Las empresas lusas se niegan a pagar un impuesto especial al sector energético y el Gobierno dice que actuará ante los impagos
Medios lusos informaron de que la petrolera Galp, una de las compañías con más peso del país, no abonará este impuesto y seguirá así los pasos de Redes Energéticas Nacionales (REN), que hizo público su negativa a pagar esta tasa especial.
Fuentes de la petrolera confirmaron al periódico económico Jornal de Negócios que la firma optó por no pagar esta contribución (se estima que implicaría un montante cercano a los 35 millones de euros) debido a que sus análisis jurídicos apuntan a que este tributo es «ilegal».
Del mismo modo, en una comunicación al regulador bursátil portugués, los responsables de REN, la gestora del transporte eléctrico participada en un 5% por Red Eléctrica Española, anunciaron que no abonaron de momento este cargo, equivalente a 25 millones de euros aproximadamente, porque la empresa «continúa evaluando la legalidad de este impuesto».
A esta negativa a pagar respondió el ministro de Medio Ambiente de Portugal, Jorge Moreira da Silva, que afirmó que «la ley se aplica a todo el mundo» y todas las empresas del sector energético tendrán que pagar la contribución extraordinaria.
El ministro dijo que la decisión tomada por estas empresas queda ahora en manos de la autoridad tributaria, que actuará tal y como sucede cada vez que un ciudadano o una empresa incumple la ley.
«Existen intereses de demora, penalizaciones, embargos fiscales», recordó el responsable de la cartera de Medio Ambiente, que reiteró que «nadie está exento de sus responsabilidades fiscales».
Por el contrario, Energías de Portugal (EDP) discutió inicialmente la decisión del Ejecutivo pero acabó por acatarla, con un impacto en sus cuentas de 2014 que la propia firma estimó en cerca de 50 millones de euros.
La creación de este impuesto data de octubre de 2013 y fue incluida en los Presupuestos Generales del Estado de 2014 con el objetivo de recaudar cerca de 150 millones de euros. El Gobierno luso, de signo conservador, optó este año por extender la vigencia de esta medida, que forma parte también de los Presupuestos de 2015.
Esta tasa extraordinaria fue fijada en el 0,85% sobre el activo fijo, tangible e intangible, de las compañías del sector.
La Comisión Europea, en uno de sus últimos informes sobre Portugal antes de que el país cerrase su programa de asistencia financiera, que dejó atrás el pasado mayo, ya se mostró preocupada por la eficacia de esta contribución, e instó al Gobierno a garantizar que el impuesto no repercutiera en un aumento del coste de la energía para los usuarios.
Las tres principales compañías del sector energético luso registraron en 2013 beneficios por valor de 1.436 millones de euros, con EDP como líder (1.005 millones de euros), seguida por Galp (310 millones de euros) y REN (121 millones de euros).



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