Unesa asegura que el mercado eléctrico no se ajusta a la situación actual y defiende la existencia de diversas tecnologías de respaldo

«Las compañías eléctricas han destacado en numerosas ocasiones que el diseño del mercado eléctrico no se ajusta a la situación actual, marcada por la fuerte caída de la demanda en los últimos años«, según indicó Unesa.

Estas consideraciones de la patronal eléctrica se realizan en respuesta a las interpretaciones publicadas sobre el informe de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) acerca de los extracostes del mercado y en el que alertaba que estos se encarecieron desde los 700 millones de euros de 2009 hasta los 1.200 millones de 2012.

Junto a esto, señaló que el informe del regulador «evidencia una realidad incontestable». «El desarrollo espectacular del régimen especial (renovables y cogeneración), que ya aporta un tercio de la producción eléctrica, y en determinados periodos mucho más, tiene un impacto significativo sobre el mercado de producción y sobre la operación del sistema», afirmó.

Al mismo tiempo, indicó que también «hay que tener en cuenta diferentes factores de tipo técnico, como la reserva de potencia y las restricciones técnicas, entre otros».

En este nuevo contexto, «el mercado debe garantizar la seguridad del suministro aportando capacidad firme, lo que hace imprescindible el respaldo del sistema» cuando faltan recursos naturales, lo que supone recurrir a mecanismos de ajuste diferentes al mercado y más costosos que este, señaló
Unesa también recordó que estos servicios de mercado son gestionados por Red Eléctrica de España (REE), «de forma independiente a las compañías eléctricas», para garantizar el suministro cuando la demanda de electricidad no coincide con la energía contratada en el mercado, lo que puede deberse a falta de recursos renovables, incidencias en las centrales o fallos en el propio mercado, entre otros factores.

Asimismo, Unesa añadió que «el informe de la CNE en ningún caso sugiere que el funcionamiento no se haga de forma correcta». Sin embargo, el regulador energético sí aludió a los dos expedientes informativos abiertos en febrero a las eléctricas por posible manipulación en los precios del mercado mayorista y del programa de resolución de restricciones técnicas.

Unesa asegura que el mercado eléctrico no se ajusta a la situación actual y defiende la existencia de diversas tecnologías de respaldo

«Las compañías eléctricas han destacado en numerosas ocasiones que el diseño del mercado eléctrico no se ajusta a la situación actual, marcada por la fuerte caída de la demanda en los últimos años«, según indicó Unesa.

Estas consideraciones de la patronal eléctrica se realizan en respuesta a las interpretaciones publicadas sobre el informe de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) acerca de los extracostes del mercado y en el que alertaba que estos se encarecieron desde los 700 millones de euros de 2009 hasta los 1.200 millones de 2012.

Junto a esto, señaló que el informe del regulador «evidencia una realidad incontestable». «El desarrollo espectacular del régimen especial (renovables y cogeneración), que ya aporta un tercio de la producción eléctrica, y en determinados periodos mucho más, tiene un impacto significativo sobre el mercado de producción y sobre la operación del sistema», afirmó.

Al mismo tiempo, indicó que también «hay que tener en cuenta diferentes factores de tipo técnico, como la reserva de potencia y las restricciones técnicas, entre otros».

En este nuevo contexto, «el mercado debe garantizar la seguridad del suministro aportando capacidad firme, lo que hace imprescindible el respaldo del sistema» cuando faltan recursos naturales, lo que supone recurrir a mecanismos de ajuste diferentes al mercado y más costosos que este, señaló
Unesa también recordó que estos servicios de mercado son gestionados por Red Eléctrica de España (REE), «de forma independiente a las compañías eléctricas», para garantizar el suministro cuando la demanda de electricidad no coincide con la energía contratada en el mercado, lo que puede deberse a falta de recursos renovables, incidencias en las centrales o fallos en el propio mercado, entre otros factores.

Asimismo, Unesa añadió que «el informe de la CNE en ningún caso sugiere que el funcionamiento no se haga de forma correcta». Sin embargo, el regulador energético sí aludió a los dos expedientes informativos abiertos en febrero a las eléctricas por posible manipulación en los precios del mercado mayorista y del programa de resolución de restricciones técnicas.

La CNE impulsa grupos de trabajo para acelerar la creación de un mercado del gas «más transparente»

Así lo manifestó en su discurso en la jornada inaugural de la reunión anual de Sedigas, en la que participaron el presidente de Sedigás, Antoni Peris, y el el viceconsejero de Economía, Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid, Manuel Beltrán.

En concreto, afirmó que el sector gasista tiene que abordar además de este reto de lograr un perfeccionamiento de los mercados, otros dos como la creación del mercado único europeo y la regulación única europea para el sector, y promover la sostenibilidad financiera del sector.

Desde 2009, tal y como aseguró Lafuente, la CNE estuvo hablando de la necesidad de crear un mercado organizado del gas, porque «reúne las condiciones precisas y existe nivel de demanda ya importante».

Por ello, destacó que la CNE ya puso en marcha un grupo de trabajo «para acelerar los ritmos de creación de un mercado que haría más transparente la formación de precios y la adopción de mecanismos concurrenciales en beneficio del sector y de la economía española».

En este sentido, recordó que los reguladores europeos ya trabajan en el diseño de unas reglas comunes que permitan la creación de un mercado único europeo del gas, mediante la armonización de cuestiones como la asignación de capacidad o la planificación de infraestructuras.

Por otro lado, Lafuente indicó que el año 2012 fue «especialmente fructífero» gracias a la trasposición de la tercera directiva, que asignó a la CNE nuevas funciones. Asimismo, destacó que la agenda regulatoria de los próximos años dependerá de los avances en la consecución de este reto de avanzar hacia una regulación única europea para el sector.

El déficit de tarifa del gas esta «aparentemente encauzado»

Por último, afirmó que la sostenibilidad financiera del sector es otro de los retos, pero con las medidas adoptadas el pasado año por el Gobierno hicieron que, «aparentemente, el déficit tarifario está encauzado y no debería requerir de decisiones adicionales». Cabe recordar que el déficit de tarifa del gas, que se genera porque los ingresos del sistema no cubren los costes, alcanzó el pasado año los 300 millones de euros.

Estas declaraciones están en línea con las conclusiones del informe «Sostenibilidad Económica Sector Gasista 2012-2020« que el regulador publicó la pasada semana, donde afirmaba que este desfase va a pasar de «ser creciente y llegar a los 3.000 millones de euros en el periodo 2012-2020» a alcanzar como máximo los 882 millones de euros en 2016 y pasar a «ser decreciente».

Lafuente aseguró que en 1995 clausuró un encuentro de Sedigás, en el que se hablaba de energías primarias y ciclos combinados, y también de riesgos. En la reunión de este año, como aseguró también se habla de seguridad, pero de lo que se hablará en los próximos años será de «mercado y competencia».

Un mercado liberalizado en «igualdad de condiciones»

Por otro lado, el presidente de la Asociación Española del Gas (Sedigás), Antoni Peris, aseguró que el sector gasista pretende y desea trabajar «en un mercado liberalizado en igualdad de condiciones».

Así, defendió que «en condiciones de libre mercado» el gas puede «competir con cualquier energía y hacer valer sus potencialidades» para convertirse «en uno de los motores económicos de este país».

En los últimos meses el consumo de gas natural se vio lastrado por el desplome de la demanda para centrales de ciclo combinado, que actualmente funcionan al 10% de su capacidad debido a la caída del consumo eléctrico y por la prioridad de la que disfrutan las energías renovables y, en menor medida, el carbón nacional.

Peris consideró que las medidas que adopte el Gobierno como parte de la reforma energética que prepara para junio «no deben afectar al sector gasista» y, en caso de hacerlo, tendrían incorporar otras para «paliar» esas consecuencias.

El presidente de Sedigás destacó que el sector gasista constituye el 0,5% del PIB español y tiene un gran «potencial de expansión», ya que actualmente sólo el 30% de las viviendas españolas tienen acceso al gas natural.

Además insistió en las oportunidades que ofrece el gas para mejorar la eficiencia energética en los edificios y el transporte, tanto por carretera como naval.

La CNE impulsa grupos de trabajo para acelerar la creación de un mercado del gas «más transparente»

Así lo manifestó en su discurso en la jornada inaugural de la reunión anual de Sedigas, en la que participaron el presidente de Sedigás, Antoni Peris, y el el viceconsejero de Economía, Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid, Manuel Beltrán.

En concreto, afirmó que el sector gasista tiene que abordar además de este reto de lograr un perfeccionamiento de los mercados, otros dos como la creación del mercado único europeo y la regulación única europea para el sector, y promover la sostenibilidad financiera del sector.

Desde 2009, tal y como aseguró Lafuente, la CNE estuvo hablando de la necesidad de crear un mercado organizado del gas, porque «reúne las condiciones precisas y existe nivel de demanda ya importante».

Por ello, destacó que la CNE ya puso en marcha un grupo de trabajo «para acelerar los ritmos de creación de un mercado que haría más transparente la formación de precios y la adopción de mecanismos concurrenciales en beneficio del sector y de la economía española».

En este sentido, recordó que los reguladores europeos ya trabajan en el diseño de unas reglas comunes que permitan la creación de un mercado único europeo del gas, mediante la armonización de cuestiones como la asignación de capacidad o la planificación de infraestructuras.

Por otro lado, Lafuente indicó que el año 2012 fue «especialmente fructífero» gracias a la trasposición de la tercera directiva, que asignó a la CNE nuevas funciones. Asimismo, destacó que la agenda regulatoria de los próximos años dependerá de los avances en la consecución de este reto de avanzar hacia una regulación única europea para el sector.

El déficit de tarifa del gas esta «aparentemente encauzado»

Por último, afirmó que la sostenibilidad financiera del sector es otro de los retos, pero con las medidas adoptadas el pasado año por el Gobierno hicieron que, «aparentemente, el déficit tarifario está encauzado y no debería requerir de decisiones adicionales». Cabe recordar que el déficit de tarifa del gas, que se genera porque los ingresos del sistema no cubren los costes, alcanzó el pasado año los 300 millones de euros.

Estas declaraciones están en línea con las conclusiones del informe «Sostenibilidad Económica Sector Gasista 2012-2020« que el regulador publicó la pasada semana, donde afirmaba que este desfase va a pasar de «ser creciente y llegar a los 3.000 millones de euros en el periodo 2012-2020» a alcanzar como máximo los 882 millones de euros en 2016 y pasar a «ser decreciente».

Lafuente aseguró que en 1995 clausuró un encuentro de Sedigás, en el que se hablaba de energías primarias y ciclos combinados, y también de riesgos. En la reunión de este año, como aseguró también se habla de seguridad, pero de lo que se hablará en los próximos años será de «mercado y competencia».

Un mercado liberalizado en «igualdad de condiciones»

Por otro lado, el presidente de la Asociación Española del Gas (Sedigás), Antoni Peris, aseguró que el sector gasista pretende y desea trabajar «en un mercado liberalizado en igualdad de condiciones».

Así, defendió que «en condiciones de libre mercado» el gas puede «competir con cualquier energía y hacer valer sus potencialidades» para convertirse «en uno de los motores económicos de este país».

En los últimos meses el consumo de gas natural se vio lastrado por el desplome de la demanda para centrales de ciclo combinado, que actualmente funcionan al 10% de su capacidad debido a la caída del consumo eléctrico y por la prioridad de la que disfrutan las energías renovables y, en menor medida, el carbón nacional.

Peris consideró que las medidas que adopte el Gobierno como parte de la reforma energética que prepara para junio «no deben afectar al sector gasista» y, en caso de hacerlo, tendrían incorporar otras para «paliar» esas consecuencias.

El presidente de Sedigás destacó que el sector gasista constituye el 0,5% del PIB español y tiene un gran «potencial de expansión», ya que actualmente sólo el 30% de las viviendas españolas tienen acceso al gas natural.

Además insistió en las oportunidades que ofrece el gas para mejorar la eficiencia energética en los edificios y el transporte, tanto por carretera como naval.

Soria dice que Industria estudiará «cuidadosamente» el informe de la CNE sobre el aumento de los costes de operación del sistema eléctrico

En declaraciones a los medios tras intervenir en el Foro de la Nueva Economía, Soria recordó que Industria prevé presentar una reforma de los aspectos regulatorios del sistema en el primer semestre del año para conseguir un modelo energético sostenible, con precios moderados y competitivos, aunque no precisó si incluirá modificaciones en los mecanismos de mercado o de operación.

La CNE publicó un informe en el que alertaba que los costes de los procedimientos de operación del sistema se han encarecido desde los 700 millones de euros de 2009 hasta 1.200 millones de euros de 2012.

Estos procedimientos son los que utiliza el operador del sistema, Red Eléctrica, para garantizar el suministro cuando la demanda de electricidad no coincide con la energía contratada en el mercado.

Este incremento de costes se debe a que «los mercados de operación actuales fueron diseñados en un contexto energético muy distinto al actual», a lo que se añaden posibles manipulaciones que están siendo investigadas por el regulador desde febrero, cuando abrió un expediente informativo.

Para resolver esta situación, la Comisión abogó por modificar el mecanismo, para lo que creó un grupo de trabajo, así como incentivar que Red Eléctrica realice los ajustes conforme a criterios económicos, además de los tradicionales de seguridad.

Por otra parte, el titular de Industria señaló que habrá «modificaciones en los aspectos regulatorios» del sistema eléctrico y que las propuesta llegará al Consejo de Ministros «antes de que finalice el mes de junio». «La propuesta girará en torno a las actividades reguladas a todo, tanto del punto de vista del transporte, distribución, los regímenes extrapeninsulares y régimen especial«, es decir que se acometerán «modificaciones en todas las actividades reguladas», apuntó.

Soria explicó que el sistema de precios que establece el sistema eléctrico español cosiste en una subasta que se realiza cada tres meses y que marca el precio de referencia de los tres meses siguientes. «Lo que no quiere decir que ese sea el precio al que realmente se vende la energía porque luego cada día hay un precio distinto», señaló, para añadir que, «si ese precio de cada día es superior al de la subasta anterior entonces quiere decir que hay un margen para las eléctricas y si es inferior quiere decir hay un margen pero es negativo».

«Eso es lo que el sistema establece y el Gobierno lo que hace, como ocurre en otros casos, es que va a estudiar muy cuidadosamente las recomendaciones que en esta materia y otras hace la Comisión Nacional de la Energía», declaró.

Un papel importante y «cada vez mayor» de las renovables

Del mismo modo, Soria se refirió a las energías renovables destacando que el gobierno defiende que dentro del mix energético, estas tengan «no solo un papel importante, sino que tengan un peso cada vez mayor». Pero, a su juicio, esto también «tiene que ser compatible con saber cuáles son las posibilidades reales que tienen en el sistema eléctrico español para poder pagar subsidios incorporados a los precios de determinadas tecnologías».

«Si esos subsidios son excesivamente altos acabarán convirtiéndose en un déficit del sector eléctrico que, o tienen que pagarlo todos los consumidores en términos de mayores precios, o bien tienen que asumirlo las empresas eléctricas, o la administración del Estado en los Presupuestos generales del Estado».

Por otra parte, el ministro español manifestó la «necesidad» de que Europa avance en las interconexiones energéticas para no quedarse como «mero tomador de precios».

Si no hay decisiones «claras y rápidas» en materia de interconexión, dijo, Europa corre el riesgo de convertirse en un mero espectador y tomador de precios en la energía en medio de las decisiones de América y Asia.

Soria dice que Industria estudiará «cuidadosamente» el informe de la CNE sobre el aumento de los costes de operación del sistema eléctrico

En declaraciones a los medios tras intervenir en el Foro de la Nueva Economía, Soria recordó que Industria prevé presentar una reforma de los aspectos regulatorios del sistema en el primer semestre del año para conseguir un modelo energético sostenible, con precios moderados y competitivos, aunque no precisó si incluirá modificaciones en los mecanismos de mercado o de operación.

La CNE publicó un informe en el que alertaba que los costes de los procedimientos de operación del sistema se han encarecido desde los 700 millones de euros de 2009 hasta 1.200 millones de euros de 2012.

Estos procedimientos son los que utiliza el operador del sistema, Red Eléctrica, para garantizar el suministro cuando la demanda de electricidad no coincide con la energía contratada en el mercado.

Este incremento de costes se debe a que «los mercados de operación actuales fueron diseñados en un contexto energético muy distinto al actual», a lo que se añaden posibles manipulaciones que están siendo investigadas por el regulador desde febrero, cuando abrió un expediente informativo.

Para resolver esta situación, la Comisión abogó por modificar el mecanismo, para lo que creó un grupo de trabajo, así como incentivar que Red Eléctrica realice los ajustes conforme a criterios económicos, además de los tradicionales de seguridad.

Por otra parte, el titular de Industria señaló que habrá «modificaciones en los aspectos regulatorios» del sistema eléctrico y que las propuesta llegará al Consejo de Ministros «antes de que finalice el mes de junio». «La propuesta girará en torno a las actividades reguladas a todo, tanto del punto de vista del transporte, distribución, los regímenes extrapeninsulares y régimen especial«, es decir que se acometerán «modificaciones en todas las actividades reguladas», apuntó.

Soria explicó que el sistema de precios que establece el sistema eléctrico español cosiste en una subasta que se realiza cada tres meses y que marca el precio de referencia de los tres meses siguientes. «Lo que no quiere decir que ese sea el precio al que realmente se vende la energía porque luego cada día hay un precio distinto», señaló, para añadir que, «si ese precio de cada día es superior al de la subasta anterior entonces quiere decir que hay un margen para las eléctricas y si es inferior quiere decir hay un margen pero es negativo».

«Eso es lo que el sistema establece y el Gobierno lo que hace, como ocurre en otros casos, es que va a estudiar muy cuidadosamente las recomendaciones que en esta materia y otras hace la Comisión Nacional de la Energía», declaró.

Un papel importante y «cada vez mayor» de las renovables

Del mismo modo, Soria se refirió a las energías renovables destacando que el gobierno defiende que dentro del mix energético, estas tengan «no solo un papel importante, sino que tengan un peso cada vez mayor». Pero, a su juicio, esto también «tiene que ser compatible con saber cuáles son las posibilidades reales que tienen en el sistema eléctrico español para poder pagar subsidios incorporados a los precios de determinadas tecnologías».

«Si esos subsidios son excesivamente altos acabarán convirtiéndose en un déficit del sector eléctrico que, o tienen que pagarlo todos los consumidores en términos de mayores precios, o bien tienen que asumirlo las empresas eléctricas, o la administración del Estado en los Presupuestos generales del Estado».

Por otra parte, el ministro español manifestó la «necesidad» de que Europa avance en las interconexiones energéticas para no quedarse como «mero tomador de precios».

Si no hay decisiones «claras y rápidas» en materia de interconexión, dijo, Europa corre el riesgo de convertirse en un mero espectador y tomador de precios en la energía en medio de las decisiones de América y Asia.

España es el sexto país de la Unión Europea donde más se encareció la electricidad durante el año 2012

Este incremento se debe a que los 100 kWh de electricidad se pagaron a 22,8 euros en el periodo de referencia, por encima de la media de los Veintisiete (19,7 euros y un aumento del 6,6%) y de la zona del euro (20,6 euros y una subida del 6,1%).

Aunque Eurostat situó a España dentro del grupo de países donde la energía es más cara, otros cinco Estados miembros registraron subidas aún más marcadas: Chipre (20,6%), Grecia (14,5%), Italia (11,2%), Irlanda y Portugal (ambos, 9,7%).

Por el contrario, las mayores caídas en los precios de la electricidad fueron las de Suecia (5%), Hungría (2%) y Finlandia (1%), mientras que en Dinamarca y Malta permanecieron estables.

Tras esta subida del precio eléctrico en un 9%, España se convierte en el sexto país de la Unión Europea de 27 con la electricidad más cara, por detrás de Dinamarca (29,7 euros), Chipre (29,1 euros), Alemania (26,8 euros), Italia (23 euros) e Irlanda (22,9 euros).

Si se mide el precio de la luz en los hogares conforme al poder de compra de los ciudadanos de cada país, España es también el sexto más caro, por detrás de Chipre, Alemania, Polonia, Portugal y Hungría.

Además, si se amplía el muestreo a la UE de 27, hay otro país que entra en el grupo de subidas del 9%, que es Bulgaria, con un 9,2%, a pesar de que este país es el que registra precios más bajos, de 9,6 euros por cada cien kWh.

Por su parte, el precio del gas llegó en España a los 9,1 euros por 100 kWh, por detrás de Suecia (12,1 euros), Dinamarca (10,8 euros), Grecia (10,2 euros) e Italia (9,7 euros) y por encima de los 7,2 euros que pagaron de media los Veintisiete y los 7,9 que pagaron los socios del euro.

Sin embargo, Eurostat no pudo establecer la progresión del país con respecto a 2011 porque los precios de ese año podrían ser objeto de una revisión y, por tanto, no fueron publicados.

La oficina estadística sí reveló que los aumentos de precios más marcados fueron los de Letonia (21%), Estonia (19%) y Bulgaria (18%); la única bajada, la de Eslovenia (8%); y en Bélgica, Dinamarca y Eslovaquia no presentaron cambios en relación a la segunda mitad de 2011.

Eurostat informó también de que si se miden los precios del gas en relación con el nivel de poder adquisitivo del país, España se sitúa dentro del grupo de los más caros, aunque por detrás de Bulgaria, Grecia, Portugal y Hungría.

También en función del poder adquisitivo, los más baratos fueron Luxemburgo, Reino Unido, Rumanía, Francia e Irlanda, por ese orden.

España es el sexto país de la Unión Europea donde más se encareció la electricidad durante el año 2012

Este incremento se debe a que los 100 kWh de electricidad se pagaron a 22,8 euros en el periodo de referencia, por encima de la media de los Veintisiete (19,7 euros y un aumento del 6,6%) y de la zona del euro (20,6 euros y una subida del 6,1%).

Aunque Eurostat situó a España dentro del grupo de países donde la energía es más cara, otros cinco Estados miembros registraron subidas aún más marcadas: Chipre (20,6%), Grecia (14,5%), Italia (11,2%), Irlanda y Portugal (ambos, 9,7%).

Por el contrario, las mayores caídas en los precios de la electricidad fueron las de Suecia (5%), Hungría (2%) y Finlandia (1%), mientras que en Dinamarca y Malta permanecieron estables.

Tras esta subida del precio eléctrico en un 9%, España se convierte en el sexto país de la Unión Europea de 27 con la electricidad más cara, por detrás de Dinamarca (29,7 euros), Chipre (29,1 euros), Alemania (26,8 euros), Italia (23 euros) e Irlanda (22,9 euros).

Si se mide el precio de la luz en los hogares conforme al poder de compra de los ciudadanos de cada país, España es también el sexto más caro, por detrás de Chipre, Alemania, Polonia, Portugal y Hungría.

Además, si se amplía el muestreo a la UE de 27, hay otro país que entra en el grupo de subidas del 9%, que es Bulgaria, con un 9,2%, a pesar de que este país es el que registra precios más bajos, de 9,6 euros por cada cien kWh.

Por su parte, el precio del gas llegó en España a los 9,1 euros por 100 kWh, por detrás de Suecia (12,1 euros), Dinamarca (10,8 euros), Grecia (10,2 euros) e Italia (9,7 euros) y por encima de los 7,2 euros que pagaron de media los Veintisiete y los 7,9 que pagaron los socios del euro.

Sin embargo, Eurostat no pudo establecer la progresión del país con respecto a 2011 porque los precios de ese año podrían ser objeto de una revisión y, por tanto, no fueron publicados.

La oficina estadística sí reveló que los aumentos de precios más marcados fueron los de Letonia (21%), Estonia (19%) y Bulgaria (18%); la única bajada, la de Eslovenia (8%); y en Bélgica, Dinamarca y Eslovaquia no presentaron cambios en relación a la segunda mitad de 2011.

Eurostat informó también de que si se miden los precios del gas en relación con el nivel de poder adquisitivo del país, España se sitúa dentro del grupo de los más caros, aunque por detrás de Bulgaria, Grecia, Portugal y Hungría.

También en función del poder adquisitivo, los más baratos fueron Luxemburgo, Reino Unido, Rumanía, Francia e Irlanda, por ese orden.

El precio de la electricidad para 2013 cae ya un 16% respecto a 2012

En el último mes, el precio base para 2013 siguió cayendo, al registrar un descenso de 1,3 euros por MWh, un 2,8% menos, con lo que el resultado a plazo para el año pasa de 46 a 44,8 euros por MWh.

La nueva corrección es «sorprendente», ya que en enero empezaron a aplicarse los nuevos impuestos eléctricos, y se debe fundamentalmente a una menor demanda y a un mayor producible renovable, indicó Acogen.

Por su parte, los futuros para 2014, 2015 y 2016 vuelven a caer 1,25, 0,95 y 0,95 euros MWh, respectivamente, lo que implica descensos del 2,5%, del 1,9% y del 1,8%.

Los consumidores de luz ya pudieron disfrutar de la mayor parte de esta bajada de precios, ya que en la subasta eléctrica de marzo se registró un descenso del 15% que permitió bajar un 6% la Tarifa de Último Recurso (TUR).

Acogen atribuyó la falta de traslación de los nuevos impuestos al precio final de la electricidad a factores como las sucesivas caídas del consumo o las elevadas tarifas de acceso.

El precio de la electricidad para 2013 cae ya un 16% respecto a 2012

En el último mes, el precio base para 2013 siguió cayendo, al registrar un descenso de 1,3 euros por MWh, un 2,8% menos, con lo que el resultado a plazo para el año pasa de 46 a 44,8 euros por MWh.

La nueva corrección es «sorprendente», ya que en enero empezaron a aplicarse los nuevos impuestos eléctricos, y se debe fundamentalmente a una menor demanda y a un mayor producible renovable, indicó Acogen.

Por su parte, los futuros para 2014, 2015 y 2016 vuelven a caer 1,25, 0,95 y 0,95 euros MWh, respectivamente, lo que implica descensos del 2,5%, del 1,9% y del 1,8%.

Los consumidores de luz ya pudieron disfrutar de la mayor parte de esta bajada de precios, ya que en la subasta eléctrica de marzo se registró un descenso del 15% que permitió bajar un 6% la Tarifa de Último Recurso (TUR).

Acogen atribuyó la falta de traslación de los nuevos impuestos al precio final de la electricidad a factores como las sucesivas caídas del consumo o las elevadas tarifas de acceso.