La transferencia del conocimiento sobre energía ganará mayor presencia en la cooperación con Iberoamérica
El secretario general, quien participó en Sevilla en un seminario sobre las energías renovables y la lucha contra la pobreza, organizado por la Universidad Loyola de Andalucía, destacó que son los países hispanoamericanos los que piden a España que priorice en su cooperación la transferencia de conocimiento frente al tradicional trasvase de recursos, dada su mejora económica de los últimos años.
«América Latina ha crecido como continente y son países de renta media donde prima mucho la transferencia de conocimiento y una cooperación que es menos inversora pero que genera más riqueza», señaló Robles.
Esta transferencia de conocimiento, en especial en energías y nuevas tecnologías, «es lo que quieren» los países hispanoamericanos de la cooperación española, según Robles, quien indicó que ahora se demanda a España desde Iberoamérica actuaciones para «la mejora de la capacidad humana de su administración, de las capacidades técnicas y profesionales o la transferencia del conocimiento vinculado a sectores estratégicos, como las telecomunicaciones y la energía».
«Este va a ser más el patrón en el que nos vamos a mover», señaló el secretario general, quien anunció la apertura de una oficina en Costa Rica para coordinar las actuaciones de cooperación relacionadas con el medio ambiente y el cambio climático.
Robles citó el caso de Ecuador como «ejemplo de lo que ha ocurrido en los últimos años» y explicó que «antes era un país empobrecido y ahora es un país de renta media alta con un proceso de crecimiento importante que no demanda ya transferencia de recursos, sino transferencia de conocimientos».
Además, diferenció la región latinoamericana de la africana pues en ésta última aún es necesario desarrollar una cooperación «tradicional», basada en la aportación de servicios sociales básicos como la salud, la educación o la seguridad alimentaria.
Robles también destacó que la ayuda internacional española afronta un momento «de cambio» pues en el 2015 se analizarán los Objetivos el Milenio, fijados por la ONU en el 2000, y se establecerán otros basados en un «cambio de paradigma» derivado de las transformaciones internacionales, evidenciadas en indicadores como que 110 de los 198 países de la ONU tienen rentas medias.
El secretario de Cooperación se reunirá este martes en Trujillo (Cáceres) con representantes de las comunidades autónomas y de «los demás actores» del sector para perfilar el nuevo modelo de la cooperación española para los próximos años.
En este sentido, recordó que su departamento ya aprobó 23 proyectos de fomento de la transferencia del conocimiento y anunció que en enero se publicará una orden de ayudas a alianzas público-privadas de cooperación con esta orientación.
En su opinión, la energía es una «cuestión fundamental» en la cooperación porque resulta crucial para el desarrollo de países «a punto de dar el salto de empobrecidos a países de renta media».
El secretario general de Innovación, Industria y Energía de la Junta de Andalucía, Vicente Fernández, recordó que unos 1.500 millones de personas carecen de electricidad en el mundo y advirtió de que la pobreza energética «obstaculiza ampliamente el desarrollo económico y social de los pueblos y de las personas».
Fernández apostó por un modelo energético basado en fuentes seguras, sostenibles y eficientes, de acceso equitativo y recordó que es necesario afrontar la pobreza energética en España porque aumentó como consecuencia de la crisis.
El secretario general de Abengoa, José Domínguez Abascal, advirtió de que el cambio climático es «el reto más grande que jamás ha tenido el ser humano» pues vivimos «la primera vez en la historia en la que el ser humano amenaza su futuro como especie».
«El cambio climático es un problema real y las energías renovables son fundamentales para la justicia global porque está en juego el deterioro del medio ambiente y los más perjudicados serán los más pobres», concluyó.



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