El crudo de Texas cierra a menos de 129 dólares

Los contratos de futuros del crudo de Texas bajaron en la Bolsa Mercantil de Nueva York por cuarto día consecutivo y cerraron a 128,88 dólares por barril (159 litros), lo que supone un descenso del 0,31 por ciento, o 41 centavos, respecto a la sesión anterior.

Con la bajada de ayer, el crudo acumula ya una caída de más de 18 dólares (el 12,48 por ciento) desde que el pasado lunes llegara a negociarse a 147,27 dólares, el precio más alto jamás pagado por ese tipo de contratos de futuros desde que comenzó su negociación hace 25 años.

El precio de cierre del Petróleo Intermedio de Texas (WTI), de referencia en Estados Unidos, es el más bajo de las últimas seis semanas.

Ni siquiera la interrupción esta semana del suministro de una planta en Nigeria, con una producción de unos 47.000 barriles diarios, consiguió detener el descenso, aunque durante las primeras horas de cotización el barril de crudo se anotó ligeras subidas y llegó a negociarse a 130,8 dólares.

Según los expertos, las caídas de estos días -que tienen lugar pese a que el dólar está en mínimos históricos frente al euro- responden a la previsión de los inversores de que la ralentización económica haga caer la demanda de crudo.

La tendencia a la baja se ha visto reforzada por el anuncio el miércoles de un aumento de las reservas estadounidenses de crudo en tres millones de barriles durante la semana pasada, cifra que sorprendió a los expertos, que pronosticaban un descenso de 1,6 millones.

En lo que va de año, el crudo de Texas se ha encarecido cerca de un 30 por ciento y en doce meses un 75 por ciento, lo que ha generado problemas entre empresas y particulares de todo el mundo, que han visto cómo se han encarecido con similar fuerza los combustibles.

Los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en agosto subieron un centavo y cerraron a 3,17 dólares por galón (3,78 litros), mientras que los de gasóleo de calefacción avanzaron cuatro centavos y terminaron la última sesión de la semana a 3,69 dólares por galón.

Los contratos de gas natural con vencimiento en ese mismo mes bajaron hasta los 10,57 dólares por cada mil pies cúbicos y acumulan ya un descenso cercan al 28 por ciento desde que alcanzaron su máximo histórico hace dos semanas.

Los precios de la gasolina y el gasóleo siguen en máximos

Los precios de la gasolina sin plomo de 95 octanos y el gasóleo de automoción, los carburantes más demandados en España, han marcado nuevos récord esta semana, que les llevan a acumular subidas en lo que va de año del 14,5 por ciento y el 22,8 por ciento, respectivamente.

Según los datos del Boletín Petrolero de la UE del pasado 14 de julio, el litro gasóleo de automoción se vendía a un precio medio de 1,329 euros, mientras que la gasolina sin plomo costaba 1,276 euros.

Con estos precios, llenar un deposito medio de 55 litros de gasolina cuesta 70,1 euros, 8,9 euros más que en enero, mientras que en el caso del gasóleo supone desembolsar 73 euros, 13,5 euros más.

Comparado con los datos de hace un año, el incremento se eleva a 10 euros para un coche de gasolina y a 19,1 euros en uno de gasóleo.

No obstante, los precios después de impuestos en España continúan por debajo de la media de la Europa de los Veintisiete y de los Quince.

La gasolina súper 95 cuesta en la UE-27 una media de 1,467 euros por litro, y en la UE-15, 1,479 euros, mientras que el precio del gasóleo de automoción es de 1,457 y 1,436 euros, respectivamente.

Fuerte bajada del crudo ante una inusual inflación

El crudo Brent, de referencia en Europa, bajó más de cinco dólares, afectado por las declaraciones en las que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, admitió que la economía de EEUU se enfrenta a «numerosas dificultades».

El barril del petróleo del mar del Norte para entrega en agosto concluyó la jornada en 138,75 dólares en el International Exchange Futures (ICE), 5,17 dólares menos que al cierre de la jornada anterior.

El crudo se comercializaba a precios que superaban los 145 dólares, sin embargo, la intervención semestral de Bernanke ante el Congreso desanimó a los inversores, temerosos de una disminución de la demanda de petróleo y gasolina en EEUU, primer consumidor de energía del mundo.

En su comparecencia, el presidente de la Reserva Federal explicó que la gran presión que pesa sobre los mercados financieros, las mayores tasas de desempleo y los graves problemas por los que atraviesa el sector hipotecario son los culpables de la ralentización de la economía y de las altas tasas de inflación. Agregó que las posibilidades de un mayor calentamiento inflacionario se han «intensificado últimamente» debido a los mayores precios energéticos y al encarecimiento de otras materias primas.

Por su parte, el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, instó a combinar el empleo del petróleo con las energías alternativas, además de declararse «totalmente de acuerdo con el uso de la energía nuclear para uso doméstico».

La Casa Blanca convocaba de modo apresurado una rueda de prensa, en la que el presidente lanzó un mensaje de tranquilidad y mucho más optimista sobre la marcha económica que el pronunciado por Bernanke.
El presidente estadounidense aseguró que el sistema financiero del país es «básicamente sólido» y subrayó que la economía «sigue creciendo», aunque lentamente.

– El crudo de Texas registra su mayor caída en los últimos 17 años

El crudo de Texas registró la mayor caída diaria de los últimos 17 años, según los expertos, al disminuir 6,44 dólares por barril, que supone un descenso del 4,4 por ciento, que lo deja en 138,74 dólares.

En la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), el petróleo de referencia en Estados Unidos llegó a bajar 9,26 dólares respecto al cierre de la sesión anterior, afectado por el temor a la reducción de la demanda de crudo, como efecto de la ralentización económica.

Según los expertos, este es el mayor descenso (medido en dólares) registrado en los contratos de futuros del crudo de Texas desde el 17 de enero de 1991, cuando el barril bajó 10,56 dólares, después de que el entonces presidente de Estados Unidos, George H.W. Bush, retirara petróleo de las reservas nacionales debido a la Guerra del Golfo. Sin embargo, por entonces el barril se negociaba más de cuatro veces más barato que ahora, por lo que en términos porcentuales, la caída de ese momento fue del 33 por ciento, mientras que la de no llega al 5 por ciento.

El precio de los contratos de futuros de la gasolina también bajó 17 centavos, hasta los 3,38 dólares por galón, mientras que el gasóleo de calefacción lo hizo en 14 centavos, hasta los 4,06 dólares.

Los contratos de gas natural se abarataron 48 centavos y acabaron la sesión a 11,47 dólares por cada mil pies cúbicos.

Los expertos aseguran que este descenso se debe en buena parte a las declaraciones en el Senado del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en las que afirmó que el alto precio de los carburantes y la crisis financiera están haciendo que los consumidores reduzcan la demanda de combustibles.

El responsable de la política monetaria estadounidense añadió que el panorama inflacionario es «inusualmente incierto» y reconoció que el crecimiento económico avanzará más lento durante el resto del año, principalmente debido al débil mercado inmobiliario, los elevados precios del petróleo y las condiciones crediticias más estrictas.

Las declaraciones de Benanke, en las que reconoció que la economía estadounidense afronta «numerosas dificultades», obligaron al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, a lanzar un mensaje de tranquilidad y mucho más optimista sobre la marcha económica del país.

Bush reconoció que «no hay una solución rápida» a los altos precios del petróleo y defendió su decisión de poner fin al veto presidencial a las prospecciones petroleras en alta mar, algo que según admitió, «no producirá un barril mañana», pero al menos ayudará a reducir a largo plazo la dependencia de crudo extranjero. Además, consideró, cambiará la «psicología» de los mercados energéticos acerca de la disponibilidad de petróleo para el futuro, lo que beneficiará los precios.

El crudo vuelve a marcar máximos y supera los 147 dólares

El crudo Brent, de referencia en Europa, subió más de dos dólares al cierre de la sesión en el mercado de futuros de Londres, tras establecer un nuevo récord histórico en 147,50 dólares por la inquietud ante un posible conflicto entre Israel e Irán.

El barril de Brent para entrega en agosto concluyó la jornada en 144,49 dólares en el International Exchange Futures (ICE), 2,46 dólares más que al cierre de la jornada anterior. La sesión volvió a caracterizarse por una gran volatilidad y el precio del petróleo del mar del Norte osciló entre los 141,62 y los 147,50 dólares, su nuevo máximo histórico.

También los contratos de futuros del crudo de Texas, de referencia en EEUU, subían casi cinco dólares y se negociaban a 146,65 dólares, tras tocar un máximo histórico de 147,27 dólares por la preocupación en el mercado ante el aumento de las tensiones en Oriente Medio y en Nigeria.

Según los analistas, la escalada del crudo se vio impulsada, entre otros factores, por la inquietud del mercado ante un posible conflicto entre Israel e Irán.

La República Islámica, segundo productor de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), hizo esta semana varias pruebas con misiles capaces de alcanzar Israel, hecho que fue duramente condenado por Estados Unidos.

Otro factor que encarece el petróleo es la advertencia de grupos rebeldes de reanudar sus ataques contra instalaciones petroleras en Nigeria, primer productor de crudo en África.

Los precios de la gasolina y el gasóleo marcan nuevos máximos

Los precios de la gasolina sin plomo de 95 octanos y el gasóleo de automoción, los carburantes más demandados en España, han marcado nuevos máximos esta semana, con lo que llenar el depósito es ya 9,4 euros más caro en el caso de la gasolina y 19 euros en el del gasóleo que hace un año.

Según los datos del Boletín Petrolero de la UE del pasado lunes, último disponible, el litro gasóleo de automoción, el carburante más demandado en España, se vendía a un precio medio de 1,323 euros, mientras que la gasolina sin plomo costaba 1,270 euros. Así, llenar un depósito medio de un vehículo (unos 55 litros) cuesta ahora 69,8 euros si es de gasolina y 72,7 euros si es de gasóleo.

Los precios de los carburantes aún no han reflejado el inicio del descenso de la cotización del barril de Brent, que desde el pasado viernes ha caído casi diez dólares.

Desde que comenzó el año, la gasolina se ha encarecido el 14 por ciento, subida que en el caso del gasóleo, que desde principios de marzo está más caro que la sin plomo, se eleva hasta el 20,6 por ciento.

En comparación con las mismas fechas del año pasado, el incremento es del 15,6 por ciento en el caso de la gasolina y del 35,4 por ciento en el del gasóleo.

A pesar del repunte de los carburantes, los precios después de impuestos en España continúan por debajo de la media de la Europa de los Veintisiete y de los Quince.

La súper 95 cuesta en la UE-27 una media de 1,474 euros por litro y en la UE-15 1,491 euros, mientras que el precio del gasóleo de automoción es de 1,455 y 1,436 euros, respectivamente.

El BCE cree que los precios del petróleo no bajarán en breve

El Banco Central Europeo (BCE) cree que los precios del petróleo se mantendrán a corto plazo en los niveles actuales y seguirán siendo muy sensibles al entorno geopolítico.

«Los participantes en los mercados prevén que, a medio plazo, los precios se sitúen en torno a los 146 dólares en diciembre de 2009, pero ahora existe mucha más incertidumbre que antes», recoge el boletín mensual del BCE publicado hoy.

El BCE destacó que en las últimas semanas, los precios del petróleo alcanzaron nuevos máximos históricos, situándose el pasado día 2 en los 142,1 dólares el barril de Brent.

Los precios del crudo se sitúan actualmente en torno a un 51 por ciento por encima del nivel observado a principios de año, lo que en euros supone un incremento del 40 por ciento.

A juicio del BCE los mercados, en general, han sido sumamente volátiles y sensibles a las noticias y rumores relativos a las variables fundamentales.

Por el lado de la demanda, el BCE sostuvo que «la desaceleración de las importaciones de la OCDE se está compensando con un sólido crecimiento de la demanda de las economías emergentes».

La subida de precios llevó a algunas de estas economías, incluido China e India, a reducir sus políticas de subvención, pero según el BCE «estas medidas no han tenido ningún efecto significativo a corto plazo sobre los precios mundiales del crudo y posiblemente, sólo repercutirá en la demanda a medio plazo».

Incremento de la oferta

En cuanto a la oferta, el BCE opinó que la reunión celebrada a finales de junio por la OPEC para examinar la evolución de los precios «no se tradujo en soluciones capaces de aliviar la presión».

«Arabia Saudí anunció un incremento de la oferta e inversiones para aumentar la producción, pero tampoco esto tuvo un impacto significativo en los mercados», sostiene el BCE en su informe.

Respecto a los precios de las materias primas no energéticas, el BCE constató que en junio aumentaron, alcanzando niveles cercanos a los máximos históricos de marzo.

Según el banco europeo, este incremento tuvo su origen, en gran parte, a una escalada de los precios de los alimentos, mientras que los precios de los metales se mantuvieron relativamente estables.

«Los precios del maíz, en particular, experimentaron una acusada subida que contagió a otras materias primas, sobre todo la soja y el trigo», recoge el BCE.

En términos agregados, el índice de precios de las materias primas no energéticas se situó en junio casi un 27 por ciento por encima del nivel observado un año antes.

La gasolina y el gasóleo subieron más en España que en la UE

Los precios de venta al público de la gasolina 95 y el gasóleo de automoción, los carburantes más demandados, subieron más en España en términos interanuales (cinco primeros meses de 2008 respecto al mismo periodo de 2007) que en la Unión Europea, aunque continúan por debajo de la media comunitaria.

Según los datos de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), en las primeras 21 semanas del año los precios de venta al público de la gasolina 95 en España subieron un 12,8 por ciento, hasta 1,14 euros por litro, mientras que el incremento medio en la UE-14 fue del 11,2 por ciento, hasta 1,35 euros por litro.

En términos absolutos, la subida en España fue de 12,9 céntimos por litro de los que 9,29 céntimos, el 72 por ciento, se debieron al incremento de la cotización internacional, 1,83 céntimos al margen y el resto al IVA.

En el caso del gasóleo, el incremento en España ha sido del 23,9 por ciento, hasta 1,14 euros por litro, frente al 21,7 por ciento de la UE-14, donde el precio alcanzó 1,27 euros.

En términos absolutos, la subida en España fue de 22,05 céntimos por litro y, al igual que en la gasolina, el incremento de la cotización internacional explica la mayor parte del repunte: 19,50 céntimos, lo que supone el 88,4 por ciento del total.

El resto de la subida se debe al incremento de 3,04 céntimos del IVA, ya que el margen cayó en 0,49 céntimos por litro.

Sin techo, el crudo continua batiendo sus propios récords

– El Brent subió 1,82 dólares y cerró a 146,08 tras batir un nuevo récord

El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cerró con una subida de casi dos dólares, tras batir otro récord en el mercado de futuros de Londres al superar por primera vez los 146 dólares y llegar a tocar los 146,69.

El barril de petróleo del mar del Norte para entrega en agosto cerró finalmente a 146,08 dólares en el International Exchange Futures (ICE), 1,82 dólares más que al cierre de la sesión anterior.

El llamado «oro negro» viene registrando estos días una escalada imparable que le llevó este miércoles a superar por primera vez los 144 dólares.

En el último año, los precios se han duplicado y el anuncio de Estados Unidos de una caída de sus reservas superior a lo calculado por los analistas motivó el ascenso del petróleo en las últimas 24 horas. Las reservas de petróleo en EEUU se redujeron en dos millones de barriles la semana pasada, hasta 299,8 millones.

Además, los precios del crudo se han visto influenciados por la debilidad del dólar, moneda en que se cotiza el petróleo, un incremento de la demanda y la preocupación por alteraciones en el suministro en Oriente Medio y África. Según los expertos, la debilidad del dólar impulsa a los inversores a buscar mercados más rentables.

Los precios, añadieron los analistas, pueden subir aún más como consecuencia de la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de subir los tipos de interés en la eurozona en un cuarto de punto, hasta el 4,25 por ciento, lo que puede fortalecer al euro frente al dólar.

Junto a estos factores, hay que añadir cuestiones geopolíticas, como las tensiones entre EEUU e Irán por el programa nuclear iraní. El ministro iraní del Petróleo, Gholam Hossein Nozari, advirtió este miércoles en Madrid de la posibilidad de que una acción militar contra Teherán genere más volatilidad en los mercados de hidrocarburos.

– El crudo de Texas cierra por primera vez por encima de los 145 dólares

El precio del barril de petróleo de Texas subió un 1,19 por ciento y cerró por primera vez por encima de los 145 dólares, en vísperas de un largo fin de semana en Estados Unidos por la celebración del día de la independencia.

En la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del crudo de Texas, de referencia en Estados Unidos, con vencimiento en agosto se encarecieron 1,72 dólares y acabaron la sesión a un precio récord de cierre de 145,29 dólares.

En las operaciones electrónicas previas a la apertura del mercado, esos mismos contratos tocaron un máximo histórico de 145,85 dólares. Éste es el tercer récord de cierre consecutivo que bate el petróleo de Texas en una semana más corta de lo habitual por la festividad del 4 de julio.

Los analistas advierten que la próxima semana el petróleo de Texas podría superar la cota psicológica de los 150 dólares por barril.

La subida de tuvo lugar el día en que la segunda depresión tropical de la temporada de huracanes del Atlántico, localizada al sur de las islas de Cabo Verde, se convirtiera en la tormenta «Bertha». Los meteorólogos han vaticinado que la temporada de 2008 será ligeramente más activa de lo normal, con la formación de entre seis y nueve huracanes y de 12 a 16 tormentas tropicales.

Estos factores meteorológicos pueden afectar a los precios del crudo, en la medida en que son capaces de dañar plataformas petrolíferas y reducir por tanto la producción en el Golfo de México, de donde sale cerca de una cuarta parte del crudo nacional.

El petróleo bate sus propios máximos

El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, marcó otro récord en el mercado de futuros de Londres al superar por primera vez los 144 dólares, y cerrar en 144,26, tras el anuncio de EEUU de una caída de sus reservas.

El barril de petróleo del mar del Norte para entrega en agosto cerró a 144,26 dólares en el International Exchange Futures (ICE), 3,59 dólares más que al cierre de la sesión anterior.

La subida del Brent coincidió con la del Texas en EEUU, que se encareció, hasta superar momentáneamente los 143 dólares, después de conocerse que las reservas de petróleo en ese país se redujeron en dos millones de barriles la semana pasada, hasta 299,8 millones.

Ese recorte, que casi duplica las previsiones de los analistas, deja las reservas un 15,3 por ciento por debajo del nivel de hace un año.

El Brent superó, por tanto, su último récord, de 143,91 dólares, registrado el 30 de junio, afectado una vez más por el debilitamiento del dólar y las tensiones geopolíticas, sobre todo con Irán por su programa nuclear.

El ministro iraní del Petróleo, Gholam Hossein Nozari, advirtió en Madrid de la posibilidad de que una acción militar contra Teherán genere más volatilidad en los mercados de hidrocarburos y dijo que «nadie puede imaginar cuál sería la reacción» si Irán sufre un ataque por parte de otro país.

El Gobierno analiza el impacto de las nuevas tarifas

El Gobierno considera que el impacto de las nuevas tarifas eléctricas, que han entrado en vigor sobre el consumidor es «prácticamente nulo». Así lo asegura el Ejecutivo en una respuesta escrita, en la que contesta a una pregunta formulada por el Grupo Mixto en el Congreso de los Diputados.

El Gobierno señala en su contestación que «carece de sentido» mantener una tarifa eléctrica que esté «muy por debajo de sus costes» y asegura que la modificación de las tarifas no requerirá la modificación del comportamiento de los consumidores.

Explica que el impacto de la sustitución de la tarifa nocturna por la de ahorro en los precios «no es significativo» y afirma que los clientes con una potencia inferior a los 5 kilovatios (KW) «saldrán beneficiados», ya que el incremento en la factura puede ser de «sólo» el 3 por ciento si éste «no modifica su comportamiento de consumo». Además, asegura que si el consumidor «gestiona» su demanda, «puede llegar a tener rebajas significativas».

Las nuevas tarifas fijan a una subida media del recibo de la luz del 5,6 por ciento, definen la nueva tarifa social y cambian la periodicidad en la facturación de la electricidad, que pasa a ser mensual.

La tarifa para los consumidores con una potencia contratada de entre 2,5 y 5 kilovatios, la mayoría de los hogares, sube el 7,33 por ciento; para potencias de entre 1 y 2,5 KW, el 5,5 por ciento; mientras que las que van de 5 a 10 KW, utilizadas por pequeños comercios y grandes viviendas, aumentan el 8,34 por ciento.

Las de menos de 1 KW sufren un incremento del 5 por ciento, mientras que el pago por potencia contratada se congela en todos los tramos.

Por último, el Gobierno ha optado por sustituir la antigua tarifa nocturna por una nueva de ahorro, que amplía de 8 a 14 el número de horas en las que la electricidad es más barata.