Arias Cañete se enfrentará este miércoles a su examen definitivo para ser comisario de Energía y Acción Climática en el Parlamento Europeo

«Nunca actuaré en asuntos de mi cartera en los que pueda tener intereses personales, familiares o financieros que pongan en riesgo mi independencia. Si me enfrento a alguna situación de esta naturaleza, informaré de inmediato al presidente de la Comisión», ha asegurado Cañete en respuesta a un cuestionario escrito del Parlamento Europeo que servirá como base a la audiencia pública a la que deberá someterse el miércoles 1 de octubre.

Arias Cañete será examinado ante las comisiones de Medio Ambiente y de Industria y Energía del Parlamento Europeo para verificar que cumple los requisitos y posee las competencias necesarias para ser comisario de Energía y Acción Climática. Será sometido a las preguntas de todos los grupos parlamentarios en la Eurocámara a partir de las 18.00 horas en una Comisión que durará al menos tres horas y en la que podría enfrentarse a unas 40 o 45 preguntas en las que deberá defenderse de las acusaciones de posibles conflictos de interés por haber tenido acciones en empresas petroleras y a las críticas por sus declaraciones machistas durante la campaña electoral europea.

«Durante mi mandato como ministro del Gobierno español durante seis años, nunca tomé decisiones sobre cuestiones en las que pudiera tener algún interés directo o indirecto», sostiene el ex ministro de Agricultura. «Cuando estimé que mi independencia podría ser dudosa, me abstuve de intervenir de acuerdo con los procedimientos relevantes del sistema legal español», apunta Cañete. Además de asumir este compromiso ante el Parlamento, al ser designado comisario, Cañete vendió el 2,5% de las acciones que tenía en Petrolífera Ducar por 188.246 euros y el 2,5% de Petrologis Canarias por 248.974 euros «con el fin de evitar la más mínima sospecha de conflictos de interés«.

La Comisión Jurídica de la Eurocámara consideró la semana pasada, tras un primer examen a su declaración de intereses económicos, que Cañete es «compatible» para ser comisario de Energía y Acción Climática. Pese a ello, los grupos de izquierda de la Eurocámara, sobre todo los Verdes e Izquierda Unitaria que han llegado a escribir a Juncker pidiéndole que actúe, pero también los socialistas, consideran que sigue habiendo dudas sobre la independencia del ex ministro español y sobre posibles conflictos de interés. La Izquierda Plural, Podemos, UPyD, ERC y Compromís han hecho campaña contra su candidatura. También los socialistas españoles y los europeos expresaron dudas sobre su idoneidad para el cargo.

La Eurocámara empezó este lunes las audiencias con los comisarios designados con el fin de examinar su historial, independencia y competencias para sus carteras. Arias Cañete está entre los candidatos en el punto de mira. También se señala la eslovena Alenka Bratusek, vicepresidenta para la Unión Energética, a la que se acusa de haberse autonombrado comisaria cuando su partido acababa de ser derrotado en las elecciones y no cuenta con el apoyo del nuevo Gobierno de centroizquierda; el húngaro Tibor Navracsis, comisario designado de Educación, Cultura y Ciudadanía, por su cercanía a lo que se consideran políticas autoritarias del primer ministro Viktor Orbán; o el británico Jonathan Hill, responsable de Servicios Financieros, por posible conflicto de interés por su cercanía a la City de Londres.

La Eurocámara no tiene poder para vetar a los comisarios individuales, sino que debe pronunciarse sobre el equipo de Juncker en su conjunto en un voto de investidura programado para el 22 de octubre. Sin embargo, en las dos anteriores legislaturas, los comisarios que suspendieron el examen fueron sustituido por sus países para evitar que el Parlamento tumbara a todo el colegio. Así ocurrió en 2004 con el italiano Rocco Buttiglione por sus declaraciones homófobas y sexistas y en 2010 con la búlgara Rumiana Jeleva por su falta de preparación.