El PP tumba una moción del PSOE para favorecer el autoconsumo
El portavoz de Industria y Energía del PP en el Senado, José Ignacio Palacios, aseguró que rechazaron la moción presentada por el PSOE porque ahora es momento de esperar a que el Gobierno presente el decreto que regule la actividad del autoconsumo energético. En este sentido, avanzó que el Gobierno está trabajando en su elaboración y que «tratará de reducir al máximo las restricciones» al autoconsumo sin precisar más detalles. Sobre las acusaciones de que la nueva regulación estará al servicio de lo dictado por las compañías eléctricas, Palacios indicó al resto de senadores que pregunten a esas empresas «con qué Gobierno estaban más a gusto» después de introducir impuestos que «han lastrado» sus resultados.
El senador popular explicó que se pretende rescatar al autoconsumo del «limbo legal» en el que lo dejó el anterior Gobierno. Por ello defendió la existencia del denominado peaje de respaldo que tendrán que pagar los autoconsumidores que sigan conectados a la red eléctrica argumentando que su actividad «sólo sustituye al sujeto que produce la energía pero no la gestión completa del servicio eléctrico ya que no se reducen los costes de transporte y distribución». «Si se les eximiera de ese pago, recaerían en el resto de consumidores y supondría una subvención cruzada entre clientes». Por ello les señaló la alternativa para no tener que pagar peajes: «aislarse de la red, utilizar baterías y acumuladores».
Ante la crítica generalizada de la oposición respecto a que las medidas puestas en marcha por el Gobierno únicamente tienen por objetivo atajar el déficit tarifario, Palacios se preguntó si cabría otra opción después de la herencia de 24.000 millones de euros de déficit acumulado que dejó el Gobierno socialista y que crecía a un ritmo de 6.000 millones anuales, «algo que con la reforma ha desaparecido», anticipó el senador popular, que consideró que España está pagando «la mala planificación del Gobierno socialista ya que en las renovables gastábamos el 0,8% del PIB mientras países como Alemania destina el 0,5%».
También reprochó a la oposición las referencias a la importancia del precio de la electricidad para la competitividad de las empresas y de las familias así como que las renovables contribuirían a reducir la dependencia energética de España del exterior. Por ello, Palacios indicó que «lo que no recuerdan es que el recibo subió un 63% entre 2004 y 2011, dejando como herencia la luz más cara del continente» y, en lo que respecta a la dependencia, señalo que «a la hora de la verdad, rechazan el fracking o las prospecciones». También presumió del trabajo realizado para potenciar las interconexiones eléctricas con Francia, que serán del 6,5% de la potencia instalada en España en 2016 y del 10% en 2020.
El defensor de la moción, el socialista Jesús Alique, revisó en un primer momento el contexto en el que el Gobierno prepara la regulación del autoconsumo. En este sentido, indicó que el problema es que el Gobierno «se limita a poner coto al déficit de tarifa» y considera que el objetivo no se ha conseguido ya que el Ejecutivo «carece de política energética» y mantiene «el mismo marco regulatorio que se elaboró hace décadas para un mix energético sin renovables». Por ello, afirmó que con las medidas puestas en marcha «se ha demonizado a las renovables y a la eficiencia energética» mientras cree que se defienden «los intereses de las cinco grandes eléctricas, cuyo capital además está en manos extranjeras».
Jesús Alique trazó la hoja de ruta que debe tener la política energética de España y que pasaría por alcanzar los siguientes objetivos: abastecimiento a un precio razonable, garantizar la seguridad de suministro, reducir el impacto medioambiental de las actividades eléctricas y fomentar el desarrollo industrial y el empleo mientras se reduce la dependencia energética. Por ello auguró que el ahorro, la eficiencia energética y las renovables son «elementos imprescindibles de un nuevo modelo energético» del que cree que el PP no puede formar parte al «quedarse solos una vez más en la votación» y no favorecer el autoconsumo. Esta posición política cree Alique que pasará factura electoral al PP ya que sus representantes «actúan como abogados de las eléctricas». «Todo cambiará en 2015 cuando vuelvan a la oposición», advirtió.
Dentro de su propuesta, Alique situó la promoción del autoconsumo, del que señaló que tiene «innumerables ventajas» entre las que citó el ahorro de las pérdidas de energía en el transporte eléctrico, la reducción de inversiones en la red, la menor dependencia energética y el menor impacto medioambiental. Pero el PSOE cree que el Gobierno «pone palos en las ruedas de este progreso«. Por ello lamentó que el PP dificulte su desarrollo «legislando para que no sea rentable con un peaje que no existe en ningún lugar del mundo y que grava la energía que se generaría para el consumo propio», en referencia al denominado peaje de respaldo del que aseguró que va en contra de la normativa comunitaria europea.
Salvador Sedó (CiU) justificó el apoyo que su partido otorgó a la denominada reforma energética del Gobierno pero criticó algunos puntos como que «no favorezca el ahorro energético ni reduzca la dependencia exterior». Por ello, apoyó el impulso del autoconsumo y criticó que el Gobierno lo «penalice» con el peaje de respaldo y sólo piense con su regulación «en generar ingresos y no en reducir costes» con el planeamiento centrado en acabar con el déficit de tarifa y «hoy por hoy todavía no han conseguido su objetivo» señaló Sedó, antes de insistir en un pacto de Estado en materia energética.
Por la Entesa catalan, José Montilla recordó los perjuicios que las medidas puestas en marcha por el Gobierno han tenido para la cogeneración, los purines y el planteamiento de arbitrajes internacionales por los cambios retributivos a las tecnologías solares. A esto se suma, según Montilla, «que las acciones de eficiencia energética no figuran en la agenda del Gobierno». Por ello defendió el autoconsumo y recordó que conlleva «una reducción de la dependencia energética exterior» pero lamentó que la regulación del Gobierno lo haga «inviable» ya que no contempla el balance neto y el peaje es «excesivo y no suficientemente justificado».
El senador del PNV, Iñaki Anasagasti, criticó la «desincentivación» del autoconsumo energético con la regulación que se prevé que realice el Gobierno introduciendo un peaje de respaldo que «lastrará» a los usuarios que opten por este modelo. En este sentido, aludió a los motivos que esgrime Industria para introducir esta medida, entre ellos, que no reduce los costes del sistema eléctrico por lo que los usuarios que opten por el autoconsumo también «tendrán que hacer frente a los costes del sistema». A juicio de Anasagasti, resulta «increíble» que se obligue a pagar peajes a los usuarios por la energía autoconsumida.
Jesús Enrique Iglesias (Izquierda Unida) consideró que el Gobierno prepara una regulación que dificultará el autoconsumo con un peaje de respaldo «que ya fue rechazado por la Comisión Nacional de la Energía y por las comunidades autónomas». A juicio de Iglesias, la estrategia energética del Gobierno «consolida los intereses del oligopolio de las compañías eléctricas» al tiempo que en su «obsesión» de acabar con el déficit tarifario «se ha culpabilizado a las renovables y al autoconsumo». Dentro también del Grupo Mixto, Amelia Salanueva (UPN) apoyó que se promocione el autoconsumo y la eficiencia energética, a los que considera que se les da «un hachazo mortal«.


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