Endesa Chile paraliza el desarrollo de dos proyectos energéticos
En el caso de Hidroaysén se decidió registrar una provisión por el deterioro de su participación en este proyecto por una cantidad de 69.066 millones de pesos, unos 121 millones de dólares, cifras que perjudican el resultado neto de la compañía en el ejercicio 2014. En opinión de la firma controlada por Enersis, en estos momentos «existe incertidumbre» sobre la recuperabilidad de la inversión ya que depende de decisiones judiciales y también de decisiones de política energética «que hoy no estamos en condiciones de prever».
«Endesa Chile confirma su voluntad de defender los derechos de agua y la calificación ambiental otorgada a HidroAysén en las instancias que corresponda, continuando las acciones judiciales ya iniciadas o implementando nuevas acciones administrativas o judiciales que sean necesarias para este objetivo», aseveró. Lo cierto es que el Gobierno chileno decidió en junio invalidar los permisos ambientales del proyecto de 3.200 millones de dólares, que implicaba inundar 4.010 hectáreas en un área de gran valor ecológico para producir una media anual de 18.430 gigavatios hora.
Aunque Hidroaysén había obtenido la aprobación ambiental para su ejecución por parte de la autoridad de la austral región de Aysén, fue finalmente rechazado por el Gobierno de Michelle Bachelet, en base a más de 2.000 observaciones planteadas por las comunidades locales y grupos ambientalistas. El megaproyecto eléctrico que contemplaba la construcción de cinco presas en la Patagonia chilena, estuvo rodeado desde sus inicios en 2008 de una fuerte polémica, especialmente «por el daño ecológico que provocaría a la zona».
En el caso del proyecto de generación Punta Alcalde (740 megavatios) y la Línea de Transmisión Eléctrica S/E Punta Alcalde-S/E Maitencillo, también fue suspendida «a la espera de poder despejar la incertidumbre respecto de su rentabilidad». «Se ha provisionado el valor de activos no recuperables por una cantidad de 12.582 millones de pesos, unos 22 millones de dólares, cifra que afectará el resultado neto del ejercicio 2014 en 9.184 millones de pesos, unos 15,6 millones de dólares», precisó la compañía.
Chile, de 17 millones de habitantes, enfrenta una crisis desde hace casi una década en el área energética debido a un crecimiento de la demanda eléctrica superior a las inversiones en esa área. Ello se ha traducido en un alto coste del suministro eléctrico para la población y las empresas y ha afectado la competitividad de las compañías, particularmente en la minería, que es el motor de crecimiento del país.
El beneficio cae un 5%
Endesa Chile, que es la principal generadora de electricidad del país y filial de la italiana Enel, obtuvo un beneficio neto de 334.557 millones de pesos, unos 557,5 millones de dólares, en 2014, un 5% menos que en 2013, según informó la compañía. Precisamente la merma de las ganancias se explica por estas provisiones que, de no haber tenido que realizar, supondrían que el beneficio neto de la compañía se hubiese incrementado hasta un 16%, según señaló la propia Endesa.
Los ingresos de la firma aumentaron un 21% en 2014, hasta 2.466.534 millones de pesos, unos 4.000 millones de dólares, que la empresa explica por los mayores precios medios de venta de energía en Chile, Colombia y Perú, y por la incorporación de Gas Atacama al perímetro de consolidación. El resultado de explotación alcanzó en 2014 los 875.321 millones de pesos (unos 1.450 millones de dólares), que suponen un aumento del 12% respecto a 2013.
En tanto, los costes de aprovisionamiento y servicios se incrementaron un 35%, hasta 1.119.457 millones de pesos, unos 1.860 millones de dólares, debido a los mayores costes por compras de energía y por consumo de combustibles en Chile y Perú. Durante el año pasado Endesa Chile anunció inversiones por 971 millones de dólares, relacionadas con la toma de control de Gas Atacama y con el inicio de la construcción de la central hidroeléctrica Los Cóndores, de 150 MW de capacidad.
Endesa indicó que su generación neta de energía disminuyó un 3%, hasta los 49.835 gigavatios hora (GWh), debido a una menor generación térmica en Chile, asociada a la paralización de la central Bocamina II y por el menor despacho térmico en Argentina. Lo anterior fue compensado en parte por la mayor producción hidroeléctrica en Chile, Colombia y Argentina, señaló Endesa. Las ventas físicas de energía llegaron a 56.692 GWh, que suponen un descenso del 2%, debido principalmente a la baja exhibida en Argentina, que fue parcialmente compensada por las mayores ventas en Chile y Perú.




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