APPA y AEE piden por última vez al Gobierno que no dé un paso atrás con la reforma del Real Decreto de las energías renovables

La Asociación de Productores de Energías Renovables, APPA, y la Asociación Empresarial Eólica, AEE, han hecho su último llamamiento al Gobierno para que no dé un paso atrás en el desarrollo de las energías renovables y para que acabe con la incertidumbre del proceso regulatorio que agrava la nueva norma.

El nuevo decreto de regulación de las energías renovables ha quedado listo para su aprobación inminente en un próximo Consejo de Ministros, aunque por el momento se desconoce la fecha. En un comunicado, las patronales recuerdan que no se ha cerrado el proceso de negociación con el sector e instan de nuevo al Ejecutivo a que tenga en cuenta su última propuesta para este acuerdo. Una protesta que, según APPA y AEE, busca dar estabilidad y previsibilidad a la regulación, sin que ello implique costes para el sistema eléctrico, por lo que no hipoteca el futuro.

El sector que se vería más gravemente afectado por la redacción del nuevo marco normativo es el eólico, para el que el Plan de Energías Renovables aprobado por el Gobierno de Zapatero atribuye el más del 70% de la potencia a instalar hasta el 2010.

El argumento más repetido por los productores eólicos es que, con su actual redacción, el nuevo marco normativo provocará un frenazo al desarrollo eólico que se sumaría al retraso que en los dos últimos años se ha venido acumulando respecto a los objetivos del PER, con un 25% menos de potencia instalada en cada ejercicio.

Las patronales eólicas advierten que si el nuevo marco normativo sale adelante tal como está redactado, los objetivos del PER en energía eólica se verán recortados en un 25%; pero eso ocurriría si se mantiene la tendencia actual, lo que representa, según el sector, el mejor de los casos. El desvío podría llegar hasta el 50%. Entonces podríamos encontrarnos con que en el año 2010 sólo tengamos 16.000 MW instalados frente a los 22.000 previstos, con las consecuencias derivadas de la importación y uso de combustibles fósiles.

APPA y AEE señalan que la incertidumbre que rodea el proceso de reglamentación de las energías renovables ya está teniendo efectos negativos, al incrementar el coste de financiación de los proyectos. Ambas asociaciones denuncian además la ausencia de diálogo entre el Ministerio de Industria y el sector eólico. Explican que lo que debería haber sido un proceso coordinado con los sectores implicados para revisar las retribuciones se ha convertido en una reforma integral de la reglamentación.

Estabilidad y previsibilidad

Una vez más, el sector recuerda al Gobierno que la regulación es el motor del desarrollo de las energías renovables y que las peticiones de estabilidad y previsibilidad ni tienen un coste económico –frente a las declaraciones de Joan Clos y de Ignasi Nieto de que las primas a la eólica encarecen la electricidad- ni hipotecan a la sociedad. Al contrario, se encuadran en los criterios fundamentales de estabilidad y certidumbre acordados por el último Consejo Europeo para la política energética común.

El sector pide al Gobierno que aplique las siguientes medidas:

– dotar de estabilidad a la asignación de las primas mediante la
supresión del carácter retroactivo de sus revisiones,

– reforzar la previsibilidad de los mecanismos de actualización de
todos los valores, incorporándolos directamente en el reglamento.

– Situar los niveles retributivos en los términos conciliados con el
Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

Por último, las patronales del sector recuerdan que tanto la CNE como el Consejo de Estado han recomendado que estos mecanismos de apoyo en materia de política económica se diseñen sobre una base de estabilidad y perdurabilidad.

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