La estadounidense Kosmos Energy desiste de buscar hidrocarburos en aguas del Sáhara Occidental

En concreto, y según la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas (ONHYM), la compañía encontró hidrocarburos en el pozo de exploración «CB-1», ubicado en el área de licencia conocida como Cabo Bojador en alta mar, aunque el descubrimiento «no es comercialmente viable y el pozo será taponado y abandonado».

Kosmos Energy indicó que el pozo penetró aproximadamente 14 metros de zona productiva neta de gas y condensado en depósitos clásticos sobre un intervalo bruto con hidrocarburos de aproximadamente 500 metros.

El director y presidente ejecutivo de Kosmos Energy, Andrew G. Inglis, señaló que, aunque no se considera un descubrimiento comercialmente viable, «este primer pozo ha servido para reducir significativamente el riesgo para la exploración adicional de petróleo en la cuenca, al comprobar que se trata de un sistema funcional en presencia de carga de hidrocarburos, con trampa y sello efectivos».

El ejecutivo subrayó que los resultados del pozo confirman el potencial de exploración sustancial del bloque Cabo Bojador, de 22.000 kilómetros cuadrados, «que incluye un diverso rango de zonas independientes y canales con muchas posibilidades».

Así, consideró que en el futuro, «el desafío clave será encontrar yacimientos con suficiente tamaño y calidad para que su exploración sea comercialmente viable».

Ubicado en alta mar, a unos 170 kilómetros de la costa en aguas con 2.135 metros de profundidad, el pozo «CB-1» se perforó de acuerdo al plan proyectado a una profundidad total de 5.700 metros, con un coste neto para Kosmos de aproximadamente unos 76 millones de euros. Las prospecciones comenzaron el 19 de diciembre de 2014 y acabaron a mediados del pasado mes de febrero.

Kosmos tiene los derechos para realizar actividades de exploración en el área de permiso de Cabo Bojador desde 2006, en virtud de un acuerdo petrolero con la ONHYM del gobierno de Marruecos.

Precisamente, el Frente Polisario denunció estas prospecciones y las calificaron de «grave provocación», así como de «amenaza para la paz y la estabilidad en el territorio y en toda la región del Magreb».

Para paliar el posible descontento que las prospecciones causarían entre los saharauis, Kosmos Energy anunció una serie de iniciativas a favor de la población local como impartir cursos de inglés a jóvenes o de alfabetización de adultos.

Los sondeos emprendidos por la estadounidense también causaron las protestas de la ONG canaria Ecologistas en Acción y la noruega WSRW que los consideraron una amenaza para la fauna y recursos pesqueros y una violación a la legislación internacional.

La compañía estadounidense opera la licencia Cabo Bojador con una participación del 55% del capital, en asociación con la ONHYM (25%) y Capricorn Exploration and Development Company Limited, empresa subsidiaria propiedad de Cairn Energy Plc (20%).

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