Petrobras nombra presidente a Aldemir Bendine, hasta ahora director del Banco do Brasil

Aldemir Bendine ocupaba la presidencia del Banco do Brasil desde 2009, cuando fue recomendado para el cargo por el entonces jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Además, el Consejo de Administración de Petrobras también nombró a su nuevo director financiero, que será Iván de Souza Monteiro, quien al igual que Aldemir Bendine procede del Banco do Brasil, empresa en la que era el vicepresidente de gestión financiera.

Otros cuatro directivos fueron nombrados de forma interina para cubrir las bajas de sus antecesores, que dimitieron el miércoles junto a Foster. Todos los interinos ocupaban cargos de menor relevancia en sus mismos departamentos y tenían al menos 30 años de experiencia en la empresa. Se trata de la nueva directora interina de Exploración y Producción, Solange da Silva Guedes; el de Abastecimiento, Jorge Celestino Ramos; el de Gas y Energía, Hugo Repsold Junior y el de Ingeniería, Roberto Moro.

La renuncia de Foster, el pasado miércoles, se debió al agravamiento de la crisis de la empresa, que está en el centro de un gran escándalo de corrupción investigado por la Policía. El caso se refiere al pago de sobornos multimillonarios, durante la última década, a políticos y ejecutivos de Petrobras con fondos de la petrolera brasileña y de empresas que tenían contratos con ella.

La pérdida de credibilidad por la corrupción le ha causado a la empresa, la mayor de Brasil, grandes problemas para captar fondos en los mercados internacionales, por lo que se ha visto obligada a reducir al mínimo sus inversiones para los próximos años. Entre otros proyectos, Petrobras abandonó las obras de dos grandes refinerías con las que Brasil pretendía convertirse en un importante exportador de combustibles. Los inversores también castigaron a la empresa y Petrobras, hasta hace poco la mayor compañía de América Latina, perdió un 58 % de su valor bursátil en cuatro meses.

Fama de pilotar ante tormentas

En consecuencia, Aldemir Bendine dejará la mayor entidad financiera de América Latina, el estatal Banco do Brasil, por la «patata caliente» de Petrobras para reconstruir la credibilidad de la petrolera ante el mayor escándalo de corrupción de su historia. Bendine, de 51 años, ingresó a los 14 como aprendiz al Banco do Brasil, del que se convirtió en presidente en 2009, cuando el entonces jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva, movilizó a la banca pública para ser motor de crédito ante el inicio de la crisis financiera internacional.

El elegido para la presidencia de Petrobras tiene en su ADN el perfil de administrador que le gusta a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff: es un ejecutivo que defiende la robustez estatal en los asuntos económicos y tiene una carrera en el Estado. Reemplaza en el cargo de la presidencia de Petrobras a María das Graças Foster. También tenía el perfil de gestora con carrera en el Estado que le gusta a Rousseff, pero el escándalo de corrupción dentro del mismísimo directorio de Petrobras también la arrastró a ella.

En la gestión de Bendine al frente del Banco do Brasil, la financiación inmobiliaria y la cartera de crédito saltaron a niveles récord, así como el lucro anual. En 2010 se vio envuelto en una polémica al tener que explicarse ante la Receita Federal, el ente recaudador de impuestos, por comprar parte de una propiedad con dinero en efectivo. El responsable del mayor banco de Brasil alegó que tenía el hábito de guardar en casa, y no en su cuenta, 200.000 reales, unos 74.000 dólares.

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