Aguilar señala que la Cumbre de Cancún debe concluir con un «proceso» para alcanzar el objetivo ambiental de los 2ºC
Durante su primera intervención en el Plenario de la XVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco sobre Cambio Climático (COP16), la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino ha subrayado que España está «comprometida» con la Cumbre y que trabaja «intensamente» para que esta cita dé los resultados esperados.
Por esta razón, Rosa Aguilar ha indicado que en la Conferencia de las Partes de la Convención de Cambio Climático en Cancún se debe demostrar que hay capacidad «suficiente» para abordar la lucha contra el cambio climático a través de «soluciones coherentes, solidarias y globales».
En relación con la financiación a largo plazo debatida durante estos días de la Cumbre, la ministra ha reiterado la necesidad de «movilizar financiación con carácter permanente, buscando fuentes innovadoras» que contemple la financiación pública «nueva y adicional» y la inversión privada.
Aguilar ha subrayado el compromiso de España en la financiación temprana que ya ha movilizado 140 millones de euros del total comprometido de 375 millones para 2012.
Por otra parte, la titular de Medio Ambiente ha destacado el trabajo en materia de «adaptación» que está impulsando España para aumentar «el conocimiento, la capacidad de predicción y prevención», así como la integración de «componente de cambio climático en todas las medidas de carácter sectorial».
Sobre el impulso a un nuevo modelo de crecimiento, Aguilar ha puntualizado que este cambio debe garantizar una «transición justa» y para ello hay que trabajar juntos para afrontar los retos tecnológicos y económicos, que requerirán «apoyo y solidaridad».
España quiere elevar al 30% la reducción de emisiones en la UE
Con este anuncio, España se suma a la disposición expresada en ese mismo sentido por Francia, Alemania, Gran Bretaña y Dinamarca. «España dice sí al 30%», aseguró Aguilar.
La Unión Europea se comprometió en 2009 durante la cumbre del cambio climático celebrada en la capital danesa a reducir sus emisiones de gases contaminantes el 20% y ahora está dispuesta a avanzar hacia el 30%.
En breve, Aguilar se reunirá con los ministros europeos de Medio Ambiente para plantear el aumento del porcentaje de la reducción de los gases contaminantes. Advirtió, sin embargo, que dicho aumento del compromiso de la Unión Europea podría ser un «brindis al sol» en el caso de que el posible acuerdo de Cancún no esté bajo el paraguas de Naciones Unidas.
En la anterior cumbre de Copenhague sólo se alcanzó un acuerdo político, firmado por 110 países, con lo cual no se asegura ni el control y ni el seguimiento de los compromisos de los países.
Acompañada por la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, la ministra añadió que en la cumbre existe la voluntad de avanzar hacia un «posible acuerdo necesario y deseado por España».
Ahora, llegado el tramo ministerial de la reunión, «ha llegado el momento de hacer política con mayúsculas, y es el momento de que la Unión Europea y la cumbre política avance de forma decidida».
Tras subrayar que no se puede dejar pasar la oportunidad que brinda la cumbre de Cancún para luchar contra el cambio climático, Aguilar indicó que España trabajará hasta «el último minuto para avanzar en los compromisos» y anclar el acuerdo político de la anterior reunión de Copenhague en un texto respaldado por la ONU.
A su juicio, con los documentos de los negociadores encima de la mesa «hay posibilidades» de alcanzar un acuerdo, aunque «no es un texto acabado sino de partida, por lo que seguiremos trabajando en los aspectos clave» (financiación y compromisos de reducción).
Además, subrayó que no se debe «dejar atrás» el Protocolo de Kioto sino que hay que «traerlo al futuro», algo que «no es fácil, es complejo, y se producen contradicciones que hay que superar».
En la Cumbre de Cancún sobre el Cambio Climático, los países buscan lograr un acuerdo que reemplace al Protocolo de Kioto (1997) cuando expire dentro de dos años.
Las divergencias sobre si se debe prorrogar o no ese protocolo, que entró en vigor hace cinco años y no ha sido ratificado por algunos países como EEUU y China, los mayores contaminadores del planeta, y sobre si debe ser vinculante también para las economías emergentes, se han convertido en el centro de la negociación.
En cuanto a la postura de China y EEUU en la cumbre de Cancún, la ministra explicó que se están produciendo «tímidos avances, con eso nos quedamos«.
Durante la cita de Copenhague, EEUU propició un acuerdo con China, Brasil, Sudáfrica e India con compromisos voluntarios, que todavía no han puesto en práctica.
Aguilar concluyó con su deseo de dar una oportunidad a la cumbre que se celebra hasta el día 10 en la ciudad mexicana, porque «a lo mejor nos llevamos una sorpresa», en alusión a las bajas expectativas que han rodeado desde el principio a esta reunión.
CCOO y UGT: «La propuesta va en la buena dirección»
Por su parte, los sindicatos UGT y CCOO celebraron el apoyo de España a que la Unión Europea reduzca sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 30 por ciento en 2020 porque consideran que va «en la buena dirección» y porque contribuirá a que los Veintisiete asuma este compromiso de forma «unilateral» para 2020, aunque advierte de que la decisión final dependerá de que los países comunitarios que se oponen, accedan.
Así, el secretario confederal de Medio Ambiente de CCOO, Llorenc Serrano reclamó que el gobierno español siga trabajando para que la propuesta se apruebe en el próximo Consejo de Ministros de la Unión Europea del 20 de diciembre.
Por su parte, la secretaria confederal de Medio Ambiente y Cambio Climático de UGT, Isabel Navarro, señaló que es preciso que se establezcan las bases de un sistema de seguimiento, revisión y verificación «robusto» para los países en desarrollo como para los desarrollados que «garantice la transparencia» en la medición de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Greenpeace se encarama a la Puerta de Alcalá
Por su parte, un grupo de cuatro activistas de la organización ecologista Greenpeace se encaramó a la Puerta de Alcalá, en Madrid, para exigir a la Unión Europea que en la Conferencia de las Partes de la Convención de Cambio Climático que se celebra en Cancún (México) se compromenta a reducir el 30 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Según explicó la ONG, el objetivo de la acción consistió desplegar una pancarta en la que se puede observar a un activista desnudo –siguiendo la campaña lanzada con motivo de la Cumbre del Clima de Cancún ‘Estoy Caliente’–, junto a los lemas: ‘Necesito una reducción del 30 por ciento’ y ‘Salvemos el Clima’.
Greenpeace celebró que, finalmente, el Ejecutivo «se haya dado cuenta de la necesidad de compromisos más ambiciosos para salvar el clima» y espera que la delegación española trate de influir en otros países europeos para que den ese primer paso que «ya ha dado España».
«La Unión Europea ha llegado a esta cumbre con la misma estrategia que fracasó en Copenhague: la de condicionar su objetivo de reducción de emisiones del 30 por ciento a los compromisos del resto de países. Multitud de estudios avalan el paso al 30 por ciento y la UE debe darlo en solitario; no hay tiempo que perder» ha afirmado la responsable de la campaña Cambio climático y Energía de Greenpeace, Aida Vila, presente en Cancún.
Asimismo, la organización Amigos de la Tierra aplaudió el anuncio de la ministra de Medio Ambiente de que Espña apoyará una reducción del 30 por ciento para 2020 sobre los niveles de 1990.
Así, celebra que España se sume a la lista de países que, junto a la Comisión Europea, y algunos grupos corporativos han manifestado que una reducción ambiciosa de las emisiones «no solo es necesaria, sino beneficiosa».
«Por fin España ha dado un salto cualitativo hacia adelante. En unas negociaciones donde Europa brillaba por su ausencia como en Copenhague, y la propuesta era demasiado pobre, este gesto, que la sociedad civil reclamaba, es bienvenido», ha manifestado uno de los representantes de Amigos de la Tierra en Cancún, Alejandro González.
En todo caso, ha señalado que Europa debe ir «todavía» más allá porque es, en su opinión, uno de los responsables históricos del cambio climático y la ciencia le exige un 40 por ciento de reducción. En este sentido, subraya que «muchos estudios» indican que un 40 por ciento de reducción es posible y además generaría puestos de trabajo.


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