Sedigás no «vislumbra» subidas de la tarifa regulada del gas en enero
Con este escenario tarifario y tras la reforma del sistema gasista, Peris espera que 2015 registre un equilibrio entre ingresos y costes del sector, al tiempo que quedan «resueltos los desequilibrios» de años anteriores.
En el ámbito de los peajes, o de la parte regulada de la tarifa, la reforma ofrece un escenario para los próximos seis años «con un valor de referencia en función de las inversiones, si bien el objetivo es que las inversiones sean absorbidas por la mayor demanda», explicó durante la celebración del XVI Encuentro del Sector Gasista.
En cuanto al coste de la energía, el sector «no ve grandes cambios» en unos contratos que suelen indexarse a «muy largo plazo» y en los que el efecto depresor sobre los precios de la cotización internacional a la baja de los hidrocarburos puede quedar en parte compensado por el aumento de la demanda en invierno.
Tras un 2014 al que Peris calificó de «transición», el sector aborda ahora un nuevo ejercicio «de entrada en funcionamiento del nuevo marco y con todo el sector trabajando en ello», en el que ya se dispone de una regulación «predecible» y en el que la planificación que se diseñe quedará previsiblemente limitada a las «infraestructuras básicas».
Como asuntos pendientes, el presidente de Sedigás citó el real decreto de la reforma eléctrica acerca del encaje de los ciclos combinados de gas, el desarrollo de las interconexiones, la apuesta por nuevos formatos como el transporte marítimo y aspectos como la implementación del «hub» gasista.
Tras la reforma del gas, «el sector está experimentando un crecimiento sostenido en nuevos puntos de suministro», que consolida una actividad «capaz de crecer incluso durante la crisis». «Ya estamos notando que las compañías, en el campo de la distribución, están siendo más activas en la incorporación de nuevos puntos de suministro», afirmó.
«La reforma ha dado una señal a las distintas actividades reguladas y, cada una de ellas, en función de la señal, está adecuando sus planes y adaptando la inversión. Los que han recibido la señal más clara son los distribuidores», señaló para ilustrar el incremento de los puntos de suministro.
Una posible mejora del consumo en 2015
El presidente de Sedigas indicó que, tras «un par de años bastante planos», está previsto que esta tendencia se mantenga en 2014, un ejercicio que se caracterizó por haber sido «templado» y no haber elevado el consumo por las temperaturas.
«A esto hay que añadir el efecto de la reforma eléctrica, que afecta a la cogeneración, al tiempo que el consumo de los ciclos combinados de gas sigue bajando», afirmó.
Con todo esto, Peris confió que la demanda de gas en el sector convencional, (hogares y empresas) mejore en 2015, puesto que «si el próximo invierno está más en la media en cuanto a temperaturas, la demanda convencional mejorará en 2015», avanzó.
Hasta octubre, y con datos de Enagás, la demanda total de gas española acumulaba un descenso del 9,1%, con una caída del 9,4% en convencional y del 7,6% para generación eléctrica.
Frente a esto, la demanda total transportada sumaba hasta octubre un ligero incremento del 0,3% gracias al tránsito de productos, tanto con la recarga de buques -que llenan sus depósitos en los puertos españoles para llevar el gas a otros mercados- como por el tránsito de gas hacia Portugal.
Con estos datos, y una vez aprobada la reforma gasista, el presidente de la patronal consideró que el sector afronta un escenario «predecible y estable» desde el que poder abordar las inversiones necesarias para seguir creciendo, tanto en clientes como en nuevos usos.
En este sentido, desde Sedigas se insistió el potencial del sector en España donde, por ejemplo, la penetración del gas en el uso residencial es del 29% frente a la media del 50% en Europa.
Junto a este punto, el sector señaló a nuevos usos en el transporte o al negocio del tránsito, el gas que traen los buques a nuestro sistema y que luego se envía a otros puntos, como potenciales de crecimiento.
Y un poco más a largo plazo, el sector no deja de señalar el papel que puede jugar España como «puerta de entrada» del gas hacía Europa.
Actualmente, España cuenta con 5,4 bcm (5.400 millones de metros cúbicos) de capacidad de intercambio con Francia, una cifra que podría alcanzar los 15,1 bcm (15.100 millones de metros cúbicos) si se materializa el proyecto de interconexión MidCat o corredor del Mediterráneo, para conectar los sistemas gasistas de Francia y España por Cataluña.
Son proyectos internacionales, complejos y con muchos intereses, reconoce Peris, quien confió, no obstante, en poder avanzar en estas infraestructuras y consolidar a España como esa «puerta» de Europa.




Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir