Antonio Llardén dice que tiene «poco sentido socio-económico» el proyecto para construir una regasificadora al sur de Tenerife y no en Gran Canaria

En aplicación de la reforma de la ley que regula los sistemas energéticos extrapeninsulares, Enagás acaba de asumir en su totalidad los compromisos de construcción de las dos regasificadoras previstas en Canarias, la del sur de Tenerife y la del sur de Gran Canaria, unos proyectos en los que ya participaba a través de la sociedad Gascán, donde poseía el 41,18% del capital.

La construcción de cada planta genera en torno a 1.000 y 1.500 puestos de trabajo, que luego sería operada con unas 100 personas cada una. En concreto, las obras de construcción de la regasificadora de Granadilla de Abona, en el sur de Tenerife, comenzarán en el segundo semestre del año, con un plazo de construcción de 36 meses y una inversión que ronda los 300 millones de euros.

En cambio, la regasificadora de Gran Canaria, inicialmente prevista en Arinaga, se ha encontrado con la oposición del Ayuntamiento de Agüimes, donde se encuentra ese emplazamiento.

Por este motivo, el presidente del operador del sistema gasista español, en un acto en Madrid con periodistas canarios, no quiso desaprovechar la ocasión para hablar de la polémica política sobre la ubicación de la planta de regasificación en Gran Canaria, aunque recalco que la empresa va a construir lo que marca el Plan Energético Nacional.

Llardén subrayó que, aunque «no es el escenario que desea» su empresa, la construcción de la planta de Tenerife puede empezar sin la de Gran Canaria, porque son independientes.

«Se puede construir una y no la otra» y «aquí paz y allá gloria», aunque, sin pretender meterse «donde no le llaman», indico que «no tendría sentido hacer una en un sitio y en el otro no», porque la introducción del gas en Canarias abaratará los costes industriales y de producción de electricidad.

No obstante, el presidente de Enagás confió en que «lo normal» es que «una vez iniciada la de Tenerife», se pueda alcanzar un «consenso con todo el mundo para Gran Canaria».

«Hasta ahora cuando hemos tenido algún conflicto con el gas ha sido por lo contrario, por no tener gas, porque se piensa, con razón, que trae beneficios medioambientales y económicos», aseguró Llardén.

Sobre las características de seguridad, dijo que eso es «lo más importante» en su operativa. «Tenemos un récord en seguridad y nunca hemos tenido ningún incidente grave», remarcó.

Sobre la posición estratégica de Canarias, dijo que se encuentra «muy bien situada» porque ya está en el paso de buques metaneros, que vienen de Nigeria o Perú a la península. «Canarias es una zona perfectamente habilitada», dijo.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *