La petrolera Cepsa eleva su beneficio hasta septiembre un 12%, a 457 millones de euros, por la contención de costes

EFE.- La petrolera española Cepsa obtuvo un beneficio neto de 457 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 12% más que en el mismo periodo de 2015, gracias a la contención de costes y a la disciplina en las inversiones, factores que han compensado los bajos precios del crudo. Si se eliminan los elementos no recurrentes y la variación de inventarios, el beneficio neto se situó en 373 millones, un 18% menos que durante el año pasado.

Según la compañía, el periodo estuvo marcado por la volatilidad del precio del crudo, que todavía está en cotas bajas, lo que penaliza los resultados de la actividad de Exploración y Producción. Cepsa ha logrado minimizar este impacto gracias a su programa de contención de costes y a los planes de eficiencia. La actividad de Exploración y Producción registró unas pérdidas de 10 millones, cinco veces menos que en el mismo período de 2015 (51 millones). Las ventas de crudo crecieron un 6% hasta superar los 13 millones de barriles.

Por otro lado, también han seguido estrechándose los márgenes de refino, claramente inferiores a los del 2015, factor que se ha compensado parcialmente con una mayor eficiencia operativa. El área de Refino y Comercialización obtuvo un resultado positivo de 305 millones, un 36% menos que en los nueve primeros meses de 2015. La actividad petroquímica mejoró su resultado un 83%, hasta 77 millones, por las exportaciones de LAB (materia prima para detergentes), y la recuperación de los márgenes de fenol tanto en Europa como en China. En el negocio de Gas y Electricidad, el beneficio creció un 24%, hasta 31 millones, por la participación de Cepsa en el gasoducto Medgaz.

México supera a Nigeria como principal suministrador de crudo a España en los nueve primeros meses del año

Redacción / Agencias.- México se ha convertido en el país que más petróleo suministra a España, ya que ha superado a Nigeria en los primeros nueve meses de 2016, mientras que Arabia Saudí se mantiene en el tercer puesto. En el caso de México, según las estadísticas de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), este país produjo 6,58 millones de toneladas de crudo con destino España, un 5,3% menos que en 2015.

De esta manera, pese a la caída, se ha convertido en el principal suministrador, con un porcentaje de participación en el total de las importaciones del 13,9%, dos décimas más que el año pasado. Nigeria, que ha perdido el primer puesto frente a México, exportó a España 6,31 millones de toneladas, un 17% menos que en 2015. Su cuota bajó más de tres puntos, al pasar del 16,7% en el conjunto de 2015 al 13,3% en los nueve primeros meses de 2016. Por su parte, en el tercer puesto se mantiene Arabia Saudí, con 4,76 millones de toneladas, un 8,9% menos que un año antes. Su presencia disminuyó medio punto, pasando del 10,5% al 10%.

En la cuarta posición sí hubo cambios, puesto que Angola ha sido superado por dos países que aumentan de forma significativa sus exportaciones a España: Rusia e Irak. Este país surafricano exportó 2,46 millones de toneladas a España, un 49,2% menos. Su cuota fue del 5,1%, frente al 9,2% de 2015. Concretamente, Rusia exportó 3,97 millones de toneladas, un 35,4% más y el 8,4% del total, e Irak 3,94 millones de toneladas, un 61,8% más y el 8,3% del total.

Además, Brasil exportó 2,35 millones de toneladas de crudo a España, Kazajistán 2,28 millones de toneladas, Colombia 2,05 millones de toneladas, Libia 1,82 millones de toneladas, Irán 1,67 millones de toneladas, Azerbaiyán 1,45 millones de toneladas y Argelia 1,21 millones de toneladas. Por último, el país recibió también petróleo de Guinea, 971.000 toneladas; de Reino Unido, 873.000 toneladas; de Noruega, 843.000 toneladas; de Egipto, 827.000 toneladas; de Venezuela, 759.000 toneladas; de Camerún, 644.000 toneladas; de Estados Unidos, 437.000 toneladas; de Gabón, 260.000 toneladas; de Congo, 254.000 toneladas; de Canadá, 174.000 toneladas; de Kuwait, 87.000 toneladas, y de Italia, 87.000 toneladas.

Bajan un 2,6% hasta septiembre

España importó un total de 47,46 millones de toneladas de petróleo entre enero y septiembre de 2016, lo que supone una caída del 2,6% con respecto a idéntico periodo de 2015. Según Cores, en septiembre España importó 5,13 millones de toneladas de crudo, un 10,8% menos. Precisamente en septiembre el país importó 32 tipos de crudo procedentes de 23 países, siendo éste el mes de mayor diversificación desde que Cores dispone de información (1996). Asimismo, México, a pesar de mostrar un descenso del 33,1% con respecto a las importaciones de septiembre de 2015, continúa siendo el principal suministrador del mes, seguido de Irak y Rusia.

Por su parte, destaca que las importaciones procedentes de Irán superaron ya en este mes a las de Arabia Saudí. Las importaciones de crudo desde Irán se reanudaron el pasado marzo, después de levantarse el bloqueo existente desde junio de 2012. Además, destaca el crecimiento de las importaciones procedentes de Colombia en un 205,4%; 449.000 toneladas, que representan el segundo máximo histórico para este país, del que se importaron 507.000 toneladas en junio de 2014.

Por otro lado, África fue la principal zona de abastecimiento tanto en septiembre como en el acumulado anual, con una cuota del 28,5% y del 31,5%, a pesar de sufrir un descenso del 32,1% en septiembre. Por el contrario, crecieron las compras procedentes de Oriente Medio y Europa y Euroasia. Las importaciones de países pertenecientes a la OPEP disminuyeron en septiembre un 28,3%, bajando su representación al 45,1% del total, mientras que las importaciones de países no-OPEP descendieron un 0,7%.

La inversión en el sector del crudo cae en más de 300.000 millones de dólares según la OPEP

EFE.- La OPEP cifró en más de 300.000 millones de dólares la caída de las inversiones en la industria petrolífera en 2015 y 2016 a raíz de los bajos precios del crudo, y advirtió del riesgo de un inédito tercer año consecutivo de recortes. «Si el mercado y las condiciones financieras no mejoran, existe la clara posibilidad de que podamos ver un tercer año de recortes de inversiones», señaló el secretario general de la OPEP, Mohamed Sanusi Barkindo.

«Para poner esto en un contexto de la industria petrolera, nunca ha habido una disminución consecutiva de inversiones de 3 años», añadió Barkindo, quien recordó que el desplome de los petroprecios desde mediados de 2014 debido a una abundante oferta ha llevado a la industria a reducir drásticamente sus gastos en exploración y producción. Esas reducciones fueron «de cerca del 26% en 2015, y otro 22% es lo previsto para este año», lo que en total «equivale a más de 300.000 millones de dólares», señaló.

Mientras tanto, la OPEP presentó su publicación anual de estadísticas del sector y desgranó su previsión sobre la evolución del mercado petrolero mundial a medio y largo plazo. Barkindo adelantó que la demanda de oro negro del planeta subirá hasta 109 millones de barriles diarios (mbd) en 2040, desde los cerca de 93 mbd de 2015. La organización estima que el petróleo y el gas supondrán en 2040 el 53% del consumo energético del planeta.

«Por supuesto, esto requerirá grandes inversiones ante los nuevos barriles que se necesitarán no solo para aumentar la producción», sino también para compensar la disminución de los yacimientos existentes, destacó. Según los cálculos de la organización, para satisfacer las necesidades energéticas previstas, solo en el sector del petróleo habría que invertir en el mundo cerca de 10 billones de dólares hasta 2040, y otros 6 billones en gas. Entre mediados de 2014 y enero de 2015 los precios del barril de crudo cayeron cerca del 80%: de más de 100 a menos de 30 dólares.

Barkindo aseguró que la OPEP mantiene su voluntad de alcanzar un consenso para limitar su oferta conjunta de crudo en un nivel de entre 32,5 y 33 mbd en 2017, en línea con un preacuerdo al respecto alcanzado en Argel a fines de septiembre. Las cotizaciones del crudo reaccionaron entonces, al conocerse esa perspectiva, con fuertes alzas, hasta máximos anuales en torno a los 50 dólares/barril, pero volvieron a la senda bajista después de una reunión técnica que terminó sin consenso sobre las cantidades de barriles que debería retirar cada miembro para hacer realidad la congelación de la oferta prevista.

Los carburantes suman cinco semanas al alza y el diésel marca nuevo máximo anual tras encarecerse un 4,5% en octubre

Redacción / Agencias.- Los precios de los carburantes han vuelto a subir durante la última semana en España y lo han hecho por quinta semana consecutiva, marcando un nuevo máximo anual en el caso del diesel, su nivel más alto desde octubre de 2015. Además, ambos carburantes siguen siendo más caros que hace un año. Concretamente, en comparación con hace un año, el coste para el consumidor de gasolina ha subido un 3%, subida superior a la registrada por el gasóleo, del 2,1%.

El precio del litro de gasóleo en España se situó en 1,075 euros, lo que supone un ascenso del 0,19% con respecto a los 1,073 de la semana anterior. Por su parte, el precio de la gasolina subió hasta los 1,19 euros por litro, un 0,08% más que los 1,189 euros de la semana anterior. Así, queda cerca de su máximo anual marcado a inicios de junio, de 1,192 euros. Con respecto a su precio mínimo de 2016, alcanzado en marzo con 1,065 euros, el precio de este carburante acumula un incremento del 11,7%, subida inferior al 18,3% que registra el diésel desde su mínimo de enero, de 0,909 euros.

En octubre, el precio de la gasolina registró un incremento del 2,8%, mientras que en el caso del gasóleo subió por encima del 4,5%. Este incremento en los precios de los carburantes a lo largo de octubre coincidió con la subida registrada por el crudo en las últimas semanas ante la perspectiva de los países miembros de la OPEP en su próxima reunión para limitar la producción. Concretamente, el barril de Brent, de referencia en Europa, se estabilizó a lo largo del mes por encima de los 50 dólares, llegando a tocar un máximo anual de más de 53 dólares.

Sin embargo, en los últimos días el precio del crudo se desinfló ante las dudas de los inversores de que los países de la OPEP finalmente vayan a suscribir un acuerdo para congelar o recortar la producción de petróleo. Con los precios de esta semana, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 65,45 euros, 5 céntimos más que la semana anterior, mientras que un depósito de un vehículo de gasóleo conlleva un gasto de 59,13 euros, 11 céntimos más que hace una semana.

Los carburantes son más baratos en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,314 euros y en 1,358 euros, respectivamente. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,177 euros de media en la Unión Europea y 1,168 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal en general.

Shell aumenta su beneficio un 203%, a 2.763,5 millones, a pesar del entorno marcado por el bajo precio del crudo

EFE.- La petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell aumentó su beneficio atribuido en un 203% durante los primeros nueve meses del año respecto al mismo periodo de 2015, en un entorno adverso marcado por los bajos precios del crudo. Eso sí, el rendimiento de la empresa continúa afectado por la tendencia bajista del precio del petróleo y del gas y sus perspectivas de futuro siguen siendo «inciertas», según advirtió el consejero delegado de Shell, Ben Van Beurden, al difundir el balance financiero.

Shell también comunicó sus cifras correspondientes al tercer trimestre de 2016, cuando obtuvo un beneficio de 1.375 millones de dólares (1.252,4 millones de euros), un 119% más que el registrado durante el año anterior. La petrolera regresó así al terreno positivo de los beneficios después de haber acusado pérdidas netas de 7.416 millones de dólares (6.754,9 millones de euros) en ese trimestre de 2015, según su hoja de cuentas. Royal Dutch Shell observó que el entorno continúa estando marcado por los bajos precios del crudo, un factor que ya lastró su beneficio un 80% en el primer semestre del año.

«Shell ha obtenido mejores resultados durante este último trimestre, lo que refleja un rendimiento operativo y de costes sólido», destacó el consejero delegado, Ben Van Beurden. Pese a sus resultados mejores de los anticipados por los analistas, el ejecutivo reconoció que «los bajos precios del petróleo continúan siendo un desafío significativo en el negocio» y, en este sentido, predijo una perspectiva de futuro «incierta». Dentro de este contexto de «condiciones de mercado adversas», con una acusada tendencia a la baja en el precio del crudo, que en los últimos tres meses cotizó como media a 46 dólares el barril, la compañía se refirió también a la adquisición de BG Group.

Van Beurden afirmó que la «integración» de Shell y BG se encuentra ahora «esencialmente hecha y se ha completado antes de tiempo». Según sus palabras, ese movimiento supone «un importante catalizador de los cambios duraderos y significativos» que está llevando a cabo la petrolera. El gigante angloholandés completó en febrero la adquisición de BG Group por valor de 61.000 millones de euros y actualmente pretende recortar costes y reducir deudas.

En su hoja de cuentas, Shell también destacó que está tratando de gestionar un total de 16 ventas de activos después de que anunciara que venderá algunos de sus activos petroleros y gasísticos en Canadá por más de 1.000 millones de dólares (953 millones de euros). Ese objetivo se enmarca, según Van Beurden, dentro de «un programa de la compañía valorado en 30.000 millones de dólares (27.291 millones de euros).

Consecuencias del preacuerdo OPEP: Banco Mundial sube previsión del crudo a 55 dólares y Citi a 65 dólares en 2017

EFE / Europa Press.- El precio del barril de petróleo podría escalar hasta el entorno de los 65 dólares a finales del 2017 en caso de alcanzarse un pacto creíble entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia para reducir su producción de crudo, según el análisis realizado por Citigroup. Más moderado se mostró el Banco Mundial, que elevó sus previsiones sobre el precio del barril de petróleo en 2017 de 53 a 55 dólares debido al anuncio de la OPEP.

Para 2016, el Banco Mundial dejó sin cambios sus pronósticos de julio de 43 dólares por barril en su actualización del informe de Perspectivas en los Mercados de Materias Primas. «Esperamos una subida sólida en los precios de la energía, impulsada por el petróleo, el próximo año», indicó John Baffes, economista principal y autor del reporte. Baffes precisó, no obstante, que “hay una considerable incertidumbre en torno a las perspectivas a medida que esperamos los detalles y la implementación del acuerdo de la OPEP que, si se lleva adelante, sin duda impactaría los mercados petroleros».

Los 14 socios de la OPEP cerraron hace dos semanas un preacuerdo para limitar su producción a entre 32,5 y 33 millones de barriles diarios (mbd) en 2017, al que Rusia anunció su intención de sumarse. Pese a ello, el Banco Mundial advirtió que la capacidad de la OPEP para afectar a los precios será «puesta a prueba por la expansión de la producción petrolera desde fuentes no convencionales», como el petróleo de esquisto a través de la fracturación hidráulica. Desde este anuncio, el crudo de la organización mantuvo una sostenida senda alcista, con un encarecimiento del 15%, y se encuentra actualmente por encima de los 48 dólares, en cifras no vistas en 14 meses, con récord en 49,06 dólares.

Citi: 65 dólares en 2017

Por otro lado, los analistas de la entidad estadounidense Citi señalan que la creciente probabilidad de acuerdo ha impulsado los precios del crudo a su máximo de los últimos doce meses, a pesar de que los países productores del Golfo Pérsico alcanzaron en septiembre niveles de suministro récord o cerca de sus máximos históricos. En este sentido, Citi considera probable que un pacto para reducir la producción se centraría en los países del Golfo, con un recorte de 600.000 barriles diarios, y un compromiso por parte de Rusia de entre 150.000 y 200.000 barriles diarios.

«Si fuera creíble el acuerdo, y Citi cree que lo sería, bastaría para estabilizar los precios bien por encima de los 50 dólares, alcanzando en torno a 65 dólares para finales de 2017″, apunta la entidad estadounidense. No obstante, si bien el banco cree que cualquier potencial acuerdo no se materializará antes del primer trimestre de 2017, Citi apunta que existen muchos obstáculos por superar, incluyendo las «pegas» por parte de Irak, aunque subraya que las probabilidades de acuerdo entre la OPEP y Rusia «claramente no son cero y cada declaración pública va en apoyo».

Maduro se va de gira

Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, emprendió una gira por naciones de la OPEP y otras productoras de crudo no pertenecientes al bloque para estabilizar el mercado y promover el repunte de los precios. Maduro no especificó cuáles serán los países que visitará ni cuánto tiempo estará fuera de Venezuela, aunque aseguró que será una «gira relámpago».

Maduro señaló que hacía «un esfuerzo» para promover una alianza energética, económica y financiera «estable, profunda, OPEP y no OPEP» para «visualizar una estabilidad moderada» e impulsar un gran acuerdo para congelar la producción mundial de petróleo y reducir la sobreoferta que empujó los precios a la baja. Para Maduro, el precio justo del barril de petróleo es de 70 dólares, en contraste con el actual coste del crudo venezolano que está en 43 dólares.

Marín Quemada (CNMC) relativiza el impacto en el empleo de las gasolineras desatendidas y niega que supongan problemas de seguridad

Redacción / Agencias.- El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, reiteró su defensa de las gasolineras desatendidas, ya que la mayor parte de las estaciones tradicionales tienen solo un empleado que, según su punto de vista, se dedica a cobrar la gasolina que los propios clientes se han echado y las cosas que puedan comprarse en el camino de la puerta del establecimiento a la caja, curiosamente situada «al final de la tienda».

Así se expresó Marín Quemada en una comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, donde valoró el impacto que pueden tener estas gasolineras como elemento dinamizador del mercado en un entorno como el de crecimiento del precio del crudo que se produce en estos momentos «haciendo frente a una situación oligopolista». Además, destacó que permiten dar servicios en lugares en que las tradicionales no son rentables y descartó que puedan suponer problemas de seguridad, por lo que Marín Quemada vinculó las críticas al informe presentado recientemente por la CNMC sobre las gasolineras automatizadas, donde expone que ayudará a fomentar la competencia en el sector. «¿Qué no interesa a todos? Esto es otra cuestión«, consideró el regulador.

Por otro lado, incidió en que con su propuesta la CNMC no está planteando nada distinto a lo que se hace en otros países «con éxito». Así, apuntó que las estaciones de servicio automatizadas suponen ya el 60% del total en Suecia y el 65% en Dinamarca, mientras que en Bélgica se aproximan al 20% y en Holanda al 23%. Asimismo, señaló que en España ya existen «un número relevante de estaciones desatendidas», en referencia a las de cooperativas agrarias, que según aseguró «nunca dieron ningún problema y son bien percibidas por los usuarios». Por último, defendió que estas establecimientos «están dirigidos a los usuarios que lo deseen y los que prefieran seguir yendo a gasolineras tradicionales podrán seguir haciendo».

Finalmente, criticó que cuando los precios del crudo bajaron, este descenso no se reflejó totalmente en los carburantes por lo que el aumento del número de gasolineras automáticas o desatendidas “será bueno para elevar la competencia y bajar los precios de los carburantes”. Frente a esta defensa, la diputada del PSOE, Ana María Botella, ha apuntado los problemas de empleo o seguridad que pueden conllevar este tipo de gasolineras y le ha pedido que tenga una reunión más amplia con los agentes del sector. El informe de la CNMC causó reacciones de sindicatos y algunos grupos políticos, que criticaban también los problemas de atención a determinados colectivos, como los minusválidos.

El precio del petróleo vive en 2016 su peor año en una década

EFE.- El precio del petróleo vive en 2016 su peor ejercicio desde 2004, con un precio medio en torno a los 43 dólares en lo que va de año y sin indicios que apunten a recuperarse. A ello contribuye la difícil combinación que arroja una demanda más débil de lo esperado con un exceso de oferta, lo que se va a mantener, como mínimo, en lo que queda de año, según los expertos.

Tras arrancar 2016 en mínimos no vistos en 12 años, el barril de Brent se mantiene en torno de los 40 dólares, muy lejos de los picos alcanzados en años como 2008 o 2012, que terminó con un promedio de 111 dólares. Tras un 2013 y un 2014 de precios en los 100 dólares, 2015 ya supuso un cambio radical terminando en 53 dólares de media. «Se esperaba que para este último trimestre del año se balanceara algo el mercado, cierta remontada de precios que, por ahora, parece complicada por varios factores», resume el director del programa de Energía del Real Instituto Elcano, Gonzalo Escribano.

Por un lado, una demanda ralentizada y, por otro, un exceso de oferta con los países de la OPEP con producción al máximo y resistiendo más de lo esperado. «Lo podríamos definir como el dilema del prisionero», señala el catedrático de la Universidad de Barcelona Mariano Marzo. «En la OPEP hay interés por subir precios, pero se miran unos a otros a ver quién es el primero en dar un paso. Necesitan que suban pero sin resucitar al fracking«, explica Marzo, que apunta a mediados de 2017 para poder ver una recuperación de los precios.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ponía cifras a ese panorama: una reducción de sus previsiones sobre el consumo mundial de petróleo tanto para este año como el próximo y un pronóstico de que el desequilibrio del mercado va para largo. «El informe de la AIE ha sido un jarro de agua fría. Nos vamos a mediados de 2017 para llegar a ese cierto equilibrio», coincide Escribano. «Se barajaba que los precios a final de año estuvieran en 60 dólares pero parece complicado. Se van a quedar más o menos como ahora, alrededor de los 45 dólares, no se va a dar un repunte ni tampoco hundirse», concluye el experto del Real Instituto Elcano.

¿Y dónde podría estar ese equilibrio? Para Marzo, un barril de Brent por encima de los 60 dólares pondría de nuevo en el mercado a los no convencionales, a la industria del fracking, lo que no interesa a la OPEP, por lo que el equilibrio podría no llegar ni a ese nivel. «La industria petrolera norteamericana está viviendo su mayor crisis desde la gran depresión, necesitan vender en cuanto el petróleo repunte y reducir deuda», explica Marzo, que apunta que «lo mejor para todos es salir de esa volatilidad extrema, frenar ese mercado paralelo de futuros que distorsiona el sector”.

Las principales petroleras cotizadas ganan 5.190 millones de euros en el primer semestre del año, un 72% menos

EFE.- Las grandes petroleras cotizadas, BP, Royal Dutch Shell, Total, ExxonMobil, Statoil, Repsol y Chevron, ganaron 5.798 millones de dólares (unos 5.190 millones de euros) en los seis primeros meses del año, un 71,64% menos que en el mismo período de 2015, lastradas por el desplome del precio del crudo. El Brent cotiza actualmente en torno a los 43 dólares por barril, mientras que hace dos años, antes del inicio de la crisis del petróleo, se situaba por encima de los 100 dólares.

Desde entonces, las petroleras han tratado de paliar la situación, con recortes de plantilla o reducciones de inversión. Las mayores pérdidas, de 2.195 millones de dólares, corresponden a la norteamericana Chevron, unas cifras que contrastan con el beneficio neto de 3.138 millones que registró en los seis primeros meses de 2015. Los ingresos semestrales de Chevron cayeron hasta los 52.835 millones, por debajo de los 74.915 que tuvo en el semestre del año pasado. «El segundo trimestre reflejó los bajos precios del crudo y nuestro continuo ajuste a un mundo de bajos precios», afirmó el presidente de Chevron, John Watson, que de abril a junio tuvo 1.470 millones de pérdidas.

Ya acabó 2015 con mal pronóstico, porque el último trimestre de ese año lo cerró con pérdidas por primera vez desde 2002, y el ejercicio lo acabó con un descenso del 76% en sus beneficios anuales respecto a los de 2014. Chevron repitió pérdidas trimestrales entre enero y abril de 2016 y de nuevo en el segundo trimestre. Al difundir sus datos, Chevron explicó que el resultado semestral por acción arrojó una pérdida de 1,17 dólares, frente al beneficio de 1,67 dólares que tuvo en el primer semestre de 2015.

BP es la otra compañía que registra pérdidas, aunque aminora en un 37,8% las que sufrió en 2015, hasta situarse en los 2.002 millones de dólares. El consejero delegado de la petrolera británica, Bob Dubley, admitió que el ambiente del mercado es de «desafío» y resaltó que los resultados reflejan los bajos precios del petróleo. En el capítulo de beneficios destaca la francesa Total, que no solo registra las mejores cifras entre las grandes cotizadas, sino que también es la que menor diferencia muestra con respecto al primer semestre de 2015, con una caída del 33%. Total, que obtuvo un beneficio neto de 3.810 millones, considera que «ha resistido bien a un entorno económico fuertemente degradado a principios de año».

La única compañía que ha conseguido mejorar sus resultados y también salir de pérdidas es la noruega Statoil, que ha pasado de un resultado negativo de 3.704 millones de dólares a un beneficio después de impuestos de 309 millones. Por su parte, la española Repsol ha registrado un beneficio neto de 707 millones de dólares, un 39,3% inferior a los 1.166 millones del primer semestre del año pasado. En un entorno de precios deprimidos del crudo y del gas, las medidas de eficiencia y ahorro implementadas por Repsol han permitido que todos los negocios de la compañía hayan tenido un resultado positivo», destacó la compañía.

La estadounidense ExxonMobil también cedió una buena parte de sus beneficios del primer semestre del año anterior, concretamente un 62%, hasta los 3.510 millones. El segundo trimestre de 2016 fue también el séptimo consecutivo en el que ExxonMobil registra un descenso en sus beneficios y el octavo en el que anota una caída de sus ingresos. La ganancia neta por acción fue de 85 centavos de dólar, frente a los 2,17 dólares que tuvo en el mismo período de 2015.

La firma, con sede en Irving (Texas), registró en el semestre unos ingresos de 106.401 millones de dólares, muy por debajo de los 141.731 millones de dólares que tuvo entre enero y junio del año pasado. Sólo en el segundo trimestre del año, ExxonMobil dio cuenta de una caída del 59% en sus beneficios trimestrales, hasta los 1.700 millones de dólares, y los ingresos cayeron un 22%, hasta los 57.694 millones. La ganancia trimestral por acción fue de 41 centavos de dólar, frente al dólar exacto de margen positivo que se había anotado en el segundo trimestre de 2015. El presidente de la firma, Rex W. Tillerson, reflejó el «entorno volátil» que tiene la industria.

En el primer semestre de 2015, el sector de upstream o extracción de hidrocarburos, el más importante para ExxonMobil, arrojó un beneficio de 4.886 millones de dólares, pero entre enero y junio pasados la ganancia cayó hasta los 218 millones. Y se libró de entrar en pérdidas en ese sector gracias a las operaciones de ExxonMobil fuera del país: el upstream de Estados Unidos arrojó unas pérdidas semestrales de 1.346 millones de dólares, y fuera del país un beneficio de 1.564 millones. Estos datos están forzando a ExxonMobil a reducir sus inversiones: en el primer semestre sus gastos de capital y exploración bajaron un 35% respecto a los del 2015, hasta 10.300 millones de dólares.

Por último, la compañía anglo-holandesa Shell registró una caída en el beneficio del 79,63%, hasta situarse en los 1.659 millones de dólares. El consejero delegado de Shell, Ben van Beurden, dijo que su negocio de gas rindió bien pero que «los bajos precios del petróleo suponen aún un desafío importante«, por lo que aplica una reducción de los costes para hacer frente a esta situación.

La gasolina baja un 1,5% y el diésel un 1% y alcanzan sus mínimos de los últimos meses

Redacción / Agencias.- Los precios de los carburantes han bajado durante los últimos días ya que el diésel se ha abaratado un 1%, encadenando dos semanas a la baja, mientras la gasolina lo ha hecho un 1,5%, con lo que suma tres semanas de descensos. En comparación con hace un año, el coste para el consumidor de la gasolina bajó un 12,9% y para el de gasóleo bajó un 10%.

El precio del litro de gasóleo en España se situó en 1,031 euros, lo que supone un descenso del 0,96% con respecto a la semana anterior (1,041 euros) y su nivel más bajo desde finales de mayo. Por su parte, el precio de la gasolina ha bajado hasta los 1,15 euros por litro, un 1,46% menos que los 1,167 euros de la semana anterior y su menor valor desde finales de abril. Con respecto a su mínimo de 2016, alcanzado a principios de marzo con 1,065 euros, el precio de este carburante acumula un incremento del 8%; subida inferior al 13,4% que registra el diésel desde su mínimo de finales de enero, de 0,909 euros.

De este modo, el precio medio de los carburantes de automoción se mantiene en sus mínimos de los últimos seis años por estas fechas, y dada la evolución del precio del petróleo no se prevén próximamente fuertes subidas, lo que beneficiará a los millones de conductores que se desplazarán por las carreteras españolas en el periodo estival. La DGT prevé para este verano 84 millones de desplazamientos de larga distancia entre este mes y el próximo, un 3,5% más que el año pasado, gracias, entre otros factores, a la mejora de la economía, a la reducción del paro, al aumento del consumo y a los bajos precios de los carburantes.

Con los precios de la última semana, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 63,25 euros, 94 céntimos menos que la semana anterior, mientras que un depósito de un vehículo de gasóleo conlleva un gasto de 56,71 euros, 55 céntimos menos que hace una semana. El barril de crudo de calidad Brent cotiza por encima de los 46 dólares, un nivel comparable al de la semana anterior, mientras que el Texas sweet light, de referencia en Estados Unidos, se cambia por 44,2 dólares.

Los carburantes son más baratos en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,299 euros y en 1,329 euros, respectivamente. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,142 euros de media en la Unión Europea y 1,126 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal en general.