las infraestructuras del sector, principalmente en la expansión de las redes de transporte y distribución. Tras el esfuerzo de 2012, las inversiones totales realizadas desde el año 2000 alcanzaron los 14.000 millones de euros en diversos activos.

Estas inversiones permitieron superar la cifra de 80.000 kilómetros de redes de transporte y distribución de gas, y también llegar a 1.579 municipios con servicio de gas, con lo que se cubre más del 75% de la población española y se alcanzaron los 7,4 millones de puntos de consumo.

Sedigás consideró que el gas natural «sigue siendo clave en la cobertura de las puntas de demanda eléctrica en España» y como soporte de las tecnologías de generación no gestionables. No obstante, la caída de demanda de gas para este fin redujo a un 14% la aportación de los ciclos combinados para la generación de electricidad al «mix» eléctrico.

Este menor consumo de gas para generación eléctrica ocasionó una menor intervención en el mercado de los ciclos combinados, cuyo factor de utilización a los largo del ejercicio se situó en un 19% de media.

Para Sedigás, los ciclos combinados son «la mejor opción para actuar de respaldo de las energías renovables por su flexibilidad operativa, eficiencia, coste de inversión y menor emisión de CO2 entre las energías tradicionales». No obstante, esta tecnología está «infra retribuida y, en las condiciones económicas actuales, será improbable que se hagan», aseguró.

El FADE coloca otros 87 millones de euros y eleva a 1.317 millones las emisiones en lo que va de año

La nueva emisión, consistente en una ampliación de la serie 3, se produce después de que en enero el FADE lograse colocar 1.000 millones de la deuda eléctrica, y de que hace apenas diez días notificase otra operación por valor de 230 millones de euros.

El gestor del fondo de amortización del déficit notificó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que, con estos nuevos 87 millones, la serie 3 suma ya 2.230 millones con tipos de interés del 5,9%.

Desde el inicio de su actividad en enero de 2011 y hasta la fecha, el fondo de la deuda eléctrica colocó cerca de 17.000 millones de euros en los mercados, la mayor parte de ellos durante aquel año, en el que se realizaron emisiones por un valor cercano a los 9.000 millones de euros.

El déficit de tarifa es una deuda de los consumidores que se genera porque los ingresos del sistema eléctrico son insuficientes para cubrir los costes reconocidos. Tras el desajuste de 5.100 millones de euros en 2012, el déficit acumulado ronda los 28.000 millones de euros.