Los precios eléctricos cotizan con alzas del 6% de cara a la subasta del próximo 19 de diciembre

Estos precios para el periodo comprendido entre enero y marzo son un 6% superiores a los utilizados como referencia para fijar el precio base de la electricidad en la revisión de la tarifa eléctrica de octubre, así como un 3,2% superiores a los correspondientes a las horas punta.

La evolución del mercado resulta clave para la revisión del coste de la energía dentro de la Tarifa de Último Recurso (TUR) de la luz en enero, si bien al precio de la electricidad se deben incorporar posteriormente otras variables, como los servicios de ajuste del sistema eléctrico, que pueden provocar desviaciones al alza o a la baja.

La próxima subasta Cesur se celebrará el 19 de diciembre

Según una resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la vigesimoquinta subasta entre comercializadoras de último recurso (Cesur) se celebrará el próximo 19 de diciembre y servirá para fijar el coste de la energía dentro de la TUR de electricidad, que a partir de enero pasará a llamarse Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC).

La Secretaría de Estado de Energía indicó que en esta ocasión las cinco suministradoras de TUR, que son Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, EDP y E.ON, comprarán 4.975 megavatios (MW) para las horas base del primer trimestre de 2014, así como 333 MW para cada hora punta. El resultado de esta subasta determinará el precio de la tarifa eléctrica que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2014.

Esta subasta servirá para fijar la revisión del 45% de la tarifa. El resto corresponde, aparte de a los impuestos, a los peajes, que recogen los costes regulados. El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, indicó el pasado 11 de noviembre que «no se plantea» elevar la parte regulada del recibo en enero.

En todo caso, en enero entrará en vigor, como parte de la reforma energética, el nuevo mecanismo de revisión automática de peajes, por el que las desviaciones que se vayan produciendo entre los costes y los ingresos se trasladarán de forma automática a la tarifa.

En las revisiones trimestrales de la factura de la luz de este año (enero, abril, julio y septiembre), el Ejecutivo no modificó la parte regulada del recibo por lo que fue la subasta quien fijó la factura de la luz de la Tarifa de Último Recurso (TUR), la que tienen la mayoría de los consumidores y pymes españolas.

La anterior subasta, que sirvió para revisar la tarifa en octubre, se cerró con alzas del 7,6%, lo que a su vez provocó una subida del 3,1% en el recibo. La subida se debió especialmente al encarecimiento de los servicios de ajuste.

Esta subida hizo que 2013 se saldó con cuatro incrementos de la tarifa eléctrica, incluidos los del 3% en enero, del 1,2% en julio y del 3,2% en agosto, y con una única pero significativa bajada, del 6,6%, en abril. Incluida la subida de octubre, la tarifa se encareció cerca del 11% desde enero de 2012.

A pesar de esta subida, el año no se cerrará con equilibrio en las cuentas del sistema eléctrico. El PP introdujo una enmienda a la nueva eléctrica que tramita el Senado en la que se recoge un desfase máximo de 3.600 millones de euros para el presente ejercicio.

El «pool» eléctrico sube un 77%

Por otro lado, el mercado mayorista de la electricidad, conocido como «pool», marcó un precio diario de 81,51 euros por MWh, un 77% superior al de la semana pasada.

Fuentes del sector indicaron que el fuerte incremento responde a la punta de demanda invernal, a la que se suman unas condiciones anticiclónicas que reducen la participación de la energía eólica en el mercado. Además, se produjo la indisponibilidad de tres grupos nucleares. En el caso de Trillo, la central anunció una «parada de turbina por pérdida de lubricación en cojinete».

Soria afirma que las eléctricas no deben preocuparse y que la factura de la luz no tiene por qué subir

«Yo mismo le expliqué hace muy pocos días a los representantes de las compañías eléctricas más importantes de España, aquellas que suponen aproximadamente un 95% de toda la generación, cuál es la situación y cómo esa diferencia de ingresos y gastos y costes del sistema puede llevar el aval del Estado», destacó el ministro, al ser preguntado por las protestas de las empresas ante esa medida.

Soria añadió que, «por tanto, las empresas eléctricas, desde ese punto de vista, no deberían estar preocupadas, porque se les trasladó de esa manera».

El ministro también defendió que «no tiene ningún fundamento» establecer «una relación de causalidad directa entre el déficit y las actividades reguladas del sistema», porque, en lo que concierne a estas últimas, «transporte, distribución, sistemas insulares, extrapeninsulares, incentivos a las energías renovables, el sector está en equilibrio», argumentó.

Soria, que hizo estas declaraciones en Las Palmas de Gran Canaria, tras la firma de tres convenios en materia turística con el Ayuntamiento de la ciudad y el Cabildo Insular, justificó el comportamiento del Gobierno aludiendo a que «en España, en materia de política económica, hay una prioridad sobre todas las demás, que es la contención del déficit público».

Esa prioridad, remarcó, «está por encima de cualquier otra consideración» y por «una razón muy sencilla: Porque, si no cumplimos el objetivo de déficit público, las implicaciones, para la economía en general y particularmente para el riesgo-país, son consecuencias que repercuten en todos los ámbitos de la economía».

Por tanto, «que haya una prioridad del déficit público frente a lo que son los ingresos y costes del sistema eléctrico nada tiene que ver con la evolución del precio de la luz», matizó antes de añadir que entiende que la repercusión negativa que podría tener en todos los sectores un desfase abultado en el déficit público «es un coste mucho mayor que el que se puede derivar, que es cierto, de cerrar el año con un déficit de tarifa de 3.600 millones de euros».

En esta misma línea, el ministro rechazó, además, que la decisión de su Ejecutivo tenga que conllevar una subida del precio final que pagan los consumidores por la electricidad, que afirmó que dependerá de «lo que diga el mercado», ya que «el Gobierno no es el que sube o baja la luz, es el mercado directamente», aunque comentó que no espera que se suba el precio.

Recordó que los precios en España se deciden en subastas que cada trimestre se celebran entre las empresas que producen esa energía y las que la suministran, unas negociaciones que acaban por determinar el precio final para cada periodo de tres meses, «fruto de la cual sale un precio mayor o menor que el que había con anterioridad».

«Por ejemplo, en la subasta que hubo en el mes de junio, correspondiente al periodo julio a septiembre, hubo una reducción en el precio de la electricidad del 6,2%», precisó.

El Grupo Popular propuso, en las enmiendas presentadas al proyecto de Ley del Sector Eléctrico que actualmente se encuentra en el Senado, eliminar las aportaciones presupuestarias previstas para evitar la generación este año de déficit de tarifa, que se produce porque los ingresos del sistema eléctrico no cubren los costes.

El PP prevé aceptar así un déficit de tarifa de hasta 3.600 millones de euros este año, frente a la previsión de equilibrio del Gobierno, con el objetivo de preservar el objetivo prioritario de controlar el déficit público.

Ese desfase tendrá que ser financiado por las cinco eléctricas integradas -Iberdrola, Endesa, Gas Natural, HC Energía (actual EDP España) y E.ON España-, que recuperarán la cantidad adeudada a lo largo de quince años.

En concreto, el PP propuso sacar de los Presupuestos un crédito extraordinario de 2.200 millones de euros y la mitad de los extracostes de generación de los sistemas extrapeninsulares, la parte que iban a asumir las cuentas públicas, que asciende a 900 millones de euros.

Precisamente estos dos conceptos, incluidos en la reforma aprobada en julio, eran elementos fundamentales para lograr el equilibrio este año, mientras que a partir de 2014 entrarán en vigor una serie de mecanismos automáticos de ajuste.

De Guindos: El consumidor no va a pagar el déficit de tarifa

Por su parte, el ministro de Economía, Luis de Guindos, aseguró que los consumidores «no van a pagar» el posible déficit de tarifa eléctrico, y que el Gobierno va a buscar fórmulas de financiación que lo cubra.

En este sentido, el ministro dijo que el Gobierno intenta que haya una alternativa a lo que hubiera sido que los contribuyentes paguen el déficit de tarifa, y que lo que va a hacer el Ejecutivo «es buscar una formula de financiación, igual que ha ocurrido en el pasado, que lo cubra».

Así, «sin que tenga ningún impacto desde el punto de vista del contribuyente», insistió el ministro, que ha descartado que una de esas fórmulas alternativas sea el Fondo de Amortización del Déficit del Sistema Eléctrico (FADE).

«Existen varias alternativas y no puede ser que ni el contribuyente ni el consumidor lo pague», concluyó el ministro.

Las compañías eléctricas caen en Bolsa

Las empresas eléctricas o con intereses en este sector cayeron este lunes en Bolsa tras conocerse la propuesta del PP de retirar las aportaciones presupuestarias previstas en el proyecto de Ley del Sector Eléctrico para combatir el déficit de tarifa, lo que implica que volverá a haber desfase este ejercicio.

Del conjunto de empresas con intereses eléctricos del IBEX 35, la más afectada fue Acciona, que cedió un 3,58% en la sesión hasta situar sus títulos en 49,39 euros. Le siguió Red Eléctrica, que se dejó un 3,48%, hasta los 45,54 euros por acción.

Con respecto a las tres grandes eléctricas, los títulos de Iberdrola bajaron un 1,92%, hasta los 4,6 euros; los de Endesa, un 1,81%, hasta los 21,71 euros, y los de Gas Natural Fenosa, un 1,01%, hasta los 18,14 euros.

Enagás prevé que la demanda de gas caiga un 8,3% en 2013 y que empiece a repuntar a partir de 2014

De acuerdo con el informe presentado en el último Comité de Seguimiento del Sistema Gasista, en el conjunto del año el consumo de gas natural cederá un 8,3%, lastrado, como en ejercicios anteriores, por el desplome en la demanda para generación eléctrica.

Este será el tercer año consecutivo de caída, tras bajar un 2,8% en 2012 y un 7% en 2011, mientras que en 2010 se mantuvo estable.

Según las estimaciones de Enagás, este año la demanda de las centrales de ciclo combinado para generar electricidad será un 34% inferior a la del pasado, debido al bajo nivel de utilización de estas plantas, que, según el sector, rondan el 10% de su capacidad.

Mientras tanto, el consumo convencional -que agrupa a los hogares, empresas e industria- cederá un 0,6% este año.

El gestor del sistema prevé que el próximo año suponga un punto de inflexión y la demanda de gas natural repunte un 3,8%, con respecto a la previsión de 2013.

En este ejercicio, el consumo para generación eléctrica, que parte de unos niveles muy bajos, repuntará un 11,2%, mientras que la demanda convencional subirá un 2,3%.

El pasado mes de octubre, en una conferencia con analistas, el presidente de la compañía, Antonio Llardén, auguró para los próximos años que la demanda convencional crezca de manera «pequeña pero sostenida», alrededor de un 2% anual, mientras que la dedicada a generación eléctrica experimentará «una cierta recuperación» que «ni de lejos va a alcanzar las cotas de antes de la crisis».

Este repunte en la demanda de gas repercutirá positivamente en el negocio de Enagás y contribuirá «a la solución del pequeño déficit gasista existente».

Además, también previó que la demanda de gas transportado -es decir, todo el que pasa por la red española, al margen de dónde se consuma finalmente- se incremente una media del 4% anual durante los próximos tres años.

La demanda eléctrica desciende un 0,2% en noviembre y la eólica bate un nuevo récord de contribución

La demanda bruta fue de 20.401 gigavatios hora (GWh), un 0,6% superior a la de noviembre del 2012, según informó Red Eléctrica de España (REE), a la espera de dos días del cierre del mes.

En los once primeros meses del año, corregidos los efectos del calendario y las temperaturas, el consumo fue un 2,5% inferior al del año pasado. La demanda eléctrica bruta en este periodo fue de 224.513 GWh, un 2,6% menos que en el mismo periodo del 2012.

Por otro lado, en noviembre la energía eólica alcanzó su máxima participación en la generación eléctrica mensual ya que produjo el 30,1% de la generación total, con 6.238 GWh. Este valor, según REE, supuso un aumento del 40,8% frente al mismo periodo del año anterior.

En el mes de noviembre, la generación procedente de fuentes de energía renovable representó el 48,7% de la producción, mientras que el 65,8% de la producción eléctrica de este mes procedió de tecnologías que no emiten CO2.

La ola de frío provoca un récord anual de demanda de gas natural

Según informó el gestor técnico del sistema gasista, Enagás, la ola de frío motivó desde su inicio el pasado 18 de noviembre una demanda extraordinaria acumulada de 1.950 GWh.

Por comunidades autónomas, se registraron máximos anuales en Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Navarra y la Comunidad Valenciana.

Este nuevo máximo, según destacó el gestor, fue atendido con total normalidad operativa en todo el sistema gasista.

El consumo de este jueves superó por décimas al del 8 de enero, cuando se registró el anterior máximo anual. En concreto, según datos facilitados por Enagás, el 8 de enero la demanda fue de 1.427,05 GWh, mientras que el 28 de noviembre se registró 1.427,46 GWh.

Pese al incremento, todavía queda lejos de la demanda histórica que se registró el 17 de diciembre de 2007 cuando se llegó a un consumo de 1.863 GWh, animada tanto por la demanda de consumidores como por la de las centrales para la generación de electricidad.

Soria reitera que este año será el último que exista déficit de tarifa

Durante la inauguración de la jornada «Energía y gobernanza global: un binomio en transformación» organizadas por Enerclub, el World Economic Council y KPMG en la sede de Repsol, Soria defendió una reforma energética «que no ha contentado a nadie» pero que va a dar estabilidad al sistema, puesto que responden a un problema «complejo» y evitan «incrementos insostenibles en los niveles de precios domésticos e industriales, o una quiebra del sistema».

El ministro también aseguró que la reforma energética va a permitir controlar los costes con un mecanismo automático de incremento de los peajes, la parte regulada de la tarifa, para evitar que se genere más déficit, que en la actualidad acumula 26.000 millones de euros.

Soria, que inauguró la sesión junto al presidente de Repsol, Antonio Brufau, un día después de que el Consejo de la petrolera aprobara el acuerdo sobre YPF, insistió en la necesidad de contar con todas las fuentes energéticas y se mostró partidario de prolongar, siempre que las condiciones de seguridad lo avalen, la vida útil de los reactores nucleares.

También subrayó su apoyo a «todas las prospecciones» de hidrocarburos solicitadas, incluido el fracking, «siempre y cuando se hagan dentro del marco de seguridad medioambiental y dentro de las normas del marco europeo», y en la apuesta «clara y firme» por las renovables, pero no con las reglas que se tenían hasta ahora, «imposibles de mantener».

«No se puede negar la posibilidad de saber si se tienen o no recursos», señaló posteriormente, en alusión a la fractura hidráulica, o fracking.

Sobre el reto europeo de reducción de emisiones de CO2, dijo «compartir» este fin y señaló que el Gobierno trabaja para cumplir con los objetivos de reducir emisiones pero debe hacerse con un modelo sostenible.

Asimismo, también apeló a la importancia de crear una economía «más competitiva» en la que haya «una mayor participación industrial» y en la que se reduzca su «vulnerabilidad» exterior.

Subvenciones e influencia política en el sector energético

Durante las jornadas se abordó, entre muchos otros asuntos, el tema de las subvenciones y la influencia de las políticas gubernamentales en el sector energético.

La presidenta del World Energy Council, Marie Jose Nadeau, apostó en este punto por confiar en los mercados minimizando la intervención de los Gobiernos y, en el caso de España, recomendó una progresiva desaparición de las subvenciones.

Un aspecto que también trató el presidente de la patronal eléctrica Unesa, Eduardo Montes, que planteó que las decisiones políticas no deben ser lo único que marque el funcionamiento de los mercados energéticos. «No hagamos que la política esté por encima del mercado», subrayó.

Otro de los temas más discutidos de la jornada fue el futuro de los combustibles fósiles, convencionales y no convencionales, en el panorama energético mundial, con el potencial del «shale gas» de Estados Unidos muy presente.

«Va a seguir la dominancia de los combustibles fósiles en el futuro, fundamentalmente petróleo y gas», afirmó el directivo de Cepsa, Luis Travesedo.

Por su parte, el presidente de Enagás, Antonio Llardén, insistía en la importancia de explicar las nuevas oportunidades energéticas que pueden traer estas fuentes de forma adaptada a cada zona.

«El shale gas va a cambiar la geoestrategia porque Estados Unidos pasa de ser importador a exportador», subrayó Montes.

En la jornada intervinieron directivos de las principales eléctricas y petroleras en España, así como investigadores de distintas instituciones nacionales e internacionales.

Investigadores crean un catalizador para la destrucción controlada de gases de efecto invernadero

El Grupo de Química Organometálica y Catálisis Homogénea de la UJI, coordinado por Eduardo Peris, desarrolló el que es el catalizador más activo que existe hasta el momento para la activación -en lenguaje químico «rotura»- de enlaces carbono flúor, que son los enlaces más fuertes que existen en moléculas orgánicas, por lo que resultan también los más difíciles de romper, de ahí la gran dificultad de descomponer los compuestos orgánicos fluorados.

La relevancia de los resultados alcanzados llevó a que el trabajo, codirigido por José A. Mata y en el que participó la doctoranda Sara Sabater, haya sido publicado en la revista Nature Communications, donde recibió casi un millar de visitas en menos de un mes. El trabajo tiene un valor añadido para la universidad de Castellón, ya que fue desarrollado enteramente por tres investigadores de la UJI.

Debido a su elevada estabilidad, los CFCs experimentaron un gran desarrollo durante los años 80 del pasado siglo, fundamentalmente por su aplicación en productos como aerosoles, gases de nevera, entre otros, hasta que se evidenció su elevado efecto perjudicial, ya que, al llegar a la atmósfera y, por la acción del sol, se descomponen fotoquímicamente creando radicales libres que destruyen la capa de ozono.

Esto provocó que una gran cantidad de compuestos CFCs volátiles se quedaran en stock, sin posibilidades de eliminarse debido al elevado coste energético que ello supone.

El diseño del catalizador parte de la combinación de dos metales diferentes que actúen de forma sinérgica. Así pues, uno de los metales rompe el enlace carbono-flúor (paladio), y el otro introduce hidrógeno (rutenio).

La idea generó una gran expectación en los foros especializados, y la explotación de catalizadores heterometálicos (con dos metales diferentes), ya situó al grupo de investigación de la UJI en la vanguardia internacional de la investigación en catálisis, ya que el uso de catalizadores heterometálicos permite concatenar de forma secuencial procesos catalíticos, lo que facilita la obtención de moléculas muy sofisticadas minimizando costes y simplificando los procedimientos experimentales.

El grupo está trabajando ahora en una nueva fase de la investigación consistente en facilitar la reacción inversa, lo que facilitaría introducir flúor en otro tipo de compuestos. La obtención de moléculas fluoradas podría tener una gran repercusión en diferentes campos como, por ejemplo, en el de la industria farmacéutica para el desarrollo de medicamentos, según la UJI.

El déficit tarifario asciende a 4.362 millones de euros hasta septiembre y evoluciona mejor de lo previsto, según la liquidación de la CNMC

Esta cifra es 159 millones de euros inferior a los 4.519 millones de euros de desajuste registrado hasta agosto y 88 millones de euros inferior a los 4.450 millones de euros previstos hasta septiembre por la CNMC. De esta forma, se cumplen las previsiones del regulador por primera vez desde junio, momento en el que la deuda eléctrica del año se alejó de los pronósticos, hasta situarse 759 millones de euros por encima.

Pese a que el desajuste hasta septiembre es un 11% superior al del mismo periodo de 2012, la CNMC constató su «ligera reducción» durante el último mes analizado, en el que ya entraron en vigor las medidas urgentes contra el déficit de tarifa, y confió en que el año cerrará con un leve superávit, de 332.000 euros.

No obstante, la CNMC advirtió de que esta desviación «no puede proyectarse a futuro», ya que todavía no se recoge el impacto de algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno para combatir el déficit tarifario.

Así, señaló que apenas se refleja el efecto de la subida de peajes de acceso de agosto, ya que solo tiene efecto en dos de los nueve meses de la liquidación. Con esta subida se pretende retribuir las actividades reguladas (transporte, distribución, etc…) y redundar en una mejora de ingresos del sistema.

Además, tampoco recoge todo el impacto del ahorro de costes de la reforma energética aprobada en julio, la recaudación de los impuestos a la generación va con retraso y aún no se ingresó el crédito extraordinario de 2.200 millones de euros con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.

El regulador también está a la espera de la inyección de los cerca de 900 millones de euros procedentes de los Presupuestos Generales del Estado de 2014 y correspondientes a los sobrecostes de la actividad extrapeninsular, así como de los ingresos de los nuevos impuestos eléctricos en vigor desde enero.

La previsión del Gobierno es que no se genere déficit este año, como reiteró la pasada semana el ministro de Industria, José Manuel Soria, quien añadió que si «por alguna causa sobrevenida» se produjera desfase entre ingresos y gastos, se articularían los mecanismos necesarios de cara a su financiación.

A partir del próximo año y como parte de la reforma energética, el eventual déficit tarifario se compensará de manera automática con subidas de peajes.

Hasta septiembre, la demanda eléctrica fue un 0,2% inferior a lo previsto, lo que redujo los ingresos en 432 millones de euros. Este descenso de la demanda, señaló la liquidación de la CNMC, fue mayor entre los consumidores con más actividad.

En cuanto a las primas al régimen especial, entre las que figuran las renovables y la cogeneración, su coste fue de 7.697 millones de euros hasta septiembre, un 1,4% menos que lo previsto. Esta partida está 110 millones de euros por debajo de la previsión debido a que buena parte de las instalaciones fotovoltaicas ya cumplió el número de horas máximo con derecho a prima para todo el año.

Entre los ingresos del año, el regulador contabilizó 191,9 millones de euros adicionales procedentes de los excedentes del fondo de titulización de la deuda eléctrica. En total, la tarifa de este año sumó ingresos extraordinarios de 901 millones de euros por este tipo de excedentes.

El sistema eléctrico ingresó un total de 9.358 millones de euros hasta septiembre. Una vez descontado el dinero correspondiente a las primas y el relativo a la regularización de ejercicios anteriores, el sistema registró un diferencial positivo de 2.177 millones de euros.

No obstante, a este importe es necesario descontarle costes regulados a razón de 1.219 millones de euros para el transporte y 3.291 millones de euros para la distribución. Junto a esto, se reconocieron costes relacionados con las anualidades del fondo de la deuda eléctrica (FADE) de 1.229 millones de euros. El servicio de interrumpibilidad ocasionó un coste de 511 millones de euros en los nueve primeros meses del año.

La demanda eléctrica de grandes consumidores cayó un 1,6% en el mes de octubre, según REE

En octubre, en tasa mensual, la demanda de grandes consumidores subió gracias a que la de consumidores industriales creció un 4,2% y la de servicios cayó un 2,6%, según datos de Red Eléctrica. Este es el dato corregido, en el que se tiene en cuenta temperaturas y el efecto calendario.

En concreto, el consumo industrial descendió un 1,7% y el de servicios un 4,7%, según la versión corregida.

Pese al crecimiento mensual, en el acumulado anual, la demanda cayó un 1,6% arrastrado por una caída del 0,2% del sector industrial y un 4,6% de servicios. Ello supone un 23 meses de caídas en negativo.

El IRE es el índice de consumo eléctrico de grandes consumidores que, según REE, son el conjunto de empresas que tienen un consumo eléctrico medio/alto, superior a 450 kilovatios (kW), así como su desglose por sectores de actividad (actividades industriales y de servicios).

REE apuntó que este indicador se publica a partir de los datos corregidos con los efectos de la composición del calendario y la evolución de las temperaturas.

Éstas últimas afectan sólo al índice agregado y al de servicios, ya que la evolución de las temperaturas no tiene una influencia significativa sobre el consumo de energía eléctrica de los sectores industriales.

En total, según datos de REE, la demanda de energía eléctrica descendió un 1,2% en el mes de octubre con respecto al mismo mes del año pasado, una vez tenidos en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas. En el acumulado del año, una vez corregidos los efectos del calendario y las temperaturas, el consumo fue un 2,5% inferior al del año pasado.

Soria insiste en que 2013 será el último año con déficit tarifario

Durante una interpelación planteada por el portavoz económico del PNV en la Cámara Baja, Pedro Azpiazu, a cuenta del impacto que las reformas energéticas tendrán en la competitividad de las empresas industriales, Soria reconoció que éste es «un problema complejo, difícil y ante el cual no hay soluciones fáciles ni caminos cortos» pero con cuya superación se habrá «resuelto uno de los grandes problemas estructurales de la economía española».

Por eso, la prioridad es liberar a las empresas del déficit acumulado durante años, que ya supera los 26.000 millones de euros, porque la deuda a la que da lugar provoca cada año entre 2.500 y 2.600 millones de euros de costes en conceptos de amortización, un gasto que «retroalimenta» el propio coste del sistema. «Así que si no acabamos con el déficit el coste será creciente. No es una obsesión, pero sí un objetivo absolutamente firme«, dijo.

En este punto, Soria apuntó que las vías para acabar con el déficit tarifario son subir los ingresos del sistema, reducir los costes o hacer ambas cosas, dado que la «gran debilidad» del sistema eléctrico español es el nivel de precios, «por encima de la media europea», y también que los costes regulados son «sistemáticamente superiores a los ingresos».

De ahí que se haya tenido que decidir, por ejemplo, incrementar los peajes de acceso pese a que afecta a la competitividad empresarial o sacar de la factura los costes que no tienen que ver con la propia energía. Por ejemplo, los incentivos a la cogeneración que, además, tienen el efecto perverso de que «en buena parte de las industrias se ha convertido en una actividad más importante que la actividad industrial propiamente», lo que supone más gastos para todos los consumidores.

Además, aseguró que antes de presentar sus propuestas legislativas consultó con todos los actores implicados, pero recordó que sus intereses son tan «contradictorios» que eran «difícilmente casables», por lo que se demostró que era imposible conseguir contentar a todos. «Debo reconocer que ninguna de las partes involucradas está satisfecha», dijo.

«Somos muy conscientes de que esta reforma no ha gustado a nadie, que las reformas en general que estamos haciendo no gustan, pero tampoco el Gobierno está en una situación como para hacer cosas que gusten más o menos o para que en términos políticos nos vaya mejor. Cuando un Gobierno está en situaciones muy complicadas hay que tomar decisiones pensando siempre en las próximas generaciones, no en las próximas elecciones», ha dicho.

En este punto, defendió la decisión incluida en el proyecto de ley del Sector Eléctrico –actualmente de camino al Senado– de que cualquier medida adoptada por una administración territorial que conlleve un incremento del coste en el sistema deberá ser sufragado por esa administración.

«Nos parece normal. El sistema, que somos todos, sufraga lo que es un menú común para todos. Pero si alguien desea obtener algo a la carta tiene que ser específicamente financiado con cargo a ese territorio», señaló, defendiendo que el Gobierno no tiene «ningún ánimo ni intención» de injerir en las competencias de las administraciones territoriales.

En cualquier caso, y como ya hizo el portavoz ‘popular’ de Energía en el Congreso, Antonio Erías, el ministro reiteró su voluntad de alcanzar acuerdos con los grupos parlamentarios para mejorar la reforma eléctrica durante su tramitación en el Senado.

El PNV cree que la reforma ha tenido «un gran impacto negativo»

Pedro Azpiazu, por su parte, reconoció al ministro tanto la «dificultad» de afrontar los problemas de este sector como que la situación «no es un problema» del actual Gobierno, sino que viene de legislaturas anteriores. Sin embargo, consideró que la reforma «se tenía que haber acometido de otra manera» para evitar el «gran impacto negativo» y la «incertidumbre» que ha provocado en las empresas industriales.

«No se puede plantear una reforma a costa de la competitividad de nuestras empresas. En un momento en que es necesario impulsar la recuperación económica, estos cambios normativos y la difícil situación económica han puesto a nuestras empresas en un escenario límite. La reforma energética se ha realizado únicamente con criterios financieros basados en tratar de solucionar el problema del déficit de tarifa«, criticó el diputado vasco.

De hecho, según un estudio realizado por el Gobierno vasco en colaboración con unas 250 compañías de la región apunta que el 58% de las mismas sufrieron incrementos de la factura superiores al 20% y que un tercio ha superado el 30%, a pesar de que el objetivo de las reformas era propiciar un incremento de entorno al 7,5%.

Por eso, pidió al Ministerio de Industria que haga una «valoración real del impacto de las medidas en la economía real», con particular atención al caso vasco, donde las empresas pagan un «sobrecoste» de entorno al 75% por estar conectadas a la tarifa de 30kV. «Son necesarios cambios legislativos para crear un nuevo nivel de tensión y asignar los costes reales a los consumidores», exigió Azpiazu.

Asimismo, planteó la necesidad de exenciones fiscales temporales para «atajar la pérdida de competitividad» del sector industrial, la posibilidad de dar plazos «razonables y flexibles» para que se adapten al nuevo marco legal, la posibilidad de autorizar cambios de potencia contratadas o nivel de tensión en cualquier periodo tarifario y aunque no se haya superado el año desde su contratación, y su rechazo a que se cree una zona única para la gestión de la demanda en todo el Estado pese a que existen peculiaridades de consumo y saturación según las regiones.

Por último, el portavoz vasco pidió que se dote de seguridad al sistema retributivo de la cogeneración industrial, que se respeten las competencias autonómicas y que se eviten los procedimientos abreviados para tramitar reformas de la importancia de ésta, de tal manera que los textos puedan llegar «más cocinados» a las Cortes.

En cualquier caso, expresó la disposición del PNV a llegar a acuerdos con el PP en el Senado de cara a conseguir una mejor reforma eléctrica. «Ésa es nuestra actitud, pero también nuestras exigencias y límites. Las cosas cuanto más claras, mejor: si en este marco se desea un acuerdo con el PNV, bienvenido sea. Pero apostando por la competitividad de la industria y por el respeto más absoluto del marco competencial», zanjó.