Angela Merkel confía en que sacará adelante el proyecto de ley para ampliar la vida útil de todas las centrales nucleares
Su coalición de centro-derecha puso fin a meses de divisiones acordando que las 17 centrales nucleares del país operarán más años de lo previsto inicialmente, lo que dará a cada reactor una vida adicional de unos 12 años de media. El acuerdo se produce antes de que el Gobierno presente este mes un plan energético integral y aborda las preocupaciones en el seno de la coalición y en la industria sobre la suerte de estas centrales, la última de las cuales debía cerrar en 2021.
«Estoy animada de que (el proyecto de ley) se sostendrá ante potenciales recursos», aseveró Merkel en rueda de prensa en Berlín. «Creemos que podemos promulgar esta ley sin la aprobación» del Bundesrat, la Cámara Alta, añadió.
Tanto el Partido Social Demócrata (SPD) como los Verdes, principales formaciones de la oposición, ya han adelantado que recurrirán legalmente la intención de Merkel de obviar a la Cámara Alta, que la coalición gobernante controlaba hasta mayo pasado. Ambos partidos han prometido que revocarán esta medida si llega a aprobarse de ganar las próximas elecciones en 2013.
Los alemanes son mayoritariamente contrarios a la construcción de nuevas centrales nucleares y está prevista una gran protesta para el próximo 18 de septiembre contra la posibilidad de que se amplíe su periodo de vida.
La legislación para el cierre progresivo de las centrales nucleares alemanas entró en vigor en 2002, tras ser aprobado por el Gobierno de coalición del SPD y los Verdes del entonces canciller Gerhard Schroeder.
La oposición acusa al gobierno de vender la seguridad de la población
La oposición alemana acusó al gobierno de Merkel de haber vendido a los consorcios energéticos la seguridad de la población del país con su acuerdo para prolongar la vida de las centrales nucleares.
«La seguridad de los alemanes ha sido vendida a cuatro consorcios. En Alemania nunca había habido una impresión tan clara de que la política estaba a la venta«, dijo el jefe del Partido Socialdemócrata (SPD), el mayor en la oposición, Sigmar Gabriel.
El jefe del grupo parlamentario de Los Verdes, Jürgen Trittin, dijo, por su parte, que el llamado compromiso nuclear no era ningún compromiso sino «un regalo de miles de millones a los consorcios RWE, E.On, EnBW y Vattenfall».
Trittin, que como ministro de Medioambiente negoció el abandono de la energía nuclear que se aprobó en 2001, dijo que el compromiso de Merkel hacía incluso más concesiones que las que habían pedido los consorcios en ese entonces.
Según el acuerdo de abandono de la energía nuclear alcanzado por el gobierno rojiverde, la última central nuclear habría sido desconectada alrededor de 2025. Ahora, con la prolongación decidida por el gobierno de Merkel, algunas centrales podrán funcionar por lo menos hasta 2040.
La presidenta de Los Verdes, Claudia Roth, dijo que el gobierno había vuelto a despertar uno de los grandes conflictos de la sociedad alemana sin necesidad alguna.
También organizaciones no gubernamentales, como NABU o Greenpeace, criticaron el acuerdo y acusaron a Merkel de haberse entregado al sector atómico.
Los consorcios ganarán 127.000 millones de euros
Por su parte, los cuatro principales consorcios energéticos alemanes ganarán hasta 127.000 millones de euros adicionales con la prolongación de la vida de las centrales nucleares, según cálculos del Öko-Institut de Friburgo.
Según el mismo instituto, sólo el 25 por ciento de las ganancias adicionales se verán afectadas por el nuevo impuesto a los componentes atómicos y los pagos que deberán realizar para el fomento de las energías renovables.
El PSOE afirma que la vida útil de las centrales nucleares alemanas se ha equiparado a la de Garoña
En España, el portavoz de Medio Ambiente del PSOE en el Congreso de los Diputados, Hugo Morán, afirmó que la vida útil de las centrales nucleares alemanas se ha equiparado a la de Garoña después de que el Gobierno de Angela Merkel haya decidido que van a seguir activas 12 años más.
El diputado socialista explicó que Alemania tenía un acuerdo desde hace años por el que las nucleares contaban con una vida útil de 32 años, situando en 2020 el cierre de todos los reactores.
«Lo que hace ahora es ratificar un proceso de cierre de las centrales de tecnología más antigua y establecer un mecanismo de prórroga para las más modernas, que les permitiría colocarse en el entorno de los 40 años, más o menos en el de Garoña«, añadió.
Además, dijo que Alemania incorpora además una tasa a las centrales que «retornaría al Estado un volumen de financiación nada despreciable para incorporar nuevas líneas de apoyo económico a las renovables».
En todo caso, Morán recalcó que la regulación de la energía nuclear en Alemania es «más exigente» que en España y ha apuntado que del mismo modo que Alemania se aproxima en cuanto a la vida útil, «España debería aproximarse a la legislación alemana» en seguridad, niveles de exigencia medioambiental y retorno de plusvalías.
En este sentido, añadió que España se encuentra en un proceso de revisión de la legislación y que «no sería despreciable» incluir las medidas germanas. Por ejemplo, señaló que Alemania tiene leyes «más restrictivas y duras» en garantías ambientales, «cuestión que el Gobierno español pretende incorporar».

Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir