La segunda compra colectiva de energía de la OCU se realizará el día 31 y buscará también ofertas de gas

Así lo explicó la portavoz de la organización, Ileana Izverniceanu, quien destacó que la primera compra colectiva «fue un éxito rotundo» y sirvió para «romper el hielo».

Izverniceanu insistió en que la iniciativa tiene «muchísimo sentido en el contexto actual» en referencia al incremento del precio de la luz en el mes de septiembre que, según la OCU, asciende al 17% y se sitúa como la segunda subida más elevada en los últimos cinco años.

«Nos hemos encontrado con subidas de la luz pese a que el ministro Soria dijo que la reforma iba a dar lugar a bajadas. El consumidor no está viendo esos cantos de sirena» que anunciaban en el Gobierno sino que la ley ha traído «más incertidumbre», señaló.

Además, Izverniceanu apuntó que esta subasta puede satisfacer tanto al consumidor de lo que se llamaba tarifa regulada, que va a saber lo que paga mes a mes, como al consumidor del mercado libre, que va a poder comparar su oferta actual con la que resulta de la compra colectiva.

En esta compra colectiva podrán participar todos los clientes que tengan hasta 15 kw de potencia de luz contratada y, en el caso del gas todos, los consumidores con las tarifas de acceso contratadas 3.1 y 3.2.

Los consumidores tendrán hasta el próximo 30 de octubre para inscribirse de forma gratuita a través de internet en la compra colectiva, un día antes de que se celebre la subasta.

«Creemos que los consumidores están muy perdidos en este momento porque les han cambiado las reglas del juego«, afirmó el coordinador de productos y servicios en OCU Javier Arranz, quien señaló que perciben una «falta de información» respecto a los tipos de tarifas del mercado libre.

Para Arranz, el objetivo de esta iniciativa es «dinamizar el mercado energético» y «poder ofrecer una tarifa competitiva a corto plazo».

De esta forma, explicó que a lo largo de este mes se dará información agregada a las comercializadoras para que tengan acceso a características como la potencia contratada o la zona geográfica de los inscritos.

Con esta información, las compañías presentarán una oferta el día 31 para pujar por todos los clientes en cada una de las categorías y ganará la que mejor precio haya ofrecido siempre que se hayan aceptado las condiciones que plantea la OCU, que pasan por que no incluya en su acuerdo ninguna cláusula abusiva o «extraña» que pueda sorprender al consumidor.

Como novedad, este año se celebrarán tres subastas distintas para obtener tres ofertas diferentes, una relativa al precio de la luz, otra al del gas y una última que incluye ambas fuentes de energía. Esto puede llevar a que haya tres compañías ganadoras, una por cada tarifa.

En el caso del gas, desde la OCU recordaron que en la compra anterior ninguna compañía se presentó a la subasta porque se trata de un mercado «escasamente competitivo» y los pequeños comercializadores encuentran dificultades para acceder al mismo.

En relación a la compra de gas, Arranz afirmó que el 72% de los consumidores de esta energía se encuentran ya en el mercado libre, «nos queremos dirigir a ellos y darles una alternativa», explicó el coordinador de productos y servicios en OCU .

En cualquier caso, Arranz indicó que la OCU «no pretende convertirse en un comercializador de energía», sino que trata de aglutinar el mayor número de gente para que las empresas puedan pujar por ofrecer la mejor tarifa.

Asimismo, Izverniceanu destacó que las empresas conocen hasta ahora las condiciones que establece la propia organización de usuarios y que «algunas parecen interesadas», pero que será el 31 cuando se conozca realmente las compañías que han entrado en la puja y la ganadora.

La portavoz de la OCU declaró que los dos objetivos que persigue esta iniciativa pasan por ofrecer a los consumidores una tarifa competitiva y por dinamizar el mercado energético permitiendo la entrada de las pequeñas empresas para que estén presentes en este sector de forma que los clientes tengan «una opción diferente» a la de las grandes empresas.

«Está claro que medio millón de familias para Iberdrola o Endesa es algo irrisorio, pero para las pequeñas significa que poco a poco están presentes y que los consumidores tienen una opción diferente», recalcó.

La primera compra colectiva de energía en España se inició el 17 de octubre de 2013 logró reunir a 490.000 personas que obtuvieron un descuento medio del 8% respecto al suministro en el mercado libre. La comercializadora que resultó ganadora, «Holaluz.com», cerró el año pasado con más de 25.000 contratos.

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