Según informó la entidad, el precio de venta fue de unos 182 millones de euros y se completó entre los meses de octubre y diciembre de este año, mediante diversas transacciones.

Esta venta significa una plusvalía total de 4,5 millones de euros respecto el valor contable al que la entidad tenía los títulos valorados. La entidad inició el proceso de venta en octubre, aprovechando la recuperación del valor de la acción en el mercado.

La operación, además del beneficio y la consecuente liquidez, aporta a la entidad catalana una reducción del consumo de recursos propios de 26,2 millones de euros.

Con esta desinversión, la entidad continúa realizando las acciones previstas en su hoja de ruta y que en los próximos días consistirán en la recapitalización con fondos del MEDE y el traspaso de los activos problemáticos a la Sareb.

«Una vez completados estos pasos, antes de cierre de este ejercicio, CatalunyaCaixa quedará recapitalizada, saneada sin los activos inmobiliarios ni el crédito promotor, traspasados y con un margen de explotación de su actividad bancaria de unos 220 millones de euros a final de año», apuntó la entidad, controlada en su totalidad por el Banco de España a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).