La OPEP cree que la caída de los precios del petróleo pasará factura a sus competidores en el mercado
En su informe mensual, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) atribuye la drástica desaceleración de los suministros No-OPEP a los recortes de gastos decididos por las petroleras internacionales ante la caída en más del 50% de las cotizaciones del petróleo desde los más de 100 dólares que alcanzaron en junio de 2014, hasta los menos de 50 dólares de enero, aunque los precios del crudo se recuperaron parcialmente en febrero. El barril de referencia de la OPEP promedió los 54,06 dólares por barril en febrero, un 22% más que en enero, cuando marcó sus mínimos en seis años, gracias al repunte de la demanda en Europa y Asia.
La OPEP explica que los principales factores que llevan a esta desaceleración son las bajas expectativas de precios del petróleo, el descenso del número de pozos activos en América del Norte, los menores permisos para pozos en Estados Unidos y la reducción en la inversión en capital de las petroleras. Asimismo, añade que una señal de la incertidumbre que existe en torno a la previsión de crecimiento de la producción en los próximos meses es el número de pozos activos en el mundo, especialmente en regiones con fuentes no convencionales.
Para la organización, los contratos de futuros del crudo Brent, de referencia en Europa, y del Texas, referente para América, «desafiaron» los datos fundamentales del mercado y subieron con fuerza, permitiendo ganancias que no se veían desde junio de 2014. Esa reciente subida «fue apoyada en gran parte por una mejora de la demanda física de crudo y cortes de suministro, a pesar del hecho de que los suministros mundiales siguen excediendo a la demanda», se explica en el informe.
«Los datos preliminares indican que el suministro mundial de crudo bajó en 60.000 bd en febrero, hasta promediar los 93,57 mbd (millones de barriles diarios)», se lee en el documento. Además, los precios respondieron a una demanda «firme» de las refinerías en un ambiente de «márgenes robustos» de beneficios para las refinerías, los más fuertes en seis años en Europa.
Para todo este año, la OPEP mantuvo la demanda media mundial de crudo en 92,37 mbd, de la que casi la mitad procederá de China y Oriente Medio, y aumentará por tanto en 1,17 mdb sobre los 91,2 mbd de 2014; los productores no miembros del grupo aportarían 57,16 mbd, según el informe, 0,85 más que los 56,31 mbd de 2014. Descontados los barriles de GNL (gas natural licuado) y de crudos no convencionales de los países de la OPEP, la OPEP calcula que para equilibrar el mercado sus miembros deberían bombear 29,19 mbd, un volumen menor que el tope máximo fijado para la producción total de los doce socios del grupo, de 30 mbd.
En su última reunión en noviembre, los ministros de la OPEP no alcanzaron un consenso para reducir su bombeo con el fin de apuntalar los precios del barril, un resultado que acentuó la precipitación del valor del oro negro. Fue Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de crudo y líder natural del grupo, quien se impuso con una estrategia para defender su presencia en el mercado a costa de los precios. En febrero, el bombeo de la OPEP se redujo en 140.000 bd, hasta los 30,02 mbd, sobre todo, debido a problemas de producción y exportación en «zonas de conflicto» como Irak, Nigeria y Libia.
Por otro lado, en su comentario al informe, la OPEP destaca que los bajos precios del crudo han contribuido ya a mejorar la coyuntura mundial. Altos niveles de deuda públicas y privadas en importantes economías, así como «un débil mercado laboral en la eurozona y niveles desacelerados de crecimiento en las economías emergentes, a excepción de la India, mantienen el crecimiento mundial por debajo de su potencial«, recuerda el informe.
No obstante, «esta dinámica ha sido contrarrestada positivamente por los precios del crudo más bajos» ya que, según la OPEP, contribuyó «al consumo en algunas de las economías avanzadas, a eliminar restricciones presupuestarias en algunas economías emergentes y a permitir a los principales bancos centrales mantener estímulos monetarios e incluso adoptar nuevas medidas». En esta situación, la organización petrolera vaticinó que la economía mundial crecerá en 2015 en un 3,4%, ligeramente más que en 2014 (3,3%). En esta línea, mantiene que el PIB del conjunto de la OCDE subió un 1,8% en 2014 y se incrementará un 2,2% este año.


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