Sebastián dice que el acuerdo para la separación de los grandes grupos energéticos garantizará la igualdad en el mercado europeo

El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, aseguró que el acuerdo que los países de la UE prevén alcanzar la propuesta para la separación de los grandes grupos energéticos garantizará la igualdad de los países en el mercado europeo.

Sebastián, que abandonó el Consejo de ministros de Industria de la UE antes de su conclusión, explicó que en la reunión se ha producido «un debate muy intenso entre los países que quieren avanzar en la liberalización y la creación de un mercado interior integrado y aquellos que quieren ir a un ritmo más lento».

El ministro señaló que aunque «no hay todavía un acuerdo formal, sí se ha avanzado en una solución de compromiso para que haya una cláusula de revisión y se mantenga la separación patrimonial como el referente de largo plazo al que tendrá que converger Europa».

Según el titular de Industria, que explicó que todavía quedan «cuestiones técnicas» que resolver para llegar a un acuerdo final, previsiblemente esta tarde, consideró que la propuesta que se está tratando es «una buena solución». «Esperamos que a lo largo de la tarde haya un acuerdo», dijo el ministro, quien subrayó que la cláusula de revisión que se prevé aprobar consagra «una equiparación de las condiciones de todos los países».

Ello permitirá «que los países que hayamos hecho la separación patrimonial no nos veamos perjudicados a la hora de poder ser objeto de operaciones por parte de empresas de otros países», explicó Sebastián. «Garantizada esa igualdad de trato y ese objetivo final de la separación patrimonial, que puede ser de tres o de cinco años» ya no habrá peligro de asimetrías en el mercado europeo, dijo el ministro.

La solución que quieren lograr los titulares de Industria «va a favorecer u mercado europeo integrado y que Europa vaya avanzando en una fortalece energética que necesita», añadió.

Según el ministro, esa solución «va a ser un acuerdo de compromiso donde, quizá no se reconozca ‘de iure’ una separación patrimonial pero sí ‘de facto’, que es muy importante».