Los productores solares dicen que las eléctricas se llevan el 55% de los ingresos del recibo de la luz

Este desglose para una factura tipo de 55,15 euros al mes aparece en un comunicado suscrito por la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, Greenpeace, UNEF, Protermosolar, Anpier, Fenie, Aperbal, Aifoc, Aremur y la Asociación Valenciana del Sector de la Energía.

Los firmantes aseguraron que «solo el 9% de la factura corresponde a las primas a las renovables independientes» y que «el 55% corresponde a pagos directos a las grandes eléctricas».

En un desglose más amplio, atribuyeron un 60% procede del coste de producción de electricidad y de su distribución, un 22,6% a impuestos, un 14,22% a energía, un 12,41% a distribución, un 9% al apoyo a las renovables independientes, un 8,18% al apoyo a renovables de grandes eléctricas y un 5,59% al apoyo a cogeneración y residuos.

También se incluye un 2,17% para los costes financieros de las subastas Cesur y un 1,66% para las subvenciones a la industria, que es como se califica al servicio de interrumpibilidad, así como un 3,8% para el transporte.

Otro apartado de este desglose recibe el título de «otros pagos a las grandes eléctricas», y tiene un peso del 19,6%. Allí las asociaciones de renovables incluyeron las cuotas del déficit de tarifa de otros años, las pérdidas del transporte, el decreto del carbón, los pagos por capacidad, el margen de comercialización de la tarifa regulada o las extrapeninsulares.

«La campaña de comunicación emprendida por algunas grandes eléctricas en la que asumen como propios sólo una pequeña parte de los costes de la factura eléctrica no se corresponde con la realidad», afirmaron las asociaciones de renovables.

«Estas grandes compañías eléctricas han asumido en sus campañas como propios sólo los costes relativos al transporte y la distribución, considerando el resto de componentes como ajenos», lo que «no es cierto», señalaron.

Además, indicaron que «la partida correspondiente al régimen especial incluye varios conceptos que tienen directamente que ver con la generación de electricidad de estas grandes compañías», entre las que se incluyen «tanto las primas a las energías renovables como a la cogeneración y al tratamiento de residuos, primas que también reciben directamente las grandes eléctricas, tanto por sus inversiones en energías renovables, como en cogeneración o tratamiento de residuos».

Soria defiende a la CNMC: «Es falso que actúe al dictado del Gobierno»

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, negó de forma categórica que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) haya actuado «al dictado» de su departamento en la anulación de la subasta Cesur del pasado mes de diciembre, que subía el precio de la electricidad un 26%, encareciendo el recibo hasta un 11,5% para el primer trimestre de 2014. Soria aseguró que su actuación ha sido la que se esperaba del regulador: «Actuó de oficio, en cumplimiento de su estatuto y en el plazo de 24 horas tras las finalización de la subasta eléctrica», explicó el ministro.

Además, el ministro Soria afirmó que «el Gobierno no se ha inventado ningún precio» de la electricidad para el primer trimestre de 2014. El ministro explicó que la subida del 2,3% se debe entender en dos partes: una, la que se conocía antes de la subasta eléctrica y que se corresponde con la subida de los peajes decretada por el Gobierno y que hace que el recibo se encarezca un 0,9%, para poder amortizar a 15 años los 3.600 millones de euros de déficit de tarifa reconocido en 2013. Mientras que el otro 1,4% parte de una propuesta realizada por la CNMC a partir de los precios marcados en los mercados a plazo y futuro entre julio y diciembre de 2013 en relación con el primer trimestre de este año«.

Industria optó por esta opción con el objetivo de «reducir la volatilidad de los precios» antes de la subasta Cesur, en la que se estaban dando, según el ministro, unos niveles «singulares y no representativos» ya que se produjeron «circunstancias incapaces de asegurar el nivel requerido de seguridad y competencia en el mercado», motivo que condujo a la invalidación del proceso según justificó Soria.

El ministro descartó que la subida marcada en la subasta obedeciera exclusivamente a los factores a los que ha aludido la Asociación Española de la Industria Eléctrica, la patronal del sector eléctrico. Respecto a la demanda, señaló que las frías temperaturas que se produjeron en diciembre hicieron que la demanda creciera un 1,5% respecto a diciembre de 2012. El ministro también hizo alusión a la baja oferta de energía, punto en el que hizo referencia al menor funcionamiento de tecnologías como la eólica, hidráulica y también en la energía nuclear, punto en el que José Manuel Soria quiso remarcar «una inusual falta de disponibilidad de estas centrales«. Por ello, el ministro justificó la anulación de la subasta ya que «estas circunstancias coyunturales se estaban trasladando a los precios de los próximos tres meses».

Soria señaló además que en la actualidad su departamento trabaja en el «diseño de un nuevo mecanismo de precios» eléctricos y considera que la normativa que puso en marcha las subastas Cesur en 2009 no ha sido capaz de «cumplir su objetivo» en toda su extensión. Además indicó que la orden ministerial que desarrolla el real decreto de 2009 sobre las subastas Cesur tenía una «laguna legal», ya que permite la suspensión de la puja para los contratos en punta, pero no para los de precio base, que son los que acaban determinando «el 95% del precio final».

Por tanto, según explicó el ministro y en sintonía con lo expresado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el pasado 27 de diciembre, el Gobierno trabaja en establecer un mecanismo «definitivo» que sustituya al «transitorio» actual y que pueda servir como referencia para la fijación del precio a partir del 1 de abril para los consumidores, la mayoría acogidos al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), antigua Tarifa de Último Recurso (TUR).

«Ralentización» en la subida de la luz

Empeño en manejar cifras exhibió el ministro Soria al comienzo de su intervención para poder presumir de una «ralentización» en el incremento del precio de la luz desde que el PP llegó al Gobierno en 2012, después de ganar las elecciones generales de noviembre de 2011. Para ello realizó comparativas entre el período de Rodríguez Zapatero y el actual respecto a la evolución del recibo de la luz.

En concreto, señaló que en el periodo comprendido entre 2004 y 2011 el consumidor doméstico medio, que gasta unos 2.250 KWh al año, experimentó un incremento de precios globales del 62,3%, lo que supone una subida media anual del 6,5%, mientras que entre 2012-2013 el incremento fue del 6,3%, una subida anual media del 3,2%.

Por su parte, dijo, una familia con dos hijos y un consumo de 3.000 KWh al año, entre 2004 y 2011 sufrió un incremento del 67,2%, lo que supone una media anual del 6,9%, mientras que entre 2012-2013 su recibo experimentó un crecimiento del 3,8%, lo que se traduce en una subida media anual del 1,9%. Reflexiones que hizo extensivas para los precios establecidos al sector industrial.

«Insólito en la historia política española»

Respecto al conjunto de críticas realizadas por la oposición, José Manuel Soria calificó como “insólito en la historia de la política española” que “toda la posición critique” al Gobierno por “evitar una subida de la luz del 11%” en enero y haberla dejado en el 2,3%. El ministro dijo que los grupos de oposición “tendrán que explicarle a los ciudadanos” por qué rechazan la actuación del Gobierno y con una “actuación hostil”. “Se dice que el Gobierno ha intervenido, pero es justo lo contrario”, ya que lo que ha hecho ha sido “velar para que se cumplan las reglas del mercado”, añadió.

Soria recordó que el Ejecutivo prepara un real decreto en el que se facilita la comprensión de la factura de electricidad y aludió a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) para señalar que el precio que pagan los hogares por la electricidad se redujo un 3,7% en 2013, lo que supone la mayor bajada en once años.

Presión sobre la CNMC

Por parte de los grupos de oposición, el diputado socialista José Segura criticó la “incertidumbre” regulatoria creada con la fijación del precio de la electricidad para el primer trimestre del año y consideró que los últimos acontecimientos en el sector, como la sentencia que da la razón a la patronal Unesa, demuestran que “se está desmoronando la normativa eléctrica”. Además, Segura consideró que las circusntancias atípicas aludidas por la CNMC en sus informes son «muy discutibles» y, desde su experiencia política y parlamentaria, afirmó que no recuerda «vapuleo mayor» al que ha recibido el Ministerio en el último mes.

El diputado de CiU Josep Sánchez Llibre consideró que el Gobierno “debería haber sido más previsor ante la posibilidad de que se dieran circunstancias atípicas” durante la subasta eléctrica, a la vista de que, como señala el informe de la CNMC, esta situación “se venía conociendo con bastante antelación” a la puja. Sánchez Llibre también preguntó al ministro si consideraba que se había precipitado al apuntar que se había producido una «burda manipulación» en la subasta CESUR.

Por parte del PNV, Emilio Olabarria fue especialmente duro con el ministro Soria, cuya gestión calificó como «epítome de la torpeza» y apuntó que sus declaraciones «acusando a las eléctricas de burda manipulación rayan la temeridad». Olaberria señaló que los movimientos inusuales” sobre los que se justifica la anulación de la subasta es un “concepto de lo más metajurídico”. “No sé en qué ámbito del ordenamiento jurídico este tipo de previsiones está considerada”, ironizó, antes de preguntarse si la invalidación es iniciativa de Industria, de la CNMC o de la CNMC a instancias de Industria. También aprovechó su intervención para interrogar al ministro Soria sobre qué está negociando el Ministerio con Nuclenor para permitir la vuelta a la actividad de la central nuclear de Santa María de Garoña. Sin éxito.

La diputada de la Izquierda Plural, Laia Ortiz, consideró que el Gobierno “tiene que buscar sanciones y culpables si se habla de burda manipulación”, ya que “alterar los precios es un delito”. “Lo que permite manipular burdamente es la regulación”, que permite que “cinco empresas controlen la actividad”, señaló. Respecto a las palabras del ministro José Manuel Soria, Laia Ortiz señaló que su intervención había sido la escenificación de un fracaso: «no ha conseguido nada de lo que se propuso; por sus erradas decisiones y sus erróneos diagnósticos».

El portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, lamentó el “intervencionismo” del Gobierno en un mercado eléctrico que “debería ser competitivo en una economía desarrollada”. En este sentido, Gorriarán acusó al Gobierno de hacer siempre «lo contrario al sentido común». Además, reclamó una auditoría de costes en el sistema eléctrico, advirtió de que “los parches regulatorios acabarán desgarrando el tejido” del sistema eléctrico y consideró que la reforma energética “ha nacido muerta” y formará parte del “museo de los fracasos legislativos de la democracia española”.

La Comisión Europea no acepta el Plan de Cierre del carbón

La comparecencia del ministro de Industria, Energía y Turismo en la Comisión del Congreso de los Diputados también tuvo otro protagonista: el carbón. José Manuel Soria comunicó que la Comisión Europea no ha aceptado el Plan de Cierre de la minería no competitiva remitido a Bruselas por el Gobierno el 21 de octubre de 2013.

Asimismo, según señaló el ministro, la decisión fue comunicada por carta el 9 de diciembre de 2013. Los motivos que alega la Comisión Europea son que las cifras facilitadas por las empresas “carecen de la suficiente credibilidad y nivel de detalle, porque no se prevén reducciones significativas en la producción de carbón en varias unidades de producción; el nivel de desglose del coste es insuficiente y varias de las minas del plan podrían ser competitivas a partir del año 2015. Como consecuencia, se plantean dudas en cuanto a su cierre a partir del año 2018”, dijo Soria.

En la misma carta, la Comisión Europea también considera que las ayudas desde el año 2011 son consideradas “ilegales” y “no justificadas”. De esta forma, Bruselas argumenta que no puede autorizar ninguna ayuda a la explotación de minas que no cierren como máximo en 2018 y reclama al Gobierno que envíe una nueva versión del Plan de Cierre “que cumpla con los requisitos establecidos”.

Finalmente, Soria informó de que ya se ha enviado a las empresas mineras un requerimiento para que completen los datos solicitados por la Comisión, con el objetivo de cumplir el requerimiento a la mayor brevedad.

Críticas de la oposición

La diputada socialista María Luisa Carcedo denunció que las comarcas mineras están abocadas a una situación de «pobreza» y criticó el «afán» del Gobierno por «ahogar» y «hundir» a las empresas mineras y «destruir el empleo». Además, advirtió de que «habrá Mequinenzas por toda España» cuando empiecen los cierres, a pesar de que España sigue importando carbón.

Por la Izquierda Plural, Chesús Yuste volvió a calificar de «insuficientes» y «ridículos» los recursos asignados al Plan del Carbón, y expresó su temor a que las minas españolas no cierren en 2018, como prevé la UE, sino «ya mañana por decisiones del Gobierno«. Además, reclamó a Soria que garantice que el año próximo habrá un nuevo decreto obligando a quemar carbón autóctono y que explique cómo hará que las térmicas lo cumplan.

Soria salió en defensa del Plan del Carbón, del que recordó el acuerdo alcanzado en octubre del año pasado: «Podrá gustar más o menos, pero es la primera vez desde que hay planes de reestructuración de la minería del carbón que se pone sobre la mesa un plan acordado entre Gobierno, sindicato y empresas», replicó el ministro a la oposición. Por parte de la bancada del PP, el diputado Ovidio Sánchez acusó a los socialistas de «cínicos» por «alarmarse» por el cierre de la minería cuando fue el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el que firmó ese decreto, y aseguró que el Ministerio de Industria está comprometido con la continuidad del sector.

Industria no puede obligar a Endesa a quemar carbón de Mequinenza

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, consideró»innecesario e inconveniente» forzar a Endesa, propietaria de la central de Andorra (Teruel), a consumir el carbón «problemático» de la mina de Mequinenza (Zaragoza), con el que ha tenido una experiencia muy negativa ya que ya ha quemado carbón de esta mina en el pasado, «lo que le causó problemas para la generación», tal y como revela un informe del Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos del 2012 que entregó al Ministerio la eléctrica.

Este informe reconoce «que no pueden hacerse afirmaciones con total seguridad» pero que es «perfectamente posible» que existan «sinergias negativas» entre ambos carbones (el de Mequinenza y el que utiliza la central), y también alerta sobre problemas «serios» de fusión, lo que impide que el carbón de la empresa Carbonífera del Ebro pueda quemarse conjuntamente con el que actualmente utiliza la central. En consecuencia, el ministro ha hecho alusión a varios problemas que podrían afectar a la explotación de la central térmica de Endesa. Por tanto, Soria considera que «forzar» a Endesa a consumir ese carbón podría derivar en una responsabilidad de la Administración «que no está justificada en modo alguno».

Por parte de la Izquierda Plural, tras acusar a Soria de «abocar al cierre» a la mina por su «pasividad» ante los desplantes de la empresa energética, Chesús Yuste le exigió su dimisión si no es capaz de dar soluciones a los trabajadores de Mequinenza, que llevan un año inactivos, o le retó a «dar la cara si lo que quiere es que la mina cierre». Por parte del PP, Ovidio Sánchez confió en el éxito de las medidas reindustrializadoras y de ayuda a la comarca.

La revisión de la tarifa eléctrica podrá realizarse en un «plazo mayor que el trimestral», según afirmó el ministro de Industria

«La revisión (de la antigua Tarifa de Último Recurso, que afecta a 16 millones de consumidores) dependerá de cuál sea la determinación que tomemos. Hasta ahora está siendo trimestral, pero no esta decidido todavía si va a seguir siendo trimestral. Probablemente haya un plazo mayor que ese trimestral», dijo Soria a los periodistas antes de participar en el «Spain investors day«.

Asimismo, señaló que todavía no se ha determinado cuál será el nuevo mecanismo de revisión de precios, «pero muy probablemente va a seguir siendo un sistema de subastas (el 50% del recibo), si bien un sistema de subastas múltiple». Se trataría así de «no sólo una subasta», sino de poder «tener más elementos de referencia a la hora fijar y determinar ese precio» dijo en alusión al mecanismo que sustituirá a las subastas Cesur después de que el Gobierno anunciase un nuevo sistema de fijación de precios tras la suspensión de la puja de diciembre.

El pasado 19 de diciembre, la subasta Cesur para el suministro de electricidad a los hogares y empresas acogidos a la tarifa cerró con un encarecimiento del componente energético del 25,6%, lo que, de aplicarse al recibo de la luz, se habría traducido en un encarecimiento cercano al 11%.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) decidió invalidarla ante la existencia de ciertas «circunstancias atípicas» y días después, el 27 de diciembre, el Gobierno aprobó por real decreto-ley una subida del recibo de la luz del 2,3% y aprovechar el primer trimestre del año para elaborar un nuevo mecanismo definitivo para fijar precios.

Asimismo, Soria avanzó que «pronto» llevará a la Comisión Delegada para Asuntos Económicos el mecanismo para fijar el precio de la energía para los próximos meses, en el que están trabajando ahora.

«El mecanismo por el cual se fijó el precio para el primer trimestre del año es un mecanismo transitorio, que, en todo caso está basado en el mercado, porque toma la referencia directamente de los precios de los mercados a plazos, tanto del tercer como del cuarto trimestre del 2013 para el primer trimestre de 2014″, recordó.

El Supremo anula una orden de peajes de luz de 2012 en la que Industria era «consciente» de que provocaría más déficit de tarifa

Con esta sentencia, el Supremo da la razón a la patronal eléctrica Unesa, que denunciaba una vulneración del límite de 1.500 millones de euros por entonces existente para el déficit de tarifa de 2012. En enero de 2013, el Gobierno acabó eliminando ese tope dentro del real decreto ley sobre empleados del hogar.

La decisión del Supremo no tendrá ningún efecto sobre el recibo de la luz, precisamente porque el real decreto ley sobre empleados del hogar avaló el déficit de 2012 y porque, posteriormente, el real decreto ley 9/2013 del año pasado sobre la reforma eléctrica reconoció este desajuste para su posterior titulización. El desfase acabó siendo de 4.109 millones.

En la sentencia, el Supremo da la razón a Unesa y anula el artículo 3 de la orden IET/843/2012 tras considerar que en ella Industria partía de «una cifra de déficit ex ante superior, encubierta bajo la fórmula de ‘desajuste temporal de 2012′». Este ‘desajuste temporal’ para 2012, señaló la disposición adicional primera de la orden, sería de 2.205 millones de euros.

El tribunal afirmó que «es cierto» que las órdenes de peajes no tienen por qué «acertar milimétricamente», como argumentaba el abogado del Estado, pero «otra cosa ocurre cuando las partidas de la orden prescinden en sí mismas de las exigencias o límites impuestos». En este caso, el límite se rebasa «de modo consciente, bien porque en documentos del propio Ministerio así conste, bien porque la CNE se lo haya hecho saber antes de su aprobación», continuó el Supremo.

El tribunal indicó además que tanto en la memoria económica de la orden ministerial cuestionada como en el informe de la CNE «había suficientes elementos de juicio para deducir» que el límite de déficit de tarifa de 2012 sería «ampliamente sobrepasado».

La orden de peajes a la que afecta la anulación había incluido en realidad una subida de esta parte del recibo de la luz, pero lo hizo para cumplir una sentencia anterior del Supremo que obligaba a refacturar los consumos del cuarto trimestre de 2011 y del primero de 2012 para garantizar precisamente el equilibrio en el sistema eléctrico. La medida implicó una subida del 7% en el recibo.

Aquella orden de peajes vino acompañada de la primera batería de medidas del actual Gobierno contra el déficit de tarifa, que implicaban un recorte de 1.700 millones de euros en distintas actividades eléctricas, especialmente la de distribución.

Moody’s subraya la confusión en el seno del Gobierno español a la hora de atajar el déficit de tarifa eléctrica

La agencia estimó que la «incapacidad» del Ejecutivo para hacer frente a este desajuste puede desembocar en nuevas regulaciones, lo que podría cambiar las condiciones de los créditos existentes.

Asimismo, Moody’s aseguró que los mensajes contradictorios de los diferentes ministerios implicados, el Ministerio de Industria y el de Hacienda, prolonga la incertidumbre en cuanto a la estrategia del Gobierno para controlar el déficit de tarifa.

La falta de la financiación del presupuesto nacional se traducirá en un nuevo déficit de tarifa para 2013, señaló la agencia, lo que añadirá una cantidad que aún no se determinó en el déficit global a pesar de que la previsión inicial del Gobierno era la de alcanzar un déficit cero para 2013.

Además, Moody’s sostuvo que la generación de déficit de tarifa fue significativa en los últimos años, hasta alcanzar los 25.537 millones de euros sin contar los desequilibrios de 2013.

Con respecto a los mensajes contradictorios dentro del propio Gobierno, Moody’s recordó que el Gobierno retiró las aportaciones presupuestarias previstas para que en 2013 no se produjera déficit, lo que supone que el sistema eléctrico dejará de ingresar 900 millones de euros correspondientes a los sobrecostes extrapeninsulares y 2.200 millones de euros un crédito extraordinario.

Al mismo tiempo, la enmienda a los presupuestos del Grupo Popular en el Senado por la que se eliminaron estas cantidades permite un déficit de hasta 3.600 millones de euros, frente a la anterior previsión de equilibrio.

Teniendo en cuenta todo ello, Moody’s estimó que no es posible evaluar con precisión la eficacia de las medidas y señaló que un escenario macroeconómico más fuerte de lo esperado para España podría «aliviar» el problema del déficit tarifario.

En este sentido, indicó que un mayor control de los costes de las actividades reguladas del sistema eléctrico es, en última instancia, la clave para controlar el déficit tarifario.

Las consecuencias de un crecimiento económico más destacado y un aumento del consumo de electricidad también sería beneficioso a este respecto.

Soria pone a las telecomunicaciones como ejemplo de liberalización para aplicar dentro del sector energético

En su participación en el acto de presentación del informe «La Sociedad de la Información en España 2013«, elaborado por Telefónica, el ministro afirmó que la liberalización de este sector tuvo «un papel claro y decisivo» en la fuerte reducción de los precios registrados en los últimos años.

Sin embargo, lamentó que esta evolución no se ha producido en otros sectores liberalizados, en alusión al de la energía: «La liberalización del mercado ha tenido un papel claro y decisivo en la reducción de los precios para los usuarios, lamentablemente no podemos decir lo mismo de otros sectores».

El ejemplo empleado por el ministro de Industria coincide con el que regularmente utiliza el presidente de la patronal de las eléctricas Unesa, Eduardo Montes, para reclamar la liberación total del sector de la electricidad. Montes suele reclamar una liberalización del sector para que, al igual que en el campo de las telecomunicaciones, las compañías compitan.

Luz y carbón, ejes de la intervención de Soria en el Congreso

Por su parte, el ministro de Industria, Energía y Turismo centrará su comparecencia de este jueves en el Congreso en el mecanismo creado por el Gobierno para fijar el precio de la energía eléctrica durante el primer trimestre del año, aunque finalmente también hablará sobre la situación del carbón y, particularmente, de la mina de Mequinenza (Zaragoza).

El propio Soria solicitó a principios de semana que se convocara una sesión extraordinaria de la Comisión de Industria para poder explicar a los diputados el decreto ley por el que se determina el precio de la energía eléctrica en los contratos sujetos al precio voluntario para el pequeño consumidor en el primer trimestre de 2014, aprobado a finales de diciembre y que será convalidado la próxima semana por el Pleno del Congreso.

Así, el ministro se adelantaba al debate, en la Diputación Permanente, de las tres solicitudes sobre el mismo asunto que habían registrado PSOE, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y CiU, y que finalmente fueron aceptadas y acumuladas en el mismo orden del día.

Además, en la Diputación Permanente los ‘populares’ apoyaron la solicitud del PSOE y de IU-ICV-CHA para citar al ministro con el objetivo de que informara sobre el cumplimiento del Plan del Carbón, del pago de las ayudas a la producción y de la caída del empleo en el sector, así como sobre las medidas que adoptará para garantizar el mantenimiento del empleo en la empresa Carbonífera del Ebro, en Mequinenza.

Aunque los ‘populares’ recordaron que Soria compareció hace apenas dos meses sobre este asunto, mostraron su conformidad con citarle para que volviera a dar explicaciones al respecto.

Finalmente, por agilidad de procedimiento, se incluyó el tema en la sesión de este jueves, evitando así que el titular de Industria tenga que regresar al Congreso en apenas dos semanas, ya que el 1 de febrero comienza el nuevo periodo de sesiones.

Toxo pide eliminar las subastas eléctricas y ampliar el bono social

Tras reunirse con Soria en la sede del Ministerio, Fernández Toxo afirmó que los precios antes de impuestos del consumo doméstico desde 2002 hasta 2013 «han subido un 70%», evolución que consideró un «disparate nominal» que no se corresponde «ni con la subida de los salarios, ni la realidad social, ni con las necesidades de competir de la economía española» y que merma la competitividad de la industria.

Asimismo, el secretario general de CCOO apuntó que este incremento no sigue «ni de lejos» la evolución de los precios energéticos que ha habido en ese mismo periodo en los países de la Eurozona.

«Con 6 millones de personas en desempleo, no parece justificado que un producto que es un bien de primera necesidad, tenga la evolución que está teniendo el precio de la electricidad en España», remarcó.

Además, criticó que la evolución del precio de la energía «también afecta a otros productos de consumo básico como el gas o el agua». «La cesta de la compra básica, sobre todo la de los que tienen mayores necesidades, se ha disparado», afirmó.

Según el secretario de CCOO, este incremento se debe al proceso de liberalización y a la «capacidad de presión» que tienen las empresas eléctricas, que «condicionan y mucho el resultado» y funcionan «casi a modo de oligopolio» e «imponen» esta dinámica de precios.

Además, resaltó que el Gobierno debe ampliar el espectro del bono social (por el que pensionistas con ingresos mínimos, consumidores con potencia contratada inferior a 3 kW y familias con todos sus miembros en paro pagan menos por la electricidad), «que ha visto minorado su efecto por alguna restricción introducida este año», y revisar su utilidad para evitar la situación de pobreza de muchas familias en España «que no pueden encender la calefacción».

Toxo también pidió eliminar las subastas entre operadores del mercado como mecanismo de fijación de precios por las dudas que suscita su desarrollo y volver al sistema anterior de fijación de precios de la energía o tomar ejemplo de otros países de la Unión Europea como Inglaterra, que no tienen un sistema de subastas.

Asimismo, el máximo responsable del sindicato demandó una auditoría de costes de generación del conjunto del sistema para conocer el coste real de la energía en España, ya que consideró que «hay muchas tecnologías amortizadas desde hace tiempo».

No obstante, el secretario de CCOO señaló que Soria le comunicó que el Gobierno está barajando ampliar el número de subastas (ahora son trimestrales) «pensando que eso puede contener la subida de precios».

Durante la reunión también propuesto que se abra el debate de la reforma eléctrica a la ciudadanía, los agentes sociales y el conjunto del sector. «El Gobierno debe trasladar el debate al conjunto de la sociedad, y en mi opinión se debería terminar sustanciándose en el Parlamento», abundó.

«La semana que viene haremos llegar al ministro una serie de medidas para evitar situaciones como la que se produjo en la última subasta eléctrica y para debatir el futuro del sector energético en nuestro país» y que propondrán una eventual reforma del sector, según anunció.

Las furgonetas que se vendan en la UE a partir de 2020 estarán obligadas a emitir menos CO2

El texto, que fue acordado informalmente con los ministros de la Unión Europea y tuvo el visto bueno de la Comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara el pasado mes de noviembre, propone la introducción de procedimientos de ensayo más fiables para medir las emisiones contaminantes, según informó el Parlamento Europeo.

El eurodiputado liberal alemán Holger Krahmer, ponente del informe que llevó a la aprobación final de esta nueva norma, celebró la nueva legislación, que, según señaló, estuvo rodeada de «negociaciones difíciles».

«Me alegro de que no hayamos cedido a ningún tipo de presión para cambiar los objetivos. Como la vida útil de los vehículos comerciales ligeros es más larga que la de los turismos, es apropiado atenernos a la meta que nos habíamos fijado», apuntó.

Los límites representan una media máxima autorizada de emisión para toda la flota de los modelos que haga cada fabricante de furgonetas registradas en la Unión Europea y afecta a los vehículos de hasta 2 toneladas.

El objetivo de los 147 gramos por kilómetro para 2020 representa el techo de emisiones medias autorizadas para toda la flota de modelos de fabricantes comunitarios de furgonetas de hasta 2,610 toneladas sin carga y 3,5 toneladas con ella. La nueva norma se aplicará en aquellos modelos de los que se produzca más de 1.000 vehículos al año.

En este sentido, los fabricantes deberán producir suficientes modelos de furgonetas con bajo nivel de emisiones para compensar los más contaminantes y cumplir, de este modo, con el equilibrio global de 147 gramos por kilómetro en 2020, bajo pena de sanciones.

Para lograr sus objetivos, los productores de vehículos comerciales ligeros contarán con un sistema de «supercréditos», que otorga más importancia a los vehículos que emitan menos de 50 gramos por kilómetro. Este método ya existe, pero no va a renovarse, por lo que expirará en 2018.

Por último, el texto adoptado por el Parlamento Europeo pone en evidencia las lagunas de los actuales ensayos medioambientales, que los fabricantes explotaron para generar cifras de consumo y emisiones que son casi imposibles de conseguir bajo las condiciones de conducción normales del día a día.

Durante las negociaciones, los parlamentarios obtuvieron el compromiso de la Comisión Europea de poner en marcha lo antes posible el procedimiento mundial de ensayo de vehículos ligeros (WLTP) definido por la ONU.

Industria presentará un nuevo mecanismo para fijar la tarifa de la luz «en las próximas semanas»

«Fundamentalmente, debe ser un sistema que dé estabilidad de precios durante un largo periodo de tiempo y esté a salvo de elementos extraordinarios que se produzcan días antes en el mercado e, incluso, en el momento de la fijación del precio«, indicó durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum.

La revisión del sistema de subasta para la fijación de precios llega después de que en diciembre la CNMC invalidara la subasta CESUR celebrada el día 19 y cuyo resultado habría supuesto un fuerte repunte de la electricidad para el primer trimestre de 2014.

Todo esto llevará al Gobierno a fijar un sistema para determinar el coste de la energía que deberán abonar la mayoría de los consumidores en España y para evitar una situación similar, Industria también recogerá un sistema para determinar el coste de la energía en el caso de que se invalide la subasta que debía fijarlo.

Nadal añadió que los consumidores «no aspiran a tener grandes cambios mensuales o trimestrales» en este componente, sino «a lo largo de todo el año», indicó, sin hacer más precisiones y detallar si la revisión de la tarifa regulada seguirá siendo trimestral. «No es conveniente hablar de una normativa que todavía está en elaboración».

Industria trabaja «intensamente» en el nuevo mecanismo para fijar el coste de la energía que deberá aplicarse al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (antigua TUR), que será «más flexible» y aspira a dejar las revisiones «a salvo» de «circunstancias extraordinarias». «Ningún Tesoro del mundo saca deuda pública el día previo a la quiebra de Lehman Brothers», ya que esto provocaría una «catástrofe en el precio», señaló.

En paralelo, su departamento estudia una reforma del mercado mayorista de electricidad «para que refleje lo mejor posible el coste de oportunidad en cada momento», así como la participación de «más agentes». Las nuevas tecnologías de generación y gestión pueden reducir los costes asociados a los mercados de ajustes», señaló, antes de decir que también se desarrollarán los contratos bilaterales y a futuro.

En 2014 «no habrá déficit»

Por otro lado, indicó que el déficit de tarifa de 2013 se situará «ligeramente por debajo» de los 3.600 millones de euros previstos tras la decisión del Gobierno de suspender el traspaso de partidas de dinero público al sistema eléctrico.

Para 2014, «no habrá déficit», siempre que se produzca la aportación de los Presupuestos Generales del Estado y si se cumplen las previsiones de consumo y de precios, y, «de aparecer», será «en cantidades muy pequeñas y porque los precios del mercado o de la demanda no sean los previstos». De esta forma, aseguró, quedará «cerrado uno de los capítulos más difíciles» del sector.

Además, Nadal apuntó que Industria está en conversaciones con las compañías eléctricas para sacar adelante un mecanismo que permita la titulización de esta deuda (conversión en títulos de deuda negociable) y consideró que «esta posibilidad corresponde a las eléctricas».

«Lo que se está hablando es sobre si el Gobierno debe aportar o ayudar de alguna manera a facilitar esta titulización», aseveró.

Tras defender las medidas adoptadas por el Ejecutivo para atajar el problema de déficit de tarifa, Nadal explicó que en 2014 se centrarán en aumentar la competencia y transparencia en los mercados mayorista y minorista eléctrico con el fin de garantizar un suministro «al mínimo coste posible».

De ahí la «revisión y la mejora» en la subasta Cesur, que es la que hasta ahora fija el coste de la energía que abonan los consumidores, y que supone el 50% del recibo final de la luz de la mayoría de los consumidores.

Luis de Guindos insiste en ciertos comportamientos «anómalos» en la subasta eléctrica del 19 de diciembre

El ministro, que compareció a petición propia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, calificó de «insostenible» el déficit de tarifa y se felicitó de que el Gobierno haya puesto en marcha las medidas para atajar este problema.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) emitió un informe sobre la subasta eléctrica del pasado 19 de diciembre en la que concluía que se habían producido ciertas circunstancias «atípicas», si bien no se podía hablar de manipulación.

No obstante, el ministro recordó que la CNMC tiene todavía la investigación abierta a la espera de los datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y «veremos qué concluye».

El ministro sí reconoció que es preciso mejorar la estructura del mercado eléctrico en España desde el punto de vista competitivo.