China quiere utilizar sus reservas de crudo y gas para no depender del carbón y de las importaciones

China es el mayor consumidor energético del mundo e intenta en los últimos años reducir su dependencia del carbón, su principal fuente de energía, y del petróleo y gas importados, que es del 58% y del 31,6% del total en 2013, por lo que trata con avidez de aumentar su producción doméstica. El presidente remarcó que el país debe «acelerar las mejoras en la explotación de las reservas estratégicas de petróleo, revisar los sistemas de explotación de petróleo y gas natural y promover el desarrollo de los yacimientos no convencionales».

Estas declaraciones se producen en plena caída del precio del barril de crudo en el mercado internacional, lo que para algunos expertos supone una gran oportunidad, pero también un reto considerable. Con reservas de menos de 250 millones de barriles en la China continental, muy por debajo del los 700 millones de barriles de que dispone Estados Unidos, algunos analistas consideran que el país debería favorecer ahora las importaciones a la explotación de algunas reservas poco productivas, al contrario de lo defendido por Xi Jinping.

En virtud de la voluntad del Gobierno, las petroleras de la potencia asiática exploran nuevas alternativas, como el primer yacimiento de gas en aguas profundas en el Mar de la China meridional, descubierto el pasado septiembre en una zona donde la potencia asiática se disputa unas islas con Vietnam. Según aseguró la petrolera CNOOC, encargada de las prospecciones, el pozo tiene reservas de más de 100.000 millones de metros cúbicos.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *