España pide más intercambio de información para reforzar la capacidad de los países a adaptarse al cambio climático
Durante su participación en el Foro de Grandes Economías (MEF) dedicada a energía y cambio climático que se ha celebrado en Washington (Estados Unidos), Teresa Ribera ha explicado el acuerdo entre España, Estados Unidos y Costa Rica para trabajar en materia de adaptación contra el cambio climático.
En ese sentido, ha valorado positivamente el diálogo «constructivo» mantenido sobre esa necesidad de compartir e intercambiar información a nivel internacional de modo que guíe a los responsables políticos en la adopción de las decisiones nacionales «más apropiadas en cada país».
La Secretaria de Estado, que ha encabezado la delegación española, ha destacado en su intervención que las necesidades de adaptación al cambio climático representan un desafío de naturaleza, técnica, institucional y económica.
El encuentro se ha centrado en temas fundamentales para que en la XVI Conferencia de las Partes de la Convención de Cambio Climático que se celebrará en Cancún (México) dentro de diez días se pueda alcanzar un «paquete equilibrado de decisiones» en aspectos como adaptación, tecnológicos y mecanismos de seguimiento e información de los compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Finalmente, Ribera ha destacado la «posición clara de la Unión Europea» sobre la defensa de instrumentos «rigurosos» a la altura de los existentes en el marco del Protocolo de Kioto.
Greenpeace pide a España que «apoye públicamente» reducir un 30% el CO2 para 2020
Por su parte, la organización ecologista Greenpeace ha exigido a la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Rosa Aguilar, que «apoye públicamente» un compromiso de reducción de emisiones del 30 por ciento y que la Unión Europea «de oficialmente un paso» en ese sentido y se comprometa como ya lo están haciendo, por ejemplo Dinamarca y Reino Unido.
Así, la responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, Aída Vila, insta a la Unión Europea que, durante la Conferencia de Cambio Climático de Cancún, asuma el compromiso de reducir un 30 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero en 2020, con el fin de que otros países sigan a los Veintisiete.
De hecho, Vila insiste en que para evitar un aumento de 2 grados centígrados en la temperatura del planeta «sería necesario» un compromiso del 40 por ciento para esa fecha, porque quedarse en el 20 por ciento conllevaría un crecimiento del termómetro global de 4 grados centígrados.
A juicio de la organización, Aguilar «todavía no se ha manifestado públicamente» y esa «debería ser una de sus cartas de presentación si realmente el Gobierno quiere que la este ministerio sea verde».
Aguilar tiene previsto encabezar la delegación española durante el tramo ministerial de la negociación, previsto para los últimos días de la Cumbre del Clima, que comenzará el 29 de noviembre y concluirá el viernes 10 de diciembre, con el objetivo de dar los pasos precisos para evitar que la temperatura global del planeta aumente por encima de los 2 grados centígrados.
La ONG ha subrayado los datos del informe presentado recientemente por la Comisión Europea por el que «se demuestra» que reducir las emisiones en un 20 por ciento tiene un coste de 22.000 millones de euros, mientras que elevar el compromiso supondría 33.000 millones de euros, es decir el 0,2 por ciento del Producto Interior Bruto.
Sin embargo, este «gasto» sería compensado por beneficios ambientales y sanitarios, entre otros, ya que se calcula un ahorro de 3.000 millones de euros en control de la contaminación; de entre 3.500 y 8.000 millones de euros en gastos sanitarios derivados de la mejora de la calidad del aire; generaría 160.000 empleos nuevos en la Unión Europea debido al impulso de las tecnologías verdes; y traería aparejado un aumento de la seguridad e independencia energética derivada de un mayor uso de fuentes de energía renovable. Además, estiman que el compromiso del 30 por ciento es «más coherente» con el objetivo de reducción del 80 al 95 por ciento en 2050.
«La posición de la Unión Europea es vergonzosa porque todos saben lo que se puede hacer, pero no lo hacen. Le pedimos un paso adelante a la Unión Europea, pero también a Estados Unidos, Japón y a los países emergentes«, ha apostillado Vila, al tiempo que ha valorado Dinamarca y Reino Unido apoyan la propuesta unilateralmente, al igual que los ministros de Medio Ambiente de Francia, Alemania y Bélgica. «España debe también dar el paso», ha añadido.
En todo caso, ha señalado que Greenpeace mantiene «vigentes» las demandas planteadas durante la Cumbre del Clima de Copenhague porque «no se han cumplido» y espera de la COP-17 de Cancún que sirva de «paso intermedio» para sentar las bases técnicas de un acuerdo definitivo durante la COP-18 que se celebrará en Durban (Sudáfrica).


Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir