Antonio Llardén, contrario a que el coste de las energías renovables sea asumido por todo el sector energético

Durante un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum, Antonio Llardén se mostró partidario de «establecer sistemas de primas a las renovables coherentes con los objetivos de competitividad, no contaminando a otros sectores».

«Centrémonos en resolver este tema, y no ampliemos el problema«, afirmó, antes de decir que la idea del reparto del coste de las renovables, sobre la que ha reflexionado la Subcomisión de Energía del Congreso, le «entusiasma poco», ya que «para resolver un tema no es necesario entrar por otro camino».

En este sentido, y en alusión a la necesidad de que las renovables cumplan «la ecuación económica», abogó por que las diferentes tecnologías tengan «viabilidad económica» y por que se desarrollen cuando «la sociedad esté dispuesta a asumir el coste que tiene».

Llardén aseguró además que, puestos a primar fuentes de energía, se deberían cumplir varias condiciones, entre ellas la de que la potencia renovable se integre «a través de subastas, no de concursos», de modo que se premie su eficiencia.

Además, consideró necesario que se distinga entre las tecnologías en fase de I+D de las que se encuentran «maduras» y que se incentive a los productores de renovables capaces de dar ‘back up’ al sistema eléctrico. Por último, insistió en la importancia de que los precios de la energía reflejen su coste real.

El presidente de Enagás aprovechó la aprobación de la estrategia energética para los próximos años por parte de la Subcomisión de Energía del Congreso para dar su visión acerca del sector y para pedir un «amplio consenso» en este ámbito, ya que «la política energética no debe variar cada dos o tres años en función de la coyuntura política o del ministro».

Además, defendió un ‘mix’ energético «en el que quepan todas las tecnologías» de forma «desideologizada» y urgió a «cortar el déficit del sistema eléctrico», que «empieza a preocupar a los que prestan fondos».

Llardén apostó por no excluir del mix ninguna fuente de energía. «Hay que tener carbón», al menos una pequeña parte, porque «es estratégico y muchos países van a seguir quemando carbón».

Sobre la nuclear, dijo que el sistema «no puede prescindir» de ella, y que «no estaría nada mal» que su peso en el ‘mix’ ronde el 20%. Para ello, «no hay que construir centrales a corto plazo, pero sí es necesario mantener la potencia actual» y cuidar los ocho emplazamientos en los que se ubican las actuales centrales, ya que en estos lugares la nuclear está «socialmente aceptada».

Llardén también se mostró partidario de impulsar las fuentes renovables y, lógicamente, el gas, energía capaz de dar respaldo a las fuentes limpias, dada la poca flexibilidad de su funcionamiento (que depende de las circunstancias meteorológicas).

«Las renovables existen porque está detrás el gas dándole respaldo«, sostuvo el presidente de Enagás.

Por último, el presidente de Enagás defendió además el parque español de ciclos combinados, por su modernidad y eficiencia, y lamentó que las plantas estén funcionando al 33%, cuando podrían hacerlo entre 5.000 y 6.000 horas al año.

La CNE y el reparto de costes de las renovables

Por su parte, la presidenta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), María Teresa Costa, afirmó que el supervisor no ha tomado aún ningún acuerdo sobre la posibilidad de que el coste de las renovables se reparta entre el conjunto de los consumidores energéticos.

Según Costa, la CNE no ha tomado ninguna posición al respecto, «lo que no quiere decir que no lo haya debatido».

De este modo respondió, en declaraciones a la prensa, preguntada sobre el acuerdo al que la Subcomisión de Energía del Congreso llegó este miércoles.

En su intervención, Costa aludió, por otro lado, a los «profundos y radicales cambios» producidos en el sector gasista de la mano del proceso de liberalización del mismo.