La Unión Europea aplica nuevas sanciones a Rusia mientras solicita explicaciones por la reducción del suministro de gas natural a Polonia
«El conjunto de medidas adoptadas el lunes entrará en vigor este viernes», señaló el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy. «Antes de final de mes se llevará a cabo un examen exhaustivo de la aplicación del plan de paz», continuó. Si esa revisión indica que son necesarias, las medidas podrán «modificarse, suspenderse o derogarse en su totalidad o en parte«, explicó Van Rompuy, que también recalcó que «el Consejo tendrá en cuenta estas propuestas con urgencia con el fin de tomar medidas en caso necesario». «Siempre hemos insistido en la reversibilidad y la escalabilidad de nuestras medidas restrictivas», subrayó.
En lo que respecta a estas sanciones contra Rusia, supondrán un paso más con respecto a las sanciones económicas adoptadas en julio en los mercados de capital, defensa, productos de uso dual y tecnologías sensibles, al tiempo que ampliarán las restricciones de viaje y la congelación de bienes a otros 24 dirigentes y oligarcas rusos, crimeanos y de la zona prorrusa de Donbass. Con esta nueva ampliación de la lista de personas sancionadas, son 119 los individuos en los que la Unión Europea puso su punto de mira. Estas medidas entran en vigor este viernes al publicarse en el Diario Oficial de la Unión Europea.
La publicación en el Diario y su correspondiente entrada en vigor estaba prevista para el pasado lunes, pero un grupo de estados miembros pidió unos días adicionales de plazo para evaluar la aplicación del alto el fuego y el plan de paz. Lo cierto es que los 28 países de la Unión Europea estaban divididos entre partidarios y detractores de seguir adelante con las sanciones. España, por su parte, se situaría en una posición intermedia al tener «dudas» sobre cuál es la mejor manera de actuar dadas las actuales circunstancias en Ucrania, según fuentes comunitarias.
Los Veintiocho acordaron el pasado viernes ampliar la restricción de acceso a financiación en los mercados de capitales de los grandes bancos estatales a consorcios rusos de defensa y energía controlados en un 51% por el Estado o cuyos ingresos proceden al menos en un 50% de la venta de crudo o productos petroleros, según otras fuentes. También pactaron acortar de 90 a 30 días el vencimiento de los instrumentos financieros que podrían comprar y vender para financiarse, y prohibir los préstamos sindicados para los bancos controlados por el Estado ruso, las empresas energéticas y de defensa, según las fuentes.
Igualmente se prohibirán los servicios asociados para actividades de perforación en aguas profundas, exploración en el Ártico y producción de petróleo de esquisto. Además, la Unión Europea también endurece la prohibición de suministrar a Rusia tecnologías de uso dual, civil y militar. Los embajadores comunitarios reforzaron asimismo el embargo de importación y exportación de armas a Rusia para «cerrar lagunas».
Esta decisión de seguir adelante con las sanciones se produjo el mismo día en que Polonia informó de que este miércoles recibió un 45% menos de gas desde Rusia, una situación que Bruselas sigue de cerca, pues podría acabar afectando al suministro de la Unión Europea. Consecuentemente, la Comisión Europea anunció que pedirá explicaciones a Rusia por la reducción del suministro de gas hacia Polonia si se confirma que no se debe a cuestiones técnicas.
«Hemos sido informados por las autoridades de Polonia de que hay una reducción en el flujo del gas de Rusia», indicó la portavoz de Energía de la Comisión Europea, Marlene Holzner, quien anunció que la Unión Europea propuso el próximo 20 de septiembre para celebrar en Berlín un encuentro trilateral dirigido a desbloquear la crisis del gas. Ucrania ya ha aceptado esta fecha para mantener el encuentro, pero Rusia sigue sin pronunciarse, precisaron fuentes comunitarias.
Respecto a la bajada del suministro de gas hacia Polonia, Marlene Holzner explicó que podría deberse a diversos motivos, tanto técnicos como comerciales. «Si son cuestiones técnicas no hay razón para abordarlo en una reunión trilateral o bilateral. Si las cosas son distintas entonces si lo tendremos en cuenta cuando tengamos la trilateral el 20 de septiembre en Berlín», recalcó.
La gasística estatal polaca PGNiG informó de que el suministro de gas natural ruso a través del gasoducto Yamal fue este miércoles un 45% inferior a las cantidades acordadas. PGNiG aún desconoce las razones de esa reducción del combustible bombeado desde el Este, y hasta el momento asegura que no ha recibido ninguna información por parte de la rusa Gazprom, responsable de suministrar el gas. Para suplir esta disminución de gas ruso, la polaca PGNiG indicó que lo logró mediante la importación de más carburante desde Alemania y la República Checa, y aseguró que por ahora el suministro está garantizado.
La portavoz comunitaria dijo por otro lado no disponer de datos sobre si se ha detenido el llamado «flujo inverso» hacia Ucrania, como afirman Varsovia y Kiev. Este «flujo inverso» es una de las soluciones temporales que se adoptó tras el corte de gas ruso hacia Ucrania para evitar que el país quedase desabastecido. «En principio el flujo inverso es un principio muy importante del mercado europeo de la energía que debería ser respetado», comentó Marlene Holzner sobre esta cuestión.
En los últimos años, Gazprom cortó en dos ocasiones el envío de gas natural hacia Europa a través de Ucrania tras disputas por el precio del combustible, lo que provocó falta de suministro en algunos países europeos. De hecho desde Polonia se insistió en numerosas ocasiones en que el Kremlin se sirve del gas que suministra Gazprom para lograr fines políticos. Las relaciones entre Rusia y Polonia empeoraron de forma considerable después de que Varsovia defienda el endurecimiento de las sanciones contra Moscú, así como la necesidad de que una mayor presencia de la OTAN en el Este de Europa desde la crisis de Ucrania.



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