Bruselas pedirá a España y Francia impulsar su interconexión eléctrica
El Ejecutivo comunitario apuntará en concreto tres conexiones eléctricas externas entre España y Francia como posibles vías para mejorar la situación entre Navarra-Burdeos (280 kilómetros), Sabiñánigo-Marsillon (casi 100 kilómetros) y Monzón-Cazaril (160 kilómetros), aunque se mostrará abierta también a otras propuestas.
«La Comisión prestará asistencia y consejo a las partes implicadas para incluir proyectos nuevos en sus correspondientes planes de acción», destacó la Comisión Europea en su evaluación sobre el estado de conexión eléctrica de los Estados miembros, que se hará pública pasado mañana.
«Hay que reforzar los esfuerzos para aquellos (países) por debajo del objetivo del 10% para 2020, principalmente España y Chipre, a través de un enfoque más coordinado y de la utilización de todas las herramientas disponibles», añadió.
Bruselas advirtió de que el recién inaugurado cable de alta tensión entre la localidad española de Santa-Llogaiga y la francesa de Baixàs a través de los Pirineos, él único de los cuatro proyectos eléctricos españoles reconocidos como «de interés común» (PIC) por la Unión Europea que llegó a materializarse, sólo elevará el nivel de interconexión de España hasta el 4,4%.
Incluso aunque España construyese finalmente el cable submarino entre el País Vasco y Aquitania (Francia) a través del Golfo de Vizcaya, un proyecto del que aún se está estudiando la viabilidad, el país no llegaría ni al 9% cuando se completasen los trabajos en 2023, alertó la Comisión Europea.
La Unión Europea elaboró en 2013 una lista de «proyectos de interés común» (PIC) para reforzar las interconexiones energéticas entre Estados miembros, que incluía un total de 248 planes de infraestructuras, seis de los cuales correspondían a España (cuatro eléctricos y dos de gas).
En noviembre de 2014, la Unión Europea seleccionó 34 proyectos de esa primera lista que recibirían apoyo financiero comunitario, procedentes del llamado «Fondo para conectar Europa» (CEF), que dispone de 5.350 millones de euros en el marco presupuestario plurianual 2014-2020.
Entre esos 34 proyectos, el único proyecto español que figuraba era la conexión entre el País Vasco y Aquitania.
La Comisión abogó ahora por financiar los proyectos de infraestructuras también con fondos estructurales y con los recursos del plan de inversión de 315.000 millones del presidente Jean-Claude Juncker, el llamado «Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas» (EFSI).
Bruselas estimó que en total se necesitarán uno 200.000 millones de euros de aquí a 2020 para construir las infraestructuras necesarias para lograr un mercado energético europeo bien conectado que permita un suministro fluido entre países, reduzca la dependencia y permita rebajar los precios de la energía.
Asimismo señaló que en la actualidad una docena de Estados miembros, sobre todo en la periferia de la Unión Europea, siguen aislados del mercado eléctrico comunitario y presentan índices de conexión inferior al objetivo del 10%.
Más allá de territorios insulares como Malta y Chipre, la Comisión Europea aseguró que los peor conectados, según datos de 2014, son Polonia (2%) y España (3%), seguidos de los países bálticos (4%) y Reino Unido (6%).
Además de la comunicación sobre interconexiones, la Comisión Europea presentará el próximo miércoles la hoja de ruta hasta la cumbre de la ONU sobre cambio climático de París y su esperada estrategia para dar forma ala Unión Energética, que marcará las prioridades políticas en materia de energía para los próximos años.




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