Los carburantes ya son más caros que hace un año, con el diésel marcando un máximo anual

Redacción / Agencias.- Los precios de los carburantes han vuelto a subir durante la última semana, ya que el diésel se ha encarecido un 1,3%, con lo que encadena tres semanas al alza y marca un nuevo máximo anual, mientras la gasolina lo ha hecho un 0,6%, con lo que también suma tres semanas de subidas. Además, ambos carburantes ya son más caros que hace un año: el coste para el consumidor de gasolina subió un 1,7% y para el consumidor de gasóleo subió un 0,4%.

Los precios repuntaron con fuerza: el precio del litro de gasóleo en España se ha situado al inicio de esta semana en 1,067 euros, lo que supone un ascenso del 1,33% con respecto a la semana anterior (1,053 euros). Por su parte, el precio de la gasolina ha subido hasta los 1,186 euros por litro, un 0,59% más que los 1,179 euros de la semana anterior. Así, queda cerca de su máximo anual marcado a inicios de junio, de 1,192 euros. Con respecto a su mínimo de 2016, alcanzado en marzo con 1,065 euros, el precio de este carburante acumula un incremento del 11,4%; subida inferior al 17,4% que registra el diésel desde su mínimo de enero, de 0,909 euros.

Este incremento en los precios de los carburantes coincide con la subida registrada por el crudo en las últimas semanas ante la perspectiva de los países miembros de la OPEP de suscribir un acuerdo en su próxima reunión para limitar la producción. En concreto, el barril de Brent, de referencia en Europa, se cambiaba por alrededor de 52 dólares, mientras que el Texas rozaba los 51. Con los precios reseñados, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 65,23 euros, 38 céntimos más que la semana anterior, mientras que un depósito de un vehículo de gasóleo conlleva un gasto de 58,69 euros, 78 céntimos más que hace una semana.

Los carburantes son más baratos en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,308 euros y en 1,355 euros, respectivamente. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,168 euros de media en la Unión Europea y 1,162 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas de los impuestos aplicados, sigue contando con una menor presión fiscal en general. Además, los precios están lejos de los máximos registrados en 2012: la gasolina es un 21,9% más barata y el gasóleo, un 26,9%.

El precio de los carburantes se dispara hasta un 2% y se sitúa en máximos de tres meses

Redacción / Agencias.- El precio medio de los carburantes se ha disparado esta semana hasta un 2%, para situarse en máximos en los últimos tres meses. Aún así, en comparación con hace un año, el coste para el consumidor de la gasolina sigue siendo un 1,5% inferior y un 4,1% en el caso del gasóleo.

Concretamente, el precio medio del litro de gasóleo se ha incrementado un 1,94% en la última semana, para situarse en los 1,053 euros, su registro más alto desde el mes de junio. En el caso de la gasolina, el precio del litro ha repuntado en los últimos siete días un 1,64%, hasta los 1,179 euros, su valor más alto desde el mes de julio. Con respecto a su mínimo de 2016, alcanzado a principios de marzo con 1,065 euros, el precio de este carburante acumula un incremento del 10,7%; subida inferior al 15,8% que registra el diésel desde su mínimo de enero, de 0,909 euros.

Este incremento en los precios de los carburantes coincide con la subida registrada por el crudo en las últimas semanas ante los acercamientos por parte de los países miembros de la OPEP en busca de aprobar un acuerdo en su próxima reunión de finales de noviembre para limitar la producción. Concretamente, el barril de Brent, de referencia en Europa, se cambia en la actualidad a 51,69 dólares, aunque llegó a superar los 53 dólares. Con los precios actuales, el llenado de un vehículo con un depósito medio de 55 litros de gasolina cuesta en la actualidad 64,85 euros, mientras que en el caso del gasóleo asciende a 57,91 euros, en ambos casos más de un euro que hace una semana.

Los carburantes son más baratos en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,303 euros y en 1,352 euros, respectivamente. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,155 euros de media en la Unión Europea y 1,148 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal en general.

Los carburantes empiezan octubre con ligeras subidas

Redacción / Agencias.- Los precios de los carburantes han subido ya que el diésel se ha encarecido un 0,5%, tras bajar la semana anterior; mientras la gasolina lo hizo un 0,3%, con lo que también vuelve a subir tras haber descendido. Sin embargo, en comparación con hace un año, el coste para el consumidor de la gasolina ha bajado un 0,9%, bajada inferior a la registrada por el gasóleo, del 3,5%.

El precio del litro de gasóleo en España se situó en 1,033 euros, lo que supone un ascenso del 0,49% con respecto a los 1,028 euros de la semana anterior. Por su parte, el precio de la gasolina subió hasta los 1,16 euros por litro, un 0,35% más que los 1,156 euros de la semana anterior, con lo que se sitúa en máximos desde mediados de julio. Con respecto a su mínimo de 2016, alcanzado a principios de marzo con 1,065 euros, el precio de este carburante acumula un incremento del 8,9%; subida inferior al 13,6% que registra el diésel desde su mínimo de finales de enero, de 0,909 euros.

Ambos combustibles mantienen así una espiral alcista aunque todavía se encuentran lejos de los máximos anuales que tocaron en junio, cuando alcanzaron los 1,192 y 1,056 euros por litro, respectivamente. Este incremento coincide con la subida registrada por el crudo tras el acuerdo alcanzado por los miembros de la organización OPEP para recortar la producción de petróleo en su próxima reunión de noviembre. Con los precios de la última semana, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 63,8 euros, 22 céntimos más que la semana anterior, mientras que un depósito de un vehículo de gasóleo conlleva un gasto de 56,82 euros, 28 céntimos más que hace una semana.

Los carburantes son más baratos en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,296 euros y en 1,337 euros, respectivamente. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,142 euros de media en la Unión Europea y 1,129 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal en general.

El consumo de carburantes subió un 6,3% en agosto tras la caída del 1,9% en julio

Redacción / Agencias.- El consumo de combustibles de automoción en España se situó en 2,41 millones de toneladas en agosto, lo que supone un incremento del 6,3% respecto al 2015, tras la caída del 1,9% en julio. Según la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), el crecimiento responde a un mayor aumento de los gasóleos, en un 6,4%, hasta las 1,95 millones de toneladas, y de las gasolinas, en un 6%, hasta las 457.000 toneladas.

Además, aumentó el consumo de GLP en un 36,5%, querosenos en un 10,2% y fuelóleos en un 8,4%.  En el acumulado anual, el consumo de combustibles de automoción se elevó un 3,2% al sumar 18,2 millones de toneladas, debido al alza de gasóleos en un 3,4% y, más moderada, de gasolinas en un 2,5%. En lo que va de año aumentó la demanda de gasolinas, en un 2,5%, querosenos en un 7,3%, gas licuado de petróleo (GLP) en un 4,1% y fuelóleos en un 6,1%.

Por su parte, el consumo de gas natural, tras los descensos de meses anteriores, aumentó en agosto un 1,7% respecto al mismo mes del 2015 a pesar de que disminuyó el destinado a generación eléctrica en un 10,7%. En el acumulado de 2016, el consumo decreció un 1,8% debido al descenso de generación eléctrica en un 17,6%, ya que el consumo convencional y el GNL de consumo directo aumentaron un 1,9% y un 3,7%, respectivamente.

El precio del diésel cae un 0,6% y la gasolina un 0,3% en la última semana

Redacción / Agencias.- Los precios de los carburantes cayeron en la última semana, ya que el diésel se moderó un 0,6% y la gasolina lo hizo un 0,3%, e interrumpen la secuencia de subidas iniciada en la segunda semana de agosto. En comparación con hace un año, el coste para el consumidor de la gasolina bajó un 3,3%, descenso inferior al registrado por el gasóleo, del 5,2%.

El litro de gasóleo se situó en 1,028 euros, lo que supone un descenso del 0,6% con respecto a la semana anterior (1,035 euros). Frente al máximo del verano, de 1,055 euros registrado a comienzos de junio. Tras tres semanas de subidas, suma ahora dos a la baja. Por su parte, el precio de la gasolina bajó hasta los 1,155 euros por litro, un 0,3% menos que los 1,158 euros de la semana anterior tras cuatro semanas consecutivas al alza.

Este combustible marcó en junio el máximo anual de 1,19 euros y cayó posteriormente hasta 1,121 euros a comienzos de agosto.  Con respecto a su mínimo de 2016, alcanzado en el mes de marzo con 1,065 euros, el precio de este carburante acumula un incremento del 8,7%, subida inferior al 13,1% que registra el diésel desde su mínimo de finales de enero, de 0,909 euros. Frente a los máximos históricos, estos precios suponen descensos del 24% en la gasolina y del 28% en el gasóleo.

El barril de Brent se cambia por 46 dólares, dos dólares menos que hace una semana, mientras que el Texas sweet light marca un precio de 43 dólares por barril, casi tres dólares menos. Con los precios de esta semana, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 63,52 euros, 22 céntimos menos que la semana anterior y casi 2 euros menos con respecto a la misma semana de 2015, y un depósito de un vehículo de gasóleo conlleva un gasto de 56,54 euros, 38 céntimos menos que hace una semana y 3 euros menos que hace un año.

Los carburantes son más baratos en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,301 euros y en 1,334 euros, respectivamente. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,142 euros de media en la UE y 1,126 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal en general.

El recibo de la luz sube un 0,8% en agosto pero baja un 10,2% en lo que va de año

Europa Press / Servimedia.- El recibo de la luz experimentó en agosto su cuarta subida mensual consecutiva, del 0,8%, si bien acumula una bajada del 10,2% en los ocho primeros meses del año con respecto al mismo período de 2015, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de la última revisión del Índice de Precios de Consumo (IPC).

Este incremento se suma al del 1,3% registrado en julio, así como al del 8,3% de junio y del 0,7% de mayo, con lo que la factura interrumpe la tendencia a la bajada de los primeros meses del año. En concreto, el recibo cayó en los meses de enero en un 10,6%, febrero en un 6,5%, marzo en un 0,4% y abril en un 3,1%.

Eso sí, si se toma como referencia la calculadora de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) conforme al perfil medio de consumidor doméstico, el recibo medio de electricidad experimentó una subida del 0,9% en agosto. Estos incrementos no impiden que, en el acumulado de los ocho primeros meses del año, el consumidor medio haya visto aliviado el coste de su factura de la luz. Hasta agosto, este usuario pagó 477 euros, un 15,6% menos que en el mismo periodo de 2015.

En agosto, un consumidor medio acogido a la tarifa regulada o precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC) pagó aproximadamente unos 63,71 euros por el recibo de la luz, frente a los 63,15 euros de julio. Este importe se desglosa a razón de 15,67 euros por el término fijo, 34,42 euros por el consumo, 2,56 euros por los impuestos eléctricos y 11,06 euros por el IVA.

Los carburantes bajaron un 1,7%

Por su parte, los carburantes y lubricantes se rebajaron un 1,7% en agosto en España en comparación con julio, lo que representa el segundo mes consecutivo de caída, según datos de Estadística. En lo que va de año los precios de carburantes acumulan un incremento del 1,1%, si bien la variación interanual de agosto arroja una caída del 7,4%. Mientras, el coste que pagan los consumidores por el gas bajó un 1% en agosto con respecto a julio, y en tasa interanual respecto a agosto de 2015 muestra una caída del 10%. En el acumulado de los ocho primeros meses, el descenso es del 7,8%.

La gasolina vuelve a subir esta semana mientras el gasóleo baja

EFE.- El precio medio de venta del litro de gasolina en España ha encadenado su quinta semana consecutiva de subidas con un alza del 0,17%; mientras que el gasóleo ha roto esa tendencia y ha bajado un 0,29%, según los datos del boletín petrolero de la Unión Europea.

Así, la gasolina de 95 cuesta esta semana una media de 1,158 euros el litro, ese 0,17% más que la semana pasada y un 3,21% más que hace un mes. Desde principios de año, este carburante se ha encarecido un 1,49%.

Frente a este, el diésel ha roto esa senda de subidas iniciada a mediados de agosto hasta situarse en una media de 1,034 euros el litro. Con este precio, el litro está un 3,82% más caro que hace un mes y un 3% más que al inicio del año.

No obstante, frente a los precios de las mismas fechas del año pasado, ambos carburantes siguen estando más baratos. En el caso de la gasolina, el litro está un 2,2% más barato de media que en las mismas fechas del año pasado y el del gasóleo, un 1,9%. Los precios están un 23,7% y un 28,2% por debajo de los máximos históricos anotados en septiembre de 2012.

Facua califica de «indignante» la defensa de la CNMC de las gasolineras desatendidas

Europa Press / Servimedia.- Facua-Consumidores en Acción considera «indignante» la defensa realizada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de las gasolineras desatendidas. La asociación critica los argumentos utilizados por el organismo en su reciente informe sobre gasolineras desatendidas, que reducen a su juicio «a una traba para la competencia los derechos de los usuarios». «Con el supuesto objetivo de defender la competencia, la CNMC aprovecha para promover la desprotección de los consumidores y la rebaja de los niveles de seguridad y del empleo», afirma la organización.

El regulador, considera la organización, también recurre a «argumentos falaces», entre ellos el de que disponer de hojas de reclamaciones y de guantes y papel de un solo uso “son un coste administrativo desproporcionado” para las gasolineras. Igualmente, señala Facua, la CNMC considera que el derecho del consumidor de comprobar in situ y en el momento la medida del carburante suministrado es un derecho prescindible.

Facua ve indignante que la CNMC «fomente la competencia a costa de arremeter contra los elementos más básicos de protección de los consumidores, y especialmente de aquellos colectivos más vulnerables como las personas con discapacidad». La asociación consideró también preocupante, además, que «con los niveles de desempleo que hay en España, la CNMC no valore el impacto que el cambio de modelo tendría en el empleo en el sector y abogue por una competencia ficticia construida sobre mayor desempleo y menos derechos de los consumidores».

La defensa de las estaciones desatendidas que realiza la CNMC en su informe «se basa exclusivamente en el precio», afirma, ya que las gasolineras desatendidas tienen menos costes, abaratan precios y fomentan la competencia, «y eso hará bajar en general los precios en beneficio del consumidor». «Este argumento, ya defendido en otros sectores, es engañoso y no tiene en consideración otros factores de funcionamiento del mercado de los carburantes en España, marcado por el oligopolio en el ámbito mayorista y otras disfunciones graves, entre ellas una regulación incompleta y deficitaria y escasos controles e inspecciones sobre el sector», señala Facua.

La organización también considera que la CNMC olvida que existen problemas de fondo en este mercado que inciden de manera directa en el precio final del carburante. Facua insistió en que las estaciones de servicio desatendidas suponen un «atentado contra la seguridad, dado que la vigilancia de los establecimientos no está garantizada, y por lo tanto, no hay capacidad alguna para intervenir en casos de incidentes o accidentes». Por ello, Facua reclamó a las autoridades nacionales y autonómicas que primen la protección de los consumidores y la seguridad con inspecciones y controles que garanticen el cumplimiento de la normativa vigente.

CCOO critica que la CNMC «olvida» el impacto de las gasolineras desatendidas sobre el empleo

Europa Press / Servimedia.- CCOO considera que el informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a favor de las gasolineras desatendidas «olvida» el impacto de estas instalaciones sobre el empleo y la seguridad. El sindicato considera que el regulador ha elaborado un informe centrado en la competencia en el que se «ignoran» otros aspectos de «interés general» como el mantenimiento y la generación de puestos de trabajo y la gestión de riesgos para la salud y el medio ambiente.

A la vista de estas consideraciones, CCOO exige a los poderes públicos con competencia en la materia que rechacen las recomendaciones realizadas por la CNMC sobre las gasolineras desatendidas y aboguen por una regulación que ponga las gasolineras al servicio de «la sociedad en su conjunto» y no de «un reducido número de empresas«. El sindicato mostró así «con rotundidad» su rechazo a la propuesta de regulación del organismo. Para el sindicato, la proliferación de estas gasolineras fomenta la destrucción de empleo, reduce los derechos de los consumidores dificultan la atención a las personas con discapacidad e incrementa los riesgos.

«El organismo, con una más que dudosa eficacia ante los grandes monopolios y ante el dumping económico, social o ambiental, basa su decisión en el argumento de que la intervención pública solo es admisible para mejorar el mercado», señala. Este planteamiento, argumenta CCOO, «no está fundamentado en criterios sociales, técnicos o científicos, sino en una interpretación exclusivamente ideológica». Para CCOO, es «imprescindible» que cuanto antes se revisen las instalaciones desatendidas que están en funcionamiento, se confirme si se han evaluado los riesgos para los ciudadanos, el medio ambiente y los consumidores, así como los organismos con competencias se cercioren de que están preparados para gestionarlas.

La CNMC califica de «mito» que las gasolineras desatendidas dañen el empleo y sean menos seguras

Europa Press / EFE.- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) denunció en su blog varios «mitos» en torno a las gasolineras desatendidas, entre ellos los referidos al perjuicio sobre el empleo, la falta de seguridad, la ausencia de acceso para discapacitados o la desprotección a los consumidores. Todos estos argumentos, indica el regulador, «son dignos de análisis» y «preocupan en gran medida» a la propia CNMC, si bien «no es suficiente con invocarlos» ya que «no están suficientemente justificados«.

Una semana después de la publicación de su controvertido informe sobre el tema, Competencia insiste en la defensa de este tipo de gasolineras en aras de una mayor competencia en el sector, dado que “beneficiará a los consumidores y a la actividad empresarial”. Asimismo, califica de «mitos» algunos de los argumentos usados por las normativas que tratan de limitar o prohibir su instalación y que, tras un cuidadoso análisis, «son contrarios a la evidencia empírica».

Sobre el «mito» de la inseguridad de las gasolineras desatendidas, el regulador argumenta que «no tienen por qué ser más inseguras que las gasolineras que cuentan con personal», e incluso indica que en ocasiones la automatización del cierre del suministro puede funcionar con mayor velocidad que al realizarse por un trabajador. La CNMC alude a un estudio del Gobierno francés en el que se aprecia que el 92% de los accidentes en gasolineras se produce en momentos distintos al de echar carburante. También recuerda que en España hay una normativa de seguridad aplicable a todas las gasolineras y argumenta que la mayor parte de las cooperativas llevan actuando así desde hace años sin accidentes graves.

Sobre la desprotección del consumidor, señala que, en el caso de las gasolineras, «la obligación de servicio atendido no beneficia a los consumidores ni en términos de precios, ni de seguridad, ni de calidad del servicio». El regulador también cita un informe para la Comisión Europea sobre las quejas de los usuarios de las gasolineras en el que se aprecia que solo el 10% de los clientes tuvo problemas en una gasolinera desatendida y no pudo dar con una persona responsable. El 90% restante de las quejas de los consumidores están relacionadas con otros problemas, particularmente el precio del carburante y el tiempo de espera para repostar, “puntos que se mitigarían con nuevas estaciones”, remata.

En cuanto al «mito» del daño sobre el empleo, indica que la mayor parte de las empresas que están instalando gasolineras automáticas son de nueva creación, muchas innovadoras y consideradas startups o mavericks (pioneros). Estas empresas están contribuyendo «creando empleo de calidad«. «La creación de nuevas estaciones de servicio, la tecnología para que operen y mantengan la seguridad, la televigilancia de las instalaciones en el caso de las automáticas, favorecen la creación de empleos de valor añadido», afirma la CNMC.

Sobre las dificultades a los discapacitados, la CNMC reconoce que «una parte de la población discapacitada puede tener dificultades para aprovisionarse en las estaciones automáticas en caso de que viajen en su vehículo solas», y afirma que esta dificultad preocupa especialmente al regulador. Sin embargo, indica que, en el caso de aquellos usuarios necesitados de apoyo para repostar, que no cuentan con acompañantes que puedan apoyarles, las normas prevén que las estaciones automáticas realicen los mayores esfuerzos para que el aprovisionamiento pueda realizarse. Entre estos esfuerzos figuran los accesos sencillos, la innovación en los sistemas de aprovisionamiento o pago, y el resto de medidas arquitectónicas y técnicas que facilitan el empleo de las nuevas tecnologías que capaciten a dichos usuarios.