Bruselas critica los cambios en el apoyo a las renovables y exige una mayor coordinación en el sector
El Ejecutivo comunitario presentó una comunicación sobre la situación de las renovables en Europa en la que celebró la buena marcha hacia el objetivo de que este tipo de energía represente en 2020 el 20% del consumo en la Unión Europea.
Sin embargo, alertó de una serie de problemas, entre ellos, mostró especial preocupación por el «fin abrupto» de los regímenes de apoyo a las renovables decidido por varios países, como es el caso de España, que el pasado enero anunció un cese temporal de las primas a las nuevas instalaciones con el fin de contribuir a reducir el déficit público.
Para Günther Oettinger, comisario europeo de Energía, terminar con ayudas «de la noche a la mañana» supone «acabar con la confianza de los inversores», no sólo en ese país «sino en las energías renovables en toda Europa». El comisario se mostró especialmente crítico con las modificaciones con carácter retroactivo.
Junto a ese problema, Bruselas consideró necesaria una mayor «coherencia» entre los regímenes de ayuda de los distintos Estados miembros y pidió que éstos alienten «la reducción de costes y prevengan el exceso de compensaciones».
«Debemos seguir fomentando la energía procedente de fuentes renovables y promover soluciones innovadoras. Tenemos que hacerlo de manera rentable. Esto supone generar energía eólica y solar cuando sea viable económicamente y comerciar con ella dentro de Europa, como lo hacemos con los demás productos y servicios», defendió Oettinger.
La Comisión Europea pidió más cooperación entre los Veintisiete para que todos puedan cumplir con sus objetivos de uso de renovables, tanto aquellos que tienen gran capacidad para producir energía de este tipo de fuentes como aquellos para los que puede ser más barato comprarla a otro Estado miembro o a un tercer país.
En este sentido, Bruselas propuso impulsar las inversiones en los países del norte de África, que cuentan con un gran potencial, y permitirán a Europa importar electricidad de fuentes limpias.
En términos generales, la Comisión Europea consideró que la Unión Europea va por el buen camino para cumplir con el objetivo vinculante que se impuso para 2020. Ahora, según Bruselas, es momento de comenzar a pensar más allá y dar a los inversores «claridad a largo plazo».
Oettinger explicó que la Comisión espera hacer una propuesta en ese sentido en el primer trimestre del próximo año, en la que podría introducirse una nueva meta vinculante para 2030.
El comisario subrayó la necesidad de plantear este tipo de decisiones «ahora» y «no dentro de cinco años», dada la planificación a largo plazo que requiere el sector energético.

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