De esta forma, la bombona de gas butano acumula un encarecimiento del 16,6% en lo que va de año, al que es preciso añadir la subida del IVA desde el 16% hasta el 18% que entró en vigor el pasado 1 de julio.
En concreto, la bombona subió un 3,4% en enero y, posteriormente, un 5,7% y un 4,7% en las respectivas revisiones trimestrales de abril y julio, a la que ahora se añade la actualización correspondiente a octubre.
Así, a partir de octubre, el precio máximo de venta, antes de impuestos, de los gases licuados del petróleo en envases de entre ocho y veinte kilos de capacidad será de 86,7330 céntimos de euro por kilo, según una resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio de Industria publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La aplicación de esta subida afectará a los entre ocho y diez millones de usuarios en España que aún usan el gas butano.
La resolución por la que se aplica la fórmula de revisión automática trimestral indica que la subida de octubre se debe «exclusivamente» al peso que la parte correspondiente a la energía tiene en dicha fórmula.
En concreto, responde en un 0,78% a la variación del coste de la materia prima (cotizaciones, fletes y cambios de los últimos trimestres) y en un 3,59% al impacto de trimestres anteriores.
La luz sube un 4,8% y el gas baja un 1,2%
Se aplicará mientras que, por contra, el precio del gas natural bajará un 1,2% en octubre, según anunció el titular de Industria, Miguel Sebastián. No obstante, este mes de octubre también sube la luz, en este caso en un 4,8%.
Por lo que respecta a la tarifa de gas natural, se reducirá un 0,97% para aquellos clientes que utilicen este combustible para sus consumos de agua caliente y cocina (TUR 1), y un 1,26% para los que además también lo usen para calefacción (TUR 2). La media de reducción se sitúa, de este modo, en un 1,2%.
Industria cifra en unos 3,5 millones los hogares acogidos a estos dos tipos de tarifas (la TUR, o Tarifa de Último Recurso).
Por otro lado, y según informó Industria, la citada subida de la electricidad es consecuencia del resultado de la subasta de energía (Cesur) celebrada el pasado 21 de septiembre, por la que se determinó el coste de la energía en función de su evolución en el mercado.
El otro gran componente de la tarifa eléctrica, los denominados peajes, permanecerán congelados, según la propuesta remitida por el Gobierno a la Comisión Nacional de Energía (CNE).
Desde la liberalización del sector puesta en marcha el 1 de julio de 2009 existe sólo un tipo de tarifa: la llamada TUR, a la que tienen derecho los consumidores con una potencia contratada inferior a 10 kilovatios (kW), es decir, cerca de 27 millones de usuarios domésticos y pymes.
De estos, Industria cifra en cinco millones los consumidores con derecho al Bono Social (los consumidores con una potencia contratada inferior a 3 kW en su primera vivienda, los pensionistas que perciban cuantías mínimas, las familias numerosas y las familias que tengan todos sus miembros en situación de desempleo), a los que se les congelará el recibo de la luz. Además, cerca de cuatro millones de consumidores se abastecen en el mercado liberalizado.