BP asegura que en España no existen «barreras» para la entrada de nuevos operadores dentro del sector de las estaciones de servicio
«Hay 1.600 estaciones de servicio nuevas en cinco años en España pese al entorno recesivo, hasta un total de 10.500, lo que demuestra que no hay barreras en la entrada en el sector y quien quiera puede entrar, porque el equilibrio entre oferta y demanda está jugando su papel», afirmó en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum.
Tras el incremento en el número de gasolineras y la caída en el consumo de combustible «hasta niveles de 2002», Lanza advirtió de que las ventas medias de cada instalación han caído de 3,6 a 2,2 millones de toneladas al año, lo que obliga a una «reestructuración en las estaciones de servicio con baja demanda».
«Tenemos que eliminar estaciones de servicio que están cayendo por debajo del punto de rentabilidad», advirtió Lanza, antes de adelantar que BP mantendrá los esfuerzos en España por «seguir compitiendo en el segmento ‘premium'», ofreciendo valor añadido al consumidor.
BP, la única multinacional extranjera asentada en España dentro del sector de las estaciones de servicio, obtiene un margen de beneficios de 1,5 céntimos de euro por litro, muy por debajo de los 10 céntimos a los que aludió el Gobierno para el conjunto del sector. «El margen es un 1% del precio de venta al público, debido a que el 90% que se paga es precio materia prima e impuestos, lo que muchas veces se olvida», dijo.
Además, indicó que en la actualidad empieza a imponerse el modelo de gasolineras «low cost» (que ya tienen un 13% de cuota de mercado) consistentes en puntos de repostaje «desatendidos» en los que se aprovechan la economía de escala y el precio menor del suelo para poner precios más baratos a los carburantes y «la mayor sensibilidad de los conductores al precio», con lo que esta oferta cost «pone presión competitiva en los mercados y estrecha los márgenes», indicó.
En una crítica hacia la intención del Ejecutivo de facilitar más la presencia de nuevas estaciones de servicio en áreas de supermercados, a raíz de los informes de la CNE y la CNC reclamando más competencia, dijo que ya son «muchas» las estaciones «low cost» presentes en España que .
Además, los márgenes son «ahora más pequeñitos que hace un año» debido a «la competencia y a la bajada de la demanda». «Preferiría tener la posición de Repsol, pero no me quejo de márgenes negativos y espero no tener que hacerlo», señaló.
Sobre los informes de la CNC y la CNE acerca de la competencia en el sector en España, consideró que en algunos puntos son «contradictorios» y se mostró disconforme con que se tome como referencia a Francia, un país en el que «se apostó de forma exagerada por las estaciones de servicio en supermercados» y en el que se atendió más los intereses de estas cadenas de distribución que los de los consumidores.
En Francia, el combustible es un «reclamo» para que el consumidor compre en centros comerciales y se olvidan aspectos como la innovación y la mejora del producto. «A veces, un conductor en una zona rural debe conducir 25 ó 30 kilómetros hasta la estación de servicio más cercana», señaló.
«Ahora ningún operador internacional tiene interés ahora en asentarse en ese país», dijo y señaló que las consecuencias son el cierre de estaciones de servicio, falta de oferta de suministro para el consumidor y el cierre de la industria de la refinería
Sobre los cambios en la Ley de Hidrocarburos a los que aludió el ministro de Industria, José Manuel Soria, para mejorar la competencia, Lanza advirtió de que BP en España tiene que competir con «colegas» de Reino Unido y Alemania para «atraer inversiones» al país, por lo que reclamó una libre competencia e igualdad de competencia en este sector.
«Y para justificar las inversiones tenemos que tener un marco regulatorio claro» en el que «se evalúe bien la problemática del sector» y «no se discriminen canales ni haya una transferencia de renta» entre distintas áreas de negocio. Además, añadió que cualquier medida que se comete tenga «impacto real» sobre el «supuesto» problema existente de falta de competencia.
Además, recordó que los operadores hicieron «grandes inversiones», pero alertó sobre las «crecientes» medidas regulatorias y fiscales tanto nacionales como europeas.
Lanza, cuya compañía tiene una cuota de mercado de entre el 8% y el 9% en España, aseguró que «no hay pactos de precios» entre las estaciones de servicio y añadió que si estos son similares «es fruto de la competencia» porque «la gente cada vez más mira los precios de los productos». Asimismo, consideró además que el sistema logístico del país «funciona muy bien», por lo que «no requiere cambios regulatorios».
Por otra parte, lamentó la ausencia de «fiscalidad homogénea» y coordinación entre comunidades autonómas, hasta el punto de que se produce desigualdades artificiales dentro del territorio nacional, como el «efecto frontera» en el que «entre Cuenca y el primer pueblo de Valencia» hay diferencias de precios que alteran la propia demanda.
«El tema fiscal no está resuelto» y BP se ve obligado en ocasiones a afrontar «ineficiencias» en su red de distribución al ver cómo un impuesto autonómico, como el céntimo sanitario, modifica los volúmenes de ventas de las estaciones de servicio.
«A veces nos presentan como un sector inmovilista y con poca competencia», pero la realidad «es más compleja», apuntó.
Asimismo, Lanza consideró que el Gobierno argentino no ha hecho «las cosas como se deben hacer» al expropiar YPF a Repsol, por lo que indicó que no les parece un modelo de actuación adecuado.
Además, advirtió de la «dependencia brutal» española de hidrocarburos de otros países, por lo que se mostró de acuerdo con las exploraciones en Canarias siempre y cuando se hagan «de forma segura» y se pongan «los medios» para que sea así.
Lanza también subrayó los esfuerzos de la industria española por desarrollar el sector del refino, en el que se invirtieron 6.000 millones de euros entre 2006 y 2011, y advirtió de que la fiscalidad en Europa y en España dificulta la capacidad para competir con las plantas asiáticas. España ya logró convertirse en exportador de gasóleo y es «puntera» en un sector que produce una energía muy eficiente, limpia y que genera puestos de trabajo de calidad, añadió.
Por otra parte, afirmó que, según los estudios que maneja la compañía, hasta 2030 crecerá la demanda energética en un 30%, sobre todo en países fuera de la OCDE, frente a una demanda sin variaciones en los países que forman parte de la organización. Asimismo, explicó que en 2030 el petróleo seguirá siendo la principal fuente de energía.
Finalmente, y ante la previsión de que en 2035 Estados Unidos sea autosuficiente energéticamente, aventuró que es «algo prematuro» valorar los cambios geopolíticos que ello supondrá pero «probablemente» al mundo occidental le va a beneficiar porque va a «suavizar» el poder de la OPEP.

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